Soy infiel...

Una chica de 19 años conoce otra en una fiesta, la cual esta muy perturbada y necesita consuelo....asi que decide darselo

"Soy infiel…"

Mi nombre es Jennifer y tengo 19 años, soy de estatura mediana y tengo un cuerpo delgado, muy delgado con pequeños pero muy bonitos senos y con un culo también pequeño pero igual muy bien formado. El color de mi piel es blanco y soy pelirroja y mis ojos son castaños

Es curioso porque tengo a mi novio y siempre me he considerado hetero, sin mencionar sumamente fiel a él, quien diría que mi primera infidelidad sería con una mujer

Todo comenzó en una pequeña reunión que hubo en la casa de uno de mis amigos, era su cumpleaños y nos invitó a pasarla un rato allí. Yo llevaba puesto un vestido corto, algo escotado y de abajo revelaba gran parte de mis piernas bien formaditas.

Al llegar estaba mi amigo, su novia y varios otros que no conocía la mayoría hombres, y justo cuando llegué la vi… Era una chica hermosa, un poco más alta que yo, morena clara de cabello negro como la noche, unos ojos igual de oscuros que me hipnotizaron, tenía un cuerpo escultural con unos senos bastante grandes y simple vista se veían acolchonaditos (esto lo comprobaría después, por supuesto) traía una minifalda que no dejaba nada a la imaginación, revelaba todo su hermoso culito y traía una blusa sexy mucho más escotada que mi vestido, un detalle que hizo volar mi imaginación fue una perforación que llevaba en su escote, justo a la mitad de sus senos.

Imaginen la cara que puse al verla para que mi amigo lo notara y me dijera

-Veo que ya notaste a Mariana, esta buenísima ¿verdad?

-Hermosa…- fue lo único que pude decir, mi amigo solo rió, era normal de mi que hiciera comentarios un tanto "lésbicos" con mis amigos, y de verdad era porque lo sentía es decir siempre me ha atraído el cuerpo de la mujer pero nunca de la manera erótica o pervertida simplemente me gusta

La pobre de Mariana parecía estar discutiendo con alguien por teléfono, tenía los ojos llorosos y no parecía faltar mucho para que llorase. Por el momento no le di tanta importancia así que pasé con mi amigo al comedor a donde estaban los demás, parecían estar tomando vodka y botaneando así que me les uní. Pasados unos minutos noté que Mariana no se unía a la fiesta y al voltear a buscarla noté que ya no estaba en la entrada de la casa,

-¿Y Mariana? – le pregunté a mi amigo

-No lo sé – me contestó –Tal vez se fue, la vi un poco perturbada, creo que ha peleado con su pareja de nuevo.

-Oh ya – dije, pero mi sexto sentido me dijo que ella seguía ahí, asi que decidí darme una vuelta aver si la veía, cabe mencionar que ya me había tomado un par de copas y el acohol era quien me impulsaba – ¿Dónde está tu baño?

-Arriba, la segunda puerta a la derecha – me dijo mi amigo, yo me fui y deje el ruido, música y carcajadas, atrás.

Subí las escaleras lentamente como si estuviese subiendo a una casa embrujada, creo que en parte tenía miedo no sabía porque la estaba buscando. Y en verdad era un poco tétrico, el segundo piso estaba casi en silencio y muy oscuro

Comencé a buscar en las habitaciones (la casa de mi amigo tenía bastantes) pero no la encontré, fue hasta el final del pasillo en un pequeño balcón que daba al patio, ahí estaba la dulce Mariana con lagrimas en sus ojos que caían en sus hermosas mejillas

Me acerqué lentamente, no quería asustarla

-¿Hola? – dije con cuidado - ¿Eres Mariana no?

-Si – dijo volteándome a ver y limpiándose las lagrimas - Tu eres Jennifer ¿no? Me han hablado de ti.

-Si, como no te vi abajo me preocupé y subí a ver si estabas bien – le dije – pero si te molesta puedo irme

-No no – se apresuró a decir se hizo a un lado y me indicó con una mano que me sentara - Puedes quedarte, ven siéntate.

-Gracias – le dije sentándome junto a ella.

-Eres muy dulce – me dijo mientras me rodeaba con sus brazos, inmediatamente sentí calor que emanaba de ella – He tenido una pelea muy fuerte y no quiero estar sola.

-Yo…yo… - tartamudeé, creo que estaba poniendo nerviosa – yo estaré encantada de acompañarte

Ella me abrazó aun más fuerte mientras estábamos sentadas en el balcón, y no sé si era mi imaginación pero yo sentía que su cuerpo se pegaba cada vez más al mío, sus manos jugaban con mi espalda y con mi cabello largo y lacio.

-Gracias…- me dijo mientras pegó su cara a mi hombro…aunque yo sentía que se acercaba a mis senos

-No me lo agradezcas- dije con un nudo en la garganta mientras ella se acomodó y quedaron nuestros senos pegaditos los de ella aplastado los míos, lo cual me calentó mucho, sentí que algo salía de mi vagina, y me dio mucha pena, en seguida traté de separarme pero era demasiado tarde

Ella separó su cara de mi hombro y enseguida la lanzó hacia la mía plantándome un beso tremendo, yo aunque me quedé en shock al principio poco a poco fui cediendo y me di cuenta que eso era justo lo que quería, al subir las escaleras eso buscaba, besarla y sentir como sus senos aplastaban los míos.

Yo a cada segundo estaba más caliente y la besaba con más pasión, metiendo mi lengua en su boca los más que alcancé y cuando sentía la lengua de ella comenzaba a frotarla y ella también, luego ella llevó sus manos hasta mis pequeños senos y comenzó a masajearlos lentamente, metió sus manos por mi vestido y me quitó el bra, y ahora masajeaba mis senos por debajo de mi vestido y ocasionalmente pellizcaba mis senos suavemente y mis pezones que estaban ya muy duros.

Ella se levantó entonces, así de la nada, y comenzó a cerrar las persianas del balcón, yo estaba tan excitada que había olvidado donde estábamos y que algún vecino curioso podría vernos, voltee y vi que había una cortina en el marco de la puerta, me levante y la cerré para evitar que los curiosos que subieran también nos vieran.

Ahora las dos de pie nos seguimos besando e intercambiando saliva, me quitó los tirantes de mi vestido y lo dejo caer al suelo, yo quedé únicamente en bragas, me acercó a su cuerpo y volví a sentir que sus senos aplastaban los míos pero al sentir los míos desnudos esta vez sentí aun más placer y no pude evitar un impulso que me hizo agacharme y comenzar a lamerlos desde sus escote sin quitarle la blusa, lo hice con tal pasión que me separó en seguida

-Tranquila, deja que me quite la blusa – dijo – y entonces mis tetas serán todas tuyas, amor.

Yo estaba tan desesperada y prendida que yo empecé a quitarle la blusa, aunque manera un poco torpe, pero ella no me dijo nada y ayudó a quitarse su blusa y se quitó de una vez su mini, las dos estábamos en bragas mientras yo chupaba salvajemente sus redondos y hermosos senos, traté de meterme a la boca lo mas que pude su seno derecho mientras pellizcaba el pezón de su seno izquierdo, escuché en ese momento que ella comenzó a lanzar pequeños gemidos.

-Me lames como una profesional – me dijo mientras me alzaba la cara para besarme de nuevo – Seguro has estado con muchas mujeres antes.

-no, jamás - le dije entre beso y beso y jadeando, ella bajó su mano hasta mi vagina y comenzó a frotarla por encima de mis bragas, sentir su mano allí me hizo sentir una descarga que recorrió todo mi cuerpo.- es solo….que estoy…m…muy excitada.

  • Yo también – me dijo, ella también jadeaba y tomó una de mis manos y la puso en sus bragas: empapadas en jugos igual que las mías
  • Nunca nadie me había hecho excitarme tan rápido.

No le dije nada y después de frotar mi mano en sus bragas y empaparla con sus jugos me la llevé a mi boca, sus jugos sabían tan dulces, ella hizo lo mismo y probó mis jugos de entre sus dedos. Entonces me besó de nuevo y comenzó a recorrer con su lengua desde mi cuello hasta mi vagina, pasando por mi cuello, el cual succionó salvajemente, mi pequeños senos que lamió y mordisqueó de una manera tan sexy que hizo estremecerme, luego fue hasta mi abdomen y jugo unos instantes con mi ombligo, sus manos mientras bajaron hasta mis nalgas y las apretaron fuertemente, luego con su lengua fue bajando lentamente por mi pubis hasta llegar a mis bragas, me las quitó lentamente y me dio un beso en mis labios vaginales, apenas me rosó con sus labios aun así el contacto hizo que la calentura aumentara aúm mas, no pude evitar tomar su cabeza con mis dos manos y la empujé hacía mi vagina, y ella con gusto metió enteramente su lengua, comenzó a moverla en círculos y me volvió loca y más aun cuando comenzó a frotar mi entrepierna con una mano, mientras que su otra mano desapareció debajo de sus bragas, yo comencé a gemir y mi respiración se volvió mas agitada, sentía su ardiente lengua en lo más dentro de mi ser y fue cuando abrió mis labios con sus dedos para meter aun más su lengua, yo gemía como loca mientras ella me metía su lengua y succionaba mis jugos vaginales. Pero entonces ella se detuvo

Hizo una seña con su dedo para que bajara a su altura, yo obedecí de inmediato y me besó, pude probar el sabor de la combinación de su saliva y mis jugos y era algo increíble.

-Quiero que nos vengamos juntas – me dijo entre besos, yo le dije que si como pude y entonces ella se puso en cuclillas, como acomodándose cuando hizo eso abrió sus piernas y pude olfatear el dulce aroma de sus jugos, contenidos allí abajo entonces decidí que no era justo para ella.

-Pero primero quiero probar tus jugos, amor – le dije, ella soltó una sonrisa picara y se acomodó en cuatro patas abriendo las piernas no mas que pudo, yo inmediatamente me incliné y comencé a lamerle su vagina y a limpiársela con mi lengua de todos sus jugos allí acumulados, me los metía a la boca y me los tragaba, me sentía en el cielo!

-La quiero bien limpiecita – me dijo, yo solo sonreí pícaramente y seguí limpiándola con mi lengua hasta que quedó totalmente empapada de mi saliva, entonces ella se volteó y se acostó bocarriba, con la mirada me dijo que yo hiciera lo mismo y no le pensé dos veces y obedecí.

Entonces se acercó a mi y puso su vagina con la mía, comenzó a moverse y a frotar su vagina contra la mía, la sensación era indescriptible, yo empecé a moverme también y me movía tan libremente, debido a que nuestra saliva nos había lubricado perfectamente, se acercó a mi y comenzó a besarme en la boca de nuevo, mientras nuestras vaginas se agitaban y se frotaban como si tuvieran vida propia, sentí mis jugos mezclándose con los de ella mientras mis manos pellizcaban sus durísimos pezones mientras ella masajeaba mis senos , entonces reprimí un grito (y creo que ella también) y tuvimos un orgasmo, con nuestras vaginas juntas.

Nos recostamos en el piso y nos abrazamos quedando con nuestros pezones unidos y dándonos mas besos .

-Me siento mal – no pude evitar decirlo – Nunca había sido infiel

-Yo tampoco – me dijo

-Pero tú peleaste con tu novio ¿no? – le pregunte.

-No, en realidad fue con mi novia – me dijo, yo no pude evitar abrir mis ojos a modo de sorpresa, aunque al verla como habíamos tenido sexto no me extrañó en lo mas mínimo – Y solo fue una pelea, en unos días nos reconciliaremos, espero. Aun asi, me ha encantado estar contigo

-A mi también - le dije, y era verdad nunca jamás había sentido tanto placer - ¿lo repetiremos?

-Puedes estar segura – me dijo y luego añadió una sonrisa picara, algo se estaba imaginando – Y si me reconcilio con mi novia seguro que podremos estar las tres