Soy el feliz padre de mi hermano (7)

Las aventuras del viaje a paris de mi madre, mi tía y yo.

Soy el feliz padre de mi hermano 7

La entrevista con mi anfitriona se llevaría al cabo el día siguiente, serian algo así como las 8 de la mañana cuando el teléfono de la habitación sonó, mi madre atendió la llamada de la recepción que anunciaba el arribo de Marie. No estaba aun listo pues me había quedado dormido; el efecto del "Jet-Lange" y las cogidas con mis 2 hembras terminaron con todas mis energías, le comuniqué a la francesilla que tomaría una rápida ducha y en momento estaría con ella.

Me dirigí al baño para tomar mi muy necesaria limpieza matutina pues mi cuerpo olía a sexo por cada centímetro de piel que se le buscara, la cara estaba aun llena de la última venida que mi madre me tiró cuando le mamaba la concha para darle las "buenas noches", para no quedarse atrás mi tía también me regaló una suculenta venida que me tragué en su totalidad. Pero no solo eso sino que con el pretexto de que necesitaba algo de líquido para poder tragar los atoles de las conchas de ella misma y de su hermana la cachonda Lupita me dio su exquisito "vino de riñón" mismo que por supuesto apuré a tomar pues su delicado sabor me enardece. Tonto de mi no reparé en que mis calientes acompañantes no pasarían por alto cualquier oportunidad para coger conmigo o al menos para una sabrosa cachondeada, mi tía penetro totalmente desnuda al baño y se metió a la ducha junto a mi.

  • Hola amor buenos días tenga mi rey, ¿Cómo amaneciste tesoro? Dame un beso de "buenos días".

-Se veía hermosa en su desnudez, su vientre de embarazada de 4 meses la sentaba de maravilla, la panza pendulaba coquetamente sobre su velludo triángulo, no pude resistirme a sus encantos, olvidando que el tiempo era perentorio y que Marie me esperaba en la recepción para iniciar una jornada de trabajo me arrodille ante la caja de las delicias de Lupita, mi lengua salió como dardo para encontrar el botoncito de su clítoris ya erecto y húmedo. Al sentir el contacto de mis labios mi tía gimió placenteramente y como regalo a mi caricia me obsequió con un tibio chorro de vino renal el cual apure con delectación.

-¡¡¡Aaaaaagggggggggghhhhh mi amor, que delicioso mamas mi concha, ese beso que me das es también para tu hijo que llevo en las entrañas, abre bien la boca para bañarte con mis jugos, trágate mis esencias combinadas, te lleeeeeeeeennnnoooooo! .- Explotó en mi boca vaciando su caldo de la almeja y su vino renal tibio.

  • El teléfono sonó de nueva cuenta; por supuesto que era Marie para apresurarme. Mi madre atendió la llamada para comunicarle que me encontraba en la ducha pero que si lo apetecía podía subir a la habitación para esperarme. Ella subió y se instaló en la pequeña recepción del cuarto, éste recinto se hallaba justo en el pasillo que conducía a la recamara, era inevitable que transitara por el mismo para llegar hasta la recámara.

Sin haberlo avisado mi madre, no se si por omisión o con la intención malévola de hacerlo, no nos previno de la "visita" por lo que una vez terminada nuestro baño y nuestro palo Lupita y yo salimos desnudos del baño para vestirnos en la recámara.

Como de costumbre la mano de mi tía-esposa tomó mi verga para "conducirme como elefantito agarrado de la trompa" mientras que la mía tomaba uno de sus pezones y la otra se posaba en su linda pancita de embarazada. El encuentro fue de frente, los ojos de Marie se posaron en mi paquete mientras sonreía pícaramente expresando un "buenos días" visiblemente interesada en la escena.

  • Buegnos diags monsieur xxxxx (por mi apellido) yog soig Marie, meg dag mouchog gustog eng conogcerleg. – Dijo en un español aceptable mientras tendía su mano para saludarme.

  • En ningún momento se turbó o hizo ademán de incomodidad por la situación, por el contrarío me pareció que más bien lo que reflejaban sus ojos era deseo ante la vista de mi garrote morcillón. "buenos días Marie" dije al tiempo que soltando el pezón de mi tía le tendí a mi vez la mano; Lupita educada, soltó mi herramienta y ofreció la mano a nuestra interlocutora, el olor de mi verga impregnaba su palma, sin vacilar Marie aceptó el saludo, pocos segundos después de manera más o menos discreta llevo su propia mano hasta la nariz para aspirar el dulzón olor de mi cipote mientras una sonrisa de aprobación adornó su rostro.

Perdón por el retraso, dame 10 minutos y estaré listo, solo déjame vestir y nos vamos.

  • Nog teg apuresg tógmalo cong calgma, porg ciergtog queg bellag esposgsa tiegnes, lugce encangtadorag embagasada ¿cuantog mesesg tiegne?.

  • Gracias por el cumplido señorita, es usted muy amable, tengo 4 meses y medio. –contestó mi tía.

  • La conversación se llevaba al cabo en un ambiente desinhibido y agradable, mi tía como si tal cosa no intentó en ningún momento el cubrir su desnudez, su cuerpo redondo por el estado de preñez lucia todo su esplendorosa belleza; los ensortijados pelos de su coño destilaban algunas gotas, no se decir de agua de la ducha o de flujo de su túnel pues la cosa era para poner cachonda a cualquiera.

Marie se percató del rocío que emanaba mi "esposa" por lo que de manera "solicita y amable" extrajo un pañuelo de seda de su bolso y de manera galante se acuclilló ante el coño de mi hembra.

  • Permite mùa madame, degjemé secargle su coñog no seag queg vallag a cogerg ung resgfrióg. – y le seco el coñito a mi tía.

  • Terminada su "noble labor guardó el pañuelo de nueva cuenta en su bolso no sin antes aspirar de manera discreta el aroma del coño de Lupita. Mi madre mientras tanto no perdía detalles de todo lo acontecido; para entonces mi hijo comenzó a solicitar sus alimentos con un llanto potente, que nos volvió a la realidad a todos pero que término por complicarla de alguna manera.

Mi madre tomo a nuestro hijo entre sus brazo y sin recato alguno extrajo sus divinos melones para darle de mamar a su hijo, al mismo tiempo que me anunciaba que llevaría a nuestro de compras.

  • Mi amor saldré de compras con tu hijo "por ahí" te veré más tarde cuando llegues, cuídate mucho y piensa mucho en mi, me extrañas.

  • La frase desconcertó a la francesilla pero por el momento no hizo ningún comentario, la verdad sea dicha mi madre lo había hecho con toda la intención de evidenciar que el pequeño Paquito era hijo de ella y mío. Terminé de vestirme y me despedí de "mi familia" a las mujeres les di un beso en la boca a cada una mientras que a mi hijo se lo estampé en su frente.

Iniciamos la jornada laboral que se prolongaría hasta más allá de las 18 horas pues había que aprovechar al máximo el breve tiempo de estancia en "la ciudad luz" para finiquitar el asunto de los negocios. Por la hora de la comida Marie propuso que tomáramos un copa en un Pub cercano a la famosa torre Eiffel, hacia allá nos dirigimos para entrar en una cafetería muy simpática y acogedora. Luego de ordenar nuestro almuerzo y las bebidas mi acompañante inició una charla más bien trivial sobre los asuntos de negocios y algunos otros tópicos, sin embargo luego de terminar nuestra comida ordenó un café y un digestivo para continuar nuestra charla. Por mi parte hice lo propio, luego me prendí un cigarrillo ofreciéndole uno a Marie, mismo que rechazó; sin cortarse ni un milímetro a quema ropa se aventó como fiera a mi cuello y me disparó la pregunta de la "extraña relación entre las mujeres de mi habitación, el niño y yo".

  • "Que afogtunado eres de tener una familia tan bella como la que conoci , tu esposa es reagmente bella, y tu……¿madre? Esg sinceramente un monumento. Pergdona mi atrevimiento pero es que esa mujer es toda una diosa, una obra de arte. Bueno tu espogsa no se queda atrás es igualmente un portento de mujer, te lo digo como conocedora del cuergpo femenino, no en balde llevo 8 años dedicada a seleccionar mogdelos para lencería, por ciegrto, ¿has notado el parecido entre ellas?, parecen hermanas. La vergdad me paregce que ahí hay algo que no estag muy norgmal que digamos, claro que si no me quieresg congtar toda esta bién. De todos modos me paregce que son una familia encantadora.

  • Gracias Marie, si somos una familia "encantadora", tienes razón en el parecido, pero no es que parezcan hermanas……. En realidad…..¡¡ son hermanas!!!; los ojos de Marie se abrieron como platos mientras una sonrisa iluminaba su bello rostro. Las naves estaban quemadas por lo que no habría retorno, nuestro secreto se había ido al carajo.

-¿Quieres decir que tu esposa es la hermana de tu madre?, si estoy en lo correcto cuando nos despedimos tu madre dijo algo como que saldría de compras con TU HIJO, eso quiere decir que………¡¡¡¡ERES EL PADRE DE TU HERMANO!!!!!, ¡Zambomba, tu madre es la madre de tu hijo, osea que mas bien tu eres hermano y padre de la criatura. Esto es increíble, nunca lo había oído antes. Por si esto fuera poco tu tía, la hermana de tu madre espera un hijo tuyo el cual resulta ser a la vez tu primo, esto es un lío; que historia tan cachonda.

  • Sí Marie, esto es increíble pero así es esta realidad, soy el feliz padre de mi hermano, a la vez voy a ser el padre de mi primo. Todo esto es un drama de la vida real pero así es, no se porque te lo cuento, pero esa es la verdad.

  • Es verdaderamente fascinante; discúlpame el atrevimiento si te hago una pregunta: ¿Cómo son tus mujeres en la cama?

  • Ambas son un volcán en erupción, les gusta de todo y son insaciables, mi tía- ya no importaba que le llamara así- es una gatita salvaje, le encanta que le de por el culo, goza en mamarme la verga hasta que explote toda mi leche en su boca, hoy día le hago el amor con mucho cuidado y ternura pues su estado de preñez así lo obliga; con mi madre tengo un sexo feroz, desenfrenado, a ella le encanta que me venga en su concha pues desea volver a embarazarse muy pronto pues queremos otro hijo y como comprenderás su edad no es como para esperar más tiempo por lo que aprovechando que estamos en Paris queremos "escribirle a la cigüeña" .

  • Valla que cosa así que estando en Paris desean escribirle a la cigüeña tu madre y tu, eso si que es fenomenal, pero ¿han pensado que tal vez el pajarraco no pueda entender si le escriben en español? Si a ti no te molesta y a tu madre tampoco yo podría ofrecerme como interprete y prestarte mi tintero para que mojes tu pluma y así puedas escribir de mejor manera esa carta.

  • Cáspita que sofocón agarre, mis oídos no daban crédito a lo que acababa de escuchar: Marie la linda francesita me proponía que follara con ella y de remate que participara mi propia madre en el ayuntamiento. Eso sí que era mucho más de lo que hubiera imaginado nunca. Incrédulo pregunte si mis oídos no me mentían y si era verdad que deseaba ayudarnos a escribir esa cartita con mi madre.

  • ¡¡ Claro que lo deseo, desde la mañana en que los vi a tu tía y a ti desnudos lo estoy deseando, el olor de tu verga es embriagante, el aroma del coño de tu esposa-tía es delicioso y los pechos lactantes de tu madre son simplemente sublimes, déjame que disfrute junto con ustedes de ese placer que los une tanto.

  • Marie, tu eres una belleza en grado superlativo, tu cuerpo es una incitación a la lujuria y al sexo desenfrenado, esas nalgas paraditas y respingonas son todo un poema, pero tu grandes chiches no tiene paralelo en ninguna mujer que haya visto, aun las de mis hembras palidecen al lado de las tuyas; por supuesto que acepto la ayuda que tan generosamente me brindas, terminemos nuestro negocio y vallamos a mi hotel para disfrutar juntos los 4.

  • No, mejor vallamos a mi chalet y ahí podemos estar más cómodos y relajados, es más liquidad la cuenta y los 4 días restantes de su estancia en Paris los pasaremos en mi casa.

  • La jornada se hizo eterna ante la expectativa de lo que se avecinaba para las próximas horas. Al cabo de un par de ellas nuestras labores habían concluido de manera satisfactoria, el pedido se cerró con una muy ventajosas cláusulas a favor de mi empresa y por los menos los próximos 5 años se garantizaban compras sustanciosas, lo que pondría a mi jefe la mar de contento, le escribí un correo electrónico para darle la noticia y me dispuse a realizar el viaje de retorno hasta el hotel para ir en busca de mis adoradas mujeres.

Marie me tomo de la mano y juntos bajamos los peldaños de las escaleras para salir a la calle. A medio camino tomo mi cara y me estampo un húmedo beso en los labios al tiempo que su golosa mano tomaba mi paquete para tantearlo y sobarlo al tiempo que restregaba sus pechos en mi torso.

  • No puedo esperar más por tu verga, la deseo pronto hasta dentro de moi concha y moi culo, quiero probar el sabor de tu leche y brindar con el tibio y ambarino "champagne de tus riñones", pero antes debo de advertirte algo que tal vez eche a perder la fiesta: y es que de momento mi "tintero" tiene "tinta roja" estoy en el segundo día y como comprenderás hay una cantidad abundante de ese rojo fluido, sin embargo todos los demás orificio están en condiciones de uso normal, para lo que gustes disfrutar y por donde gusten hacerlo y tus linduras de mujeres.

  • No podía salir de mi asombro, las cosas estaban tomando un giro francamente demencial: no solo me cogería a esa diosa francesa, sino que además ella era tan fetichista como yo, disfrutaba del "néctar renal" y además me ofrecía su delicioso coctail de "sangría con caldo de almeja" lo que en México llamamos "clamato". Eso me volcó el seso a su máxima expresión de lujuria , sin reparar que estábamos en lugar público mi mano penetró en su blusa y tomo uno de sus pechos estrujandolo y sobando su pezón . – AAAAhhhhhhhggggg, rico. – Exclamo Marie.

Por obvias razones el contacto fue efímero pero delicioso, paramos un taxi y raudos emprendimos el camino hacia el hotel.

En el elevador reiniciamos nuestro cachondeo amparados en la privacidad que el habitáculo nos proporcionaba, la mano de Marie bajó el cierre de mi bragueta para extraer mi verga ya erecta y con algunas gotas de rocío lubricante. Arrodillándose tomo mi pito para delicadamente introducirlo en su cálida boca.

  • ¡Que rico pito tienes, duro y cabezón como a mi me gusta! Me lo voy a comer completo no dejare nada de nada de este manjar.

  • La puerta del ascensor se abrió y ella no soltó la prenda de sus labios, solo se incorporó lo suficiente para poder caminar hasta mi habitación. Caminado de lado a mi con pasos cortos recorrimos los escasos 10 metros hasta la puerta, introduje la tarjeta en la cerradura y abrí la puerta con la francesita todavía pegada a mi garrote. Mi madre y mi tía pelaron tamaños ojotes a verme llegar con Marie pegada a mi palo como ternerita a la ubre de su madre.

  • ¿Qué demonios pasa aquí?, ¿Me puedes explicar que significa esto? – dijo mi madre.

  • ¿Quién le invitó a la fiesta a esta mujer? – terció mi tía.

  • Calma mis amores en seguida les pondré al tanto de los acontecimientos; para empezar mamá ella ya describió que nuestro hijo es mi hermano, que tu eres su madre-abuela, que el hijo que llevas adentro mi querida tía es también mío, y que ambas son mis esposas y cojo con una y con otra de manera indistinta y les hago el culo cuando así lo apetecemos los 3. Ya no hay porque guardar más las apariencias ante Marie. Les expuse lo de cambiar de aposentos y trasladarnos a su chalet, le explique a mi madre sobre la ayuda ofrecida para escribir "la carta a la cigüeña", en lo que estuvieron ambas de acuerdo.

Mientras tanto la rubia francesita había continuado todo el tiempo con su deliciosa mamada por lo que yo me encontraba al borde del abismo y listo para eyacular mi leche en la boca de nuestra nueva amante, si nuestra: de mi madre, mi tía y mía.

Dos cupones más y mi leche inundó la boca de Marie, trago con placer mi venida y se relamió los labios de manera golosa al tiempo que se despojaba de sus ropas con la habilidad que envidiaría el mejor de los contorsionistas. Su cuerpo quedó al desnudo, sus pechos desafiantes a la gravedad permanecieron incólumes en si sitio, su ropa interior tenía adherida la toalla protectora con las huellas de su estado. Para devolverle el favor pero también para mitigar un poco mi sed tendí a Marie de espaldas en la alfombra del piso y me dispuse a beber hasta la última gota del "clamato" que me ofrecía mi nueva amante, la monté a mi cara en la posición del 69 arrimando su almeja hasta mi boca metí la lengua hasta las profundidades de su húmeda caverna.

El premio no se hizo esperar un grueso chorro carmesí bajó por su tunel hasta hacer diana en mi sedienta boca, lo tragué sin desperdiciar ni una gota. Continué lamiendo su delicioso chocho de rubios y abundantes pelos, los fluidos manaban en cantidad considerable la combinación de sus sabores era inigualable el caldo de almeja aderezado con "sangría" es la mejor de las bebidas. Tres orgasmos tuvo Marie en esa sesión de mamadas que le propine; con el coño chorreante de sus caldos abandono mi boca para empalarse ella misma mi verga hasta el fondo de su túnel. Me cabalgó como amazona hasta llevarme a un poderoso orgasmo que llenó sus entrañas de mi leche.

  • ¡¡¡¡Asiiiiiiiiiií, lléname de leche el coño!!! Métela hasta el fondo de mi útero, ásame también a mi un hijo.

  • La cogida fue fenomenal, mis huevos se vaciaron por completo en el cono de la francesita, mi cara estaba bañada de los flujos rojos de mi amante. Mi madre no pudo contenerse y se lanzó de bruces hasta la unión de nuestros sexos para lamer al mismo tiempo mi verga y la concha de Marie bebiendo la mezcla de jugos que manaban por el hoyo de la rubia francesa: leche, jugo de almeja y restos menstruales fuero a parar a la boca de Marthita.

Para no ser menos mi tía se abocó a dar limpieza a mi cara disfrutando también del sabor del jugo del coño de Marie.

Aquel aquelarre llegó al fin del primer encuentro, lo que ocurrió en el chalet de la francesa será motivo de otro relato.

Espero que le haya gustado, y disculpen la tardanza en esta entrega pero la verdad eso de atender sexualmente a 3 mujeres no deja mucho tiempo para escribir.

Saludos y feliz año 2006, un beso para todos donde más le apetezca.

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