Soy Sam , el nacimiento (2)

Mi historio son mas de 20 años es necesario episodios con historia no erótica , aunque siempre intentare traer algo de erotismo , soy sam y pase de joven estudiosa a exclava y adicta sexual.

Hola, muchas gracias por los comentarios de mi primer relato, sé que cometo muchas faltas ortográficas, pero como ya he dicho soy estadounidense y me cuesta mucho, si alguien sabe de alguna página con un buen corrector se lo agradecería mucho.

ES NECESARIO LEER LA PRIMERA PARTE: ME LLAMO SAM Y ESTA ES MI HISTORIA (1)

CAPÍTULO 3: GOLPE DE REALIDAD

Desperté con un terrible grito.-Michael ven corre ahí una mujer en nuestra cama.-grito mientras soltaba su bolso de golpe.-Pero que narices haces aquí, cariño llama a la policía se nos ha colado una yonqui.- grito una voz de hombre.-No me he colado me han traído, por favor ayudadme.-fue lo último que pude decir antes de quedarme otra vez totalmente dormida. - Agente la señorita está volviendo en sí.-sentí decir con voz femenina, abrí los ojos y vi una habitación blanca llena de muchos cables y pantallas. Hacia mí venía un hombre de unos 40 vestido con uniforme y papeles en la mano. -Hola, señorita, estese tranquila, se encuentra en el hospital, la encontremos en una casa de lujo, en unas condiciones muy fuertes que le explicara mi compañera cuando se encuentre mejor, me está entendiendo?. -Si señor agente, perdone, pero no recuerdo muy bien, ami me llevo un hombre a esa casa, yo no me he colado en ningún sitio, por favor tenéis…. -Tranquila señorita.-dijo serio.-Las cámaras han dejado ver un coche conducido por un varón, pero conocía las cámaras, sabía donde taparse, sabemos que eres otra víctima. -Me escuece todo, que a pasado, no recuerdo más que aquel hombre… -Señorita eso lo tienes que hablar con mi compañera, la ley no me permite hablar de ciertas cosas con usted. Agente Mariel entre usted.-dijo, por la puerta entro una mujer alta, uniformada y muy amable. -Tranquila Sam, estoy aquí para explicarte y tomarle declaración, mi superior no puede debido a que es hombre, déjame sola con ella señor, esto nos llevara un rato. -Bien señorita, tomaros el tiempo que necesitéis, con calma.-salió de la habitación cerrando la puerta. -Bien Sam, lo primero siento mucho lo que le ha pasado, como mujer no puedo ni pensar lo que estás pasando. Que recuerdas Sam, necesito tomarte declaración.-abrió una especie de cuaderno y empezó a escribir.-Tranquila, luego te dejo ver la declaración no pasa nada, los dueños de la casa no han puesto cargos al ver las grabaciones. -Bien todo empezó la tarde de ayer, después del último examen….-le conté la historia como la conté en el primer relato. Durante la declaración no conté todo, debido a algunas que con los días me fueron volviendo, pero lo suficiente para llorar varias veces, me sentía humillada, quería despertar de aquella pesadilla, pero no podía, era real. -Bien señorita, muchas gracias por colaborar, sé que es muy duro, ¿No recuerdas nada de esta mañana?. -No, solo el grito de la mujer de la casa y decir que iban a llamar a la policía. -Vale, ¿quieres que te cuente, o en otro momento? -Quiero saberlo, no puede ser peor.-inocente de mí. -Mira Sam, yo con otras tres compañeras entremos a la habitación, por tu situación, una de ellas era médico forense, debido a tu estado y no sabiendo nada, tuvimos que sacar fotos, tranquila estas fotos son de máxima seguridad, son muy fuertes, pero tienes derecho a verlas si quieres,-su cara hacían ver que lo que decía era cierto. -Quiero verlas enséñamelas.-ella me dio unas fotos, en sí era la misma desde diferentes posturas. En ellas se me veía en la cama, el vestido estaba totalmente desgarrado, mi tanga se veía a un lado de mi cara, mi cuerpo estaba mu rojo, en ese momento me fijé en mis piernas seguían rojas. Pero lo que más destacaba era mi vagina estaba totalmente abierta y goteaba un líquido blanco, estaba claro lo que era, quitando el asco y el disgusto, tomaba la píldora solo me preocupaba que no me pegara nada. Empece a llorar al ver la sangre en la colcha. -Lo siento Sam, nada de lo que te diga va a ayudarte, pero creo que es mejor que lo veas, por propia experiencia mirar para otro lado no suele salir bien.-dijo mientras me ponía la mano en el hombro. -Quiero que me hagan las pruebas, no sé si me ha pegado algo.-me empece a poner muy nerviosa. -Tranquila Sam todo está correcto, ya te han hecho todas las pruebas y todo bien, ¿Te has fijado que él acabó….? -Si tomo la píldora.-me sentía avergonzada. En ese momento, sentí como habría la puerta.-Que es esto, señora agente mi hija tiene derecho a un abogado.-era mi padre tan alterado como siempre con su pequeña, le seguía mi madre con cara llorosa.-Quien es ese hijo de puta, le are pagar por esto.-dijo mientras se echó a llorar al verme en la cama. -Papá, ya por favor ella se ha portado muy bien conmigo.-lloraba, pero era cierto, la chica era una profesional. -Hija mía no llores, ya estamos aquí.-dijo mi madre apenada.

Capítulo 4: LA NECESIDAD DE LA SOLEDAD.

En los casi dos meses posteriores, no pasaron grandes cosas, le pedí a mi padre irme a vivir sola a un piso, mis padres les costó, pero al final consiguieron asimilar que era lo mejor para mí. Mis semanas se pasaban muy monótonas, vivía cerca de un barrio conocido por la comida, por lo que pedía siempre a domicilio, el edificio tenía servicio de basuras, por lo cual no tenía que salir a nada, en esa época me aficione a la música y a los videojuegos, por lo que los días se me pasaban como nada. Mis amigas intentaron durante semanas contactar conmigo, pero yo no quería. Después de dos meses de aquella maldita noche, empece a tener ganas de tocarme, pero mi inconsciente me decía que no estaba bien. Busque ayuda por la red y encontré un chat que era para víctima de abusos, mi ignorancia no me dejo ver que mucha gente lo usaría de mala manera. Durante los siguientes días me los pase hablando con gente que ni siquiera sabia lo que era un abuso sexual.Empece a beber, no sé cómo pasaron los días, las semanas, mi casa era un desastre, cajas de comida basura botellas de alcohol, pero lo más destacado era que le cogía gusto al chat empece a sentir un curioso morbo, durante días me toque mientras hablaba con pajilleros, que me decían que me avían forzado como la puta que era, que me merecía ser la puta pública, cada vez me ponía más que me lo dijeran, pero a la vez algo en mí me decía que no podía ser, empece a informarme y me entere de que era el síndrome de sadismo. CAPÍTULO 5: EL DESPERTAR. Recuerdo el día exacto que todo empezó, me desperté a las 5 de la tarde, mi rutina era un desastre, mi resaca se iba con resaca, mis padres estaban preocupados, pero por su bien no les dejaba visitarme y no sabían la mitad de las cosas. Entre al chat mientras me preparaba algo de pata para comer, mi nick por aquel entonces siempre era el mismo, sadicaViolada, contaba a todos mis historias, pero después de dos semanas ya sabían quien merecía la pena y quien no. Comía mientras mi barriga empezó a doler, era habitual durante los últimos días pasaba, a media comida me hablo un nick que no reconocía, billD55.

B-Hola señora, su nick es real?

S-Hola, si del todo real.

B-Buscas amo?

S-Nunca he tenido amo.-durante esas semanas sabía ya mucho sobre la sumisión y el sadismo.

B-Dije si buscabas, no si tenías.

S-No tengo experiencia, pero últimamente me llama la atención.-claro no lo tenía, pero que iba a pasar.

B-Eso es un sí, dilo claro.

S-Sí.

B-Bien, zorrita, cuéntame tu historia, solo busco reales, nada de historias.- le conté mi historia con pelos y señales. Al acabar sentí un fuerte pinchazo y me fui al servicio como pude.

B-Uf, pinta a real, es lo mejor que te pudo pasar, así sabrás para qué sirves y lo que eres, tienes que darle disfrute a tus dueños.

B-Contentame, quiero hacerme mi puta.-me dijo 2 minutos más tarde, pero yo seguía en el baño.

B-Como siempre otra calienta pollas o peor un tío.- me puso tras 10 minutos. Ley los mensajes 10 minutos más tarde, me dolía aún a tripa pero estaba mejor.

S-No perdona, me encuentro mal.-no tuve contestación, pero su nick seguía en línea. S-Yo no miento, solo que llevo días con pinchazos estomacales.

B-Y no sabes avisar.

S-No me dio tiempo, me duele mucho y me deja doblada.

B-Soy médico y eso no es normal, podrías tener algún problema estomacal, no as ido al médico?

S-Desde que paso lo que te conté, no salgo de casa.

B-Un momento, eso cuando ha sido.

S-Pues algo más de tres meses, desde eso mi cuerpo no está bien, bebo, como mal y solo hago que tocarme, asta mi periodo se ha sentido alterado.

B-Lo entiendo al principio cuesta, pero te tocas porque te gusta sentirte así, sé clara.

S-Si, me gusta que me humillen que me digáis que nací para eso.

B-Bien, soy médico de seguro, pero estudié ginecología, si quieres te puedo hacer una inspección. S-Estaremos lejos, vivimos en un país muy grande.

B-Veo que eres nueva por aquí, tienes la ubicación activada y me pone que eres de los Ángeles.-quede helada, no sabía que eso se mostraba.

S-Oh vaya no sabía que eso se mostraba.

B-Tranquila, si eres mía no necesitaras más este chat, soy un hombre normal y la inspección no tiene por qué ser nada.

S-Se te ve buena persona, peor no soy capaz a ir a un centro, solo pensarlo me da ansiedad.

B-Tranquila puedo verte mañana, no se atiende y así no cruzarás con gente, incluso iré a por ti, así no coges taxi ni Uber.

S-Tengo coche.-me estaba animando y si lo que me pasaba no era normal y si esos dolores venían de algo.

B-Pues no se hable más, mañana a las 10 de la mañana en mi clínica, dame tu número, te pasaré la ubicación.

S-No lo pensé y se lo di sabia que si lo pensaba no podría hacerlo y los dolores iban a más.-a los 2 minutos recibí un mensaje de texto con una dirección y acto seguido otro mensaje.

B-Quiero que seas mía, demuéstramelo y sal del chat.-Obedecí y cerré el navegador, mientras le contestaba.

S-Ya esta.

B-Bien mañana a esa hora nos vemos, tranquila no será más que una revisión.

S-Vale, nos vemos mañana. La conversación por el chat fue más larga, pero por acortar lo he simplificado.

Eran las 11 de la noche y aún no tenía claro si iba a ir el día siguiente, no me había tocado en todo el día, por lo que mi coñin estaba mojado y mi mente macabra se le ocurro buscar un video, de médico aprovechándose de su paciente. El video era un médico toqueteando a su paciente y acabando follándosela, claramente era falso, pero mi mente volaba con poca cosa. Me senté en el sofá desnuda, me empece a acariciar los pechos y pellizcar mi pezón mientras con la hora mano masajeaba mi clítoris, me abrí bien las piernas y me imagine que estaba delante de muchas personas, mientras me sentía humillada una lágrima calo por mi mejilla mientras imaginaba que me tiraban cosas y me llamaban zorra pública, los pezones estaban como piedras empece a apretarlos muy fuerte y a azoar mis pechos, llorar me ponía aún más sentirme humillada y denigrada hacía que mi coño empezara a mojarse sin sentido, mis dedos empezaron a entrar y salir y con mi poca experiencia enseguida empece a correrme y mojar todo el sofá, grite como una perrilla y me fui a dormir sin ni siquiera lavarme. Este relato es más historia que erotismo, desde la siguiente abra más sexo y mucha más erotismo. La razón es por si alguien me puede recomendar un corrector decente y os hago una pregunta preferís relatos cortos o más largos.

Muchas gracias Sam.