Su fantasia, mi deseo
Una pequeña incursión en el sexo de sumisión a traves de una fantasia compartida.
Casi siempre en nuestra vida sexual cotidiana andamos en busca de cumplir nuestros sueños, fantasías y deseos, los perseguimos sin descanso con al esperanza de convertirlos en realidad, aunque muchas veces la mayoría de ellas por desgracia quedan en nuestra mente como un simple pensamiento que nunca se materializara, ya que la vida a veces no nos brinda la oportunidad de darle forma a ese sueño.
¿Pero que ocurre cuando nos tropezamos de frente con el sueño de otro, cuando nos manifiestan un deseo o fantasía interno que nos sorprende, que no esta en nuestros sueños o hábitos cotidianos? ¿como enfocamos el tener que dar vida a una fantasía ajena?.
Porque muchas chocan frontalmente con nuestra forma de ver y entender la sexualidad, incluso la vida misma porque algunas suponen un choque frontal contra nuestro propios estímulos sexuales y porque otras simplemente nos abruman al sentirnos totalmente desbordados por algo desconocido o que nos provoca rechazo.
La mayoría de sueños o fantasías son de muy fácil realización, nada que salga de una mente humana racional puede considerarse extraño o perverso, tan solo nuestra propias limitaciones nos hacen dudar ante ciertas propuestas porque siempre existe el miedo del neófito, de aquel que se introduce por primera vez en terreno desconocido y de hay surge el temor, la inseguridad o el rechazo.
Cuando alguien te plantea dar realidad a su fantasía, si realmente hay complicidad y empatia, la forma mas fácil de afrontarla es pensar: SU FANTASIA ES MI DESEO desde el momento que conectas tu mente y tus sentidos con su sueño, desde ese instante en que lo haces tuyo, ya no hay barreras ni miedos esa fantasía ya no es un hecho individual, un sueño solitario sino una comunión de deseos y complacencia.
En mi caso SU FANTASIA y MI DESEO fue dar vida a una experiencia de dominación, a ejercer yo el papel de amo y ella de sumisa quería ser dominada por mi, pretendía anular todo su ímpetu sexual habitual dejando que sometiese su mente y su cuerpo una sumisión total de los sentidos, soñaba sentirse esclava de un deseo voluntario reprimido y dejarse manejar hasta limites que nunca había explorado, solicitaba sentirse protagonista inerte de una aventura especial, rogaba que la llevase al extremo mas turbador de su sexualidad a un deseo rozar el limite de la dependencia sexual, incluso asumiendo con ello cierto dolor.
Esta petición tan especial de una mujer que siempre en nuestros encuentros amatorios había sido una cómplice perfecta, siempre explorando nuestro lado sensual, siempre en total sintonía y con una entrega mutua que no dejaba de emanar una química fascinante por ello ante la confidencia de su deseo mas intimo, no dude un instante en transformar su fantasía en mi deseo, en ofrecerme para darle vida aunque su sueño se encontrase en las antípodas de mi visión de la sexualidad, ya que la interacción y sensualidad son mis pilares, chocando por tanto con la sumisión de voluntades o el dominio de las mismas.
Pero todo reto tiene su punto excitante, y según te vas iniciando en el te envuelve el magnetismo de lo desconocido, que al ir descubriendo sus peculiaridades te hace sentir la inquietante delicia de paladear algo nuevo, de asumir nuevas sensaciones, de crear un nuevo rol en tu sexualidad. Devore libros sobre el tema, visite foros en internet, leí blogs relacionados, consejos, visione videos hasta conseguir hacerme una idea a medida de la experiencia que ella deseaba vivir. Intente construir una fantasía con todos aquellos datos que había recibido en mi mente, los modele con mi toque personal y me puse manos a la obra para dar viva a aquel instante especial de nuestras vidas porque aquel seria nuestro instante, el momento en que los dos nos entregaríamos al acto mas noble de las relaciones humanas: dar y recibir solo en base al deseo común.
Difícil es describir la llama de ilusión que se prende en una mirada cuando le dices a alguien que su sueño esta cercano, que va a convertirse en realidad esa fue la mirada, la sonrisa, el gesto que percibí cuando le dije a mi niña, mi compañera, que ya estaba preparado para darle vida a su fantasía.
Ese mismo fin de semana reserve una habitación en un pequeño Hotel Rural de mi región, EL HABANA una coqueta suite espaciosa, apartada y con un bello jardín, era un marco idóneo para dar cobijo a la fantasía que había maquinado como ayuda ambiental fui recolectando diversos artilugios que me ayudarían a darle forma y con todo dispuesto nos dispusimos a modelar ese sueño.
Entramos al tiempo en la habitación, aunque los dos nos conocíamos de tiempo y ya habíamos pulsado casi todas las sensaciones de nuestros cuerpos y nuestra libido, encontrarnos ante este reto no tenia hechos un manojo de nervios inquietud le di un beso cariñoso al entrar, me separe de ella y comenzó a funcionar mi nuevo rol ella estaba en el centro de la habitación y con voz firme me dirigí hacia ella "a partir de este momento no eres dueña de tus sentidos, ni de tus actos, serás esclava de mis deseos y harás todo lo que te ordene no pronunciaras una palabra sin el permiso de tu amo tu voluntad quedara anulada ante la mía y serás solo un instrumento de placer" fui hacia la ventana y corrí las cortinas dejando la habitación a media luz, me acerque hasta ella por la espalda y con un trapo de color negro vende sus ojos de forma que no pudiese percibir nada de lo que sucedía a su alrededor le ordene que se desnudase y lentamente comenzó a quitarse su ropa, yo la observaba en silencio, percibía su inquietud, su tensión, su deseo cuando estaba totalmente desnuda, comencé a recorrer su cuerpo en la distancia, ayudado por una larga vara a modo de fusta adquirida para la ocasión, cuando sintió el contacto del frió extremo de aquella fusta, note como su piel se estremecía y se erizaba, jugué un rato con aquel objeto recorría sus caderas, sus piernas, sus muslos, sus senos, su sexo . en todo momento permanecía en silencio con su respiración agitada al cabo de un rato le ordene que se dirigiese a al cama, y con pequeños golpecitos de la fusta fui dirigiéndola hacia ella, le indique con voz firme que se sentase en el borde y fuese poco a poco deslizándose hacia el centro, una vez allí tenia que tumbarse y poner sus piernas y brazos en forma de x.
Allí estaba mi esclava tumbada en la cama, con sus piernas y brazos abiertos en aspa podía contemplar su bella desnudez, el gesto turbado de su rostro, el temblor de sus piernas, la voluptuosidad de sus pechos y un pequeño rezume que comenzaba a emanar de su sexo allí inmóvil en silencio me dedique a contemplarla unos segundos, mientras ataba el extremo de una soga en cada una de las esquinas de al cama, acto seguido comencé a atar sus manos y pies a cada uno de estos extremos una vez atadas sus piernas y manos encendí unas velas aromáticas, espere un rato observando su cuerpo desnudo, comprobando que el silencio y la incertidumbre habían provocado en ella una turgencia perceptible en sus senos, que su respiración se agitaba cada vez mas, y que de su entrepierna seguía manando el resultado de su humedad interior pasado un rato tome una vela y me acerque a la cama .. deje caer la cera caliente en sus pezones, en su vientre, en su pubis la sensación de aquel liquido ardiente posándose sobre su piel la erotizo si cabe a un mas, su cuerpo se arqueo de forma ostensible y comenzó a proferir pequeños gemidos yo la observaba complacido, extasiado en cierto modo ante las reacciones que estaba presenciando cuando la cera comenzó a solidificarse, inicie la limpieza de las zonas bañadas en cera con una pieza de hielo el contraste que produjo en su piel el frió que ahora le proporcionaba en las zonas cubiertas por la cera aumento su excitación, cuando llegue hasta su sexo con el hielo puede ver un fino hilillo liquido proveniente de su interior jugué con aquel trozo de hielo por todo su cuerpo hasta que este se derritió.
Ya estaba totalmente entregada y excitada pero seguía fiel a las ordenes de su amo, en ningún momento profirió palabra alguna, tan solo pequeños gemidos o expresiones de gozo . me fui hasta el baño dejándola en el silencio y penumbra de la habitación, con cada silencio y ausencia de estímulos aumentaba su estado de excitación ante la intriga del siguiente paso enjuague mi boca con elixir bucal mentolado y volví hasta el lecho ante mi boca estaba su sexo abierto de par en par, humedecido y expectante comencé a lamer sus labios vaginales y su clítoris henchido con el primer contacto de mi lengua estallo en un grito y un suspiro pudo sentir los efectos instantáneos del mentol, como su vulva y sus clítoris recibían indistintamente sensaciones de frió y calor extremo su sexo era un torrente que inundaba mi lengua, mi boca sus caderas se alzaban de forma espontánea una mirada a su rostro y puede ver como mordía su labio inferior con rabia, intentando dominar las sensaciones que se producían en su vagina, intentando ahogar sus gritos, sus palabras . continué haciendo estragos en su sexo con mi lengua, seguía pasando del frió al calor de forma súbita e intensa, su útero seguía ofreciéndome su húmedo manjar . tome la fusta de nuevo en mi mano e introduje su extremo mas grueso en un preservativo, a continuación lo introduje en su sexo y este lo recibió como un invitado de lujo agite aquel artilugio en su interior, mientras ella se convulsionaba, mientras dejaba que su amo la domase sin remisión .. pasados unos instantes retire la fusta en introduje un dedo, luego dos, hasta tres busque ese punto de gravedad situado a tres centímetros de la entrada de su vagina y lo presione fueron unos pocos segundos de fricción y ella estallo de placer, un estallido descomunal con un orgasmo intenso y largo que dejo mi mano llena de fluidos de su interior . lleve mi mano hasta su boca y le ordene saborearla, que comprobase por si misma el fruto de su deseo y de cómo su amo alimentaba el mismo.
Desate sus manos y piernas y le ordene que se incorporase al pie de la cama acerque hasta donde ella estaba un pequeño banco y le indique que se pusiese de rodillas sobre el con las piernas muy abiertas y con sus manos apoyadas en la cama se giro y con mi ayuda se coloco en esa posición puse la fusta en sus manos y le dije que la sujetase con fuerza, que bajo ningún concepto debía soltarla allí estaba mi esclava mostrándome sus glúteos y su sexo, con su cuerpo inclinado y estirado sobre la cama, ofreciéndome una provocadora visión de su trasero, de su sexo y sus pechos recostados en la cama volví a tomar la vela en mis manos y dejar caer la cera en sus glúteos, en el entorno de su ano de refilón puede ver como asía con fuerza la fusta al sentir de nuevo el calor la deje un instante y me fui al baño, humedecí una toalla y la enrollé apretándola al máximo retorne hasta la habitación y con la toalla lance pequeños golpes a su trasero, hacia las zonas donde había depositado la cera, seguía jugando con su libido, con los contrastes de frió y calor, añadiendo una pequeña dosis de dolor controlado ella se aferraba con fuerza a la fusta y apretaba sus labios, incremente un poco la fuerza de mis golpes y ella seguía firme sin proferir palabra alguna, su cara empezó a cambiar el gesto .. ya no reflejaba un pequeño dolor, sino turbación su sexo se abrió y comenzó dejar paso de nuevo su incipiente fluido deje de azotar su trasero y comencé a besarlo, a besar su ano, su sexo unte con crema lubricante su ano e introduje un par de dedos y prepare su ano para recibir una visita inesperada empecé a introducir un juego de bolas chinas en orden creciente, una vez había dilatado su ano con mis dedos, primero la de mayor tamaño y así sucesivamente, hasta dejar solo un fino hilo en el exterior.
Cuando el juego de bolas quedo totalmente oculto y ella comenzaba a notar el efecto en su interior me despoje de mi ropa y lleve mi sexo hasta la entrada de su vagina, estaba tan húmeda y receptiva que entre de forma profunda sin el menor obstáculo ella seguía aferrada a la fusta con la cabeza hundida en la cama, todo sus cuerpo se estremecía ante cada una de mis embestidas, solo rompía el silencio sus jadeos y el sonido de nuestras carnes al juntarse de forma impetuosa según iba aumentando su deseo, su placer . asía el cordel que asomaba de su ano y extraía una de las bolas chinas, provocado un agudo gemido en aquella mujer que estaba a punto de estallar de gozo con cada bola extraída el gemido era mas intenso debido a su mayor tamaño y las sensaciones que se iban acumulando en su vagina sus piernas temblorosas ya requerían la ayuda firme de uno de mis brazos recogiendo su cintura después de un rato de alternar ritmos frenéticos con suaves pausas en las que sacaba las bolas de su ano note que mi pene ya estaba listo para consumar su estallido de placer, al igual que mi compañera de fantasía estaba justo en el preludio de su orgasmo incremente mi ritmo de forma mas impetuosa si cabe, en mi mano estaba el cordel que dejaría libre la ultima bola introducida en su ano, la de mayor tamaño justo cuando note que mi pene iba derramar todo su gozo tire del cordel de forma violenta, provocándole un aullido intenso y que le sobreviniese un orgasmo brutal . nos dejamos caer rendidos los dos sobre la cama, ella con las piernas temblorosas aun, entre suspiros, respiraciones agitadas, corazones revolucionados ella seguía agarrada a la fusta sin pronunciar palabra .había resultado una sumisión perfecta.
La libere de la venda que cubría sus ojos, quiete la fusta de sus manos bese sus labios y me recree con el brillo intenso de su mirada . allí con los dos recostados por fin fue libre mi esclava habíamos hecho realidad su fantasía y no hacían falta palabras para decirnos cuan intensa nos había parecido a los dos sin duda, seria nuestro instante a recordar.