Su coche

No es bonito, ni caro, ni nuevo. Pero es el escenario de todas mis fantasias.

Hoy quiero hablar del coche de mi novio. Me encanta, es un paraiso para mi. No es bonito, ni caro, ni nuevo. Pero es el escenario de todas mis fantasias. Siempre comienza por el mismo ritual. Me recoge en la puerta de mi casa. Yo abro la puerta del coche y me mantengo unos segundos de pie, para que mi novio pueda verme entera. Me monto en mi paraiso particular, mi novio enciende la luz. Me mira con cara de picardia y hace algun comentario sobre mis ojos, mi boca, las tetas o la parte de mi cuerpo mas apetecible ese dia. Apaga la luz, y comienza su marcha al destino de esa noche. Yo aspiro el aroma del coche, me huele a sexo. Me hace recordar cada escena vivida y mi cuerpo se agita, sobre el asiento delantero, esperando el placer que se que me espera. Continua su ritual, mientras conduce. Mete una mano entre mis piernas, palpando la ropa interior. La acaricia, preguntandome por el color o si ya la ha visto antes. Cuando no llevo nada, se pone contento e introduce los dedos en mi sexo, ya humedo por la espera. LLeve lo que lleve, cuando conduce siempre tiene una mano sobre mi. Mete la mano por mi escote, y me aprieta los pechos. Mi concha comienza a latir. Despues mete la mano de nuevo, entre mis piernas, pasando la barrera de la ropa interior e introduciendo los dedos en mi. En ese momento, no deja que vuelva a cerrar las piernas. Mi cogno es suyo, y debo tenerlo asi abierto para que lo tenga a mano. A veces, hace que el tanga acabe en la guantera y me hace ir asi al restaurante, la casa, la discoteca.... Me masturba todo el camino, me enferma de deseo, soy esclava de mi cuerpo y de él. Algunas veces para, antes del destino, porque tiene que follarme rapido, esas veces no espera. Suele sacarme del coche, hace que me agache un poco, y me penetra desde atras. No tarda mucho en correrse, inundándome entera y creciendo mi apetito. Otras, me hace que se la mame mientras conduce, porque no quiere llegar a la reunion cachondo. Se la chupo para el deleite de mi boca, la mamo bien. Mi concha arde de deseo, chorrea de gusto. No tarda en correrse, y yo trago toda su leche caliente. No puedo manchar la tapiceria de su coche. A la vuelta, ya tenemos todo el tiempo para nosotros. Solo montarme, mi cuerpo sabe lo que le espera. Me encanta su coche, en una cama no podria encontrar esas posturas inverosimiles y el morbo de pensar ser descubierta. Nunca es igual. Cuando hace calor, le gusta hacerlo fuera, sobre el capo. Me enciendo de pensarlo. Ponerme la cara y tetas sobre el capo, mientras me penetra desde atras es su deleite. O directamente tumbada encima, con las piernas bien abiertas lo pone cachondo y yo con el. Es muy genereso y aunque estoy para hacer todo lo que el quiera, siempre me deja satisfecha. Le gusta, hacerme trabajar. Muchas veces se sienta en el asiento del copiloto, lo reclina un poco y me hace hacer un 69 imposible, donde yo estoy colgada del asiento boca abajo. Tambien le gusta sentarse en el asiento de atras y que lo folle encima, asi usa sus manos en abrirme el culo. Yo tengo que resistir sin correrme, lo que me es muy dificil. Me muevo atras y alante, arriba y abajo, me palmea el culo para dominar el ritmo y estoy tan cachonda que no lo siento. Noto como resbala su polla dentro de mi, estoy como una perra en celo, mi mente se tranforma y quiero que me someta. Mis tetas botan, y el busca los pezones con su boca, hasta mordermelos, primero los chupa, intenta tragarlo y luego muerde hasta que el dolor me atraviesa... pero mi cogno no deja de chorrear y no puedo dejar de moverme..... Otras veces me pone a 4 patas en el asiento de atras, suele llevarme a sitios donde sabe que hay mirones. Me desnuda entera, y me pone en esa posicion. Mi cara queda cerca del cristal y mis tetas a la vista del que se asome. Me hace subir una pierna sobre el respaldo, asi me mantengo en pompa pero bien abierta. Comienza a follarme sin piedad, empujando fuerte, atravesandome.... mis tetas botan, se mueven a su ritmo, me tira del pelo y con la otra mano me toca el clitoris. Esto hace que me ponga a gritar, captando las miradas de los curiosos. Me pongo muy cachonda y aunque lo intento evitar, siempre me corro en esta postura... Mi castigo, a veces no estoy de humor o no quiero hacerlo a su manera y se enfada. Me hace ponerme en el asiento de atras. Me pongo de rodillas, mirando al maletero. En medio del asiento, con las rodillas al borde bien abiertas y los brazos sobre la platea del maletero. Se lo que me espera, y no puedo evitar el que mi concha me traicione poniendose humeda. Se toma su tiempo, se quita el cinturon y acaricia con el, mi cuerpo. Comienza a masturbarme, yo no puedo mover ni un musculo. Asi, me estimula hasta que nota como mi cogno chorrea, entonces comienza a azotarme el culo, cada vez mas fuerte. Como ya estoy muy cachonda, no me duele, me excita mas. Me pone el culo bien rojo, ardiendo, a veces lo muerde hasta hacerme sangrar. Cuando ya esta a su gusto, se pone detras mia y comienza a tocarme. Noto su cuerpo detras de mi, y su sexo duro sobre mi culo. Es un experto tocandome, los pechos, el clitoris, la barriga, me come el cuello mientras lo hace, arrancandome gemidos de placer. A veces esta jugueton, y me introduce algun objeto que ha traido en la vagina, alguna vez no ha tenido nada y ha empezado a meterme el cinturon. Me pone muy cachonda, la temperatura de mi cuerpo me hace perder la cabeza, parezco febril. Me lleva al limite, hasta que esta contento y me sodomiza. A veces me pone la correa alrededor del cuello, mientras lo hace. La presion en el cuello, me hace desviar mi dolor del culo. Siempre me duele, a veces sangro. Pero me excita de sobremanera. No deja de tocarme el clitoris mientras me penetra el ano, no puedo resistir... noto como me atraviesa, me domina, me hace suya, no soy nada sin el, soy su esclava, mi cuerpo lo necesita, grito de dolor, y el gusto hace que un escalofrio atraviese mi espalda, a veces me muerde la nuca, no puedo mas me corro, mis espasmos son fuertes, pero el me agarra con fuerza, hasta que mis entragnas reciben su leche.... que placer. Vuelvo a casa siempre escocida, a veces dolorida... pero siempre regreso a por mas, nunca fallo a la cita. Y suegno con la intimidad de su coche, que no es bonito, ni caro, ni nuevo, pero es el escenario de todas mis fantasias.