Su hermano se la folla en nuestro silló (2)

Eran casi las 7:30 de la mañana, el sol ya había salido. En el video eran la 1:57, mi sobrinito había estado follandose a mi mujer (su hermana) durante dos horas en mi sillón.

Segunda parte, para entenderlo hay que leer la primera parte

Intenté serenarme un poco, ¿qué había pasado? Volví a rebobinar el video y la vi a ella desnuda y a él con la polla en la mano. Me levanté y di dos pasos hacia el dormitorio pensando despertar a mi mujer y pedir explicaciones, pero me paré, gire en redondo y decidí aclararlo todo viéndolo, quizás no era lo que imaginaba. Pero entonces ¿qué podía ser? Volvía a sentarme. Puse el video de las 22:30 y comencé a acelerar la velocidad, pasaban los minutos y no pasaba nada, los dos sentados viendo la televisión, de pronto mi mujer se levantó. Pare el video y le di al play, ella volvía con dos vasos en la mano y él la preguntaba si podía hacerse un cubata, ella le dijo que si y que le hiciera otro a ella. Volví a acelerar y los dos volvieron a su posición en el sillón, seguí, seguí y seguí pasando la cinta, de pronto veo que los dos se hablan. Paro y vuelvo a darle al play. Andrés decía: “ven, túmbate un poco aquí y te rasco un poquito”, a lo que ella le respondió: “No, Andrés esta tarde te has pasado un huevo en la playa.” “¿Qué quieres decir?” preguntó él haciéndose el tonto. Ella con el vaso en la mano le dijo: “Cuando estábamos en el agua me has metido mano, ¿te crees que soy tonta? No sé si José ha llegado a darse cuenta pero no está bien lo que has hecho.” Él un poco ruborizado le respondió: “No te pongas así, ha sido sin mala intención, estábamos jugando como lo hemos hecho siempre, tú me has hecho lo mismo montones de veces.” “No es lo mismo” dijo ella y siguió “tú ya eres mayor, reconozco que parte de la culpa es mía por ponerme en top-less pero eso no te justifica.” “No te cabrees dijo él, siempre has hecho top-less delante de mí, te he visto las tetas desde que era un crio, ven y túmbate que te rasque”. Ella le dio un último sorbo a la copa y se tumbó girada hacia la televisión apoyando la cabeza en las piernas de él. Andrés sentado en el sillón con los pies en alto acariciaba la espalda y el brazo derecho de su hermana. Así estuvieron cinco minutos que yo pasé pegando saltos dándole al botón de marcha rápida. De pronto él se levantó, volví a la velocidad normal, él volvía con otras dos copas. Ella le dio un trago y volvió a tumbarse, pero esta vez comenzó a hablar. Le preguntó a su hermano: “Ya sé que lo hablamos el otro día, pero exactamente que te paso con tu novia”. El la miró y dijo: “ya te lo conté, estábamos en su casa y volvíamos después de toda la noche en fiestas, sus padres no estaban y me llevó a su habitación, allí nos besamos y me dijo que quería hacerlo, ella me desnudó y me bajó los pantalones y comenzó a chupármela. No sé qué pasó, qué dijo o que dije, de pronto se me bajó y no hubo manera. Lo intentamos varias veces otros días pero siempre pasaba igual, ella tocaba algo en la base de la polla y de pronto se bajaba. Por eso te dije que necesitaba tu ayuda.” Ella se incorporó y lo miró a la cara: “¿pero qué quieres qué yo haga?” Él le respondió, tú eres mi hermana y me dijiste que harías lo que fuera por mi y que buscaríamos una solución juntos”. Ella volvió a tumbarse y dijo:”pues esta tarde bien dura que te la he notado cuando me cogías por detrás.” Hubo un momento de silencio.

Mi mujer se levantó y salió de la habitación, volviendo al poco con otras dos copas. Se sentó a horcajadas en el sillón y tendiéndole la copa le dijo: “A ver, esto lo voy a hacer como hermana, pero no quiero que le cuentes a nadie esto.” Él asintió con cara de pena, “qué cabrón” pensé yo, se estaba aprovechando de los años de mimos de su hermana. Ella continuo: “Bajate el pantalón y el calzoncillo que vea cual es el problema”. El “niño” se quitó la ropa  y quedó desnudo encima del sillón, su polla estaba en reposo y apoyada sobre el bajo viente, gastaba un buen calibre. Mi mujer le dijo: “Joder Andrés, me imaginaba que la tenías grande pero la tienes enorme” Él se sonrió. “A ver, quizás ese es el problema” he leído que algunos hombres con miembros grandes tienen problemas de erección. Tócate un poco que veamos si se te pone dura.” Al escuchar esas palabras a mí sí que se me puso dura, tanto que tuve que sacármela del pantaloncito. Sin embargo, al niño no se le ponía dura, empezó a tocarse delante de la hermana pero no se le levantaba, yo estaba flipando, a qué iba a ser verdad toda la historia y el niño tenía problemas de erección con 19 años. Ella con gesto de preocupación miró a su hermano y le preguntó: “¿Qué pasa, no te excitas?” El respondió: “No, no sé qué pasa, estoy un poco nervioso.” Ella lo miró con gesto tranquilizador: “No te preocupes, ¿la última vez que te excitaste porqué fue?” El respondió: “la verdad es que fue esta tarde cuando estábamos en el agua, quizás si te pones en top-less me pueda excitar.” Yo me quede de piedra, al niñato no se le ponía dura y quería que su hermana le enseñara las tetas para empalmarse. Ella volvió a mirarlo y le dijo que no con la cabeza. El respondió: “Venga Paula, ayúdame, ya te las he visto montones de veces, no va a pasar nada”. Ella se levantó y dio dos pasos por la habitación, le dio un sorbo largo a la bebida y de espaldas a la cámara se levantó la camiseta y se desabrochó el sujetador quedándose en braguitas delante del hermano. Si lo pensaba bien estaba igual que en la playa esta tarde. Él volvió a masturbarse pero aquello no se levantaba, yo estaba flipando en colores. Mi mujer medio desnuda delante de su hermano y este completamente desnudo masturbándose un gran aparato que no se levantaba. Yo estaba acariciándome el paquete casi sin darme cuenta.

Ella volvió a sentarse a su lado y le acarició la cara con gesto de preocupación, él sudaba mientras seguía dale que te pego, pero eso no se levantaba. Ella se levantó y dio dos vueltas a la habitación pensando. Volvió a sentarse cerca de él y le preguntó: “¿Con tu novia si te empalmaste, verdad?” El asintió. “¿qué hizo ella para que se te empalmara?”. El respondió: “Ella me masturbó”. Mi mujer lo miró y después miró el paquete, estiró una mano y apartó la de Andrés de su aparato. Volvió a extender la mano y agarró el paquete de su hermano, empezando a frotarlo con suavidad. En ese momento yo me corrí sin tocarme, cogí el paquete de pañuelos y me limpié como pude. Volví  a mirar el video, ella seguía masturbándole y parece que a él se le ponía morcillona, pero después de unos minutos volvió a desinflarse. Yo pensaba: que una rubia tan buena como mi mujer, te hiciera una paja a los 19 años y a ti no se te levantará debía ser para acomplejarse bastante, y miré un poco con pena al chaval a pesar de todo. Ella volvió a mirar a su hermano con cierta tristeza y le preguntó: “¿Qué más te hacía tu novia?”. El respondió: “Bueno,… ella me la chupaba”. Paula se sonrió, se levantó le dio un beso a su hermano en la mejilla y le dijo: “Esto es entre nosotros”. Se arrodilló delante de él y comenzó a darle besitos a lo largo de la polla recostada sobre la barriga. Después sacó la lengua y comenzó a darle lametones a lo largo, Andrés echó la cabeza hacia atrás. Paula levantó la polla y notó como se le doblaba en la mano, abrió la boca y se metió el glande en la boca comenzando a succionar. La polla de Andrés esta vez sí reaccionó y vaya como lo hizo. La polla se puso superdura yt se enderezó en las manos de mi mujer, le llegaba hasta más allá del ombligo. Mi mujer seguía chupando pese a todo. El se incorporó un poco y dijo gracias, estiró un brazo y empezó a tocar un pecho de su hermana, ella no hizo nada. Ante esto él comenzó a pellizcar un pezón mientras con la otra mano le acariciaba la cabeza. Mi mujer parece que se había olvidado de todo, supongo que entre el alcohol, el estar viendo y tocando esa polla y el sentirla dura en su boca se había olvidado de que era su hermanito. Ella siguió chupando varios minutos hasta que él comenzó a hacer gestos de que se iba a correr, Paula se dio cuenta y en lugar de apartarse se metió el glande en la boca y siguió chupando. Noté como Andrés se corría por los espasmos y como ella hacía movimientos recibiendo la corrida, en un momento dado no pudo más y se la sacó de la boca, el “niño” seguía corriéndose y a ella se le escapaba el semen de la boca.

Paula se levantó y salió corriendo de la habitación para volver enseguida con un rollo de papel higiénico.  Sonriendo y con gesto triunfal le dijo: “Bueno por fin, pensaba que no lo iba a conseguir, antes de salir con José tuve un novio al que costaba que se corriera, también tenía la polla grande”. Yo ante la confesión de Paula no pude evitar comenzar a pajearme. Andrés con toda la polla baboseante y el tórax lleno de restos de semen la miraba agradecido. “Espera, no te muevas” dijo ella y desenrollando el papel se puso a limpiarle el pecho y la barriga, cuando llegó a su polla empezó a limpiarla con cuidado pero parece ser que el “niño” había superado todos sus problemas pues se le puso dura al instante en cuanto Paula se la tocó. Ella le sonrió y le dio un beso en la punta del glande: “Parece que hemos curado al enfermo” Se levantó y le dijo: “bueno, me voy a la cama, esto queda entre nosotros para siempre, lo he hecho porque somos hermanos pero no se repetirá más”. Ella se giró pero él se levantó con la polla tiesa y la agarró por los hombros dándole la vuelta y le dijo mirándole a los ojos: “Paula, esto ha estado muy bien, pero todavía soy virgen y me gustaría que tú me enseñaras como hacer el amor” al mismo tiempo cogía una mano de Paula y la guiaba hasta su polla erecta. Vaya, pensé, el “niño” tenía ganas de más. Ella lo miró y le dijo titubeante: “No Andrés, eso es demasiado ya he hecho algo que no debería haber hecho, pero hacerlo contigo no puede ser” Mientras decía esto seguía con su mano apoyada en la polla erecta de Andrés. Este sin esperar consentimiento comenzó a tocar a Los pechos de Paula e intentó besarla en la boca, ella se apartó y volvió a decir que no, pero Andrés la agarraba fuertemente con el otro brazo. Con la mano con la que magreaba las tetas de Paula bajó hasta sus bragas y las notó mojadas y le dijo: “Tú también te has quedado con ganas Paula, mira como tienes las bragas y haciendo un gesto brusco le pegó un tirón y le rompió las bragas. Ella por el impulso se quedó bamboleándose en medio del salón, Andrés aprovecho su envergadura y se echó sobre ella besándola, la arrastró al sillón y la tumbó. Antes que ella pudiera abrir la boca Andrés estaba otra vez besándola y metiéndole la lengua mientras le sobaba las tetas y apoyaba su polla sobre su barriga. Ella forcejeaba tímidamente pero él cogió una de sus manos y volvió a dirigirla a su polla, esta vez ella dejó de forcejear y agarró firmemente la polla. El se incorporó y puso la polla a la altura de la boca de su hermana y con un pequeño gesto le metió el glande la boca.

La escena era brutal, Paula desnuda sentada en el sillón con su hermano de pie sobre ella follandole la boca y ella agarrada de sus piernas. El bajó del sillón de un salto y se sentó a su lado, la levantó a penas sin esfuerzo y la sentó encima de él. Ella dijo débilmente pero sin convencimiento: “Andrés esto no puede ser, José puede venir en cualquier momento”. A lo que él respondió guiando su polla al coño de Paula y metiéndole el glande. La levantó un poco y se la metió de un golpe seco ella soltó un grito al sentir el trozo de carne entrar de golpe. Ella se dejó hacer, Andrés para ser virgen lo hacía muy bien. Demasiadas películas porno, pensé. Paula se corrió en seguida, supongo que estaba muy caliente por toda la noche y la mamada, no le costó mucho. El siguió dándole que te pego un rato, de pronto paró, se levantó con Paula “amarrada” a su cintura por las piernas y la tumbó en el sillón boca arriba. Se separó y la observó un segundo para abalanzarse sobre su coño y comenzar a lamerlo torpemente. Paula jadeando se incorporó un poco y le dijo: “Así no Andrés, si quieres hacer gozar a una chica tienes que hacerlo más lentamente, mira se hace así” yo totalmente sorprendido vi a mi mujer como se abría el coño y le indicaba a su hermano donde tenía que chupar  a lo que Andrés cumplió ya que ella volvió a tumbarse y por sus espasmos diría que se estaba corriendo otra vez. “Qué puta” pensé. Ella se recuperó brevemente e intentó levantarse para irse diciéndole: “Ya está bien Andrés, vamos a dejarlo”. El sin darle tiempo se echó encima de ella inmovilizándola y agarrándose la polla la volvió a meter en el coño superlubricado de su hermana. Ella ya no se resistía. Él posó sus manos sobre los pechos de Paula mientras le metía la lengua en la boca, ella con los ojos cerrados se dejaba hacer. Así siguieron unos minutos hasta que él  se paró y comenzó a agitar el culo, se estaba corriendo. La corrida duro un largo minuto y ambos se quedaron quietos un rato. Finalmente ella consiguió quitarse a Andrés de encima y se puso de pie. Verla completamente desnuda, mientras el semen de otro le corría por la pierna era de lo más excitante. Comenzó a dar vueltas por la habitación quejándose y hablando, su hermano se sentó en el sillón y se volvió a tocar la polla. La grabación acabó. Yo completamente fuera de mi, rebobine la cinta hasta el momento en que el se corría en su boca y ella tragaba lo que podía, hay volví a correrme. Eran casi las 7:30 de la mañana, el sol ya había salido. En el video eran la 1:57, mi sobrinito había estado follandose a mi mujer (su hermana) durante dos horas en mi sillón.