Speechless (4)

La propuesta de Dominique

Capítulo 4:

Me acerqué a ella con una sonrisa....

“Hola, Victoria” –dije-

“Hola srta. Dominique, regresó rápido”

“Sí, es que el asunto pendiente que tenía lo resolví más rápido de lo que tenía planeado –puse los ojos en blanco- En fin, ehhh.....¿están mis papás?” –me acerqué más a ella-

“Este...sí...digo, no, no, no. No están, acaban de irse” –la puse nerviosa, pero esta chica se pone nerviosa con nada-

“Eso está mejor, no quiero verlos ahora. Acompáñame a mi cuarto”-toqué levemente su brazo y caminamos juntas. Casi subiendo las escaleras, Nana Ru corrió hacia nosotras-

“Dominique, ¿por qué regresaste tan pronto?”

¡¡¡!!!¿Qué te importa?¡¡!!

“Terminé antes lo que tenía que hacer. Vamos Victoria” –dije irritada-

“¿Y qué tenías que hacer? –sus preguntas me ponían los pelos de punta, quería hablar con Victoria y ella me lo impedía-

“COSAS” –dije casi gritándole, las dos me miraron sentidas- “Perdón nana” –volví a poner los ojos en blanco- “Pero son asuntos personales. Si me permites” –di por terminada la conversación y tomé del brazo de nuevo a Victoria, casi lastimándola-

“¿Para qué necesitas a Victoria?” –Joder con las preguntitas de la Nana Ru. Rasqué molesta mi cabeza y apreté la boca, no quería insultarla pero de por sí el tema me ponía nerviosa-

“Le...dejaré unas cosas en claro” –atiné a decirle y antes de que pudiera responderme jalé por milésima vez a Victoria hasta mi cuarto, le puse seguro e hice que la chica se sentara en la orilla de mi cama- “A veces es un poco...terca” –revolví mi cabello con desesperación. ¿Victoria dirá que sí a lo que le propondré?......¡PERO CLARO QUE SÍ!-

“Se ve que le tiene gran afecto” –susurró acariciando un mechón largo de cabello-

“Supongo que es normal” –solté una risa falsa- “Es mi madre después de todo”

Victoria abrió los ojos como platos

“¿Qué dijo?”

“Es mi madre. Nana Ru es mi mamá biológica, pero es un cuento largo así que mejor no preguntes. ¿Sí?” –me acerqué  hasta ella y me puse de rodillas- “Tengo una propuesta”

“¿Propuesta?” –asentí- “¿Para mí?” –volví a asentir- “¿Sobre qué?”

“Iré al grano. Soy lesbiana y desde que te ví despertaste en mí cierto....deseo, placer. Ni yo sé. Apenas ayer te conocí, pero no me importa, lo que quiero ahora mismo es tener sexo contigo. ¿Qué dices?” –qué sí, que sí quiere, eso dirá-

Pero estaba paralizada, su boca totalmente abierta junto con sus ojos. ¿Qué pasa?

“¿Victoria?” –la sacudí levemente-

“¿Es enserio srta. Dominique? –dijo-

“Yo no juego con este tipo de cosas” –le dije ofendida- “Es muy enserio”

“Pero....yo no soy lesbiana” –bajó la mirada- “¿Y si no acepto?”

“Bastaría con ir con mis padres y acusarlas a ti y a tu madre de ladronas. ¿Sabes qué podría suceder?” –me levanté y puse una mano en mi cintura-

“¡NO! Por favor” –se levantó de un salto de mi cama- “No lo haga. Lo que usted me pide es lo más asqueroso y pervertido que he oído”

“¿No has vivido mucho verdad? Podría apostar que eres virgen” –reí-

Se sonrojó

“Sí...sí lo soy” –admitió apenada- “Pero esta no es la mejor manera de dejar de serlo” –recobró la postura desafiándome- “No puedo hacer lo que usted me pide, ¿qué pasaría si sus padres se enteran, o mi madre? Ha pensado en mí también?”

“Cariño, he pensando en todo. Mira” –tomé sus manos- “Todos los de esta casa saben que me gustan las mujeres. Pero si el problema es tu mamá, no tiene por qué saber lo que haremos, será sólo entre nosotras dos. Y tú....” –acaricio su cara- “Claro que he pensado en ti, exactamente desde hace casi 24 horas” –su cara se iluminó y en ese momento supe que su punto débil eran las palabras románticas- “Y.....sé que con el tiempo empezarás a quererme como yo empiezo a quererte”

“Pero...apenas me conoce”

“Sí, si, pero existe el amor a primera vista. Nunca me había gustado nadie como me gustas tú, y enserio me gustaría hacerte muchas cosas” –me acercó más y muerdo el lóbulo de su oreja haciendo que se sonroje más- “Si aceptas seré.....como una princesa azul”

Rió, sí, qué tontería.

“Bueno....con la condición de que nadie sepa y mi mamá y yo conservemos el trabajo aquí” –dijo-

“¿Eso es un sí?”-le pregunté con falso entusiasmo y una sonrisa que ni yo me creía. Murmuró un sí y sin que yo lo esperara me dió un besito en los labios. Yo lo fui profundizando y comencé a tocarla por todas partes. La ropa tan holgada no revalaba el verdadero cuerpo que poseía, el cual no era el de una modelo, es más estaba demasiado delgada para mi gusto. Casi llegando a la cama me detuvo- “¿Qué pasa ahora?”

“Si dices que serás como una princesa azul, quiero que te comportes como una”

¿Qué coño dice?

“¿Cómo?” –fruncí el ceño y me alejé un poco de ella-

“Que quiero que mi primera vez sea...especial e inolvidable. Como en las telenovelas”

No, esta niña está loquísima. Tuve que apretar la boca para no reírme. Creí que las amenazas o la violencia serían más fáciles.

“Oh, ya entiendo cariño. No te preocupes Victoria, te prometo que esta noche será muy bonita” –dije con dulzura-

“No, no esta noche” –me está jodiendo de nuevo- “Mañana en la noche”

“¿Y por qué no hoy?” –pregunté con desesperación-

“Porque no”

“Bueno, bueno. Por lo menos quítame las ganas, ¿si princesita?” –hice un puchero-

“¿Cómo?”

“Eso es lo mejor cariño, yo te voy a enseñar todo lo que sé” –la empujé hasta la cama y me puse encima de ella. Estaba demasiado nerviosa, pero no me importó las ganas me tenían mal. Me quité rápido la blusa junto con el sostén mientras ella me veía entretenida, parece que el ver que éramos iguales le quitaron los nervios, o más bien fue que se excitó. Volví a besarla y llevé una de sus manos hasta uno de mis senos “Apriétalo lo más fuerte que puedas” –ágilmente me quité la demás ropa quedándome desnuda, Victoria me veía completamente- “Con estos dedos” –tomé tres dedos de su mano para enseñárselos- “vas a penetrarme, ¿ok? Y con esa hermosa boquita que tienes vas a chuparme el otro seno” –con cada palabra que decía me excitaba más y sólo esperaba a que lo pusiera en práctica pero me veía con duda- “Tú puedes hacer cariñó, sólo tienes que meter tus dedos en mí....así” –hundí sus dedos y sentí el mejor placer de mi vida- “Así y muévelos como quieres, dentro fuera, lento o despacio. Como tú quieras” –empezó a moverse con mucho cuidado mientras chupaba y apretaba fuerte mis senos. Era mi gloría no lo hacía nada mal, yo trataba de no gemir tan alto pero me frutraba no poder hacerlo. Pegué mi boca en su hombro derecho y lo mordí no tan fuerte, ahí gemía muy bajito.

Lo hacía endemoniadamente bien, sus dedos se movían en círculos como a mí me gustaba, sus dientes mordían mi pezón causándome un delicioso placer que hacía que cerrara mis ojos para disfrutar más. Iba a venirme, tenía que hacerlo o me volvería loca.

Cuando voví a la realidad, el cielo estaba más oscuro, mi cuerpo desnudo estaba tapado con una sábana y me di cuenta de que no lo soñé, Victoria me había hecho esas cosas maravillosas si eso hacía con sus dedos, me mojaba el sólo imaginarme su lengua. Ella no estaba conmigo y era mejor porque así no sospecharían, a menos de que ya supieran aunque no lo creo porque se haría un lío, no conmigo sino con ella. Me metí a bañar y estuve planeando un rato en cómo carajo hacer una noche especial para Victoria. También me reía de todo lo ridículo que le había dicho.

-Ahora narrará Victoria-

Este día si me lo hubieran contado me quedaría igual que como estoy ahorita....muda.

Desde un principio sospeché que yo le había caído mal a Dominique, pero ESTO....casi haber tenido sexo con ella, haber descubierto tantas cosas. Nunca me imaginé que yo podría meterle los dedos a alguien, besar a una mujer. Eso me lo haría ella también y seguro me dolerá muchísimo, al principio yo creí que todo lo que le estaba haciendo le dolería pero hacía caras de que le gustaba.

Todavía no sé cómo pude aceptar, pero me habló como nadie me había hablado, tan bonito...como en las películas. Esto es diferente, pero Dominique es diferente....es bonita, culta, ¿cómo no podría gustarme? Además ella me quiere o empieza a quererme, esto es lo que yo quiero, verla dormir, disfrutar de lo que me ofrece, quiero tener un amor clandestino con Dominique.

Eran casi las 8 p.m. y ya hacía rato que Dominique dormía, no sé si sea normal pero si después de que termine de hacer la cena junto con mi madrina y María, tendría que ir a despertarla. Hice la comida lo más rico que pude, quería que a mi princesa le encantara.

“Oye madrina” –me gire hacia ella- “¿Tú sabías que la srta Dominique es....lesbiana?”

Amabas me miraron.

“Sí” –contestó- “Desde que tenía como 10 años todos lo sabemos. Siempre lo demostró, rechazaba a los muchachos que venían a verla y traía a muchas niñas a jugar sus papás pensaron que era normal pero cuando cumplió 15 les dijo que era lesbiana. Lo aceptaron bien aunque trataron de hablar con ella muchas veces para ver si no estaba confundida”

“¿Y no?”

“No, ella dijo que no estaba confundida, que sabía lo que quería y lo que le gustaba”

“¿Y no tuvo novia?” –seguí con la comida-

“Pues no, nunca trajo a alguien. Pero decían que tenía una aventurilla con una de sus maestras de la preparatoria” –dijo Maria burlona-

¿Con una de sus maestras? ¿Dominique?

“Veo que ya están informando a Victoria sobre mi vida” –apareció en la puerta de la cocina Dominique, con un pantalón flojo gris y una sudadera negra, evidentemente enojada-

“Ella preguntó” –acusó María, traicionera-

“Sí, perdón” –admití mostrando la desepción en mis ojos-

“Después hablamos” –amenazó Dominique con voz fría- “¿Ya está la cena?” –entra mi mamá-

“Sí, ya está lista. ¿Dónde quiere que le sirva srta.?” –preguntó María-

“¿Ya están aquí mis papás?”

“No” –interviene mamá- “Llamaron para avisar que salieron de viaje, regresan mañana en la madrugada”

“Ok. Victoria, lleva mi comida y tu comida a mi cuarto” –dio media vuelta y se fue. Después de todo lo que pasó y pasaría, seguirá siendo la misma-

“No me gusta como te trata” –me susurró mi mamá al oído-

“No puedo decirle nada mami” –tomé una charola con ambas comidas antes de llegar a la puerta del cuarto de Dominique, ella me abrió-

“Deja la comida ahí”-hago lo que me pide- “¿Tienes hambre?” –me abraza por detrás y besa mi hombro-

“En realidad sí, y me gustaría que me explicaras lo de tu maestra”

Me miró con asombro y me soltó. Dudó unos segundos....

“¿Por qué quieres saber? –frunce el ceño-

“Porque quiero saber todo de ti” –expliqué-

“Está...bien, creo. Cenemos en el balcón y ahí te explico”

Sacamos la comida y nos sentamos en una mesa de madera blanca con adornos dorados que estaba en el balcón de su cuarto, tenía linda vista. Cenamos primero entre risas y conociéndonos un poco más. Dominique es hija biológica de Nana Ru y de padre desconocido, Nana estaba embarazada de ella cuando conoció a sus padres adoptivos. Ellos le ofrecieron un muy buen futuro para su bebé y ella como condición pidió cuidar siempre de ella...

“Para mí nunca fue un secreto que Nana Ru fuera mi madre. Pero por situaciones emocionales nunca quise llamarla “mamá” o tenerle un gran cariño. Para mí y para todos mis papás son Gisel y Harold” –comentaba Dominique con naturalidad-

“¿Y a Nana Ru no le duele que la trates así...tan fría?”

“Debe estar acostumbrada, nunca he sido de afecto. No la trato tan mal, sólo que no entiendo por qué si los padres no pueden mantener hijos por qué no usan condón. Además ella fue la única que se opuso a mi homosexualidad”

¡Qué bueno que saque el tema!

“Dominique....hablando de eso. Creo que es hora que me cuentes lo de tu profesora. ¿Fue real?” –pregunté con cautela-

Tragó saliva.

“Bueno....sí, si es real......

Aquí está el cap. Espero que les guste, cualquier duda, reclamo o lo que sea aquí les dejo mi correo (: dejen coementarios

Yariiux_olvera@hotmail.com