Soy lizette, exhibida en el mini super 1

La idea de mi esposo era la de exhibirme y no es que a mi no me agradara, por el contrario, siempre me a gustado lucir mi cuerpo poniéndome faldas cortas o escotes pronunciados, me gusta ver como los hombres voltean a verme y me gusta escuchar también las cosas cachondas que me dicen, pero con mi esposo luego algunas cosas se salen de control, como por ejemplo en esta ocasión que además de sacarme con una faldita cortisima, quiere que lleve un plug introducido en la vagina, el aparato en si no es muy grande y estoy algo acostumbrada a usarlo pero siempre había sido en la intimidad, pero ahora me queria sacar con el puesto y eso me pone algo de nervios, pero en parte me agrada,

Salgo de la ducha y veo sobre la cama la ropa que Alfonso mi esposo, quiere que me ponga, es una falda de mezclilla azul muy corta y una blusa de tirantes amarilla, busco si me escogió alguna pantaleta o brasiere, pero no los veo por ningún lado, cosa que no me extraña, ya que alfonso le gusta sacarme asi, lo que si veo, es el plug vaginal metálico, del cual cuelgan unos cintillos de tela muy delgada, que van sujetos a mis caderas, continuo secándome y en esas estoy cuando entra Alfonso

• pensé que ya habías terminado de vestirte

• me estoy secando aun,

• bueno, como sea, acuéstate para meterte el plug,

Suelto la toalla y me acuesto boca arriba y separo mis piernas, Alfonso toma el dildo y al ver mi vagina exclama,

• mmhhh..que rico estas recién depiladita,

• asi me lo pediste no,

Se hinca quedando justo entre mis piernas y comienza a meterme el dildo, como no estoy lubricada al principio siento un poco de molestia, pero Alfonso me conoce bien y a base de frotar el dildo y acariciarme el clítoris, logra que me lubrique ligeramente y una ves así, comienza a introducirme lentamente aquel aparato

• ay..ay…despacio,

• ya Lizette, tranquilita,

después de unos minutos, Alfonso me a metido aquel aparato por completo, acomoda las cintillas alrededor de mi cadera, dejadolo lo bastante apretado para que no se salga,

• bien, esta listo,

Cierro mis piernas y me ayuda a levantarme, el aparato no es muy estorboso, así que me pongo la falda, la blusa y unas zapatillas descubiertas, y antes de salir, me miro al espejo, y la verdad me gusta como me veo, mis piernas también recién depiladas lucen estupendamente con la minifalda y mi blusa resalta bien mis pechos, salimos de casa y comenzamos a caminar, mientras me dice, donde vamos

• que te parece si vamos al cine y después a comer algo,

su idea me parece bien , así que comenzamos a caminar hacia donde hay un sitio de taxis,  y claro, como siempre pasa, durante el trayecto los hombres que pasan a nuestro lado voltean a verme  discretamente, inclusive algunos se hacen los desentendidos y se entretienen en algún puesto para verme pasar, otros mas atrevidos, caminan unos pasos detrás de nosotros tratando de verme las piernas y las nalgas, yo solo procuro caminar lo mas normal que puedo, tratando de que el plug no se vaya a salir y claro, todo esto es muy normal ya para nosotros, así que solo continuamos caminando y justo antes de llegar al sitio, Alfonso recibe un mensaje, nos detenemos, saca su celular y comienza a contestar y mientras me dice,

• Lizette, podrías ponerme una recarga en el mini súper,

le contesto que si y me da un billete y comienzo a caminar hacia el mini súper, entro y lo primero que veo son a tres hombres formados frente al mostrador, que al verme de inmediato fijan sus miradas en mis piernas, yo claro, trato de no prestar mucha atención, así que me formo detrás de ellos, y como siempre pasa, los tres hombres voltean a verme de forma disimulada mientras hacen comentarios en voz baja, yo no presto mucha atención, pero de un momento a otro, tres hombres mas entran y se forman detrás de mi y en segundos, quedo prácticamente rodeada de seis hombres, y claro, todos comienzan a observarme disimuladamente, volteo buscando a Alfonso y veo que ya no esta, y de pronto siento una pequeña vibración entre mis piernas, no lo puedo creer, el plug que llevo es un pequeño consolador y claro, Alfonso lo a activado, trato de mantenerme lo mas quieta posible, pero el aparato comienza a vibrar cada vez mas y mas, trato de juntar lo mas que puedo mis piernas y trato de aguantar, pero aquel aparato no cesa, y comienzo a sentir como un calor recorre  mi pelvis, y de pronto mi celular comienza a sonar, lo saco de la bolsa de mi falda y veo que es un mensaje de Alfonso,

• no te vayas a mover Lizette,

no le contesto y guardo el celular, y me quedo quieta lo mas que puedo, pero el plug sigue aumentando sus vibraciones y el calor que siento también, y lo peor, es que la fila no avanza, escucho que hay un fallo en el sistema o algo así, trato de mantenerme lo mas quieta posible, pero el calor va en aumento, comienzo a echarme aire con mi mano, pero las vibraciones han provocado que mis pezones se comiencen a poner erectos, y de pronto se detienen, me relajo un poco, pero después de unos segundos, el aparato se activa de nuevo, pero ahora con mas fuerza, lo que me provoca que mis piernas se tensen y por impulso las junto un poco mas, el calor va aumentando mas y mas así que llevo mi mano hacia mi rostro tratando de cubrirlo, pero mis movimientos no pasan desapercibidos para los hombres que están detrás de mi, volteo un poco y veo que no dejan de mirarme las piernas, trato de apoyarme sobre una tratando de controlarme, pero es inútil siento como la sangre se a comenzado a agolpar en mi rostro, bajo ligeramente la vista y veo que mis pezones ya estan completamente erectos, al grado que resaltan sobre la ropa, me apoyo sobre mi otra pierna pero es inútil, muevo mis caderas disimuladamente pero eso en lugar de apaciguarme la sensación la aumenta, así que rápidamente junto de nuevo mis piernas,  escucho como los tres hombres que estan detrás de mi comienzan a murmurar, escucho que uno dice, “ mira que tremenda hembra”  “ que ricas piernas tiene” “ se ve que es putita”

pero eso, de momento no me incomoda y al fin comienza a avanzar la fila, separo lentamente mis piernas y comienzo a caminar, pero la vibración ya es demasiada, y siento como me comienzo a lubricar, y el calor ya es tremendo, y de nuevo mi celular suena, lo saco y leo el mensaje,

• ¡te esta gustando?

Vuelvo a guardar el celular y trato de relajarme, pero de pronto uno de los hombres que esta frente a mi, se sale un poco de la fila y se voltea, quedando justo frente a mi y muy disimuladamente comienza a recorrerme con la mirada, eso hace que me ponga aun mas nerviosa, mis pezones están ya tan duros que se sobresaltan bastante, y eso ya lo a notado, así que durante unos segundos, fija su mirada directamente sobre mi cuerpo, yo solo trato de cubrirme el rostro, pero me es imposible ya calmarme, siento como si el plug me estuviera taladrando mi vagina, la fila sigue avanzando y cuando estoy a una persona de pasar, Alfonso aumenta las vibraciones, y eso hace que este a punto de lanzar un grito, pero llevo mi mano a mi boca y trato de controlar mi respiración, y de pronto el plug se detiene y suena el celular, lo saco y leo le mensaje,

• cuando vayas a pasar juntas las piernas y te empinas un poco en el mostrador,

típico de Alfonso, le fascina exhibirme al máximo y verme sometida, pero tengo que hacerle caso, pasados unos segundos, me toca pasar y justo cuando estoy recargándome en el mostrador, el plug se activa y eso hace que arquee mi cuerpo y doble ligeramente las piernas, y lance un pequeño grito, lo que llama la atención del dependiente,

• se siente bien señorita,

• si claro, solo es el calor, déme una recarga, por favor,

me recargo como Alfonso me dijo y comienzo a dictarle el numero, mientras siento como aquel aparato me taladra mi vagina, me es casi imposible mantener mis dos piernas en el suelo, asi que levanto ligeramente una y claro, comienzo a escuchar como los tres hombres que tengo detrás, comienzan a murmurar mas alto, “ pero que buenas esta” “ para agarrarla asi empinadita” “ que chulas nalgas tiene” y claro, si les estoy dando una perfecta panorámica de mis nalgas y mis piernas, siento que los segundos son eternos y no tengo de otra mas que recargarme sobre una pierna y después sobre la otra, aumentando aquel morboso espectáculo, hasta que al fin termino de dictarle los números, me enderezo, espero el ticket y cuando salgo trato de cubrirme la cara con mi cabello y claro, escucho como algunos me silvan y se rien, ya una vez en la calle camino lo mas rapido que puedo, hasta que veo a Alfonso cerca del sitio de taxis, llego a el y aun agitada le comienzo a decir,

• !que barbaro eres!

• tranquila Lizette, que aun no termínanos

Abordamos el taxi y partimos al cine,

continuara....