Soy Ninfómana?? (3)

Como va aumentando la vida sexual y las perversiones de Vero y como arrastra a ello a sus amigos y demás gente de su entorno.

Aquel curso, me volví una experta en hacer pajas y mamadas, me encantaba sacarles la leche a los chicos y como me había vuelto una adicta al semen y a que me comieran el coño, corrió la voz y lo hacía a casi todos los chicos del curso y a bastantes más de cursos inferiores. Era divertido, porque iban entrando en los servicios uno detrás de otro y descubrí que todas las pollas son distintas. Las hay de grandes y gordas, las hay de largas y delgadas, de cortas y gordas, de cortas y delgadas, de circuncidadas y las que no, de peludas y de peladas, con huevos grandes y con huevos pequeños y también descubrí, que la edad no tiene nada que ver, habían chicos canijos bien desarrollados que me llenaban de leche y chicos de la misma edad más corpulentos que no sacaban leche ni tenían pelos aun. Descubrí que las apariencias engañan, pero que todas las pollas y que todos los chicos me gustaban, me dan morbo y me hacen feliz. Me sentía orgullosa de que me llamaran la guarra del cole y tanto fue a más la cosa, que prácticamente todos los días volvía a casa sin bragas. Así que, a mitad de curso, ya me iba al cole sin braguitas y tema solucionado, al fin y al cabo, me encantaba notarme el chochito libre y dispuesto.

Con el grupo de amigas, que lógicamente seguíamos jugando con los chicos a las prendas para poder morrearlos y meterles mano, me pedían consejo a la hora de estar con un chico, cosa que yo les contaba con todo lujo de detalle, pensando que ellas aún estaban a ese nivel, pero la sorpresa fue cuando un día se sinceraron todas y resulta que des del curso anterior, algunas de ellas quedaban con Wiliam, Moha y alguno más en el parque después del cole y aparte de darse el lote con ellos, también les hacían pajas y ellos las masturbaban a ellas.

Que cabrones que eran…  Me habían recriminado a mí por irme con otros chicos, cuando ellos hacían lo mismo con las otras chicas!!!!

Al día siguiente, cuando nos vimos Wiliam, Moha y yo en los servicios, les pedí que se quitaran los pantalones y los calzoncillos del todo, para mayor comodidad, les comí las pollas, los masturbé, me comí toda su lefa y me comieron el coñito y el culito a dos lenguas de una manera magistral, éramos un equipo y ya nos conocíamos bien los puntos, las velocidades y la presión exacta sobre nuestros sexos y lográbamos provocarnos orgasmos muy rápidamente y de calidad.

Ese día, cuando acabamos y nos disponíamos a vestirnos para ir a clase, les cogí los calzoncillos a los dos y les dije:

Yo: estos calzoncillos son míos y a partir de ahora, cada vez que os la chupe u os haga una paja, me los voy a quedar para que tengáis claro que vosotros sois míos y les voy a decir a las chicas, que cada vez que os pajeen en el parque, se los queden también, así de esa manera, yo voy a saber con cuantas vais y cuantas veces.

Moha: Que cabrona que eres……    Como sabes lo del parque?

Yo: Ellas son mis amigas, mis mejores amigas, de verdad os pensabais que no me lo dirían nunca?

Wiliam: Jajajajajaajaja  Bueno… Me parece justo.

Ese día, cuando llegué a casa, me fui a mi habitación y lo primero que hice fue coger los calzoncillos de mis dos chicos, los acerqué a mi nariz y Mmmmmmmmm…  como olía eso, un olor mezcla de sudor, orín y lefa que me puso súper caliente, me encantó… como no llevaba braguitas, empecé a refregarme los dedos por mi coño y de vez en cuando me olía mis dedos, Mmmmmm…   que olor a sexo que tenía mi coño. Como me sentía muy guarra y muy putita, me fui a la habitación de mis padres a ver si encontraba algún tanga de mi madre o alguna ropa de ella que me hiciera ver más putita. Regiré armarios y cajones y en uno de ellos encontré un consolador de unos 18cm y gordo a mas no poder, me quedé flipando, pensando… anda mira… la puritana de mi madre, resulta que no es tan puritana.

Me lo llevé a mi habitación, junto con un tanga, me desnudé del todo, me puse el tanguita y puse en marcha el consolador. Mmmmmmm….  Que sensación más rica notar esa vibración en mi coñito y en mi culito, me lo estuve refregando por encima del tanguita hasta que lo mojé todo, después lo aparté un poquito y me fui metiendo la puntita del consolador tanto en el coñito como en el culito, que cosquillas más buenas, que placer más intenso, que morbo y que sensaciones eléctricas más intensas tenía y mientras olía los gayumbos de los chicos, estallé en  un orgasmo como hacía tiempo no tenía, ….  Que sensación más brutal

Lo limpié bien, lo guardé otra vez donde lo había encontrado, pero des de ese día, pasó a ser mi juguetito todos los días al llegar a casa después del cole. El tanga me lo quedé, porque lo había empapado con mis jugos y además, mamá tenía muchos y no se daría cuenta que le faltaba uno y así me lo podía poner todos los días.

Esa semana, mientras para no perder la costumbre quedaba para pajearnos con todos los chicos y saboreaba sus leches, fui hablando con mis amigas y les propuse, que como todas alguna que otra vez habíamos pajeado a Wiliam, bueno, algunas más que otras, de quedar un día todas en mi casa e invítale a él solo y pajearlo entre todas y que él nos fuera masturbando y comiendo los coñitos a todas.

De las que yo sabía que pajeaban a Wiliam, solo seis dijeron que si, lo organizamos y se lo dije a él.

Yo: Wiliam, este viernes las chicas y yo, hemos organizado una fiesta en mi casa, como mis padres los viernes no están, pues nos gustaría que tú también vinieras, miraremos pelis, os enseñare las revistas porno de mi padre y jugaremos a pena o prenda. Te apuntas?

Wiliam. Vale, si, cuenta con migo. Quien más vendrá?

Yo: Pues varios…  Las chicas invitan a algunos amigos también, pero no seremos muchos, porque no podemos armar mucho follón.

Wiliam: Ok, pues el viernes estaré allí.

Llegó el viernes, a las siete estábamos todas en casa, algunas de ellas algo nerviosas.

Julia: Y que la vas a decir cuando vea que es el único chico?

Yo: Vosotras dejarme a mí, le diré que es una fiesta solo para él.

Marta: Pero va a flipar…  Igual no se va a querer quedar

Yo: Wiliam??  Claro que se quedará, Wiliam va hacer lo que yo le diga

Bea: Pues a mí me gustaría que me pasara la lengua por mi chochete, que no me lo han hecho nunca

Yo: A no? Pues Wiliam lo hace de maravilla, se lo he enseñado a hacer yo

Julia: Por eso tienes la fama de guarra y putona que tienes

Yo: Y qué??  Mejor que tú que solo le has hacho alguna paja y seguro que no sabes ni como es tu coño. A ti lo que te hace falta es que una buena mano y una buena lengua te den placer y se te quiten todas las tontería que llevas!!!

Julia: Pues mejor tener curiosidad que no que te hayan comido el coño todo el cole y que hayas pajeado y mamado a todo el mundo como tú!!!

El tema subía de tono por momentos, no sé si por envidias, celos o prejuicios, pero todo terminó de golpe cuando sonó el timbre de la puerta. Nos quedamos todas paralizadas… No se movía nadie y volvieron a llamar.

Bea: Vero!!!!  Pero ve a abrir la puerta, que seguro que es Wiliam

Yo: A siii…. Siii , Voy….

Se quedaron todas sentadas en los dos sofás que había en el salón. Fui a abrir la puerta y efectivamente, era Wiliam.

Yo: Hola Wiliam, Pasa….  Que guapo que vas

Llevaba puestos unos pantalones cortos como de algodón muy finito ajustadísimos que marcaban ese paquetorro que me tenía loca y una camiseta de tirantes que dejaba ver sus músculos de los hombros y brazos y aquellas piernas fuertes que tenía casi sin pelos que me ponían tan caliente. Me gustaba más así que con el uniforme del cole.

Wiliam: Bueno si…  Lo normal…  Por el calor, ya sabes

Yo: Si, si claro, pero me gustas muchísimo más así

Pasamos hacia el salón y al entrar y ver a las chicas sentadas Wiliam se paró y dijo:

Wiliam: ¿Y no hay ningún otro chico? ¿Aún tienen que llegar? ¿O es que es una fiesta de pijamas para chicas?

Yo: No, es que esta es una fiesta solo para ti.

Wiliam: Como que solo para mí?

Bea: Pues si, como todas nosotras te hemos pajeado alguna que otra vez y últimamente quieres más y con alguna de nosotras es algo ya habitual, hemos pensado, porque no nos  juntarnos todas y lo hacerlo juntas?

Julia: Al fin y al cabo somos amigas, no?

Julia se quitó la camiseta que llevaba y se sacó los sujetadores que sostenían unas tetitas pequeñitas pero con unos pezones grandotes y empinados hacia arriba que dejaron a Wiliam hipnotizado. Yo me desabroché la falda y la dejé caer al suelo y como ya no llevaba braguetas nunca, quedó mi coñito peludete a la vista de todos. Poco a poco se fueron desnudando todas, algunas solo de arriba, otras solo de abajo, pero entre todas llevamos a Wiliam hasta el sofá y lo fuimos besando, morreando, tocando todo ese cuerpazo y metiendo mano en ese paquete que cada vez estaba más grande y más duro. Le quitamos la camiseta de tirante y la echamos al suelo junto con nuestras ropas, después le desabrochamos el pantalón y como yo ya no podía más, le baje los calzoncillos y me puse su polla en la boca haciéndole una buena mamada.

Poco a poco, quedamos todas desnudas y Wiliam evidentemente también, porque a los 10 minutos éramos siete chicas comiéndole la polla por turnos, pajeandole por turnos, comiéndole los huevos por turnos y él iba frotándonos los coñitos a todas y metiendo todos los dedos que podía.

Aquello fue brutal, descomunal…  la calentura, el vicio y el morbo estaban descontrolados, las chicas se sentaban en el sofá encima de la mano de Wiliam con sus dedos dentro de sus coñitos, otras se subían de pie en el sofá y le ponían el coño en la boca de Wiliam para que se lo comiera, otras le comían la polla y los huevos a tres bocas…. fue una orgia en toda regla….. Solo decirles que aquel día, todas  nosotras y Wiliam, perdimos la virginidad, pero la virginidad de verdad. Wiliam nos acabó follando a todas una tras otra.

(Esto está explicado en detalle en mi otro relato, “Wiliam, los orígenes”, que os recomiendo leer, porque esta todo explicado pero des del punto de vista de Wiliam).

Continuará.