Soy villero 3

Soy villero 2.

Bailar…

A como seis casillas más adelante yendo para la entrada de la villa, nosotros vivíamos casi al final, la villa tiene unos paredones de tres metros aproximadamente que la rodea, teníamos una escalera hecha muy casera que arrimábamos y podíamos salir por arriba del paredón, pero no era recomendable, primero que había que hacer equilibrio arriba del paredón, segundo que una vez subido, tenías que subir la escalera para bajar del otro lado, quedaba la escalera del lado de afuera hasta que volvieras y fundamental que si te veía prefectura te metían en cana…

Haaa, decía que seis casillas más adelante vive la Yesi, una morocha infartante, trabaja de bailantera, es de las que se suben a los bafles y bailan ahí, o en unas jaulas, o arriba del escenario, en fin, se la pasa bailando…

Y en su casa lo mismo, todo el puto día con música a todo volumen, a veces no me dejaba estudiar, después me acostumbré y extraño cuando no está…

Hola Yesy.

Hola Brian.

Decime Yesi, vos cuánto me cobrarías para enseñarme a bailar…

Me quedó mirando, de arriba abajo…

Nada me dijo, pero tendrías que llevarme a una fiesta y pasar por mi novio, el sábado … o sea dentro de unas semanas…

Y apenas llegaba de la escuela nos pasábamos como dos horas todos los días, si bien tenía catorce años, medía uno setenta…

Me apretaba, me franeleaba, cuando quería avanzar me frenaba, igual yo ya tengo pareja ja ja…

La calentura que me agarraba con la Yesi, me la sacaba con la Cata…

Aprendí a bailar, rápido y bien, además investigué en el celu del tarta más pasos y movimientos…

Mi vieja trajo de la casa de los diplomáticos un par de mocasines de color dulce de leche que me quedaban justos, parecía que nadie los había usado, un pantalón negro, una camisa verde y un chaleco, parecía John Travolta ja ja…

La Yesi un pantaloncito cortito de esa tela que parece peluda, una camisa celeste sin corpiño, se les trasparentaban las tetas y un chaleco tejido para taparse…

Nos tomamos un taxi, la fiesta era cerca de Villa Lugano, casi en provincia, salió una fortuna el taxi…

Un salón inmenso, era un club, la sociedad de fomento, llegamos medio temprano, no había mucha gente, ella saludaba a todo el mundo, nos fuimos a sentar a una mesa. Me contó que era la fiesta de cumpleaños de un promotor de bailantas, que iban a venir varios cantantes famosos, que además iba a venir un hijo de puta que me cogió y me pateó, así me dijo, quiero darle un poco de celos con vos…

Para que vea que puedo enseguida conseguir alguien de pareja…

Sabés qué me dijo, que nadie me iba a dar bola, a vos te parece…

Es un pelotudo le dije…

A nuestra mesa vinieron dos chicas jovencitas que trabajaban como Yesi de bailanteras…

Y un matrimonio de gente un poco mayor, era el presidente de la sociedad de fomento y su señora, don Enrique Escantaliato y doña María, don Enrique me enganchó para que viniera a ver sobre la práctica de boxeo y de artes marciales que dan en el club…

Con Yesi estuvimos bailando, hacíamos buena pareja, me dijo que le apretara el culo, que le besara el cuello, que el hijo de puta nos está mirando…

A mí se me paró como un burro, se la puse entre las piernas…

Epa, qué es eso, qué tenés ahí…

Es que vos me pedís cada cosa Yesi…

Se reía aparentando…

El asunto es que nos pasamos una noche estupenda, repartieron sanguches, cervezas…

Parece que el hijo de puta no lo era tanto ya que vino a la mesa y se llevó a bailar a la Yesi…

Yo además de pasar por un boludo me quedé hablando con Yoly y Teresa, las chicas compañeras de mesa, me preguntaron si no me importaba que mi novia se fuera con otro…

Les dije no, no me importa, pero no es mi novia, me contrató para darle celos a ese y parece que resultó…

A sí, y por qué te contrató a vos…

Porque bailo bien, tengo pinta y un pedazo de 22 centímetros…

Me quedaron mirando…

Ja ja, casi que te creemos…

Díganme, un poco de pinta tengo no…

Y sí.

Bailar me vieron no, qué tal…

Bien dijeron…

Y lo de 22 no puedo mostrar, pero si alguna quiere tocar no hay problema…

Que zafado que estaba, me había hecho mal la cerveza y que la Yesi me dejara como un pelotudo…

Tengo sus números de teléfono, para cuando quisiera salir a tomar algo, me dijeron…

Después de dos horas de estar abandonado me fui a la mierda, me tuve que tomar dos colectivos…

Sexo anal.

Cuando llegué a casa me saqué la calentura con Catalina, después de acabar por primera vez, la di vuelta, boca abajo me subí a sus piernas, le acariciaba la espalda, me lo ensalivé y le metí un dedo en el culo…

Heee amor qué vas a hacer…

Quedate tranqui ma, relajate…

Segundo dedo…

Heee me duele, despacio me va a doler mucho, tenés una pija grande Brian.

No te va a doler mucho ma, un poquito al comienzo después vas a ver cómo vas a gozar…

Cuando ya pude meter tres dedos le arrimé la punta, empecé  a empujar…

No no…

Se tensaba…

Le metí un cachetazo en el culo, se sobresaltó y se relajó, le metí la cabeza…

Ay hijo de puta me rompiste el orto, sacala…

Quieta relajate, otro cachetazo…

Cuando acabe te cago a trompadas guacho de mierda…

Se la fui metiendo despacio, lo que costó fue la cabeza, después ya no, cuando se la pude meter toda me quedé un rato quieto para que se acostumbrara, al rato cogíamos como descosidos…

Siii, dame fuerte puto me decía.

Recién le dolía, que la sacara y ahora más fuerte, quién la entiende…

El asunto que desde ese día cogemos por el culo muy pero muy seguido…

Gracias a la Yesi ja ja…

Practica de deporte…

Como me quedó picando el asunto de practicar artes marciales y boxeo que me había invitado don Enrique fui a ver cómo era el tema…

De la escuela tenía que tomar un solo colectivo y del club también había uno hasta mi casa, la última vez tomé dos, que boludo…

Según el profesor tenía el cuerpo ideal para las dos cosas, pero tenía que elegir, no podía hacer las dos, son cosas muy diferentes, si aprendés una dejás a la otra…

Yo me decidí por el boxeo, la de piñas que he recibido a medida que pasaba el tiempo, las peleas, el entrenamiento, iba mejorando, en mi categoría en el club no había nadie que me ganara y eso que todos eran mayores de edad que yo…

Hasta que el profesor me dijo que si quería seguir tenía que operarme la nariz…

Me pasé a artes marciales…

A la bailanta y trío…

Dejé pasar unos cuantos días y las llamé, primero a Yoly y después a Teresa, le dije a Yoly que iba a llamar Teresa…

Era para preguntarles si alguna vez podíamos ir a bailar…

Y con las dos querés ir Brian, te la vas a bancar si después queremos ir a coger, así me tiró Teresa…

Siii, le dije no tengo problemas en satisfacerlas a las dos… Aceptaron, fuimos a una bailanta donde no las conocieran, estuvimos bailando por un par de horas los tres juntos, en los lentos nos abrazábamos de a tres, yo les metía mano en sus culos…

Ellas tenían un bulín en una casa de pensión, en un conventillo de la boca, una habitación con baño en un conventillo, había que subir por una escalera media destruida…

Ahí fui a parar, que la tuviera grande y gorda me ayudó muchísimo, porque eran dos máquinas, querían y querían…

Creo que se habían dado “unos toques”, decí que estoy súper entrenado, que me aguanto mucho ejercicio, sino me hacen mierda…

Que manga de guachas las dos…

Es cierto que si no tas como dije no te las bancás, varias horas cogiendo, vaginal, anal, oral, 69, cubana, no nos privamos de nada y casi siempre con las dos a la vez, nos terminamos durmiendo completamente agotados…

A la mañana cuando desperté tenía una de cada lado abrazadas…

Me levanté suavemente, me vestí y salí, compré facturas por el camino y a casa, a darle el desayuno a Cata…

Visita higiénica a la cárcel…

Yo una vez por mes, mi vieja una vez cada quince días, íbamos a ver a mi viejo a la cárcel…

Como ya dije, lo engancharon por un robo a un banco, el asunto es que se afanaron mucha guita y al único que agarraron fue a mi viejo, él era el chofer, como ya dije, por las cámaras de la ciudad lo engancharon…

Él se hizo cargo y parece que arregló con los otros una guita por mes, a mi vieja todos los meses le dan plata, alcanza para vivir los dos muy muy justo, decí que con el laburo de mi vieja zafamos, bueno todo esto ya lo conté…

Lo que quería decir es que cuando íbamos los dos a verlo yo me tenía que hacer el boludo y ella le hacía una mamada espectacular, tenía que mirar para otro lado, no podía salir a pasear por dentro de la cárcel.

Los días en que yo no iba, me contó mi vieja que llevaba puesta una calza pantalón, de esas que de adhieren a la piel, sin bombacha y que le hacía un tajo en medio de la entrepierna, así se sentaba sobra la pija de mi padre y se la pasaban conversando mientras cogían, ella sentada en sus rodillas, todo organizado…

Parece que está tranqui mi viejo, muchos problemas no se hace, cada quince días se la maman o coge y andá a saber lo que pasa entre ellos…

Seguir practicando deporte…

Con el boxeo, luego artes marciales, mucho ejercicio, había desarrollado buen lomo…

Me acuerdo de mi última pelea, me había puesto el protector en la boca, el protector en la cabeza, con esos pantalones cortos que parecen una carpa y veo a mi rival, mucho más bajo que yo, a éste lo emboco enseguida pensé. Cuando sonó la campana, me fui al humo, el guacho me esquivaba, me esquivaba, pasó el primer round, no pude ponerle una mano, él tampoco a mí y vivo yo, lo fui llevando contra el rincón y ahí sí, ahora se la doy, le tiré un derechazo apuntando a su cabeza para noquearlo, se agachó y sentí algo sobre mi trompa…

Se puso todo oscuro…

Después me enteré, me “calzó de Cross”, una sola piña me pegó y terminó la pelea…

El profe me hizo ver que nunca hay que confiarse, por más que sea chico, borracho o drogado…

Siempre hay que estar con los ojos bien abiertos y atentos…

El enano que me durmió ahora es campeón sudamericano…

Con artes marciales, en el club era diferente, no era como en el boxeo, se armaba por edad no por físico y claro ahí yo les ganaba a todos los de mis años…

Igual sigo practicando con todos, hasta con hombres cuarentones que me hacen pegar cada revolcón…

Bueno yo también a veces los tiro a la mierda ja ja…

Nunca dejé de practicar…

Trabajo temporario…

Para ganarme unos pesos y ayudar en casa, lo acompañaba a don Pedro, él hacía pozos negros en la provincia…

No sé cómo carajo conseguía los laburos pero nos la pasábamos yendo de un lado para el otro a laburar…

El pozo negro se hace en las casas dónde no hay cloacas, a veces se hace una cámara antes, es decir otro agujero en la tierra para que se deposite lo sólido que viene del baño, el líquido después pasa al dichoso pozo negro, que es un agujero en la tierra de un metro veinte a un metro cincuenta de diámetro por la profundidad que se pueda lograr…

Lo digo porque a veces a los dos metros encontrás el agua y para qué vas a seguir cavando si ya hay agua, en el pozo negro va todo lo del baño…

Cuando se hace hondo el agujero hay que tener mucho cuidado, primero para poder salir, segundo que abajo te falta el aire, una vez tuve que  levantarlo a Pedro tirando la soga…

Me tuvieron que ayudar como entre cinco para subirlo…

Desde ese día le hice armar un aparejo con cinco roldanas, había que hacer fuerza una quinta parte, o sea si pesabas cien lo reducía a veinte, era un quilombo para armarla pero con el tiempo nos fuimos poniendo cancheros, todavía lo sigue usando don Pedro el aparejo…

Haaa decía que era para ayudar a casa con los gastos…

Otra que hacía era la de peón de albañil, después aprendí el oficio y agarraba la cuchara y me hice oficial albañil, parece que tenía mucha habilidad para el oficio, lo que no sabía lo aprendía con tutoriales en el celu del Tarta…

Éste laburo era o en vacaciones o sábados o domingos, íbamos con los muchachos a la obra y nos pasábamos el día laburando como negros…

En  la construcción…

En las vacaciones de cuarto año o sea tenía quince años y medía un metro setenta y cinco, fui a trabajar con Pablo un paraguayo amigo de mi vieja (no el Pablo barra brava) en la construcción de un quincho, un baño, parrilla y horno, al fondo del terreno, pasando la pileta…

En una casa bastante cerca de mi escuela…

Es más me parece que la hija de los señores terminó sexto año en mi escuela…

La señora Sofía cuarentona, rubia, lindo físico, trabajado por toda la gimnasia que diariamente hace…

El señor Ismael también cuarentón, creo que es bancario, mucho ejercicio no hace, a no ser el de dormir en la pileta en un colchón flotante…

Y Cintia, la que digo que iba a mi escuela, una hermosura, cuerpo perfecto, rubia de ojos claros, sonrisa que te hipnotiza…

No era muy práctico el tener que entrar los materiales por el living, el comedor y la cocina…

Estuvimos tres días entrándolos,  con un cuidado de no romper nada, de no rayar nada, de no llevarse por delante a alguien…

A veces estaban desayunando o comiendo…

La obra iba marchando muy bien trabajábamos como diez horas por día…

Nos llevábamos cada uno su comida, mi vieja me cuidaba con un amor que me daba vergüenza, siempre compartía lo mío con Pablo…

A él la mujer no lo trataba tan bien…

Hicimos todo lo grueso, paredes, techo, pisos, lo digo porque a Pablo la mujer lo acuchilló, si le metió un puntazo en el estómago que casi lo mata, tiene que hacer reposo como tres meses, todavía está en el hospital…

Resultó que el vivo de Pablo tenía otra mujer, que se le apareció a la verdadera en la villa reclamándole…

A esa también casi la mata, intervino mi vieja sacándosela de sus garras, la araño toda…

Cuando llegó Pablo se quiso hacer el macho con la esposa, así le fue…

Y por qué cuento todo esto, haaa, porque quedé solo en la construcción, tenía que hacer las terminaciones, muchas terminaciones…

Como dije, me llevaba la comida, al mediodía me sentaba en un rincón en el suelo y almorzaba…

Hasta me hacía una muy pequeña siesta de unos minutos y después seguía…

Estaba jodido, como estaba solo pensé en que si quería terminar el trabajo antes de que empiecen las clases del colegio tenía que meterle, como doce horas por día estaba en la obra…

Me sacaba la remera para trabajar ya que transpiraba mucho por el calor y el esfuerzo, se notaba mi buen físico, producto del entrenamiento y el laburo, además estaba bronceado…

Cuando salía de la obra iba al club, a practicar artes marciales…

Un día estaba sentado comiendo un pedazo de tortilla que me había hecho mi vieja…

La señora de la casa.

Brian, Brian, vení…

Era la señora que desde la cocina me llamaba…

Me puse la remera y fui, como el marido se había ido de viaje por quince días y la nena de vacaciones con las amigas por el mismo tiempo, no quería comer sola…

Se hizo costumbre el de almorzar juntos, nunca le dije a mi vieja eso, compartía mi comida con ella, le daba gracia que abriera mi taper y picáramos del mismo…

Me mostró cómo hacía ejercicio, le corregí algunos defectos de posición, le apoyé la pija, le toqué las tetas, le bajé la calza, le metí la pija…

Esos quince días cogíamos antes de empezar a trabajar, para eso llegaba más temprano, salía casi de noche de mi casa, cogíamos al mediodía, algunas veces antes de irme, tuvimos sexo por toda la casa, hasta en medio de la construcción del fondo, en medio de las bolsas de material, quedamos todos sucios de cal y cemento, le encantaba hacer locuras, cuando se la metí por el culo, parece que no lo había dilatado bien, lloró desesperada, yo no quise sacarla, creí que si lo dejaba no iba a poder hacerlo nuevamente, le pegué unos cachetazos en las nalgas, me acordaba mi vieja, al rato, mucho rato nos acomodamos, ella empezó a disfrutar, todos los días me lo pide al principio de la relación, dice que es cuando la tengo más dura…

Cuando volvieron el marido y la hija ni nos conocíamos…

La nena de la casa.

La que me sorprendió fue Cintia, una tarde mientras colocaba cerámicos en el baño la veo, la guacha venía con una biquini que no le tapaba nada, se le marcaban lo pezones, se le metía en la canaleta de la concha y cuando se dio vuelta, estaba desnuda, la tirita de la malla se le había metido entre los cantos…

Me parece que los cerámicos quedaron como el culo, no paraba de mirarla, se metió a la pileta…

Brian vení!!! gritó…

Salí de dentro del baño y me acerqué…

No querés nadar un rato conmigo…

Es que no sé nadar le dije…

Vení yo te enseño…

No tengo malla…

Todas disculpas del cagazo que tenía…

Sacate la bermuda y metete en calzoncillo si es lo mismo…

Y qué mierda me bajé “los lienzos” y me metí…

Como soy alto llegaba hasta casi más de la mitad de la pileta, pero más a lo hondo tenía cagazo…

Vení yo te voy a enseñar…

Me hizo acostar boca arriba, para hacer “la plancha“ me dijo…

A mí se me había parado, tenía una carpa importante en los calzoncillos, no dijo nada y me arrastraba por el agua, me metía la mano en el orto para llevarme…

Cuando me dijo ahora date vuelta y hacé lo mismo…

Es cierto que si te relajás flotás, voy a ver si puedo ir a la pileta en el club, me gusta esto del agua…

La guacha me agarró la “japi” ahora para arrastrarme y qué mierda me mandé, le tomé la cara con una mano y la besé con pasión, le metí la lengua, la apreté contra mi pija, si bien tiene tres años más que yo, no tiene la experiencia que tengo por enseñanza de una buena madre ja ja…

Ella respondió al toque…

La levanté un poco, le corrí la malla y bajando se fue ensartando…

Cogimos como media hora en el agua, creo que acabó como tres veces, yo una…

Ni le pregunté sobre embarazo, uso de forro y todas esas boludeces que se acostumbra…

Lo que sí pregunté…

Tus padres no están…

Ja ja ahora preguntás, vos crees que si estuvieran estaríamos haciendo esto…

Claro que boludo, después a colocar cerámicos, éstos quedaron joya…

Una vez por semana, cuando el padre en el trabajo y la madre en gimnasia “practicábamos natación”…

A fin de marzo terminé todo, quedaron contentos de cómo quedó el trabajo, todo prolijo y con buenas terminaciones, me gustó como hice los cortes de cerámicos, todo un profesional ja ja…

Me dijeron que me iban a recomendar entre los conocidos, muchas gracias…

Continuará.