Soy una Pajera compulsiva

----------------------- Soy una enferma viciosa de las pajas. Aqui os cuento mi dia a dia dándome dedo. ---------------------------

Desde que tengo memoria no he parado de masturbarme en todo momento que tengo ocasión. De echo solo me gusta follar para luego pajearme recordándolo.

Todos los tíos con los que me lio piensan que suerte tienen porque les pido siempre que me la metan por el culo, pero la suerte es mía porque así puedo pajearme viendo un tio follando sin cortarme.

Lo más normal de cualquier momento del día es encontrarme espatarrada en la cama matándome a pajas pensando en pollas.

Cuando he tenido pareja siempre le animaba a hacer trios nada más para que se follara una tía delante mío y yo poder pajearme viéndolos.

Otra cosa que me encanta es meterme un dedo en el culo hasta el fondo cuando me corro.

Tengo tanto vício, que siempre que hablo con un hombre, me dá igual que sea un amigo, mi jefe, el marido de una amiga o mi hermano por teléfono y estoy a solas tengo las manos debajo de las bragas haciendome la paja a dos manos.

Cualquiera creeria que me encanta chupar pollas o lamer culos, pero a mí lo que realmente me gusta es tener las manos libres para meterme los dedos sola o acompañada.

Cuando estaba en las universidad compartiendo piso el mejor momento era cuando alguna compañera traía un rollete al piso y yo me encerraba en la habitación de al lado para pajearme sin parar escuchándolos follar.

Los días que ando especialmente cachonda, por ejemplo si he estado todo el día fuera de casa, sin poder tocarme, siempre llego con las bragas empapadas, me despeloto, me cojo mi consolador preferido, eso cuando no me meto un pepino y me lo meto por el culo, así me puedo correr hasta tres veces seguidas.

La verdad que no cambia tanto de mi rutina diaria que es llegar a casa, quedarme en bolsas, tumbarme en el sillón abierta de piernas y pajearme hasta reventar.

Si me quedo sola el fin de semana, voy siempre desnuda por la casa y pierdo la cuenta de las pajas que me hago ya que no paro de meterme la mano debajo del tanga para darme gusto o frotarme contra el pico de cualquier mesa.

Un secreto que tengo, es que todas las mañanas elijo una foto de un contacto del WhatsApp y me pajeo mirándola, cuando estoy a punto de caramelo le mando un buenos días y en cuanto me responde me corro como una cerda.

Aunque el porno que me gusta ver es donde salen tios con pollas de caballos, siempre termino viendo el de tías dándose gusto para imitarlas.

Estuve saliendo con un tipo perfecto para mi, que lo que más le gustaba en el mundo era ver a un tía pajeandose al lado suyo. Era un no parar, siempre me despertaba cinco minutos antes que el, me metía los dedos y el despertaba oyendo mis gemidos. Si el estaba leyendo en el sillón yo me tiraba a lalfombra abierta de piernas a darme dedo. Si salíamos a cenar con amigos, sabía que siempre en el postre me iba al baño a hacerme una pajilla rápida. Si dabamos un paseo por el campo, siempre terminábamos detrás de una roca con los pantalones por las rodillas pajeandonos uno delante del otro. Del cine ya no hablo, directamente iba sin bragas y siempre caían dos o tres y el me tapaba la boca para no dar escándalo.

Porque en el fondo soy una tímida, pero si metiese mi casa llena de cámaras enchufadas a esas webs que existen seguro que me forraria. Pocas mujeres tiene que haber tan pajeras como yo.