Soy felizmente cornudo

Como tuve la oportunidad de convencer a mi mujer de que tuviera relaciones sexuales con un amigo de la familia.

Hola:

Este relato es verídico, tanto así que cuento con fotos de ello y sucedió el 15 de enero de este año.

Tengo 11 años de pareja con una mujer excelente, no es una modelo pero tiene lo suyo, desde que la conocí, nuestra relación se caracterizo por una aficividad pasional que aun hoy nos hace felices en la cama a los dos.

Siempre mi mas recurrente fantasía ha sido ver o saber que mis parejas me ponen los cuernos, situación que había acontecido en algunas ocasiones con otras parejas y siempre me habían excitado, no lo puedo negar, soy cornudo por naturaleza.

Mi historia comienza a mediados del año 1996, en esa fecha mi mujer trabajaba de secretaria con un amigo, un arquitecto de nombre Javier, una persona muy agradable y que resulto buen amigo de Lucero, mi mujer y por consiguiente de mi; Javier se denoto siempre por ser una buen amigo de la familia, e incluso mi mujer era su confidente en los asuntos relacionados con su matrimonio.

Algunas de sus amigas le decían que parecía que entre ellos había química y ambos siempre lo negaron, pero yo siempre supe que muy en el fondo había algo de atracción entre los dos, sin embargo estoy seguro de que en ese tiempo no había pasado nada entre ellos, aunque muchas veces yo le insinuaba que me imagina a ella haciendo el amor con el.

Desde el inicio de nuestra relación, cuando nos encerrábamos en el Hotel, yo siempre le preguntaba a Lucero como lo había hecho con otros, si le había gustado, de que tamaño lo tenían, si les hacia sexo oral, etc., cosas que me excitan y me permiten imaginármela en la cama con otro hombre.

Con motivo de que el año pasado me incorpore a una empresa que me envía de viaje al interior de la republica, comencé a decirle que los días que no estubiera yo en el D.F. me pusiera el cuerno, ella decía que no, que no se le antojaba y que no tenia con quien hacerlo, sin embargo, yo insistía cada vez que podía.

-es que no tenemos a nadie de confianza, es muy peligroso- me decía.

-no te preocupes, vamos a buscar alguno de nuestros amigos o conocidos- le contesté.

-No como crees, alguien que nos conozca, que pena-

Mira tengo a mi amigo Flavio, lo conozco desde la adolescencia, es de fiar y buen amigo, el no dice nada, le tiene un miedo a su mujer---

No como crees, con el no, no me gusta, esta muy gordo—

Entonces que te parece si lo haces con Javier, es de fiar, esta sano y tampoco le conviene decir nada por su mujer y sus hijos—

-si fija te que si, ese seria buena opción---

Así lo dejamos y no tocamos el tema por algunos días

A finales de diciembre, por la época de las posadas y gracias a una en particular del 20 de diciembre, coincidimos con Javier y su esposa, al retirarnos ya de madrugada, con unos alcoholes encima comencé a sugerirle a mi mujer que me pusiera el cuerno con el.

Primero se resistía pero a mi insistencia termino diciéndome que si que lo haría con el.

Pasado el año nuevo, cuando pase a recogerla a su negocio, le pregunte a Lucero si ya había hablado con el, me comento que no pero que lo haría en esos días, yo la presione y le pedí que le marcara en ese momento, ella se negó y me prometió hacerlo al día siguiente, esa noche nos dimos un agarron en la cama de sueño.

Me la imaginaba desnuda, siendo acariciada por Javier, como la besaría, como la penetraría, me imaginaba a mi mujer viniéndose en los brazos de otro y yo esperando con al excitación de saberlo y poseerla después para mi.

Al día siguiente, aproximadamente como a las 10 mañana llego un mensaje a mi celular, era de mi mujer y me decía: "Ya esta para el sábado en la tarde, el mismo sábado en la mañana me pong de acuerdo con el". Yo no cabía de felicidad, le marque de inmediato para saber que había pasado, mi mujer me contó que le había propuesto hacerlo por que yo quería, que el le pregunto el por que, pero acepto sin decir mas, quedando de acuerdo para el sábado siguiente.

El sábado llegó, yo no podía con la emoción, durante el transcurso de la mañana me masturbe una vez, pase a ver a mi mujer como al medio día, llevándole la cámara digital, la metí al baño y me faje con ella por un largo rato sin importarme si su empleada nos escuchaba, al salir ya muy calientes le pedí varias cosas: la primera que hiciera todo lo posible por disfrutarlo al máximo, segundo que le hiciera sexo oral, tercero que le pidiera a Javier le sacara una foto haciéndole el sexo oral, que se fijara a que hotel la llevaría y por ultimo que se trajera uno de los condones que hubiera usado.

Me retire del negocio de mi mujer hacia mi casa a esperar su llamada cuando hubieran terminado, las horas se me hicieron eternas. A las 3 de la tarde llego un mensaje a mi celular, era mi mujer diciéndome: "Ya llegó, en unos minutos nos vamos".

Por mi mente pasaron rápidamente las ideas, celos, deseo, lujuria, excitación, envidia, placer, todo al mismo tiempo, mi verga estaba a reventar, me quite los pantalones para estar mas cómodo, conteste el mensaje diciéndole "te amo, coges rico"; me levante y puse un video que tomamos los dos haciendo el amor, me masturbaba frenéticamente imaginándola con el pero procurando no terminar, debía guardar fuerzas para cuando ella llegara.

Las horas pasaron lentamente, yo estaba como loco pensando en el hotel al que la habría llevado, la forma en que se la cogía, si ella se estaría viniendo, como se la chupaba, de que tamaño la tendría; mi verga estaba a mil, roja por la sangre contenida, tenia deseos de sacar mi leche pero sabia que debía guardarla para el momento, procuraba relajarme viendo la televisión, pero no podía, solo esperaba el momento de verla de nuevo y poseerla, que me contara con lujo de detalles que había sucedido, cuando sentía que estaba al borde del colapso, sonó mi celular, eran las 8.45 de la noche, era ella, escuche su voz tranquila que me decía, "ya llegue, me trajo al negocio, ¿pasas por mi?", apresuradamente me vestí y tome mi auto, conducía velozmente al lugar de la cita, el camino tantas veces recorrido me parecía eterno, los semáforos no ayudaban los 15 minutos mas largos de mi vida para llegar a verla y por fin al llegar al lugar, ella estaba ahí.

Bella como siempre, con ese vestido azul que le había comprado para el momento, sonriente, baje apresuradamente del auto y la abrase efucivemente, la bese como desesperado, olía a sexo, me abrazo y me dijo, -lo hice por ti-, le respondí, -gracias amor, te amo-.

Subimos al auto, las preguntas se agolpaban en mi boca sin una coherencia lógica. ¿te gusto?, ¿donde fueron?, ¿Cómo te lo hizo?, ¿se la chupaste?, ella sonriendo picadamente serró mis labios con un beso, saco de la bolsa de su chamarra un condón y lo deposito en mi mano diciéndome – es uno de tres-, me quede boquiabierto, ella me beso de nuevo y me dijo – te tengo otra sorpresa- sacando la cámara digital y mostrándome 5 hermosas fotografías de ella haciéndole sexo oral a Javier, las dos ultimas eran verdadermante hermosas, Javier había eyaculado en su boca, se veía el semen de el saliendo por la comisura de sus labios, ya no podía mas, le pregunte a que hotel la había llevado, me dijo que uno por calzada de Tlalpan, rumbo al metro nativitas, así que ahí me dirigí.

En el camino las preguntas siguieron:

-¿te gusto?

la verdad si, fue muy tierno y cariñoso conmigo-

-¿como empezaron, cuéntame?-

-Pues llego por mi al negocio, me pregunto si era cierto y si estaba dispuesta, yo le dije que si, nos subimos a su auto y empezamos a buscar un hotel, parecíamos adolescentes, ese no por que esta muy a la vista, aquel tampoco por que se ve feo, etc., decidimos entrar al hotel donde vamos, ahí el se bajo y pidió el cuarto, regreso con la llave y me metí con el, al llegar al cuarto yo estaba muy nerviosa, creo que el también, fui al baño y me quite la ropa, solo me quede con la tanga y me tape con una toalla del hotel, al salir el ya estaba desnudo.

¿y que tal, como la tiene, chica o grande?-

Pues un poco mas larga que tu y con su pellejito, yo no se la quería agarrar, me senté en la cama y me empezó a besar en el cuello, me acostó en la cama y me beso los senos, me manoseo las piernas y ma quito la tanga para frotarme mi rajita-

En eso llegamos al mismo hotel, le pregunte en que habitación y me dijo que la 403, baje del auto y fui a la recepción, pedí esa misma habitación, me dieron la llave y nos metimos ahí. Yo quería cogermela en ese momento, pero mi curiosidad mórbida me movía a seguir preguntando al entrar al cuarto.

¿fue en esta cama?-

si, aquí fue-

¿aquí te beso y manoseó?-

si-

cuéntame mas por favor- le suplique

bueno, luego me pidió que se la chupara, agarro mi cabeza y la llevo hacia su pene, se la chupe como te lo hago a ti y se le paro, le pedí que me sacara una foto para ti y me saco varias hasta que lo hice venirse en mi boca, son las fotos que tienes-

No podía mas, comencé a besarla desesperadamente nos desnudamos y comencé a fajarla, aun esta húmeda de sus propios jugos, le pregunte ¿y cuando te cogio?

bueno tuvimos que esperar un rato a que se repusiera, así que nos pusimos a platicar, primero de su mujer Lourdes, que ella no le hacia eso que le decía que le daba asco y después las preguntas obligadas, ¿Por qué tu querías que yo me acostara con el? ¿si tu estabas de acuerdo, que le gustaban mis senos, que los tenia muy ricos, etc...- cosas de esas-

¿y luego-

Cuando se repuso me pidió que se la chupara otra vez para que se le parara y así lo hice, cuando se le volvió a parar se levanto, se puso un condón y se subió en mi-.

¿y te gusto como te lo hacia?-

Primero no, ya me acostumbre a hacerlo contigo, me sentía culpable, pensaba que te estaba engañando, pero poco a poquito empecé a sentir rico-.

¿te veniste?

Si, no pensé que lo podía sentir con otro pero si, aunque te tengo que confesar que al terminar me puse a llorar-

¿Por qué mi amor, habíamos quedado que lo harías convencida?

Si pero me sentía culpable, Javier me abrazo y me beso tiernamente hasta que se me paso, hablamos largo rato de eso hasta que me paso y luego continuamos, lo hicimos dos veces mas –

Comenzamos a hacernos el amor como desesperados, ella me decía que lo había hecho por el amor que me tiene y yo también, disfrutamos esa noche como ninguna otra que yo recuerde, bese sus senos que habían sido besados por otro, lamí y chupe su sexo que habían sido invadidos por otro miembro momentos antes, la penetré una y otra vez y descargue mi leche en ella cuantas veces fue posible y así concebimos a nuestro primer bebe.

Me siento orgulloso y cachondo de haber entregado a mi mujer a Javier, hoy lo he visto, no me sostiene la mirada, se siente culpable, me evade, no sabe que nuestra relación mejoró y ahora cuando termine su embarazo quiero que lo vuelva a hacer con el, pero en esta ocasión sin condón, que su leche inunde su vagina y después rellenarla con la mía para sentirme mas cornudo pero sobre todo mas feliz.