Soy una de esas amantes

Carolina regresa tarde de la escuela, tiene que atender a su pequeña Marcela antes de dormir.

Yo soy una de esas amantes.

Te iré a buscar, sin esperar que cambien los semáforos al verde,

Hoy encontraré la forma de clavarte bien los dientes.

Te daré un amor que ni siquiera en sueños tuviste nunca.

Me enamoro de ti

De tu forma de ser, del olor de tu piel.

Me enamoro de ti.

Con tus ojos de miel y tu pálida piel.

En el azul del cielo, tú escribirás mi nombre cada día.

Convertir un sueño en realidad, es posible, inténtalo y verás.

Cambiando con suaves movimientos la palanca de velocidades, Carolina se desplaza rápidamente a través del tráfico lluvioso por la avenida Buenos aires, son las once de la noche y Carola acelera cada vez mas, apretando rítmicamente los muslos al compás del radio del súper-convertible de Marchu, que tan linda le ha prestado para poder ir a la Universidad. Ahora Carola regresa tratando de no llegar tarde y poder encontrar aún a Marchu y jugar un ratito antes de dormirse entre sus brazos.

- Tonto tráfico (piensa Carolina), - prefiero penetrar a Marchu cuando aún no se ha dormido, me encanta sus pequeños suspiros y pujiditos de puta caliente cuando apenas la punta de mi pija acaricia su pubis y se moja de sus juguitos. Bueno, es taaaan traviesa!

A Marcela le gusta hacerse la dormidita para que Carolina lama su cosita y meta su dedito por su culito mientras gira (en verdad la loquita de Marchu piensa que Carolina va a creer que está dormidita??, No, es un juego tierno entre las dos), mientras gira sus preciosas nalgas redondas y las levanta deseando sentir su poronga empujar y empujar en su pequeño culito hasta lograr entrar.

A Marchu le encanta el siguiente juego: Llega Carolina en la noche y la encuentra dormida, con apenas una pequeña tanga que se inserta en sus nalgas haciendo ver su cadera aún mas apetitosas, Carolina entra en la pieza y simula estar aburrida y cansada, mientras Marchu, hace pequeños pucheros y dice con voz de bebita traviesa:

- Marchu no ha tomado su lechita, Marchu quele lechita

Carito (siguiendo el juego travieso de las dos) contesta:

- Cielos! Olvide comprar la leche en la tienda, Marchu tendrá que quedarse sin cenar

- No, -contesta traviesamente Marcela, mientras hace un delicioso mohín con su boquita;- ya sabes que la bebita Marchu tiene que llenar su pancita de lechita para dormir

Ahora Carito acerca a pocos centímetros el cierre de su pantalón a la cara de Marcela y pregunta con voz inocente: -¿Qué podemos hacer, que lechita le doy a mi bebita?

Generalmente, en este punto del juego, la pija de Carolina se encuentra a punto de reventar sus ajustados pantalones de mezclilla, con un acto distraído (pero lleno de erotismo) Carolina pasa sus manos sobre el delicioso bulto que se ve en su pantalón y le dice coquetamente a Marcela: -Solo tengo mis huevos llenos de semen, no he eyaculado en días, tengo las bolas durísimas y ya no aguanto mi pija, que debo hacer?

A veces, Marchu le reclama a Carito: -Caro!! Tienes que dejar que te chupe la pija y dejar que crezca rico en mi boquita, mira nada mas como la tienes ya!!!

Diciendo esto, Marchu baja el cierre del pantalón de Carolina y casi brinca una tremenda verga gruesa, llena de venas palpitantes y con la cabeza empapada de líquido seminal. Marchu disfrutando la vista de semejante poronga, le dice con bromas a Carito: -Qué clase de mamila es está? Apenas si me entra la cabeza en la boca!, A ver, Caro, tienes que venirte primero para poder seguir jugando, si??

- Traviesa, traviesa!! Te adoro! –Contesta Carito mientras tomando de las caderas a Marcela hace que gire en la cama, colocándola boca abajo, haciendo que levante sus deliciosas nalgas grandes y empieza a empujar su tremenda verga en el culo pequeño, apretado y deliciosamente oloroso de Marcela

- Cabrona, méteme esa verga deliciosa que es mía!! Marchu entierra la cara en la almohada mientras gime y grita estrujando las sábanas con sus manos y empuja su culo contra el cuerpo de Carolina para hacer que su pija entre lo mas rápido y profundo posible.

-Cielos! Cielos- Carito se monta sobre las nalgas de Marcela y con las manos estruja con fuerza las grandes tetas de su amiga. –Tengo mucha leche, Marchu, vas a hacer que me corra tremendo, mis huevos están ya listos!!

-En tus tetas!!, Vente en tus tetas!! Dice Marcela, dando un último apretón con su pequeño culo a la base de esa tremenda pija que la perfora y la hace ver estrellas.

Rápidamente Marcela se da la vuelta y con sus manos (que no alcanzan a tomar en toda su longitud esa exquisita verga) empieza a masturbar fuertemente a Carolina mientras Carito acaba de quitarse su bra y descubre sus pezones duros y morenos, listos para recibir la leche espesa que ya siente "subir" por sus huevos hasta su pija.

-¿ Te vas a tragar mi lechita? Pregunta Carolina a Marcela mientras introduce sus dedos en la vagina de Marchu.

-¿Es tu verga mi adoración? ¿Son tus huevos mi fascinación? ¿Es tu culo mi delirio y tus tetas mi salvación? Con estas "fórmulas" es como Marcela le da a entender a Carolina que SÍ, POR SUPUESTO!, ambas amigas continúan acariciándose y mientras Marcela resbala sus manos y acaricia toda la pija dura de Carolina, mojada de líquido seminal y saliva de Marchu, Carolina toma un soberbio dildo color carne con venas y glande hiper-realista y lo introduce sin contemplación, sin ninguna duda en la vagina de Marcela que grita, gime, puja, suspira y como un acto de magia, logra METERSE TODO ESE MONSTRUO DILDOSO, DELICIOSO, GRUESO Y TIBIO en su rajita hasta sentir los huevos de plástico del dildo chocando contra sus nalgas.

En ese momento (recordemos que este es un juego usual entre las dos amigas cuando llega Carolina en la noche), Carolina, hace su cabeza hacía atrás mostrando sus pezones a Marcela y le dice, casi como un grito: Ahoraaa, Ahoraaaa, traga mi semen….

Marchu doblando su pecho sobre el sexo de Carolina (las dos se encuentran sentadas en la cama, una frente a la otra con las piernas entrelazadas ((puedes imaginarnos?)) y dando una rápida chupada al glande caliente de la verga de Carito, hace su mejor travesura: toma la verga de Carolina como si fuese una gruesa manguera y apunta la irrefrenable eyaculación hacia las tetas de Carolina, quien al darse cuenta de esta pequeña "trampa" de su amiga, suspira y gime con su voz ronquita lo siguiente, mientras chorros tremendos, largos y espesos de semen empapan su pecho, su cara, su cabello: - Putaaa, putaaa, que putaaa eres Carolina Rodríguez, eres una putaaaa, putaaaa.

Cada vez que Carito gime la palabra "putaaa", un chorro de semen brinca de su pija hacia sus senos empapando y escurriendo por sus pezones, Mientras Marcela se encuentra hipnotizada y fascinada viendo esos pringosos y lácteos chorros de semen salir expulsados a presión de la tremenda pija y resbalar suave y espesamente por las tetas de Carito. Marcela aprieta y da suave y firme masaje a los huevos de Carito, hasta que la espesa leche se transforma en suave y translucido fluido que continúa saliendo del glande, mojando sus manos y escurriendo hasta el culo de Carolina. La verga de Carolina palpita en forma rítmicamente, empezando lentamente a perder su loquísima erección y tamaño.

Marcela retira con un delicioso suspiro el gran gran gran gran gran (En verdad, lo juro, grande dildo) del interior de su vagina, el cual escurre literalmente líquido lubricante y dando una gran y deliciosa lengüetaza a ese monstruo, le dice a Carolina con suave voz de bebita:- Separa tus muslos, quelo metel glan velga en culito.

Carito al borde del desmayo por placer, separa sus delgados muslos, y tomando a Marcela por su cabello la inclina para que chupe, lame y trague toda la fantástica cantidad de semen que escurre por sus tetas.

Y mientras Marchu limpia y traga con ricos sorbidos el semen espeso de los pezones de Carito, empuja el tremendo dildo en el culo de Carito, que gritando en un tono cada vez mas agudo, logra afortunadamente resbalarlo en forma deliciosa por su culito hasta acomodar las bolas de plástico en la vulva de Carolina.

Carolina espera hasta que Marchu acaba de tragar todo el semen de su pecho para poder acomodarse ambas abrazadas en la cama, Carolina sintiendo el gran dildo introducido en su culo y los dedos de Marchu acariciando su clit y de vez en cuando metiéndolos en su rajita, mientras Marchu con la carita linda llena de lechita de macho se acomoda en el brazo de Carolina lista para dormir.

Y antes de apagar la luz, dándose mutuamente besitos en la nariz y lamiditas en los labios, Marchu le dice a Carito: -¿Cómo te fue en la escuela?

-Bien, mañana tengo examen- Contesta Carito, mientras el sueño empieza a invadirla.

-Quieres que saque esa "pijita" de tu culito? –Pregunta Marchu con amor maternal.

-No, déjalo adentro, me hace tener orgasmos pequeñitos,- contesta Carito, ya apenas con un suspiro antes de quedar completamente dormida.

-¿Y mi lechita?. Pregunta Marcela un poco divertida y traviesa

-¿Por favor, sírvete tú- alcanza a decir Carito ya entre sueños.

Marcela retira suavemente el brazo de Carolina para no molestarla y resbalando su cuerpo entre las sabanas se acomoda de tal manera que su cara queda pegada al sexo mojado y tibio de Carolina. Rodeando la cadera de Carolina con sus brazos, Marcela encaja suavemente sus uñas en las nalgas de Carolina, haciendo que Carito tenga un pequeño y rítmico movimiento de vaivén con su cadera. Ahora la verga de Carolina se encuentra en una preciosa semi-erección y Marcela puede tomar la pija de Carolina e introducirla completamente en su boca sintiendo ligeros movimientos de la verga y sin hacer gran succión, lame suavemente la pija de Carolina, que aún alcanza a eyacular líquido seminal transparente, lubricando deliciosamente la boca de Marcela, que poco a poco empieza a quedarse dormida con la verga de Carolina metida en su boca, sintiendo los huevos de su amiga acariciar su barbilla. La verga de Carolina crece un poco mas, logrando llenar completamente la boca de Marchu con esa deliciosa consistencia de semi-erección y mientras Marcela aprieta y araña suavemente las nalgas de Carolina, haciendo un suave mete-saca de esa verga en su boca, Carolina eyacula lentamente alcanzando pequeños y casi imperceptibles orgasmos, gracias a la tremenda sensación de sentirse llena por el culo con el tremendo dildo que Marchu introdujo en ella, llenando la boquita de Marchu de semen tibio.

Marchu, tragando suave y lentamente el semen tibio de Carolina, piensa:

-Tontita, ¿sabes que te quiero mucho?

Carito, en un sueño dulce y tierno, la escucha y dentro del mismo sueño, contesta:

-Lo se, yo te extrañe.