Soy cajera en un hipermercado

Paso muchas horas en la caja, cobrando a los clientes, me aburro y me empiezo a imaginar cosas.

Soy cajera en un Hipermercado

Paso muchas horas en la caja, cobrando a los clientes, me aburro y me empiezo a imaginar cosas.

Una vez más, otra mañana metida en este chiscón, ocho horas manoseando artículos, pasándoles el lector óptico, y sacando dinero para los putos accionistas de una mutinacional.

¿Con tarjeta? Gracias

Así todos los putos días, al menos hoy me ha tocado una de las cajas más retiradas, poca gente viene por aquí, además en el segundo piso donde estoy, sobre todo no viene la gente con carritos llenos de leche, y kilos de patatas, aunque también algún jodido compra neumáticos y son un coñazo. Mira por hablar, ese tío grande viene para aquí con 4 ruedas.

Si, páselos por aquí, que cojo uno, y ya esta. Si abajo, en el segundo sótano se los ponen.

Será cabrón, seguro que es taxista, como me mira las tetas, seguro que a las de su mujer ni las toca.

Si aquí, con este vale abajo lo entrega, y se las montan.

Montarme, capullo, eso es lo que querrías. Anda vete a cascarcartela por ahí.

Bueno ya se ha ido, tengo tiempo para mirar, el nuevo vigilante esta cachas, pero seguro que la tiene pequeña, molaría bajarle la bragueta y chuparsela, hasta que se

corriera y se ensuciara el pantalón de uniforme. Estaría todo el día con las manos encima del paquete, bueno, es como siempre están.

Quiere más bolsas, tome, aquí hay más, le pongo la ropa aparte. ¿Tiene la tarjeta? le da puntos.

Mira esta zorrona, que cuca, que bragas más guapas se ha mercado, tengo que coger algún día algunas de estas, a veces traen cosas curiosas, me las pondré, me abriré de piernas en mi cuarto delante del espejo del armario y me frotaré, y frotaré, guasss, que me pongo húmeda.

¿La escobilla del water es de usted?, bien, espere que no la he pasado.

Pobrecilla, seguro que acaba con las bragas puestas, limpiando el retrete, en vez de calentar a su marido. ¡Joder!, que se me acumula la gente.

¡Joder!. Con el niño este, encima hay que sonreír, el jodido niño no para.

-Señora, tenga cuidado, no vaya a ser que el niño se pille con la cinta.

No caerá esa breva, y se quede sin dedos y no se pueda cascar pajas de mayor. La madre debe estar arrepintiéndose del polvo en el que lo concibió. Seguro que además ni se corrió aquella vez, el marido allí encima de ella, con la camiseta de tirantes puesta, pensando en el fútbol.

Este de ahora. A ver…..Este ha pasado por abajo ha comprado los alimentos frescos y luego se ha pasado por la ferreteria. Su mujer le debe haber encargado comprar algo y el aprovecha. No señor. Esto son pepinos, no calabacines ¿Se los lleva? ¿No? Déjelos aquí, Los calabacines abajo, a lado de donde ha cogido los pepinos. ¡Qué tío más torpe!

Bueno, un poco de calma, desde luego confundir pepinos con calabacines, se ve cada cosa. Humm, que rugositos son, yo me metía uno de estos y tan contenta. Joder, ya han pasado dos horas, Voy a cerrar la caja un momento. Le voy a decir al de seguridad que controle, que voy a orinar.

Ya estoy, ni cinco minutos, que aquí te controlan hasta el tiempo de estar en el servicio, he aprovechado y me he quitado las bragas, me estaban haciendo marca, y además así voy a probar esos pepinos que ha dejado ese tipo. Bien, ahora que no me ve nadie, me agacho, me pongo en cuclillas y este para adentro de un tirón, arffff, me meto este pequeñito, que tampoco hay que pasarse. Ahora ya sentada con el pepino entre las piernas, al menos me entretengo, y cuando no venga nadie, me lo puedo tocar un poquito.

Tomo ya, que tío feo viene, con barbas y todo. Cuatro gilipolleces ha comprado.

Si señor, los bulbos son frescos. Hay una oferta tres paquetes por dos. Bien, espere, las zapatillas, déjemelas que aún no les he quitado la etiqueta y si no, pita.

Y si pita la alarma vendrán los de seguridad te cachearan, y si no encuentran nada, te llevaran al cuarto de la los útiles de la limpieza, te desnudarán, te tirarán al suelo, te meterán sus pollas, ya sean pequeñas como las del maromo este de aquí a lado, o largas como la que debía tener aquel que vigilante negro, por el culo, y te pasarán el mocho de la fregona por la cara, y se correrán encima de ti, o sea déjame las zapatillas que les quite la etiqueta. Te conviene.

Mira , estos bulbos de tulipanes son una idea, me los podría ir metiendo por el culo unos cuantos y luego irlos echando como cagarrutas, y notaría cuando pasan por esfínter, hummm, pero eso es para hacerlo en casa, aquí ya es muy complicado, ¡joder!, y tanto, que se me cae el pepino, con la emoción, debe estar ya resbaladizo, pues debo estar bastante húmeda por ahí adentro.

¡Hala!, a donde va esta individua con todo este carro hasta los topes, se lleva media droguería, y zapatillas para un regimiento. y tampones, tampones extra, tampones medios y tampones mini, debe tener un regimiento de hijas en casa, hijas desde los catorce hasta alguna veinteañera. Tampón bueno, el que tengo yo, voy a hacer gazpacho con el a este paso, en cuanto pueda me lo tengo que quitar, que ya esta bien.

  • ¿El pedido quiere que se lo lleven? Esta misma tarde, déjeme sus datos, que los apunte.

Así me entero de su dirección, esta aquí cerca. Molaría ir un día allí, entre todas esas tías, que te tocarán y tu tocar, restregar mi vulva contra otra vulva, y al tiempo comerte otro coño, mientras, la madre estaría masturbándose delante de sus hijas y de ti.¡Joder! ahora si que me he corrido. Creo que el maromo de seguridad no deja de mirarme, ¿se me notará demasiado? Las tetas se me han puesto de punta. A ver si me tranquilizó. ¡Joder! Ahora viene el Sr. Florían, florianito el encargado, tiene una pinta de amanerado el muy cretino.

Si, si, entonces Sr. Florián, me cambian el turno, y este domingo trabajo, de acuerdo, en fin, si usted lo dice.

¡Joder!, será cabrón, a ese si que lo metía en un cuarto oscuro y con la porra, ya que la polla hemos quedado que la tiene pequeña, con la porra del de seguridad se la metía por el recto hasta que dijera basta, seguro que encima le gustaba.

Bueno, a ver ahora, que no hay nadie, ahhh, ya me lo he quitado, ¿y donde lo dejo? esta pringando. Mira en alguna bolsa de estos tíos, que vienen por aquí ¿Serán gays? Están buenísimos. Ya me los imagino cuando lleguen a casa, se encontrarán el pringoso pepino, y se lo meterá uno al otro por el culo y de tan mojado que esta se deshará en su interior, ¿Por qué los maricones estarán tan buenos? Estos si que deben tener una polla buena, con venas marcadas, y capullos generosos, ojalá pudiera meter mi boca en alguna de esas pichas, y el otro metiéndomela por el culo, a lo mejor los regeneraba, y los devolvía al buen camino, ahhh, y al final mi boca se llenaría de crema, ufff. El gilipollas de Seguridad se acerca, seguro que me dice alguna grosería, para hacerse el graciosillo. Pero…, ¡joder!, si conoce a estos tíos, son colegas suyos,¡joder! Mariconazos….., y yo aquí a dos velas.

Bueno, ya es la hora del almuerzo, veinte minutos escasos, espero que no se retrase Marina, esa tonta, ahí viene. Es estúpida, pero que tetas tiene, a esta si que le metía mano yo, ¿le dolerá la espalda con esas tetas tan grandes que tiene? Las mías son más normales y acabo hecha polvo, a lo mejor usando otro tipo de sujetador, algún día que coincidamos en el lavabo, le voy a preguntar, y aprovecharé. En cinco minutos me meteré con ella en un water, y me sentaré en la taza y le diré que se ponga encima de mi. ¡No! Mejor al revés, así no podrá hablar, mejor que me coma ella el coño, y luego me mearé en su cara. Todo en cinco minutos, que aquí te controlan todo.

Si Marina, aquí tienes, la caja esta al céntimo, guapa, me voy a tomar un bocadillo, y luego vuelvo, cariño.

Será puta, espero que no se equivoque con el cambio, que luego siempre me pasa el marrón. ¡Joder! Estas que van en patines para mirar los precios, no deben tener ni dieciocho años, deben acabar con el chirri escocido, de tanto ir de un lado para otro, haciéndoles fru fru las bragas. Luego llegarán a sus casas se espatarrarán, y se pondrán crema, y luego empezarán a extendérsela, yo lo haría con la lengua, empezaría a recorrer sus pliegues, y entonces seguro que su hermano pequeño entraría en la habitación y para que no dijese nada le dejaría tocarme las tetas, y tendría que cascarle una paja al niñato, a esa polla casi pelada. ¡Joder! Ya me estoy calentando de nuevo.

Mira, por ahí va el tio de barbas, el de los bulbos, je,je. Se ha comprado una revista guarra, aunque la intente tapar con el National Geographic, con la pinta de serio que tenía, seguro que se va al parking, se mete en el coche y se hace unas gayolas. Me gustaría acompañarle, notar como el pelo de su barba roza el vello de mi pubis, como mete sus dedos por mi culo, ¡Joder!, voy un momento al baño, aunque luego me coma el sándwich en cinco minutos, me tengo que desahogar.

Están limpiando los baños, yo entró pisando el suelo mojado que para eso soy de la casa, me he encontrado con una negra de la contrata de la limpieza, he balbuceado una excusa, y me he metido en una cabina. Mientras me hurgo el clítoris, me imagino a la negra, con la bata abierta, enseñando sus melones, moviendo el trasero adelante y atrás, metiéndose el palo de la fregona en su tupido coño, escupiéndome y llamándome guarra, Hummmm, ya está, labor cumplida. Bueno a comer, que tengo solo diez minutos, y luego hay que volver a la caja.¡Joder! este trabajo es muy aburrido, no te da tiempo para nada...