Soy GLORIA y me vecino me hizo gozar como nunca
Hace rato que espiaba a mi vecino y lo deseaba. Un dia todo ese hizo una deliciosa realidad.
Me llamo Gloria, soy una mujer de 43 años de edad, separada. Ese estado, de mucha soledad, me ha conducido a vivir permanentemente excitada, buscando con la imaginación un hombre que calme mis deseos sexuales. Me considero sensual, labios gruesos, buenos senos, mis muslos son provocativos, me parece que puedo excitar a un hombre. Vivo sola y un día estaba en mi casa como a las 10 de la noche viendo pornografía en televisión, sumamente mojada y, repito, sola... La noche se me hacía larga estaba tan excitada y deseosa por tener a un hombre que habría hecho lo posible por salir a las 3 de la mañana a hacer el amor con el celador del conjunto donde vivía. Pero yo pensaba en mi vecino, era casado, pero mucho tiempo era el que permanecía solo. Desde hacía varios meses había estado espiando a mi vecino por las ventanas de mi cuarto, cada que lavaba su carro se le escurrían las gotas de sudor por la frente, sus brazos atléticos me mojaban los pantys sólo de pensar en tenerlo mi cama... siempre salía arreglada, con falda muy corta y blusa semitransparente, con ganas de encontrármelo en cualquier lugar. Una mañana en la que hacía mucho calor, él estaba afuera, se había puesto a leer el diario, yo desde la ventana de mi cuarto lo observaba, esa verga de mi vecino que al parecer estaba de muy buen tamaño se me antojaba, sentirla dentro de mí, probar su semen y sentir su cuerpo encima del mío, lo veía desde mi ventana y muchas veces me masturbaba solo con mirarlo. Esa mañana decidí salir a encontrarme " casualmente" con él, me arreglé de lo mas sensual posible, llevaba una minifalda sumamente transparente que con el sudor se me pegaba a los muslos dejando imaginar mi escultural figura, arriba una blusa blanca sin sujetador que dejaba transparentar mis senos y mis grandes pezones y mi cabellera negra al aire libre, todo marchaba a la perfección. Salí a encontrarme con él, con mi vecino, y él... se veía a leguas como se excitaba, un gran bulto en su pantalón, me hizo invitarlo a mi casa horas mas tarde, mi plan estaba dando resultado. Hice una llamada a su casa diciéndole que estaría disponible toda la tarde, que talvez podría venir a charlar un rato, el me dijo que estaba solo, y no pasaron ni 10 minutos de haber colgado cuando ya estaba tocando el timbre de mi puerta, yo ya estaba excitadísima... Le ofrecí una bebida, a la cual aceptó le dí el vaso mas grande que pude haber encontrado para que le rindiera, pues no iba a estarme parando cada vez que él quisiera, de repente me dijo que ese día me había arreglado muy sensual y ya entrados en la charla, me confesó que yo era la protagonista en sus sueños mas calientes desde hacía años. Le dije que él también me gustaba y que sólo quería hacer el amor con él, como nunca lo había hecho antes... Me tumbó en el sillón, me empezó a besar el cuello, mientras pegaba su gran verga sobre mis piernas, todavía escondidas bajo la minifalda... Me empecé a humedecer de gran manera que se podía notar sobre mis pantys aquel líquido lubricante esperando a recibir ese espectacular miembro, ya bien calientes le empecé a bajar la cremallera, el bulto dentro del pantalón era demasiado cada vez se me antojaba más. Sentí su mano bajo mi minifalda, audazmente sus dedos buscaban mí clítoris ya erecto por la excitación, masturbaba taaaaan bien... que nunca lo voy a olvidar. Lentamente fui bajando hasta colocar su verga dentro de mi boca, empecé a chupársela suave muy rico, a darle lengua, se podía notar como su verga iba creciendo le dí tan perfecto, que logré que se viniera en mis labios, me dijo que quería verme tragar su semen, y así lo hice, pues aunque no lo supiera yo era su esclava. Entonces, mi vecino rico empezó a jugar con mis senos, los pellizcaba sutilmente mientras los mordía y los mamaba con gran ansia, le dije que se apurara que ansiaba sentir su verga dentro de mí., me abrió las piernas de par en par, e inmediatamente de una sola embestida me penetró. Fue un orgasmo largo e intenso, jamás pensé haber podido sentir tal cosa, mientras me penetraba cada vez mas rápido, me susurraba cosas sucias en el oído, ¿ como sabía que me gustaba que me llamaran puta? No lo sé, pero me excitaba cada vez mas. Me cogió de las caderas y me hizo hincarme en el piso, mi rico culo estaba ante su deliciosa verga a punto de reventar, tenía la cabeza morada, sentí una gran penetración que creo que me desgarró y en eso sus jugos dentro de mí, ya ansiaba sentir su semen caliente dentro de mi cuerpo, sentir como se corría. Acabamos y se fue a su casa, todo ese tiempo después y toda la noche me estuvieron escurriendo jugos por las piernas, pasé el resto de la semana haciéndole llamadas calientes, y estuvimos así por varios meses. Ese es mi vecino que desde ese dia es mi amante, mi amante delicioso .