Soy villero ii,2
Vuelta a la construcción, favor especial, aprender a manejar, bailanta y sexo, sexo con otra compañera, otra vez el favor especial pero con sexo, soy abogado,
SOY VILLERO II 2
Vuelta a la construcción.
De todos los profesores que tenía el Juez Jesús Infante era mi preferido, él tenía una capacidad para hacerte entender los diferentes problemas judiciales, sacaba ejemplos tan adecuados que si no lo entendías eras muy burro, siempre me quedaba casi último escuchando todos sus comentarios, a él le gustaba quedarse conversando con sus alumnos…
En uno de sus comentarios surgió si no conocíamos a un constructor, a alguien que pudiera hacer un baño completo en el quincho de su casa, me ofrecí a hacérselo, me quedó mirando dudando, quedamos que el fin de semana iría a ver el trabajo…
Vivía en la zona norte, apenas dejando la capital, zona de gente adinerada, hermosa casa, me presentó a su señora, Gladis, hermosa mujer, tendría unos cuarenta años, mucho más joven que mi profe, que es más que sesentón…
Después me enteré que había sido su alumna, abogada ella, pero no ejerce, se dedica a su casa, su familia y a cultivar su cuerpo en base a gimnasia, morocha de muy buenas tetas y hermoso culo, su hija Celeste, una veinteañera, morochita de ojos claros, una preciosura y Francisco, el hijo, adolescente, muy amanerado…
En el quincho detrás de la pileta quería hacer un baño, casi lo mismo que había hecho en la casa de Cintia, la conversación quedó en que si aceptaba lo podía hacer los sábados y domingos…
Después de muchas conversaciones y que llamó a mi jefe y futuro suegro pidiéndole referencias sobre cómo trabajaba, me aceptó el pago “especial” que me tendría que hacer, “asesoramiento eterno”, es decir, cuando me recibiera me tendría que asesorar, ayudar en todo lo posible con mis futuros trabajos como abogado, ja ja cuando me reciba y sin infringir leyes…
Me tomé éste trabajo como un ejercicio físico para mantener mi cuerpo en forma, a la que no le gustó mucho fue a mi novia Cintia, ya no podríamos salir los sábados a pasarnos el día en la cabaña del Tigre por un tiempito, ni iría a almorzar a su casa los domingos al mediodía…
El primer sábado me hice ayudar con Pablo, un conocido de la villa, para meter todo el material hasta el fondo, menos mal que ésta casa tenía un pasillo al costado por dónde íbamos y veníamos con la carretilla, ladrillos, arena, piedra, bolsas, hierros, aberturas, cerámicos, accesorios, creí tener todo calculado para que no me faltara nada…
Muchas horas trabajaba los fines de semana, la familia tanto el sábado como el domingo se levantaban bien tarde, cerca del mediodía, yo entraba por el pasillo de costado, como estaba bien al fondo y mucho quilombo no hacía, dormían a cagarse…
Pedían comida por delivery y todo solucionado, me invitaron siempre a almorzar con ellos, me negaba ya que llevaba la comida que me preparaba mi vieja…
Un domingo llevé para hacer un asado, los invitaría yo, y mientras trabajaba se prendía el carbón, para las 14, hora en la que aparecían ya casi estaba la parrillada, el juez fue el primero que se acercó.
Al mirar la cantidad de carne me miró…
Los quiero invitar con un asadito profe, le dije…
Fue de raje a levantar al resto de la familia…
Francisco, Ico le dicen, el nene hacía de mozo yo en la parrilla cortaba los pedacitos y se los ponía en una bandeja, él los repartía, se tomó vino del bueno propiedad del juez…
Gladys y Celeste me felicitaron varias veces por el rico asado, el juez al irme me metió de prepo un dinero en el bolsillo, salí ganando, recibí más de lo que gasté…
Favor especial.
El asado de camaradería fue el comentario de la semana en el banco, todos tenían algo que decir, la verdad es que nos unió bastante, conversábamos más entre nosotros y parece que ya se estaba pensando en otro…
Soledad parece que tuvo una inyección de “amiguismo”, antes no se levantaba nunca de su escritorio, ahora la veías conversando por todos lados…
Un día me pidió un favor, que hiciera de su novio para ir a una fiesta de casamiento de su prima, el tema era que ella siempre en su familia y en la de sus tíos era el centro de las cargadas.
Le decían que era muy tímida, que iba a morir virgen, que nunca tuvo novio y ella solita se metió en éste quilombo.
Sí que tengo novio, sí que lo tengo, es un compañero mío del banco…
Y le insistían en que lo trajera para presentarlo, hasta que no pudo dilatarlo más, se casaba la prima y tenía que llevarlo al casamiento, a la fiesta o reconocer ante todos que había mentido…
Acepté de ayudarla, siempre y cuando nadie del banco se enterara…
Cuando se lo conté a mi madre me dio un beso en la mejilla y me dijo…
Dejá que yo me ocupo de todo…,
Era para dentro de dos sábados, si yo los sábados volvía recansado y por eso no iba a ver a mi novia, ese sábado salí antes, pude dormir un par de horas en mi casa, que nunca se entere Cintia ja ja…
Y mierda que se ocupó mi vieja, un traje azulado, de una tela muy pero muy fina, creo que por acá anduvo la señora Elizabeth, una camisa celeste, zapatos negros, la camisa era de cuello redondo no necesitabas corbata, una pinturita había quedado de lo lindo.
Mi madre en medio del living del departamento, “empilchado de lujo yo”, se arrodilló delante de mí, me bajó el cierre del pantalón, sacó a “la fiera” y me hizo una mamada descomunal, cuando le acabé en la boca se lo tragó todo…
Para que te vayas livianito, y que no te atraiga ninguna lagarta me dijo…
Con Soledad habíamos quedado en encontrarnos en el bar que está frente al banco en el que trabajamos, dónde a veces almorzamos…
Hermosa, lo que se dice hermosa, cuando entró al dichoso bar, todos se quedaron mirándola, una pollera de cuero negra, muy pero muy cortita, que piernas, nunca se las había visto tan atractivas como esa noche, mirá que la vi en biquini, una blusa celeste, transparente, no llevaba corpiño, como tiene las tetas bien paradas no hay problema, un chalequito haciendo juego, botitas, hermosa, el pelo suelto, maquillada muy poco, dije que hermosa no…
Nos tomamos un taxi hasta la iglesia, frente a una gran plaza con muchos juegos, llena de gente, muy iluminada, había familias sentadas en el pasto tomando mate y la iglesia abarrotada de gente, nadie quiso perderse los casamientos…
Nosotros quedamos bien al final, la familia de Soledad estaban sentados en la mitad, cuando la vieron la saludaron con la mano y me vieron a su lado, yo la abracé de la cintura y le di un beso en la mejilla…
Las mujeres que no estaban sentadas juntas se estiraban para chismear, hasta los hombres se dieron vuelta para verme…
El casamiento de la prima fue el tercero, hermosa chica, parecida a Soledad, un poco más alta, más tetas, más culo, más años…
Cuando iba saliendo la pareja salimos todos, el tema era esperarlos a la salida para tirarles arroz, no sé quién me puso un puñado en la mano, se lo tiré para arriba, algunos se lo encajaban directamente, que hijos de…
Cuando empezó a mermar el gentío de nuestro casamiento, algunos iban a la fiesta otros para sus casas…
Soledad me presentó a su madre, Ester, igual que ella pero con 25 años más, tiene un cuerpo bastante trabajado, claro pensé si es militar, está bien que es dentista, pero debe de tener entrenamiento…
La novia Elizabeth, me abrazó y apretó clavándome sus tetas…
Hola Brian me dijo al fin te conocemos…
El novio, Juan, un apretón de mano…
Fuimos al auto del padre de la novia y la madre, don José y Maruja, son militares también, Maruja y Ester son hermanas…
Nosotros en el asiento de atrás, mi suegra en el medio separándonos ja ja…
Muy contentos de conocerme, pensé que nunca te íbamos a conocer me dijo mi suegra Ester, es que Soledad es tan reservada…
Y charlamos un poco de nuestro trabajo en el banco, en ningún momento separé mi pierna bien apoyada a la de mi futura suegra ja ja…
Los viejos me sacaban información para saber si era cierto que era su compañero de banco…
En un momento les digo…
No saben lo que es estar un montón de horas con esta preciosura y no poder ni darle un piquito y le acaricié la mano a Soledad por sobre su madre, se puso bordó…
Me tocó estar en la mesa principal, claro era de la familia, ja ja, un salón inmenso, muy iluminado, con una música ambiental perfecta…
A la media hora aparecieron los novios, se habían ido a sacar fotos…
La gente pasaba por nuestra mesa a saludar, además de los novios, a los padres de la novia, a la tía, a la prima y a mí…
El novio no tenía familia, es militar en Salta, capitán…
Y comenzó la fiesta, con Soledad fuimos a bailar con la pareja de recién casados, de guacho nomás la apreté bien a la novia, no dijo nada…
Se sirvió la comida, los novios saludaban y cada tanto venían a sentarse en nuestra mesa o nosotros en la de ellos, se iban a ir de luna de miel a Salta y a vivir de acuerdo a dónde lo destinaran al capitán, que vida de mierda va a tener Elizabeth pensé…
El baile, Soledad baila muy bien, nos llevábamos de maravilla, después me enteré que iba a una academia, yo aprendí primero con la Yesi y después con mi vieja ja ja…
Bailé con mi suegra postiza, también la apreté, tampoco dijo nada…
Con Soledad pasamos un muy buen rato bailando abrazados, en un momento, creo que pensé que estaba con Cintia le empecé a besar el cuello, las orejas, ella me apretaba con fuerza, se me había parado la pija y se la refregaba en la panza, más me apretaba, cuando me di cuenta de que me estaba pasando aflojé…
Gracias a que vino la música de cumbias y a moverse, la novia bailaba conmigo mucho, ya que el novio no sabía de eso…
Después de todos los juegos, e inventos los novios se fueron cerca de las tres de la mañana, al rato también nos teníamos que ir, otra vez a la parte de atrás del auto de los tíos, pero esta vez yo en el medio, de un lado mi suegra y del otro mi novia ja ja, a las dos les apoyé bien las piernas…
Me llevaron hasta la puerta del edificio en el que vivo, la hice bajar a Soledad, casi cerré la puerta, la corrí un poco para la parte de atrás del auto, para que no nos vieran y le pegué semejante beso de lengua que casi la ahogo, menos mal que no nos vieron, en alguna otra conversación Soledad me contó que sí nos vieron, el espejo retrovisor de costado ja ja…
Aprender a manejar.
Lo bien que lo pasábamos, cómo nos divertíamos, Cintia me enseñaba a manejar, yo me hacía el que no aprendía, que no podía, le metía mano por todos lados, algunos días terminábamos cogiendo en lugares alejados, cuando ubicaba algún descampado, reclinaba el asiento para atrás y le decía que me enseñara cómo son los cambios con mi pija, mucho no se resistía.
Es más le había dicho que a las calzas que usaba les hiciera un tajo en el medio y que no se pusiera bombacha, cuando se lo pedí me quedó mirando como no entendiendo lo que le estaba diciendo, en la práctica lo gozó muchísimo, le explique que lo copié de como lo hacía mi mamá cuando iba a ver a mi viejo a la cárcel…
Ella entonces, sin sacarse nada se subía sobre mi miembro y se embocaba, a mí me quedaba el pantalón todo encharcado de sus flujos, después se ponía medio blanco ja ja, lo tenía que limpiar bastante bien para que mi madre no lo descubriera, bueno si la engañaba era con mi novia ja ja…
La que me tomó examen fue una inspectora de tránsito, la conocía del banco y la que me llenó el registro, otra conocida del banco, puedo manejar hasta camiones ja ja, conocidos que uno tiene vio un culo de suerte bárbaro…
Bailanta y sexo.
Conversando con María la ordenanza del banco, surgió que ella iba a bailar los viernes a la noche, día de trampa, broma va broma viene le dije si no me llevaba, pero que no se enterara nadie, que si se llega a enterar mi suegro me capa, ja ja…
Sí quedate tranquilo, yo no voy a decir nada, igual vos vas al mismo lugar que yo y ahí nos encontramos, no quiere decir que fuimos juntos ja ja…
No era muy lejos de dónde vivía, era en provincia, en Villa Celina, una bailanta, llena a cagarse, cómo voy a hacer para encontrarla pensé, ella me encontró enseguida…
Estaba con dos amigas más, un poco más jóvenes que ella, ya dije que María es fornida, tiene buenas tetas, buen culo, de todo el día estar caminando con el lampazo para todos lados, es encantadora, siempre alegre, a su lado no te aburrís, luego de las presentaciones las amigas desaparecieron al instante…
A bailar, de entrada nomás la apreté bien apretada, el bulto comenzó a notarse, ella se acomodó un poco mejor y a seguir bailando…
Me parecía estar bailando con mi vieja y por lo tanto dos por tres le daba unos besos en el cuello, en las orejas…le tocaba el culo, no me privaba de nada, ella en las vueltas de la salsa me acariciaba la pija…
Creo que fuimos la primera pareja que se fue del baile, en la puerta había remises, nos llevaron enseguida a un hotel alojamiento, el chofer me dio su tarjeta para que lo llame y nos vuelva a buscar…
Será que las paraguayas aprenden todas igual a coger, igual que mi vieja, una máquina, por dónde uno quiera, cómo quiera, con un esfuerzo total pude acabar por tercera vez en la bañadera mientras me la chupaba, ella gozó toda la noche, es multiorgásmica, quedamos que en el trabajo como siempre, apenas nos conocemos ja ja…
Sexo con otra compañera.
Era sabido por todos que los fines de semana trabajaba en la casa de un profesor de la universidad haciendo un baño, el gerente le contó a la subgerente y ella a varios…
Las cargadas iban y venían, no por ser albañil, sino por ser chupamedia de mi profesor y si llegan a enterar que no le cobraba, me gastan por años…
Natalia la subgerente me preguntó si yo podía ver un problema que tenía con el agua caliente en su casa, que no sale en la bañadera, quedamos en que el viernes iría cuando saliera de la facultad o sea bien tarde, un edificio de lo más lujoso, con portero con uniforme, amplios portones vidriados, una sala de recepción, ascensores de última generación…
Antes de dejarme pasar me pidieron documentos, digo porque además del portero había otro de seguridad…
Podrá ser que no funcione la lluvia, pensé, mmm, piso 25, Natalia me recibe con un pantaloncito corto, bien corto y metido en la concha y en el culo, una remerita que apenas le tapaba las tetas…
Hola Brian, querés tomar algo…
Siii, algo con alcohol que necesito reponer fuerzas…
Me trajo una cuba libre, ron con coca e hielo…
Natalia: conversemos un rato, ponete cómodo en el sillón…
Yo: cómo te enteraste que hago trabajos de reparaciones…
N. tu suegro me contó, me dijo que le estás haciendo algo a un profesor tuyo…
Y. y qué es lo que tenés que arreglar…
N. esperá, charlemos antes, cómo te va con tu trabajo en el banco, cuándo te recibís de abogado, después vas a pedir el cambio de funciones, te llevás bien con tu novia…
Y. pará fanática ja ja, estoy bien con mi trabajo, me recibo el año que viene y la verdad es que no sé qué voy a hacer y me llevo bien con mi novia…
N. le sos infiel…
Y.no…
N. vení a ver lo que no funciona…
Me agarró de la mano y me metió en el dormitorio…
Pensaba decirte algo de la bañadera, pero lo que no funciona es mis ganas de cogerte, desde el primer día en que te vi, me dije, a éste pendejo lo tengo que meter entre mis piernas…
Y me besó ardientemente, respondí al toque, se me paró como un fierro, nos desnudamos y un 69 primero, con una concha en la cara llamé a mi vieja y le avisé que no iba a dormir, creí que era una potra infernal en la cama, por lo que aparenta, por cómo se viste, la sensación que da es que es una come hombres, no y no, con el segundo polvo quedó destruida, no quiso ni que le hablara, dormimos toda la noche…
Es más a la mañana no quiso que la cogiera, que le dolía todo, me hizo una paja, que la boca también le dolía, será que no le gustó, mmm no creo…
Otra vez el favor especial pero con sexo.
Soledad me encaró en un almuerzo.
Brian, puedo otra vez, pedirte el mismo favor que la otra vez, es que volvieron los novios de Salta y quieren que almorcemos todos en su nueva casa…
Soledad, si te hago ese favor me vas a tener que entregar tu cuerpo…
Siii, pensé que no me lo ibas a pedir nunca, siiii, cuando quieras…
Mierda yo se lo había dicho en broma y bue, voy a tener que sacrificarme ja ja…
Del casamiento y de cuando aparecí como el novio de Soledad habían pasado como seis meses, yo dos veces por semana la llamaba a su casa, siempre cuando estuviera la madre, para aparentar, a veces me atendía y conversábamos boludeces, tampoco mucha bola me daba…
Me parece que no le gusto, claro no soy militar, mejor busco otro dentista si me tengo que atender ja ja…
Ese domingo al mediodía podía ya que ayer había terminado el dichoso baño en la casa del juez, mi profesor y no le conté a mi novia, como había llevado productos de limpieza de casa, quedó todo reluciente, hasta junté los poquitos cascotes desparramados por el pasto, la arena y el cemento sobrante, en la carretilla la puse en la camioneta de Pablo, con la cual llevé todas mis herramientas a su casa…
Reluciente, como si nunca hubiera habido construcción, tanto el juez como la señora quedaron requete complacidos…
Decía, haaa, que podía al mediodía, sí podía, un almuerzo en la nueva casa de la prima y el capitán, lo habían trasladado para acá, muy cerca de la Capital Federal, cuando llegué a la casa de Cintia me estaban esperando para ir todos juntos…
En el coche de los tíos, sentado en el medio de mi suegra y de mi novia ja ja, atrás del auto, rozándoles las piernas a las dos…
Una hermosa casa, con pileta al fondo, quincho, el capitán estaba haciendo una parrillada espectacular, nos sentamos a una mesa de madera grande en el quincho y morfé a lo lindo, de un lado la recién casada, del otro mi fingida novia…
A mi novia le metía mano, la hacía sufrir, mucho no le disgustaba, la que me rompía las pelotas era la prima, me acariciaba la pierna, es que estaban todos, si veían que le acariciaba la pierna a mi novia vaya y pase pero si ven que la flamante casada me la está acariciando qué van a decir, flor de quilombo y no temía por mí, sino por Soledad…
En un momento le dije bien al oído a “la señora”.
Elizabeth, vos sabés que la tengo muy grande, que si la probás nunca más vas a poder olvidarla…
Sacó la mano y me quedó mirando…
Para el postre y los cafés nos desparramamos por unas reposeras, bordeando la pileta, el solcito estaba espectacular, como no tenía reposera en dónde sentarse a Soledad le dije que viniera y se sentara sobre mí…
Ella no dudó, sentada en mis rodillas siguió con las conversaciones, creo que mi suegra si pudiera me extraía las muelas sin anestesia ja ja…
A la vuelta nos quedamos con Soledad en un centro comercial, que íbamos al cine dijimos…
Apenas no vi el auto de la familia paré un taxi y al hotel…
Brian, nunca lo hice, por favor tratame con cariño, es mi primera vez…
Sos virgen Sole…
Bueno virgen no, cuando me masturbo tengo un consolador, pero nunca lo hice con un hombre, va con mujer tampoco…
El consolador debe ser bastante grueso, entró sin ningún problema, y mirá que mi miembro es bastante grande, parece cierto nomás que nunca había estado con alguien sobre suyo, en un principio “un misionero”, comencé con delicadeza, a los segundos me pedía con más fuerza, le di y le di, la hice poner en cuatro al costado de la cama y se la metí de un viaje…
Ay guacho me partiste, seguí seguí…
Después del segundo polvo de ella, le empecé a meter un dedo en el culo, viboreó un poco pero aceptó, dos dedos, crema, mucha paciencia, más crema, más dedos, tres dedos, más crema y apoyé, se resistió el esfínter un poco, le dolió pero se la aguantó, cuando tenía la mitad dentro me dijo…
Pará, pará, dejame que me acostumbre que no aguanto…
Y paré, la estuve acariciando, besando, mordisqueando con la pija metida en el culo, al rato era un ir y venir de gemidos y berridos, cuando al fin pude acabar ella lo había hecho varias veces.
En la mañana, después de un “mañanero” nos fuimos a trabajar, bajamos a una cuadra del bar dónde desayunamos antes de entrar al banco y nos volvimos a encontrar…
Soy abogado!!!
Mi vieja, sus dos amigas, la señora Elizabeth, Pablo y mi novia me estaban esperando cuando salí de la facultad, había rendido la tesis final, me había recibido de abogado, me llenaron de harina y huevos, quedé hecho tortilla…
Y con la ropa elegante, la que usaba para ir al banco, para ir a rendir, la que me daba suerte, bueno también estudiaba como loco…
Ha sí, me subieron a un carrito con rejas, detrás de una camioneta, la camionera de Pablo y me llevaron por toda la capital hasta Villa Lugano…
Menos mal que no nos paró tránsito, ya tenían abogado ja ja…
Y meta chupi, comida y baile, estuvimos hasta las cuatro de la mañana, Pablo llevó a mi novia y a la señora Elizabeth y los demás vagos se fueron pero las chicas se quedaron y nos cagaron el festejo con mi vieja…
Con mi cumple número 23 me hicieron también el festejo por haberme recibido en la casa de Cintia, va en la casa de mis suegros, invitaron a los compañeros del banco, no faltó ninguno, en especial cuando hay chupi y comida gratis…
Soledad me miraba con una sonrisa de felicidad, me parece que no voy a dejar nunca esa relación, veremos que opina ella, no quiero cagarle la vida…
Habíamos fingido una ruptura, ella delante de la vieja me dijo que no íbamos a seguir, que necesitaba su tiempo, su espacio, que quería conocer otra gente, en fin me pateó con mucha delicadeza, la madre sonreía complaciente, yo agaché la cabeza y me fui, a la noche le hice el orto con toda saña...
CONTINUARÁ.