Su mascota, Cap. 6 (final)
La felicidad en que vive su ya declarada mascota humana
Su mascota, Cap. 6, Su feliz mascota
Título original: His Pet, Chapter 6 (HIS Happy House-pet)
Autor: Mindgames48@Hotmail.com
Traducido por GGG, octubre 2020. En diciembre de 2003 traduje el capítulo 2 de este relato, pero no había encontrado los demás hasta ahora. No estoy muy satisfecho de esta traducción, tal vez sea un poco difícil incluso en el idioma original (inglés)
Si tienes menos de 18 años, no te molestes en leer esto. Si piensas que control mental, sadomasoquismo suave, sexo oral o anal o con juguetes, añadidos a la ecuación no son para ti, será mejor que busques otra cosa que leer. Para el resto de vosotros, por favor disfrutadlo y no dudéis en enviarme un correo electrónico con vuestros comentarios (¡Por favor, sed amables!).
Se puede archivar o reimprimir esto siempre que mi correo electrónico esté en él y si no se hacen cambios. Si tienes alguna sugerencia de cambios, házmelo saber.
Si quieres más, avísame.
Esto es fantasía, pura y simple (?). No hay ningún personaje en esta historia que esté destinado a representar a ninguna persona específica, ya sea de aquí y ahora o de otros tiempos anteriores, o en cualquier otro plano de existencia.
Dentro de esta fábula se encuentran acciones sexuales que incluyen: control mental, sadomaso ligero, juguetes sexuales, sexo oral y anal, en solitario, muchos hombres contra una mujer, caramba ¿y quién sabe qué más? Lo que hay aquí puede ser ilegal leerlo para cualquiera de nosotros. Ciertamente no debería ser leído por jóvenes de 18 años o menos o que sean impresionables, ¡y TÚ sabes quién eres! El autor no pretende ofender a nadie, por lo que si encuentras objetable cualquiera de las cosas anteriores no dudes en saltarte esto.
El autor es narrador de historias y le gusta jugar con los "qué pasaría si" y las posibilidades de la mente. A un escritor de novelas de crímenes puede afectarle mucho ver sangre y no haría daño ni a una mosca y puede simplemente fascinarle la intriga. De modo que el erotismo presentado aquí está escrito simplemente para eso. No representa necesariamente los deseos del autor.
Su mascota
Capítulo 6
Su feliz mascota doméstica
Contempló su hogar con una felicidad cada vez mayor. El suyo era la tierra prometida que mana leche y miel, y todo mana de su mascota. Era una maravilla. Como había llegado tan lejos aquella bruja gruesa, desaliñada, mujer de negocios para convertirse en esta maravillosa criatura que tenía delante de él.
Aquí está tirada en mitad del suelo mientras los gatitos le chupan y le tiran de sus pechos y la lamen, acarician y estimulan con su lenguas ásperas. Aunque el mayordomo ya no haya vuelto a aplicarle nata ellos disfrutan lamiéndola allí primero y turnándose para mamar y arrastrándose por su cuerpo para acariciarla o jugar con ella.
Los gatitos la hacen feliz. Ama a esos gatitos como si fueran ella misma. Los mantiene y les maúlla, como si hablara su idioma. ¿Es eso posible? Estaba programado en ella el amarla y cuidar gatitos como si fuera su madre. Pero ¿había abierto esta programación la comprensión de este lenguaje felino? ¿Se había convertido eso en una realidad? Seguro que su programa de pérdida de peso había sido actualizado. ¿Bueno, por qué no?
Ya nunca más se la ató con correas. Lo primero eran sus prioridades de programación: satisfacerle a él, mantenerlo sano y feliz por encima de todo. Por tanto tenía que alimentar/amar a los gatitos, sus gatitos. Cambió un poco la programación del día a día para incluir los planes que tuvieran que ver con sus negocios o las necesidades institucionales. O las cosas del día a día que surgen en la vida de todos.
Su programación también incluía sus propias necesidades; para cubrirlas naturalmente, pero debía demostrar sus necesidades de sexo primero, luego las de nutrición e hidratación. Su programación la guiaba a lo largo del día, su dios la preparó para ella y ella siempre mostró su profunda devoción por él.
Aunque al principio había sido emocionante verla gatear necesitada de él, ahora esto se volvió problemático. Los gatitos tendían a verla a su nivel cuando gateaba y la detendrían para que atendiera sus necesidades, ya que ahora las tenían. El mayordomo a menudo tenía que tener platillos de leche, agua o comida cerca para alejarlos de ella, estaban comenzando a destetarse ahora.
Su orden era que cuando los gatitos se hubieran alejado, ella se pusiera en pie, bien erguida y alta, hombros hacia atrás, orgullosa de sí misma por servir con tanto amor a todos los que la necesitaban. También ordenó esto para ver sus hermosos pechos grandes, firmes y llenos de leche exhibidos en todo su esplendor. Ella le miraba a los ojos con tanto amor y adoración, que él estaba empezando a preguntarme si realmente podría infundir amor con el poder de la hipnosis.
Cuando se libera de los gatitos se va a la ducha y se limpia sólo para él. La ducha siempre está configurada para masaje, por lo que siempre estimula sus necesidades. A veces se une a ella y se bañan el uno al otro. Pero sobre todo le resulta más divertido mirar desde lejos en un monitor cercano, en la oficina mientras intenta terminar el trabajo.
El mayordomo la lleva a su oficina como le ha indicado. Cuando ella le ve está orgullosa de ser su mascota. Prácticamente corre hacia él sin apartar los ojos de los suyos, como si esos pocos minutos lejos de él hubieran sido años. La parte interesante para nosotros los observadores es cómo la mira. Puedes ver el verdadero amor y devoción que él mismo ha cultivado hacia ella. Deja todo para tenerla subida en su regazo. ¡Esta mujer esbelta y voluptuosa es su mascota!
La besa por todas partes dejando que las manos vaguen por su cuerpo. Juega con sus pezones como si estuviera tocando el violonchelo. Ella empieza a sentir una fuerte necesidad de él. Se desliza de su regazo para desabrocharle los pantalones. El mayordomo es consciente de que ella muy bien pudiera tener sed después de amamantar a los gatitos, así que va y recupera el recipiente de agua que sirve para satisfacer sus necesidades. El pequeño tubo que corre a lo largo de la polla apenas se nota. Ella está acostumbrada a que esté ahí e incluso sabe cómo colocarlo. Pero aún no está lista para beber. Le lame y acaricia la polla y los huevos. Pronto se le pone dura y siente que la necesita. Ella siente que podría vivir para siempre con la cara y el cabello acariciados así, este es su cielo. Él piensa que tiene hambre y se prepara para esparcir el brebaje. Ella no se sale del camino, de hecho, empieza a lamerle y chuparle los huevos. Ahora, ¿quién juega con quién?
Ella sigue lamiéndole los huevos durante bastante tiempo. Ve que ella gira las caderas de pura necesidad, pero no hace nada para satisfacerse. Parece que su objetivo es solo satisfacer las necesidades de él. Luego le lame la polla en toda su longitud hasta que está completamente mojada. Le toma la polla en la boca y chupa a fondo. El tubo del agua le llena la boca de agua que ella bebe. Está contenta de que el agua esté ahí pero siente que entorpece el camino de su verdadero propósito. Aparta el tubo y sigue chupándole y amándolo. A medida que crece la necesidad de él, empieza a empujarle la cabeza siguiendo el ritmo. La excitación de ella se acrecienta cuando comienza a palpitar dentro de su boca. Ahora se siente satisfecha con su corrida bajando por la garganta. Aunque su cuerpo sufre de necesidad, se siente feliz de satisfacerlo.
Ahora ella vuelve a subirse a su regazo para presentarle su pecho lleno de leche. Está tan asombrado que parece que la programación se ha descarriado, pero esto es tan maravilloso que no quiere que se detenga. Aunque el médico le ha dicho que la úlcera estaba bajo control él necesita mucho su leche para mantenerla como su mascota húmeda. Le chupa los pechos como un bebé.
El mayordomo que ve esto sabe que ella necesita agua para mantenerse al día con las demandas de su cuerpo. Ve como su deber mantener a su pequeña "familia" sana y feliz. Recuerda el consolador de agua (lleno de agua pero con la forma de una réplica exacta de la polla del jefe). Se lo trae al Jefe para que se lo ofrezca a ella.
El jefe le frota el consolador en la mejilla mientras chupa de su pecho. Tiene tanta sed que lo agarra y chupa el agua con pasión. Las caderas se le mueven manifestando su necesidad. El mayordomo lo vuelve a llenar y lo trae de nuevo. El jefe vuelve a ofrecérselo. Ella vuelve a chuparlo hasta dejarlo seco de nuevo. Esta vez, en lugar de devolvérselo al mayordomo, juega con él contra su pecho libre, y luego traza una línea hasta su chocho. Mientras continúa para succionando le tienta el clítoris con el consolador y finalmente lo inserta en su vagina muy mojada. Se la folla con el consolador sin otro pensamiento que satisfacerla.
La programación que ha preparado para ella siempre ha sido orientada a mantenerla necesitada. Sin embargo, quiere satisfacerla. Aparta la boca de un pecho para tomar el otro y, mientras lo hace, susurra: "Córrete mascota, para mí". La mordisquea, luego le chupa el otro pecho y sigue follándosela con el consolador. Ella no puede pensar en nada más que en correrse. Su mundo desaparece cuando orgasmo la sacude en toda su profundidad. Para él parece que sucede lo más interesante. Mientras ella se corre, sus pechos le rocían de leche. Se ve obligado a lamer y chupar para adaptase al ritmo de la inundación. Mientras se calma, se ha ido por completo. Retira el consolador para entregárselo al mayordomo. La levanta con cuidado y devoción. Una vez más ella le ha dado todo.
La lleva a su cama y la deposita suavemente allí. Los gatitos la ven allí y corren hacia ella. Le lamen los pezones hasta dejarlos limpios, los chupan solo un momento y se acurrucan junto a ella para dormir.
Se acuesta junto a ella preguntándose sobre lo qué ha pasado.
A los que observamos nos parece divertido que nuestro Maestro/Profesor haya olvidado una de las premisas de la hipnosis: uno nunca hace nada contra su voluntad mientras está bajo ella. Si algo va en contra de su código moral o ético, no lo hará estando sometido a ella de modo que todo lo que ha pasado, todo esta vez ha sido por su propia elección. Pero dejemos que continúe con su guiso y veamos qué pasa. Su experimento no ha fallado pero ha demostrado que contiene más consecuencias de las que pensaba inicialmente.
Los que tienen los tipos habituales de mascotas como perros o gatos saben la alegría que traen a nuestras vidas. Después de un largo día en la oficina se alegran enormemente de vernos. Saltan a nuestro regazo y nos permiten participar del alivio del estrés que ofrecen. Les acariciamos y les contamos nuestros problemas sabiendo que nunca nos juzgarían. Nos aman incondicionalmente. Es divertido ver sus payasadas con una pelota, un ovillo, o incluso con su cola. Nos hacen reír. Aprendemos a amarlos tanto que cuando su vida se acaba nos sentimos como si hubiéramos perdido un miembro de la familia.
Por otro lado, ¡los miramos y nos damos cuenta de la vida que llevan! Intentamos mantenerlos a salvo de los depredadores. Les proporcionamos un refugio contra la climatología extrema. Los alimentamos a menudo para que su instinto de cazar y matar desaparezca de ellos. Tratamos de mantenerlos saludables y contentos. Si son las razas caras nos ocupamos de que tengan crías o los operamos para no dejar que críen en exceso.
Él repasó todo esto y lo comparó con la situación de su mascota. Estaba segura y cálida, bien alimentada, y su veterinario dice que está bastante saludable. La depilan permanentemente, a excepción del cabello de su hermosa cabeza. El veterinario la había tratado para que no procrease.
Parecía tan contenta de ser suya. De hecho, ni siquiera podía recordar el momento en el que luchó por última vez para intentar escapar. De hecho parecía bastante feliz, contenta con él y su entorno. Y en comparación con un perro o un gato, mira lo que ha logrado: ¡se mantiene lo suficientemente limpia para comer de ella! Lo alimenta; y a los gatitos. Satisface todas sus necesidades sexuales. Le entretiene con sus actuaciones. Incluso entretiene a sus muchos empleados y a los estudiantes.
Recordó con cariño cuando recompensó a los mejores empleados de la compañía dejándoles chupar su leche. Después del viaje en limusina de lujo a sus posesiones llevaría al ganador del premio a disfrutar de ella.
La mayoría tenía miedo de abusar de su mascota por miedo a disgustarle. Pero algunos fueron muy innovadores. Después de chupar de sus pechos hasta saciarse hicieron lo que les sugirió acariciando su cabello, acariciándola como si fuera un gato, diciéndole lo hermosa que es y lo que les gustaba su leche. Los que pasaron más tiempo trabajándosela descubrieron que ofrecía aún más. Cuando encontraba una polla dura en sus pantalones la sacaba. La besaba y la acariciaba. La cubría con su cabello y lo deslizaba con ternura a lo largo de la polla y luego le hacía cosquillas en los huevos. Arrullaba y maullaba como una madre gato le hace a sus gatitos y luego les ofrece sus pechos. No sabía de nada mejor. Deslizaba la polla entre sus pechos. Juntaba los pechos así para hacer que chorreen y rezumen la leche por toda la polla a la que rodeaban. Esto causaba aún más sensaciones deliciosas para ambos. Había ocasiones en que la polla se corría al mismo tiempo que el pecho chorreaba y ella se emocionaba totalmente y se deslizaba hacia abajo para chupar y lamer la deliciosa mezcla.
Una vez ella estaba acariciando una de las pollas de los hombres y el tío se excitó tanto que comenzó a correrse pero le agarró los pechos y los apretó juntos. Esto hizo que ella soltara leche por todas partes y la corrida se disparó al aire con la furia de un volcán apagado desde hacía mucho tiempo. Las dos partes quedaron muy sorprendidas. Se miraron el uno al otro y luego al jefe. Todos empezaron a reír y ella de repente se sintió muy juguetona. Soltó su leche como el agua de una pistola de agua al empleado y al jefe e incluso a los gatitos que el mayordomo acababa de dejar entrar. Duchó al mayordomo y disparó a cada uno de los gatitos sin parar de reírse. Tan repentinamente como empezó, cuando se dio cuenta de que había leche mezclada con la corrida tanto sobre el empleado como sobre ella misma, hizo lo que para ella era natural, lamerlo todo hasta dejarlo limpio.
Los gatitos limpiaron los pequeños charcos del suelo mientras sus mamá adoptiva estaba ocupada. El mayordomo sonrió y empezó a limpiar, estaba más feliz cuando su familia era feliz.
El jefe recordó haber visto todo esto y se dio cuenta de los dones que se le habían concedido. Había tomado el negocio de ella y lo había combinado con el suyo y ambos estaban obteniendo enormes beneficios de la unión. Sus empleados estaban contentos. Sus estudiantes devoraban lo que tenía que enseñar, y por qué no desde que su vida con ella era televisada constantemente por el bien de ellos. Y los beneficios adicionales de tener clase en su casa una vez al mes.
Sonrió al recordar una fiesta de la clase. Siempre es peligroso introducir a otros en el campo de la hipnosis a su mascota. Siempre hubo una punzada de cautela hacia los que habían demostrado ser buenos estudiantes. ¿Y si fueran tan buenos como para apartarla de él? Había tantas técnicas y todos lo habían estado observando, por lo que sabían la mayor parte de lo que hizo para mantenerla en su estado de trance. Era una mascota merecedora de un premio mascota, ¡sin duda! Nadie había tenido tanto éxito en tal experimento antes.
La broma para una clase llena de hipnotizadores casi graduados era ¿en qué consistirá el entretenimiento? ¿Invitan a una stripper? ¡De eso nada! ¡Podrían hacer que cualquiera se desnudara para ellos! ¿Qué tal un payaso? ¿Un mago? Y todos habían sido invitado a fiestas como entretenimiento: ¡hipnotizador!
¡Pero el Maestro-Profesor estaba allí con su mascota! ¡Sabían que iba a ser emocionante! ¡Y lo era! Como había sucedido en las reuniones de negocios, se les indicó que se sentaran en círculo y cada uno tendría una oportunidad de jugar con su mascota.
La había programado esa mañana para jugar y disfrutar de su tiempo con los estudiantes. Debía hacer lo que ellos quisieran siempre y cuando no la desviaran de las dos primeras prioridades de su programación principal.
Los estudiantes entraron en fila y tomaron asiento. Sabían que tendrían su oportunidad, así que dejaron volar libremente su imaginación hasta que cada uno tuvo un plan para ella. Por supuesto que mostrarían el debido respeto a su Maestro-Profesor y a su mascota, pero aquí tenían la oportunidad de trabajar con alguien que había estado bajo hipnosis durante mucho tiempo, muy sugestionable, muy dispuesta a hacer lo que la mayoría de la gente no haría, incluso estando en trance. ¡Había demostrado ser una mascota perfecta!
Un estudiante tuvo una idea y estaba ansioso por probarla. Pidió ser primero. Llevaron a la mascota a la habitación. Se sentó en mitad del suelo según las instrucciones. Miró a su Amo para asegurarse de que lo estaba haciendo bien. Con su aprobación, ella se siente segura.
El estudiante se acerca a ella y se tumba a su lado. Está llorando. Le mira y se siente triste. Mira al jefe para recibir instrucciones sobre qué hacer ante esta situación.
“Este joven te ve como a su madre desaparecida. No ha tenido madre y necesita una buena madre que lo cuide. Cuida sus necesidades como haces con los gatitos ". Él le dice a ella.
Ella le besa y le acaricia el cabello. "¡Mascota-mamá!" le grita. A ella le atraen sus necesidades. Le pone la cabeza en el regazo mientras le acaricia el rostro y el cabello. La exigencia a su yo nutritivo hace que le baje la leche. Le acerca la cabeza a su pecho. Él empieza a mamar de ella, pero resulta incómodo. Es mucho más grande que los gatitos. Lo atrae hacia ella mientras se acuesta boca arriba. Ahora él está tendido sobre ella, succionándola todo el tiempo.
Deja que sus manos manoseen el otro pecho y el pezón y se da cuenta de que eso la hace moverse con ganas. Ella siente el bulto de sus pantalones restregándose contra ella con las mismas ganas. Sabe que tiene muchas ganas. Cuando termina de amamantar de un lado se mueve hacia el otro y continúa acariciándola con desesperada necesidad mientras empieza a lloriquear. “Mascota-mamá, mascota-mamá, sabes tan bien. Te he echado tanto de menos. ¡Te necesito tanto!"
Ella mira a su Amo. “Adelante, ocúpate de sus necesidades. ¡Este pobre bebé te necesita!" Le dice él.
Con eso, le da la vuelta a su bebé, dejándole chupar todo el tiempo. Luego se agacha y le desabrocha los pantalones. Obviamente allí había una polla intentando salir. La necesitaba a ella.
Cuando parece que ya se ha alimentado bastante, se baja hasta su polla. Le da tanta pena el bebé que no tuvo mamá. Se hará cargo de sus necesidades. Le acaricia la polla, ronronea, maúlla, como si fuera su bebé perdido hace mucho tiempo. Luego ella empieza a lamerla. Su necesidad se hace evidente por el balanceo de sus caderas pero se la niega a sí misma por su hijo. Le frota los pechos contra la polla como si la estuviera incitando a chuparlos. Como no lo hace la abraza entre sus pechos y lo deja acariciarse y calmarse con ella. La leche se escapa mezclándose con el líquido preseminal. Las caricias le encantan al alumno. La tensión aumenta. Con su mucha práctica, sabe que es hora de empezar a chupársela. Lame la mezcla luego se la mete completamente en la boca continuando el bombeo al ritmo de sus caderas. Está tan necesitada. El Amo sonríe al recordar esta escena. ¡Oh, ella se entrega tanto!
Cuando ese alumno está satisfecho, una alumna sentada en una silla en el círculo comienza a llorar. “Mascota-mamá. mascota-mamá, tampoco yo tengo mamá. También necesito tu leche y tu amor”, grita. La mascota mira a su Amo antes de seguir adelante. Él asiente dando su aprobación. Ella gatea, dejando rastro de sus propias necesidades bajando por las piernas hasta el suelo, hacia su nuevo encargo. Ésta lleva una falda corta. Hacía mucho tiempo desde que la mascota no había visto una de esas. Lo que suele ver son hombres con ropa masculina. Ella siempre va vestida como cualquier mascota, con su propia piel. Así que esto le resulta un poco extraño de ver.
La alumna coloca a la mascota-mamá en su regazo. Acaricia a la mascota y le dice que es una mascota preciosa y que le gustaría tener un mascota-mamá igual que ella. No ha tenido mamá. Y la actuación de bebé sin madre gana a la mascota. La mascota acaricia al bebé y le ofrece su pecho. La alumna succiona con fuerza pero no le resulta tan fácil sacar la leche. El mayordomo se da cuenta de la dificultad y trae el consolador lleno de agua y nutrientes y lo presenta ante los labios de la mascota. La mascota chupa profundamente y lo vacía y debe ser reemplazado dos veces más antes de su leche comience a fluir nuevamente. ¡Qué espectáculo! Tener el consolador en la boca hace que ella le recuerde y lo anhele. Mueve las caderas expresando su gran necesidad, pero aquí hay alguien que la necesita más.
Se da cuenta de que las hembras no funcionan como los machos. Sus manos acarician al bebé buscando otras necesidades. Su nuevo bebé le acaricia el otro pecho, pellizcándole los pezones para ver a su mascota-mamá luchar más. La alumna se mete la mano entre sus propias piernas. "OOOOH, OU, me duele tanto aquí, mascota-mamá"
“Cuídala a ella como yo te cuido a ti”, le dice el Amo a la mascota.
La alumna le suelta los pechos y empieza a restregar el chocho de la mascota-mamá, luego el suyo. La mascota ve las similitudes y comienza a hacerle al bebé lo que le ha hecho a ella. Restriega el chocho de su nena, los labios, el clítoris y se da cuenta de que su bebé está empapado.
Se pone de rodillas y acaricia con su cara la vagina humeante de su bebé. Empieza a lamerla y encuentra el sabor bastante familiar, se parece al de sus propios dedos y, a veces, al de los dedos del Amo. La lame ansiosa de capturar cada gota.
"Los huevos están dentro, mascota, mete la mano y acaríciaselos como me haces a mí." dice el Amo. La mascota obedece. Primero un dedo luego dos, luego tres desaparecen en el chocho de la alumna mientras la mascota sigue lamiendo lo que le parece una pequeña polla. Chupa esa pequeña polla mientras acaricia las bolitas que tiene su bebé por dentro. La alumna se restriega contra las manos y la cara de la mascota completamente lista para explotar. La mascota siente que los tejidos internos se ensanchan a su alrededor y aumenta el impulso. También su propia necesidad está a punto de explotar. La bebé grita. Toda la sala de estudiantes está en varias etapas de excitación y también muchos están cerca del clímax.
Cuando su nena deja de agitarse, la mascota retrocede. Ha satisfecho sus necesidades y las suyas son ahora primordiales. Se tumba de espaldas y juega con un ritmo rápido. Los estudiantes de la sala se reúnen a su alrededor y la acarician por todas partes. Algunos le chupan los pezones, algunos la besan y le acariciando la cara y el cabello. Uno de ellos encontró el consolador y se la folla como habían visto hacer al Maestro-Profesor. La mascota estaba siendo atendida con la energía que suele aplicar a los demás. El Amo está muy complacido con su mascota y sus estudiantes y ve mucho potencial en ellos.
Han aprendido tanto que todos serán buenos maestros de la hipnosis. La orgía del orgasmo de la mascota y las demás que siguieron con sus debidos crescendos y pronto muchos cuerpos de humanos vestidos y desnudos se amontonaron en mitad del círculo de sillas. Traen a los gatitos. Juegan y retozan por todas partes, tan felices de tener compañía. Lamen los fluidos corporales que están esparcidos por todas partes. Se abren camino hacia la mascota-mamá para acurrucarse sobre ella y dormir.
Los estudiantes son encaminados al salón por el mayordomo para tomar un refrigerio, mientras que el Maestro-Profesor se excusa para ocuparse de sus mascotas. Ha sido testigo de una escena tan maravillosa. Levanta a la mascota y a los gatitos para llevárselos a la cama.
Mientras él está allí tumbado, recordando toda esta escena y lo mucho que le gusta. ¡En ningún lugar podría haber una mejor mascota doméstica!