Soy Irene

Acabo de caer a cuenta de que nunca he hablado a conciencia de mi misma en mis relatos. Solo he narrado mis recientes y alocadas experiencias. Ha llegado el momento de hablar, hasta donde el anonimato me permita

Hola, mi nombre es Irene, y tengo 1? años. Cuando comencé a tener estas experiencias de pasión carnal y animal, sentí la urgencia de contarlo todo. Nadie de mi círculo social o familiar podrá jamás saber lo qe se oculta tras mi tímida y silenciosa forma de ser, pues están acostumbrados a la chica callada y obediente oculta tras una madre sumisa (ausente) y un padre con cola que le pisen (una persona con la que no hay que meterse), hermana menor de un estudiante prometedor de universidad (no especificare carrera para evitar dar demasiadas pistas sobre mi persona).

Mi despertar sexual llegó pronto en mi preadolescencia, cuando la necesidad de sentir algo grande en mi vientre me llevó a experimentar con diversos objetos faliformes el placer de la inserción profunda. Demasiado pronto y con uno de esos objetos perdí mi himen, y con secreto placer experimenté los límites de mis paredes vaginales. Velas, cirios, latas de desodorante, botellas, bates de juguete. Antes de un año experimentaba lo que para otras podría ser tortura, pero para mi era placer.

Mido 1.47m y peso 58kg. Hago ejercicio constante y llevo una dieta estricta (impuesta por mi madre) pues "una mujer debe cumplir con cierta apariencia para llegar a ser alguien", dice. Mi brasier es talla 32b y mis nalgas son carnosas por correr, junto a unas caderas generosas como cualquier latina. Soy de tez clara con, para mi desagrado, muchas pecas en el rostro, los hombros y el pecho. No me siento cómoda del todo con mi cuerpo, por lo que suelo usar ropa gruesa o larga, me hace sentir más segura. Con cabello castaño oscurro, llevo un corte de honguito que delimita un rostro ojerozo y con facciones nada fuera de lo común. Nariz chata y pequeña, labios delgados, cejas gruesas, ojos café oscuros grandes y soñadores. Nunca había buscado llamar la atención de nadie, hasta ahora.

Debo admitir que tengo la necesidad de sentir placer sexual. Desde que lo hice con un ser vivo real, sentí un placer que nunca antes habia sentido: el placer de contar mis pecados a otras personas tan depravadas como yo. Les escribo y siento placer imaginandolos leyendome, siento placer leyendo sus respuestas, y siento placer pensando que más hacer y escribir para que este círculo de placeres no termine. Por favor, no se contengan, escribanme y si quieren escriban cosas sucias sobre lo que piensan de mi o lo que imaginan de mi.

Ahora mismo estoy decidida a ir a un refugio para perros y pedir que me dejen ayudarles, una especie de servicio sin paga. No creo poder llevar a cabo cosas demasiado intensas, pero si llevo falda y no llevo ropa interior, y además me unto algo delicioso y cremoso para los perritos en toda mi vaginita, tal vez pueda llamar la atención de alguno y recibir besitos fe algún hociquito curioso

Mañana es mi último dia de tratamiento, no tengo ya ninguna molestia ni flujo. Aún no me baja, pero no debo tardar. Si llegara a bajarme, tendría que esperar algunos dias antes de poder llevar a cabo mis fechorías. En cualquier caso, esperen por mi. Los espero en la sección de comentarios (por cierto, ansío leer a otras chicas que como yo hayan tenido experiencias con perritos y otros animales. La voz de las maestras vale oro).

Pd: esta vez me esforce por escribir mejor, más "literario". Creo que descubrí un talento que no sabía que tenía escribiendo. Espero disfruten leyendo tanto como yo escribienfo y haciendo. De corazón, gracias por estar aquí. Les amo, aunque no les conozca <3