Soy el feliz padre de mi hermano (5)

mi tia nos informa a mi madre y a mi que va a ser mama, otro hijo mio.

SOY EL FELIZ PADRE DE MI HERMANO 5

Como quedo apuntado en el capítulo anterior mi tía habría de ir al Ginecólogo esa misma mañana pues su periodo no se le había presentado y estaba segura que estaba embarazada, luego de un minucioso reconocimiento por parte del galeno y de practicar algunas pruebas le confirmo la noticia que le hizo saltar de gusto hasta el techo, sus lagrimas de felicidad brotaron abundantes por sus lindos ojos. El Médico le comunicó a mi tía que se encontraba en perfecto estado de salud pero que debía de cuidarse mucho pues si bien su edad no era mayor (37 años) tampoco era una chicuela.

Con una sonrisa enorme se despidió del ginecólogo y el trayecto a casa lo hizo en un poco tiempo sin detenerse para nada. Durante el camino me hablo a mi teléfono móvil para decirme que me amaba locamente y que esperaba con ansias mi regreso, el trabajo era en estos momentos muy pesado pues estábamos preparando los últimos detalles para el lanzamiento de una nueva línea de ropa como siempre muy sugestiva, mis diseños eran día a día mas buscados en tiendas de prestigio y los pedidos se incrementaron de manera descomunal por lo que hubo que incrementar las líneas de producción para satisfacer la demanda de las prendas.

El dueño de la fábrica estaba muy complacido y satisfecho con mi trabajo por lo que me otorgó un jugoso aumento de sueldo, además de que me envía a Paris por 2 semanas con todos los gastos pagados para mi y para mi "musa de inspiración", si supiera que esa musa no es otra que la misma mujer que trajo a este mundo no se que cara pondría.

Don Alfonso, el dueño de la fábrica me dijo que el viaje no era precisamente de placer ya que un objetivo primordial del mismo era el de asistir a la presentación de un famosa casa de lencería en Paris la cual se interesaba en nuestros modelos en México y por lo tanto el "genio" de la confección de aquellos en persona asistiría al evento en persona. La partida estaba programada para 2 semanas más tarde así que me daría el resto de esta para que pusiera al orden lo que hiciera falta. Agradecí la confianza depositada en mi trabajo me dispuse a emprender el regreso a mi casa al lado de mis 2 "esposas" pues desde el momento en que mi tía Lupita se había integrado a nuestra pareja tanto ella como mi madre resolvieron de manera conjunto que en lo sucesivo así habría de llamarles.

El ambiente en la casa era festivo, tan pronto arribó mi tía mi madre le cuestionó sobre el resultado de la consulta, llena de alegría le informó que estaba preñada y que esperaba un hijo mío. Se abrazaron plenas de alegría y amor, no había ninguna clase de rivalidad entre ellas, ambas compartían mutuamente el placer de mis cogidas y hasta el momento atendía sexualmente a las dos por igual; unas veces juntas, otra a cada una por separado, pero siempre la predilección estaba centrada en mi madre. Al transponer la puerta me percaté que la casa olía a flores frescas recién traídas de la florería de mi madre, ambas enfundadas en provocativos conjuntos de lencería, la iluminación a media luz, velas aromáticas perfumaban el ambiente y una botella de champagne frío esperaba mi llegada. Al verme mi madre corrió a mis brazos y me lleno de besos, sus manos volaron a por todo mi cuerpo, se posaron en mis nalgas apretándolas de manera delicada y lujuriosa, sus bellos pechos se hincaron en mi pecho cubierto por la ropa, no obstante sentí como sus duros pezones se clavaban en mi torso. No resistí la tentación, mis manos de inmediato fueron en busca de los pechos y las nalgas de mamá, a plenitud les tome entre los dedos apretándoles suavemente, unas nacaradas gotas de blanca leche brotaron de los pechos lactantes de mi mamá, lo apure con sed lujuriosa.

Mientras tanto mi tía ya estaba a nuestro lado con una sonrisa de lado a lado de su linda cara, los ojos irradiaban felicidad con un brillo estelar, el generoso escote de la batita de su baby-dol me mostraban sus alabastrinos melones, la areola prieta contrastaba con la blancura de su piel, en sus manos traía un sobre de color blanco con un papel en su interior. Me tendió el documento pidiéndome que lo leyera en voz alta: " Sra. Guadalupe xxxxx (perdón, pero no puedo revelar mis apellidos) resultado de la prueba de embarazo realizada el día de hoy: POSITIVO". Apenas termine de leer mi gozo fue sublime, apartando sutilmente a mi madre de mi cuerpo tomé el de mi tía entre mis manos al tiempo que la besaba con frenesí en sus labios. Como si se hubieran puesto de acuerdo previamente las dos gritaron al unísono:

  • ¡¡¡¡Felicidades paquito, vas a ser papá!!!!!! Vas a tener un sobrinito.- dijo mi tía

  • ¡¡¡¡Felicidades mi amor, tu hijo ya tiene un hermano en camino!!!!!. – dijo mi madre.

  • Martha, trae el champagne y las copas, esto hay que celebrarlo como se debe, tu hijo, nuestro esposo, me ha preñado. Llena las copas y comparte con nosotros este momento que también es tuyo, este hijo que llevo dentro es producto de tu hijo, tu eres su tía pero también eres su abuela.

  • Que feliz me haces hermanita, de golpe y porrazo me conviertes en abuela, me haces tía y le das un hermanito al hijo de mi hijo, mayor dicha no puede haber en este mundo.

  • Llenemos las copas y brindemos por el amor en familia, ¡ viva el incesto, viva la más pura esencia del amor, no hay nada tan sublime como el amor entre familia!!!!

  • ¡¡ Viva el incesto, vivan las nalgas de mi tía, vivan el coño y los pechos de mi madre!!

  • ¡¡ que viva el incesto, que viva la verga de mi sobrino, que viva la verga del padre de mi hijo y del hijo de mi hermana!!!!

  • La situación esta al rojo vivo, me despojé mas rápido que el rayo de mi ropa y me lancé sobre los cuerpos de mis hembras, sus ropas volaron por los aires para dejar sus bellísimos cuerpos al desnudo, manos me hacían falta para sobar o apretar culos y chiches que me ofrecían mis "esposas". Tendí a mi madre boca arriba para después de separar sus piernas, lamerle deliciosamente el chocho ya inundado de sus caldos, Lupita tomó posesión de mi verga erecta al máximo llevándola hasta su boca e iniciar una rica mamada que me mando de culo al cielo.

  • ¡¡¡ aaaaayyyyyy hijo mío, que bien me mamas, que deliciosa lengua tienes, sigue no pares, muérdeme el clítoris, méteme la lengua hasta el fondo, sigue mamando que me vengo!!!!!!. – Con un poderoso grito mi madre explotó en un portentoso orgasmo lanzando un río de jugos que bebí con infinito placer.

  • Déjame ayudarte a limpiar el coño de tu madre, - dijo mi tía. Y de inmediato se puso a mamar el coño de su hermana, sonoros lengüetazos que hacían más cachonda la atmósfera retumbaban en la habitación. El culo de mi adorada tía se encontraba en pompa por lo que su apetecible túnel vaginal se abría ante mis ojos, le sujeté por las caderas y de un solo empujón le sepulté la verga hasta el tope.

¡¡¡¡Aaagggggghhhh, despacio cabrón, se más delicado recuerda que llevo a tu hijo en mis entrañas, métemelo hasta los huevos pero despacito!!!!!!

-Perdón mi amor discúlpame, me deje llevar por la calentura pero el ver tu espectacular culo no pude evitar el calentón. Seré mas gentil, no quiero lastimar a nuestro hijo.

  • Bueno, aquí no ha pasado nada, pero ahora dame duro, mueve esa verga y lléname de leche que estoy ardiendo y necesito que apagues el mi fuego con tu rica leche.

  • Obedecí a mi amada iniciando un mete-saca lento pero profundo, mis huevos chocaban con las nalgas de mi tía produciendo un cachondo chapoteo al remover sus caldos, la sensación era deliciosa, sabía que no podría aguantar mucho tiempo, peor aún porque mi madre me lamía el culo desde atrás de mi espalda, un dedo de su mano ya hacia un rato que se encontraba dentro de mi recto lo que aumentaba exponencialmente mi placer, mis huevos se hincharon como globos mientras un potente chorro de leche hacia blanco en el cuello del útero de mi tía desencadenando un tremendo orgasmo mutuo.

Rendidos los cuerpos nos tiramos en la alfombra, pero mi madre tenía aún mucha cuerda por delante así que sin aviso alguno tomo posesión entre las piernas de su hermana, sacó la lengua para ponerse a lamer los restos de la venida que escurrían desde lo profundo de cálido túnel.

  • ¡¡¡ aaayyy hermanita, que sabroso coño tienes, que delicioso es el semen de mi hijo, la mezcla es digna del mejor y más exigente paladar del mundo, ni un sultán disfruta de estos manjares!!!!.

  • Tienes razón Marthita, la leche de Paquito es excelente, sabe a mariscos frescos, sabe a néctar de los dioses; termina con tu trabajo, limpia bien mi coño porque luego habrás de devolverme el favor: te dejaras coger por tu hijo hasta que te llene el coño como jarro atolero y una vez que él se haya vaciado en ti te subirás a mi boca para tragarme todo lo que te eche en tu puchita.

  • Al oír esa plática entre mis hembras la verga se puso me puso más tiesa que al principio, por lo que le ordene a mi madre de se pudiera en 4 patas para penetrarla al estilo perruno. Ni lerda ni perezosa obedeció la orden, puso su culito en pompa disponiéndose a recibir la verga de su hijo-amante hasta que los huevos chocaran con los labios de su vulva.

Tomado mi verga en una mano apunté hacia su rezumante coño, media estocada se le fue en el primer envite, un pujido de satisfacción entonó mi madre.

El siguiente movimiento me llevó hasta el fondo, hasta su mismísimo útero quedando solo de fuera mis colgantes pelotas. Sin tardanza ninguna inicié el vaivén de nuestros sexos húmedos por los abundantes jugos de la pucha de mi madre.

  • ¡¡Que deliciosa cogida me estas dando hijo mío, mi querido esposo, dame duro, durísimo no tengas compasión conmigo, méteme ese leño hasta la garganta, empújame las tripas hasta el corazón, lléname de leche.!!!. ¡¡Pronto Lupita, pronto, métete entre mis piernas y lámeme el coño, chúpale la verga a "tu marido" disfruta de nuestros jugos desde el mismo recipiente, trágate mi caldo y la leche de nuestro hombre!!!!.

  • Mi tía se puso en la posición solicitada, saco su lengua para iniciar la mamada más espectacular que nadie haya visto. Su lengua viajaba desde el clítoris de mi madre hasta mi duros y chorreantes huevos, de cuando en cuando uno que otro lengüetazo fue a para hasta el ano de mi madre o en el mío. El horno no estaba para bollos por lo que de un fiero empujón metí la verga hasta donde no daba más y lance mi chorro potente, abundante y calientito en las profundidades de mi querida madre.¡¡¡¡aaaagggggghhh me vengo te lleno, mamá te lleno de leche, voy a hacerte otro hijo!!!!!!

  • ¡¡¡¡¡ Sssiiiiiiiiiii, mi rey préñame otra vez, hazme otro hijo, quiero estar panzona como tu tía, dame ese placer, quiero llevar otra vez un hijo tuyo en mis entrañas!!!!!!

-¡¡¡ Eres una perra envidiosa, tu ya tienes un hijo de mi hombre, ahora me toca a mi, ya veras que te voy a sacar toda la leche de tu chocho para que no te quedes preñada, me voy a tragar toda esa leche, no te quedará nada. – Mi tía intensifico la mamada que le daba a mi madre; metía toda su lengua hasta el fondo del oloroso y húmedo canal, sorbía con fuerza con la intención de acabar hasta con la última gota de mi semen.

  • ¡¡¡ Para grandísima puta, para, me estas haciendo venir. Déjame un poco de semen para preñarme, es la leche de mi hijo y tengo derecho a embarazarme con ella, te dijo que pares o me vendré en tu boca!!!!!! – y se vino en la boca de su hermana, fue tal cantidad de jugos que manó que parecía que se hubiera meado.

  • Que gran venida me has dado Marthita querida, fue deliciosa. Perdóname lo que dije, tienes razón, si Tu quieres que Paquito te preñe pues esta bien, lo siento.

  • No tengas problema Lupita, todo esta bien, ya habrá tiempo para que mi hijo me de otro nietecito, el quiere tener otro hermano y tan pronto como sea posible ya le escribiremos a Paris una "carta a la cigüeña".

  • La ocurrencia de mi madre rompió la tensión de los segundos anteriores, una carcajada broto de los tres amantes filiales. Por mi parte ya repuesto de los frenéticos combates me acorde de que tal vez con un poco de suerte "la carta a la cigüeña" realmente la escribiríamos mi madre y yo en el mismísimo Paris pues estaríamos ella, mi tía, nuestro hijo y yo en ese glamoroso lugar dentro de un par de semanas.

En pocas palabras les conté lo de mi ascenso y lo del viaje a Paris, le dije que iríamos los tres, claro que mi hijo también, pasaríamos las 2 semanas haciendo el amor y escribiendo con mi madre la cartita deseada.

Felices por todo lo acontecido cenamos y nos dispusimos a descansar, después de todo no podía cometer ningún exceso con Lupita pues ella esta embarazada esperando a nuestro hijo.

Hasta aquí dejo este capítulo, luego les contare la locura que hicimos mis "esposas" y yo durante el vuelo a Paris y como escribimos la carta a la cigüeña mi madre y yo, por supuesto con la ayuda de mi tía.

Un beso donde más les plazca y saludos.

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