Soy la guarra de un jovencito

Hola.

Este relato es absolutamente real. Me presentaré diciendo que soy una mujer de 46 años casada y con dos hijos. Hace dos años conocí por el chat a un chico que es muy dominante y que me metió el morbo en el cuerpo, siempre le obedecía por la cámara y cada vez buscábamos cosas nuevas. La oportunidad nos surgió en el chat de la ciudad donde yo resido. El quería que me follara un nene jovencito, la verdad nos daba mucho morbo la idea y así fue como encontramos a uno de 20 años.

Antes que nada decir que a pesar de mi edad me conservo bastante bien hasta el punto que pongo habitualmente la ropa de mi hija, entre otras cosas por que me las exige mi amo. Mido 1,62, delgada con una 90 de sujetador, muy femenina.

Desde un principio el nene estaba entusiasmado con la idea de estar con una madura y yo la verdad me iba poniendo a mil, además tenía una polla que era bastante grande y la idea que mi amo nos viera por la cam me gustaba mucho. Así que una vez que estuve segura que el nene no me daría problemas nos decidimos a quedar. Fue una mañana que los tres estábamos disponibles, mi amo no trabajaba y yo por las mañanas al estar mis hijos estudiando y mi marido trabajando era más fácil. El nene vivía con su novia que estaba unos días fuera al ser de otro país. Así que ese día muy nerviosa y caliente me fui a su casa vestida como me había dicho mi amo, con una minifalda blanca, una blusa y con un tanga de mi hija como a él le gusta.

Una vez en casa del nene nos fuimos a su habitación delante de la cámara, mi amo me había dicho que no quería que hiciera nada sin él verlo, le daba morbo ver el principio como una madura de 46 años empieza con el nene. El chaval estaba nervioso, bueno yo también, era algo muy fuerte.

Nos sentamos y después de unas conversaciones de rigor me acerqué a él, sabía que mi amo quería que fuera yo la que tomara la iniciativa y empecé a acariciarle la cara a la vez que iba acercando mi boca a la suya, yo estaba excitadísima por el morbo y el nene estaba mil, nos empezamos a morrear, me gustaba sentir su lengua joven mientras yo jugueteaba dentro de su boca. Sabía lo que quería mi amo así que eché mano a su paquete, que estaba durísimo y empecé a manosearlo mientras el nene hizo lo mismo llevando su mano a mis muslos y subiéndome la falda ya de por sí corta.

Al llegar al tanga me gustó sentirlo tan joven y yo tan guarra para él y para mi amo. Le dije al oído que era el tanga de mi hija, sabía que le excitaría el tanga negro que había puesto. Yo le había desabrochado ya el botón y le bajé la cremallera, ahora solo el calzoncillo me separaba de esa polla que había visto por la cha y que tenía muchas ganas de chupar. Le bajé el pantalón y luego el calzoncillo apareciendo esa enorme polla joven solo para mí. Mientras el ya estaba apartando el tanga mojado y jugando con mi coñito. Me sentía tan puta con el nene y mi amo mirando que estaba fuera de si. Sabía lo que tenía que hacer lo primero de todo, lo que me había dicho mi amo y que tanto deseaba ver y yo hacer, así que empecé a masturbar al nene arriba y abajo notando como la polla se ponía a punto de reventar mientras le comía la boca y el a su vez me sobaba ya las tetas abriéndome la camisa sin sujetador. Le dije que disfrutara con lo que le iba a suceder, que vería lo que una puta madura sabe hacer.

Me puse de rodillas mientras el de pie, bien enfocados en la cámara para mi amo. La polla estaba enorme, unos 20 cm o más bien empalmada y yo como una perra me puse a chuparla mirándole a los ojos y a la cámara. Me la metí poco a poco despacito, sintiendo como palpitaba y saboreando cada milímetro. Cada vez que lo miraba sabía que estaba encantado y mi amo también. Fui aumentando mi ritmo, metiendo bien dentro de mi boca la polla y disfrutando con lo que hacía, pensaba lo puta que era con este nene y lo guarra que iba a ser. El nene me avisó que no iba a aguantar más, pero yo le dije que no se apartara, así que seguí chupando su polla metiéndola y sacándola con fuerza, mirando de reojo a la cámara y con el coño totalmente encharcado, el nene ya no podía más y yo le dije:

córrete para tu puta que me lo voy a tragar todo, vamos cabrón córrete.

Ya no pudo más y yo con la boca bien abierta empecé a sentir los torrentes de leche que el nene iba soltando y mirando a la cámara me puse a tragarlo todo. Al ser joven tenía semen en abundancia que me fui tragando, jugueteando con su polla y lamiendo todo lo que le colgaba de corrida. Tenía toda la boca blanca mientras miraba a la cámara y le iba limpiando la polla para dejarla reluciente......(Continuará)