Soy una madura muy puta e insaciable (Pt. 2)

Continuando con mi desenfrenada putería de madura, ahora con el del Uber de camino al Aeropuerto.

Primero que nada, agradecerles a todos los lectores que me acogieron tan bien tras mi primer relato en la web y a todos los que me escribieron a mi mail. htz.bntz@gmail.com No tengo más que agradecerles

Este segundo relato que les comparto es una continuación de mi primer relato, el cual aconsejo leer si no lo han hecho para que tengan visibilidad de un mayor preámbulo.

Inmediatamente después de que los cuatro chicos se saciaron usando mi cuerpo a voluntad y yo a penas recuperándome de tremenda cogida que me habían dado, uno de ellos dijo;

-Vístete rápido putita, el Uber esta muy cerca

A penas atiné a vestirme tan pronto como pude olvidando por un momento que estaba toda llena de semen en todo el cuerpo, como pude me limpié rápidamente lo más que pude y salí incluso con mis cosas y los tacones en la mano. Llego el Uber por mí, era un tipo como de unos treinta y tantos, no más de 35 estoy segura, con una complexión regular, de buen ver y con algo de barba, olía bastante bien para ser honesta. Preguntó si era el servicio de Raul y yo solo atine a contestarle;

-Si, es soy su novia.

Subí y de entrada al ver el tremendo escote y la putifalda que llevaba puesta, el conductor ofreció que me fuese enfrente, pero yo ya estaba abriendo la puerta trasera, al voltear y ofrecerme una botella de agua pude notar que me veía de forma muy extraña; ensimismado y libidinoso a su vez. ¡Pues claro! ¿Cómo no iba a hacerlo? Tenía todo el maquillaje corrido, el pelo bastante desarreglado y estoy más que segura que emanaba un olor a sexo bastante fuerte.

Durante el trayecto no paraba de verme lascivamente por el retrovisor mientras yo intentaba arreglar un poco mi aspecto, todo marchaba “normal” hasta que me entraron unas ganas tremendas de orinar, procuré aguantar lo más que pude hasta que me fue imposible y se lo hice saber al conductor, me comentó que estábamos muy cerca de un estacionamiento y que ahí seguro había baños que si quería podíamos pasar a lo que accedí.

Llegamos al estacionamiento en cuestión, subió dos pisos, pero para mí mala suerte estaban cerrados con llave y no había quien nos ayudase, yo ya no aguantaba a lo que me dijo;

-Pues si te anda mucho, ¿Por qué no haces entre estos dos carros?

La verdad es que no me pareció tan mala idea dado que me estaba orinando, y solo respondí;

-¿Y con que me voy a limpiar?

-Yo tengo papel en el auto, si quieres has mientras voy por el.

Dijo al tiempo que se volteaba y caminaba al auto, yo no aguante y me puse en cunclillas entre ambos autos de espaldas a el, estaba orinando mucho y de pronto escuche;

-Si te andaba mucho. Acompañado de una pequeña y sarcástica risa.

Giré mi cabeza aún orinando y solo acompañé su comentario con otra pequeña risa de mi parte mientras terminaba de orinar al tiempo que me estiraba la mano dándome un paquete de Kleenex y yo, casi como si de una droga se tratase, invadida de la maldita lujuria y putería que me invaden le dije;

-¿Me ayudas?

Sin dudarlo ni un momento, tiró los Kleenex y acerco su mano a mu mojada vagina, mezcla de mis orines y parte del semen que más temprano me habían dejado los cuatro chicos, frotó un poco vagina con su mano abierta para después llevarla a su boca, cosa que me excito muchísimo, yo estaba de espaldas y deje que me dedeara un poco.

Me levanto aun estando yo de espaldas a el sin dejar de meterme un par de dedos, sentí su verga entre mis nalgas, se frotó y eso me excito más, no cruzamos palabra alguna y me llevó al coche, subimos en la parte trasera y me ofreció un oral increíble, mezclaba dedos y lengua de forma asombrosa, mientras me lamia con un dedo estimuló mi culo, me alzo un poco la cadera y escupió en mi ano, yo sentía la gloria, me comía delicioso mientras me dilataba con sus dedos mi culo que ya palpitaba más, se bajó el pantalón y se sacó la verga, morena y gruesa, yo sin que me dijera nada me incorporé un poco para darle una mamada hasta el fondo, sentía sus huevos en mi barbilla, empecé a sentir ese líquido pre seminal que sabe a gloria, mientras me deseaba tanto mi culo y vagina, hasta que me dijo;

-Ahora si a meterte la verga putita.

Asumo sintió que no podría más y me quitó abruptamente para voltearme y ponerme en cuatro, me metió la verga hasta el fondo de un solo golpe en mi palpitante y sucia vagina, con mucho ímpetu bombeo su cadera, ensartó toda su verga y me bombeo riquísimo, estuvimos hasí unos minutos hasta que luego me pidió que lo montara de frente, yo subía y baja cual perra en celo, cuando alce la mirada un tipo nos veía a un lado del auto y traía la verga de fuera, se la jalaba, eso lejos de preocuparme o disgustarme me excito mucho más y me movía con más frenesí mientras hacía contacto con este segundo tipo, se acercó más al auto, yo le veía el grosor de su pene y sus huevos que se movían con cada jalón, el del uber se dio cuenta y me dijo;

-¿Quieres 2 vergas tremenda puta?

Asentí con la cabeza, me puso de espaldas a el, se sentó y me pidió montarlo de espalda a el acto seguido me la metió de un golpe en el culo, me dolió como pocas veces, su verga era muy gorda, el otro como pudo se metió frente a nosotros y me dedeo pero también le frotó los huevos un poco al conductor, se acomodó y me metió la verga en la vagina, yo grite de placer y ambos iniciaron el mete y saca, estuvimos así un rato hasta que ambos me llenaron de lechita, al terminar les mame las cabezas a ambos, me intente meter ambas y ellos no tuvieron problema con eso, para recuperar compostura, el que nos vio se fue así sin más, solo ví como se metió en otro auto que estaba próximo al del Uber.

El conductor me dijo mientras se vestía;

-¿Continuamos su viaje putita?

Solo reímos, acomodé mi tanga la cual solo estaba hacia un lado, bajé mi falda y continuamos el recorrido hasta el Aeropueto, llegando, me dio una tarjeta con sus datos y número móvil diciéndome que si necesitaba que fuese por mi a mi regreso solo le avisara, le agradecí y bajé del auto.

Para este momento del día, ya me habían cogido 6 machos distintos y yo no tenía ni la más mínima idea de que aún me cogerían 3 vergas más en el transcurso de ese mismo día, lo cual les platicaré en mi siguiente relato.

Nuevamente les agradezco a todos los lectores que me han leído Saludos. htz.bntz@gmail.com