Soy el Hijo de la Grandísma, su seudo sobrino

Un joven hijo de una reina de las lesbianas, se transforma conservando su sexo y se dedica a transformar a otros chicos.

Título :       Soy el Hijo de la Grandísma, su seudo sobrino.

Resumen: Un joven hijo de una reina de las lesbianas, se transforma

conservando su sexo y se dedica a transformar a otros chicos,   …………….mientras usa sus tacones enormes.

Clase:         Fetichismo y travestismo.

Soy Red, el único hijo de Heather Ward, la propietaria y fundadora del famoso Club “Women by Women” (Mujeres con Mujeres), el mas exclusivo de Nueva York, el Club  donde no puede entrar hombre alguno y en el cual no se admite toda clase de mujeres , ya que es exclusivamente para mujeres que solo amen a las personas de su propio sexo, o sea lesbianas.

Pero Heather tuvo una vez las curiosidad de ver como era tener sexo con un varón, ya que la mayoría de las mujeres los aman con mucha pasión y eso le provocaba mucha curiosidad, ya que desde su mas y tierna infancia ella había amado sólo a otras mujeres y de los varones no tenía conocimiento alguno

Pero como no podía dar mal ejemplo a sus socias, persiguió deliberadamente a Linda Hope, una recientemente aparecida travesti que había  tenido un éxito sensacional en Las Vegas por su impecable y seductora presencia como una perfecta y bellísima mujer, y la que ahora había sido contratada para un magnífico espectáculo en Broadway.

La llevó con halagos sin fin hasta su elegantísimo y costoso departamento en Central Park y allí logró seducirla con su ingeniosa charla y su extrema belleza, hasta que Linda accedió a sus deseos de saber como era un hombre muy completo, aunque él actuaba y vestía siempre como una perfecta y bellísma mujer, para ganarse la vida actuando y cantando maravillosamente como sólo ella (él) sabía hacerlo.

Heather se había criado como una lesbiana gracias a la compañía de un grupo de ellas en el internado donde estuvo toda su juventud, las que deseando disfrutar de su belleza, la habían seducido y convencido que el amor entre ellas era lo mejor para evitar quedar embarazadas y sufrir desengaños por culpa de los hombres.

De ese modo cuando tuvo su amorío con Linda no sabía nada de precauciones sobre el embarazo y al tener sexo con Linda quedó embarazada de mi persona, por eso estoy vivo hoy día, con una madre lesbiana, que me ocultó de sus amigas y consocias, hasta varios años después que me parió,  luego a mis 7 años me llevó a su club vistiéndome con una chica diciendo que era su sobrina que había quedado huérfana de su hermana viuda.

Por esa razón yo fui criado y vestido como una nena que gracias a la indudable herencia de mis progenitores, salí con su belleza femenina aún más acentuada, lo que unido a la decisión de Heather mi madre, de criarme como tal, se me proveyó siempre de hormonas para que llegara a tener una forma de cuerpo femenina y se me adiestró así en su modo de comportarme, de hablar y de vestir, pero durante mi madurez mi naturaleza fue mucho más fuerte y a pesar del tratamiento, mis órganos sexuales llegaron a ser completamente masculinos y, cosa curiosa,  mucho mas bien desarrollados que en el común de los hombres.

Por eso hoy a los 17 años todos me conocen como Red,  la preciosa y super atractiva sobrina de Heather, pero mi verdadera inclinación sexual la mantengo bien oculta y solo para problema mío funciona bastante bien y me da muchas satisfacciones, pero por amor y respeto a Heather,  ya que es mi madre, sigo sus ideas y las acepto pero sólo exteriormente y sin mas discusión.

Inevitablemente mi naturaleza es muy fuerte y mis inclinaciones sexuales son hacia las mujeres, y como yo por lealtad y agradecimiento a Heather  visto y actúo como ellas,  paso como una lesbiana mas en el club de Heather, y además muy hermosa y sensual,  de tal modo que las socias me persiguen, ya que la lesbianas buscan mucho la belleza en sus amoríos,  al igual que los hombres.

Naturalmente que yo no acepto seguirles el amen, ya que si supieran que mi verdadero sexo es el masculino y además esta muy bien desarrollado, no les gustaría nada mi presencia, y me rechazarían, ya que como lesbianas convencidas quieren y pueden amar sólo a sus congéneres.

Sin embargo una de las mejores amigas de mi madre, la preciosa Mary Hampton me dijo que sabía mi verdad, pero no supe nunca como se enteró de ello,  y me requirió de tener amores con ella, amenazándome con divulgar mi verdadera inclinación sexual si no le hacía caso, por lo que tuve que aceptar sus exigencias, cosa que hice de muy buena voluntad, ya que Mary es toda una hembra y muy seductora,  además de conocer y guardar mi secreto.

De ese modo Mary pasó a ser mi amante de firme, cosa que no extrañó a nadie de la casa, ya que los amoríos entre las amigas era de lo más comun  allí, sin embargo el hecho de que se supiera entre nosotras, que Mary era la amante oficial y exclusiva de mi persona, la hija de Heather la dueña del Club, creó muchas envidias y curiosidad, con gran furia de mi madre, quien supo de inmediato por boca mía, que Mary estaba enterada de mi secreto, ya que tuve que justificarme ante ella.

Pero no le quedó otra cosa que aceptarlo, ya que Mary le explicó sus amenazas y así fue como prefirió que la cosa no siguiera creándole problemas, por lo que decidimos hacer un viaje de placer muy largo para acallar los rumores en el Club, contando con su consentimiento.

Fue así como ambas emprendimos una gira por Europa , la que además incluía un viaje por el Mediterráneo a las islas del mar Egeo, en un crucero de super lujo Italiano.

Recién embarcadas en el  Mare Nostrum, un joven pasajero de maravilloso aspecto se interesó en nosotras ya que siempre andamos juntas, y nos pidió que aceptáramos su compañía y la de un amigo muy amigo que en ese instante no terminaba de embarcar todavía, pero el cual respondía con su cabeza de su calidad y gentileza.

Mary, que habiendo probado el placer de mi hombría por muchos días, no estaba ya tan convencida de las bondades del amor lésbico, por lo que lo aceptó de mil amores, ya que era realmente sumamente atractivo y muy simpático, además de que se veía que era bastante acaudalado, cosa que confirmó muy pronto con su conversación.

En pocos instantes de su amena charla, nos impuso de sus cosas y de sus aspiraciones, y mientras conversábamos con él, vi que Mary miraba muy interesada, hacia detrás mío, no tardé en caer que su interés era por era un joven que se aproximaba hacia nuestra mesa en la que disfrutábamos de unos tragos con Miguel, nuestro nuevo amigo.

En cuanto llegó a nuestro lado, Miguel se levantó presuroso y nos presentó al recién llegado, diciendo con ancha sonrisa:  ----¡¡¡¡Les presento a mi amigo José de quien ya les he hablado. Ellas son unas buenas amigas que he conocido recién,  a quienes espero que les causes una buena impresión.!!!!----

José se sentó a nuestro lado, sin que Mary le quitara un momento la vista, ya que José era sin ninguna duda un verdadero Adonis, muy alto, linda presencia, bien vestido y una sonrisa verdaderamente contagiosa.

Nos dijo: ---¡¡¡¡Espero ser aceptado por Uds. ya que son una pareja de preciosas damitas, las mejores de todas las que visto desde hace mucho tiempo, por lo que me pongo absolutamente a vuestras órdenes. !!!!----

Y empezamos a conversar con ambos muy alegremente, principalmente Mary quien estaba totalmente embelesada con José.       Por mi parte Miguel, no me despintaba la vista, lo que me puso muy inquieta, ya que no sabía lo que podría pasar si se llegara a enterar de mi secreto,  pero me contuve prudentemente por lo entusiasmada que se mostraba Mary con José.

Nos paramos del aperitivo y ellos nos invitaron a comer y después a bailar en el salón del barco.         Muy pronto pudimos ver a Mary y José bailando suavemente muy acaramelados y besándose con gran entusiasmo, por lo que Miguel trató de seguir su ejemplo de inmediato.

Yo no las tenía todas conmigo,  no sabiendo que podría pasar cuando supiera  mi realidad, pero el acoso era tan decidido y fuerte que no pude impedir que me besara con gran pasión, ante la cual solo me tuve que resignar ya que era mucho mas fuerte y poderoso que yo y temía mucho su ira, por lo que haciendo de tripas corazón empecé a devolverle sus besos y caricias con aparente igual entusiasmo, a la espera de ver como podía solucionar el problema.

Cuando todos volvimos a la mesa que habíamos contratado, José y Mary nos dijeron que ellos se iban a la recámara de José a disfrutar de su naciente amor y en cuanto desparecieron, Miguel me pidió de que lo invitara a nuestro camarote con igual propósito ya que me encontraba terriblemente atractiva y había sentido que nuestros mutuos besos lo habían enardecido al máximo.

Yo le dije de inmediato:  -----¡¡¡ Lo siento muchísimo Miguel, yo también he disfrutado mucho con tus besos y caricias, pero tengo que confiarte mi  secreto antes de todo, porque no es leal que yo te haga esto.

Yo siempre visto y me porto como una mujer desde muy niño porque mi padre era un afamadísimo travesti profesional y mi madre es la propietaria de una conocida casa de mujeres profesionales del amor de Nueva York, cuya totalidad son lesbianas en su intimidad y así tuve que parecer mujer para que no me rechazaran, pero jamás he tenido un amante varón y las chicas solo me aceptan por parecer yo una mujer, pero funciono siempre como varón.

Miguel me miraba serenamente, sin ira, lleno de curiosidad y asombrado al máximo, porque según me explicó posteriormente no se podía convencer de mi verdad, el pensaba que jamás había encontrado antes en su vida una hembra tan hermosa, atractiva y femenina, y además super sensual en su comportamiento y en su vestir tan elegante, ya que sin ser demasiado exagerada, yo era mucho mas sofisticada que cualquiera modelo o actriz de moda, además que me admiraba mucho por lo airoso de mi caminar y bailar a pesar de que la enorme altura de mis finísmos tacones que era la máxima que el había visto jamás, a pesar de su gran mundo.

Yo no pude menos que agradecerle su gentileza, ya que no esperaba que su reacción fuera esa al darle tal decepción a sus anhelos, pero el me hizo saber que si bien lo había asombrado al máximo, seguía considerándome bellísima y muy atractiva como una hermosa mujer, y que si a mi no importaba el estaba totalmente dispuesto a tener amoríos conmigo, ya que mi atractivo lo abrumaba de deseos y le daba igual que yo fuera lo que era, ya que en su fuero íntimo siempre había fantaseado con un encuentro con una mujer tan especial como ahora.

Yo confieso que estaba muy asustada (o), ya que nunca había tenido amoríos con un varón, pero el gentilmente me indicó que no me preocupara porque el me iba a enseñar y lo iba a hacer muy delicadamente cuando me tocara hacer de hembra y que el estaba convencido que yo lo haría igual con el porque mi fineza y suavidad eran evidentes.

Le dije: Entonces estamos de acuerdo, pero te ruego que lo hagamos como estoy acostumbrada o sea con una persona vestida igual que yo, eso  podemos hacerlo bien,  ya que tengo en mi camarote todo lo necesario para que parezcas lo mas posible una de esas mujeres a las que yo acostumbro a amar desde niño.

El me dijo muy preocupado que no creía que pudiera hacer muy buen papel de esa guisa, pero que no tenía inconveniente en probar si eso le permitía tener un amorío conmigo, entonces yo le aseguré que si bien era bastante alto y algo fornido, yo me encargaría del resto, ya que su prestancia y rostro eran según mi experta opinión muy apropiados para el papel, ya que en realidad era bastante hermoso de cara.

Y sin mas preámbulos nos fuimos a mi camarote confiando en que Mary y José no volverían hasta el día siguiente.

Entre risitas nerviosas entramos al camarote estando yo muy segura de que mi compañera no volvería en toda la noche, y yo me dirigí de inmediato al closet donde estaban mis ropas, las que anteriormente había retirado de mis valijas por ser el viaje era bastante largo, lo hice mientras el me miraba con curiosidad a cada instante mas expectante.

Le indiqué que era imprescindible que primero tomara una ducha, por lo que procedió a ir al baño y hacerlo rápidamente, mientras yo preparaba los elementos necesarios para la transformación, salió de allí completamente desnudo mostrando su paquete realmente muy bien provisto y le indiqué se sentara en el taburete del peinador, lo que hizo sin chistar y un poco cohibido.

Sonriendo picarescamente lo puse de pié y le coloqué personalmente una negra y apretada faja de lycra con copas las que estaban provistas de protuberantes y abultados rellenos de silicona, luego le pedí que se pusiera  unas bombachas de seda negra con encajes, y enseguida yo misma le ayudé a colocarse sus respectivas medias de malla negra que las afirmé a la faja con cuatro tirantes de encaje cada una, enseguida lo hice sentarse nuevamente y procedí a prepararlo para la sesión del maquillaje.

Sobre la base primera, le coloqué rubor y le pinté los ojos  las cejas y los labios, le puse rimmel en abundancia en sus largas y onduladas pestañas y le pinté de rojo muy encendido sus uñas de manos y pies, y terminada esta rápida etapa, le hice mirarse al espejo mientras le colocaba una rubia peluca con moño, operación tras la cual el mismo se dio cuenta, como me lo confesó mas tarde, que la chica resultante era bastante bonita.

La cosa la dimos por finalizada al hacerle calzar yo uno de mis pares de zapatos bien sexy, los que sin ser con tacones tan altísmos como los míos, que son casi siempre de 15 cms. o mas, fueron suficientes para hacerlo desequilibrar totalmente, ya que tenían 13 cms. de altura lo que lo dejó muy complicado hasta que los ensayó bastante caminado por alrededor del camarote, mirándose en los espejos, y ayudado estrechamente por mi que los sostenía abrazado.

Tanta preparación se llevaba a cabo entre risas nerviosas, dudas, quejas suaves y mucho calentamiento sexual, que ambos teníamos al llegar el instante de caminar con los tacones, lo que todavía nos dio mucho mas vuelo, de tal modo que mientras se balaceaba en los tacos, en un instante de desequilibrio,  nos fuimos juntos sobre el lecho, entre risas y calentura al máximo.

Yo ya me había olvidado del origen de todo y el también, ya que su transformación eran tan perfecta que yo ahora podía verlo y creerlo como las chicas a las que me habían acostumbrado a amar desde siempre, y él también se había olvidado de mi confesión y me veía igual como antes, como esa hembra super sensual que lo había atraído tantísimo.

Tanta preparación nos tenía atrozmente calientes, por lo que cuando estuvo listo y aprobado su maravilloso travestismo, empezamos la sesión de sexo mas maravillosa que jamás me había sucedido.

Los besos mas fogosos y las manos deslizándose por nuestros cuerpos, fueron solo el comienzo de esa maravillosa aventura, muy pronto él me puso su diestra mano en mi ingle y sin vacilar y sin problema alguno sacó de allí mi pene enhiesto a mas no poder, ansioso de ser atendido por tan sensacional compañero de aventuras.

Enseguida me tomó enérgica pero suavemente por el estómago, me puso de bruces con mis abultados senos sobre el lecho, dejando rectas mis piernas, paradas sobre  mis afilados y altísimos tacones y mi ansioso y palpitante  trasero elevado al máximo, y tomando el la iniciativa sin tardanza,  sentí el inmenso placer que me daba el ingreso de su magnífico y abultado pene entrando en mi goloso ano.

Entraba  y salía lentamente al comienzo y luego tomando mas velocidad comenzó a causarme una delicia tal que estuve a punto de desvanecerme del gusto inenarrable, el que se veía acrecentado al máximo, ya que su mano derecha había asido firmemente mi pene, al que sometía a un rápido vaivén que me causaba una sensación fabulosa, la que se acrecentaba al máximo con la enérgica frotación de mi próstata.

Mientras sentía su ansiosa respiración en mis oidos y sus apasionados besos en mi nuca y mis orejas, podía sentir como mi ansioso esfínter anal se contraía palpitante en torno a su pene y a la vez como su chorro de ardiente semen entraba a cálidos borbotones dentro de mas íntimo ser, lo que provocó instantáneamente la eyaculación mas fabulosa de mi existencia.