Soy mujer

De cómo puedes llegar a tener una relación aunque creías que a tu edad era imposible...

Soy una mujer que ha tenido tres hijos, lo que quiere decir, que mi cuerpo se ha dado de sí y no se puede decir que sea una sílfide, soy más bien gordita y la verdad es que no tengo mucho gancho sexual, pero a pesar de todo, tengo unos ojos azules, que entiendo que son muy bonitos.

Un día, mientras estaba planchando, estaba viendo un programa de televisión que van dando video clips y por la parte inferior aparecen mensajes de contacto, algunos de ellos muy divertidos. Hay hombres que van de educados, otros de machotes, alguno de homosexual descarado y en cuanto a las mujeres..., también las hay muy lanzadas, otras que se dedican al intercambio de fotos y videos de carácter lésbico.

La verdad es que la música entretenía y a la vez, alguno de los mensajes te hacían sonreír. Curiosamente me llamó la atención uno que contestaba a otro mensaje anterior, se trataba de una persona de unos cuarenta años, de ojos verdes, que contestaba a una mujer de ojos azules. Parecía estar escrito para mi, tales eran las coincidencias. Sin pensarlo, cometí una locura y envié un mensaje de texto al número que aparecía en pantalla.

Contestó enseguida, parecía una persona agradable y divertida. Me contó que estaba casado y entonces le pregunté que por qué quería engañar a su mujer. Me contestó que únicamente quería conocer a gente nueva y ampliar su círculo de amistades. Yo le había mentido diciendo que era separada.

Pasó algún tiempo y de repente, recibo un mensaje en el móvil y encuentro una invitación a tomar un café. Yo, al principio ni recordaba quien era. Total que una vez refrescada la memoria, le volví a decir que no quería ninguna relación con hombres casados. El siguió insistiendo y al final me convenció.

Quedamos en un conocido centro comercial, me envió un mensaje para decirme dónde estaba. En cuanto le vi, mi corazón dio un brinco, realmente era un hombre guapísimo, moreno y con ojos verdes... Tomamos un café y además de ser guapo, era sensible y con una conversación de lo más amena. Al acabar, se ofreció a acompañarme a casa con su coche, la verdad es que no me acababa de convencer el tema, pero ya era oscuro y habían muchas obras por el camino, así que acepté. En su coche siguió la conversación, la música suave era de lo más relajante. Al llegar cerca de mi casa, le dije que ya podía parar y así lo hizo. Le di un par de besos de despedida y quedamos que nos volveríamos a ver otro día.

Efectivamente, volvimos a quedar otro día y como era un día lluvioso, permanecimos un rato en el coche y mientras hablábamos, me comentó que era una persona muy tímida, que nunca había engañado a su mujer y que lo veía muy difícil, porque nunca se atrevería a plantearlo a una mujer, era tan sencillo como eso. Le tomé la cara con mis manos y le planté un beso en la boca. El se quedó un poco parado y yo insistí y conseguí que abriera los labios con lo que nuestras lenguas se encontraron, produciéndose como una especie de descarga eléctrica. Entonces me despedí de él, dándole un beso en cada mejilla y otro en los labios.

Llegué a casa totalmente excitada, ¿qué había hecho?, mis pezones se habían endurecido y me noté húmeda. Cuando entré en casa, fui al baño y noté mi calentura, con lo que seguí acariciándome los pezones y poco a poco fui notando como mi entrepierna reclamaba atención, mi vagina estaba completamente húmeda... fui introduciendo mis dedos y acariciando mi clítoris y conseguí que llegase a un estado en que tenía que seguir, seguir y seguir...., hasta llegar a un orgasmo que me dejó con las rodillas temblando.

Volvió a llamarme, pero con los niños era complicado encontrar un horario para volver a vernos, además estaba nerviosa. En principio no quería que nuestras parejas fueran a tener a partir de ahora unas hermosas cornamentas.

Al final le llamé yo y quedamos, era una tarde desapacible y nos quedamos en su coche, en un lugar apartado y era hermoso verle allí, tan guapo, tan desvalido....Le besé y poco a poco se fue dejando llevar, nos besábamos con pasión, mis pezones se fueron endureciendo y me notaba mojada a más no poder. El me acariciaba los pechos por encima del jersey, masajeándolos tan suavemente....

Era maravilloso, las sensaciones que notaba mi cuerpo.., parecía que iba a fundirme, notó mis pezones endurecidos y se puso a jugar con ellos, pasando su dedo por encima, de arriba abajo..., de izquierda a derecha..., en círculos..., dándoles ligeros apretoncitos..., me sentía enloquecer, estaba tan caliente que me lo hubiera follado allí mismo. Acerqué mi mano a su pantalón y allí noté un bulto tremendo, el también estaba excitado, hacía frío y los vidrios del coche se fueron entelando, cada vez estábamos más cerca, sus manos fueron avanzando por debajo de mi jersey y ya sus caricias eran sobre mi sujetador, que mientras con una mano las apretaba, con la otra, y sólo con dos dedos, consiguió desabrocharlo.

Mis pechos estaban liberados y sus caricias fueron en aumento, se dejó caer sobre mi y alzando la ropa, lamió mis pezones, los mordisqueó tan suavemente que casi alcanzo un orgasmo y así mientras seguía con sus tocamientos, me desabrochó el botón del pantalón y sus manos adquirieron movimientos mágicos, tan pronto acariciaba mis pechos, como acariciaba mi culo o en un plis, fue jugando sobre mis braguitas y empezó a acariciar mi vello púbico. Fue descendiendo hasta llegar a mi vagina, estaba tan húmeda... La acarició suavemente..., yo no sabía cómo ponerme. El hacerlo en un coche era ya tan lejano..., además estábamos en los asientos de delante....

Entonces decidí tomar la iniciativa, le besé en la boca, en el cuello, poco a poco fui desabrochando su camisa, le besé el pecho, le mordisqueé las tetillas, le lamí el ombligo y le desabroché los pantalones y ante mí apareció su miembro..., estaba duro, con la punta brillante de líquido preseminal, lo besé, lo acaricié, lo tenía en mis manos y mientras le acariciaba los testículos, me lo introduje en la boca, a pesar de la dificultad añadida del volante, el cambio de marchas..., fui lamiéndolo y enroscando mi lengua en su pene, seguí succionando aquella maravilla.., él mientras trabajaba acariciando mi culo, fue bajando su mano y se encontró con mi ano, al que estuvo acariciando y no se cómo ni de qué manera, se ensalivó los dedos e introdujo uno de ellos en mi ano, yo sentía un placer intenso y seguía haciéndole una felación, hasta que de pronto quiso que parara, sabía que se iba a correr, pero que demonios..., qué íbamos a hacer? Seguí chupando su polla, introduciéndola bien a dentro, hasta que oí como me dijo que se corría. Realmente no hacía falta..., su pene cobró vida y con unos espasmos que fui sintiendo en mi boca, noté como su semen se abría camino a borbotones en mi boca.

Fui tragándolo, hasta la última gota y seguí trabajando su miembro y con mi lengua limpiando cualquier resto que iba saliendo, le pasé el dedo a lo largo de su pene, apretando su canal y salió un poquito más, que también engullí. Mi culo estaba lleno, había más de un invitado en él, entonces agradecido, me besó en la boca y con su otra mano, fue al ataque, introduciendo dos dedos en mi vagina..., estaba tan mojada que hubieran entrado dos docenas. A partir de ahí, prestó atención con su dedo pulgar a mi botoncito, fue masajeando mi clítoris, hasta que exploté en un orgasmo maravilloso.

Nos reímos un rato, nos arreglamos la ropa y me acercó con su coche hasta mi casa. Nos volvimos a ver, pero esa será otra historia.

Me gustaría saber la opinión de jóvenes y no tan jóvenes y también de aquellas mujeres que hayan pasado por un trance similar o hayan fantaseado con ello....

scherezade77@hotmail.com