Sospechosa y detenida por los agentes de la ley
Sentí sus manos por mi cabeza, cuello, axilas, cintura, piernas y tobillos... para volver a ascender, tobillos, rodillas, muslos, ingle... uuummm
Sospechosa y detenida por los agentes de la ley
Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Ante todo perdonarme pues esta nueva confesión aunque satisfactoria al menos para mí, es larga para vosotros e incluso pesada su lectura pero he creído conveniente, no privaros de esos momentos tan satisfactorios como placenteros. También me tenéis que perdonar sí por algunas de mis confidencias, os habéis manchado más llevados por la ímpetu de mis palabras.
Bueno no esperéis que os diga como soy, edad, fisco o religión pues bien sabéis como soy para aquellos que lo ignoréis solo tenéis que pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado más por pereza que por falta de tiempo (si... tranqui, hay algunas fotos mías), este es susanabix-misconfidencias.blogspot.com.
Sabéis dicen de mi "que soy una cabeza loca", que voy por la vida avasallando sobre todo quitando lo que no es mío (Joder, en referencia a los maridos o novios). Dicen, que voy provocando a los tíos para que estos caigan en mis redes...coño que nos es verdad, no me considero una ONG pero sólo pretendo que al menos yo salga ganando... ellos como todos van a lo suyo. Sabéis os debo de ser sincera, pues quisiera que sepáis que no siempre estoy satisfecha con algunas cosas que me han sucedido, pero como dice mi padre a lo echó pecho. He echó cosas que ya sean fortuita o no al final he cedido más por mi manera de ser, pues siempre digo no al menos para mis adentro pero hacia fuera acabo sometida y que queréis que os diga, me gusta y si por eso Dios me tiene que castigar, que lo haga que aquí me tiene.
Bueno a lo que voy, en esta ocasión os voy a confesar una experiencia que me ocurrió hace unos meses. Me tendréis que perdonar que en está ocasión nos os ponga muchos detalles pues quienes están involucrados a sin me lo han exigido. Aunque os digo más en verdad ha sido idea suya que sea yo quien através de mis confesiones haga realidad lo sucedido, pero con la condición que no los perjudique. Mi confesión comienza como muchas pues tras salir de la oficina me dirigí hacia el charco de la pava.
Recuerdo que a lo largo del día me llevé chateando mediante el Messenger con un chico (Mick), el cual llevaba un tiempo detrás de mi... eso sí con evasivas por mi parte, para poder hacer un trío en compañía de sus mujer no sin antes embaucar a está. Pues recuerdo según este que aunque su mujer estaba muy a favor de probar con una chica está no acababa de decidirse por lo que ese era mi cometido. A menos diez recibí la llamada de un amigo, el cual concertó en vernos en frente de la entrada del estadio olímpico, tras aceptar sólo me quedó esperar la hora de salida. Aunque mi amigo me propuso más por adelantar y por calentarme un poco más... que no llevará braguitas.
Tras observar que eran las siete de la tarde comencé a apagar mi PC continuando por recoger y ordenar el papeleo. Salí de la oficina en dirección al ascensor no sin antes detenerme en el aseo, donde tras orinar me quité las braguitas y queriendo adelantar me lubrique mi orificio anal... mmmuuu (Joder, el buen uso que les doy a algunas escobillas). Una vez cogido el coche me encamine hacia la carretera muro de defensa prolongación Avenida Carlos III hasta la rotonda gota de leche. Tras acceder por debajo del puente de la ronda norte, observé que mi amigo aún no había llegado. Tras 10 minutos esperando unas sirena me alarmaron... un coche de la policía pasaba a todo carajo, lo cierto es que me asusté muchísimo más por lo que estos lleguen a pensar sobre mi. Tras recibir la llamada de mi amigo a modo de excusarse por su tardanza y proponerme que lo esperara más adelante, casi entre la carpa del antiguo apeadero del cercanía y el siguiente puente, finalizando este por mentarme lo malo que estaba y como tenia está... mmmuuu.
Recuerdo que tras un cuarto de hora perdiendo el tiempo, pasó nuevamente el vehículo de la policía siendo en este caso dos. Tras observarme estos continuaron, para que al poco tiempo volver a escuchar las sirenas de estos, tras ver como desde lejos estos se acercan con su sirena y luces, pensé que desgraciado ha metido la pata. Continúo, pasó el primer vehículo azul marino cuya matricula se podía leer CNP (Cuerpo Nacional de Policía), el cual tras frenar de golpe retrocedió hasta colocarse delante de mi coche y el segundo detrás. Tras salir con toda rapidez entre gritos hacia mi persona... llegándome e incluso a encañonar, me pidieron que saliera de coche muy lentamente y con los brazos en alto... acojonada obviamente lo hice. Con violencia uno de ellos me cogio y me lanzo hacia el coche, comenzando su interrogatorio al tiempo que me cachearon... sin esperar la presencia de una mujer policía.
Sentí sus manos por mi cabeza, cuello, axilas, cintura, piernas y tobillos... para volver a ascender, tobillos, rodillas, muslos, ingle... uuummm, nalgas... mmmuuu, cintura, vientre, pechos... uuummm, cuello y cabellos (Joder, imaginaros cuatro manos manoseando mis intimidades).
Recuerdo que tras zarandearme me comentaron que estaban buscando a un sospechoso o sospechosa de robó con agresión y ante mi larga estancia en ese sitio... sospecharon, por lo debían de cerciorarse. Obviamente les excuse pero tras mentarle mis derechos a ser cacheada (y por que no manoseada) por una mujer y a no ser interrogada a no ser que mi abogada estuviera delante. Aún recuerdo sus insulsas excusas pues desde que no había tiempo hasta que como ellos eran los representaste de la ley, deben ser hacer todo lo que la placa les exija, pues según opinaba de ellos depende el bien de las personas. Estos acabaron por molestarse unos y cabrearse otros ante tal asedio, llegándose a poner a la defensiva.
Comenzaron unos a pedirme documentación desde el carnet de identidad, carnet de conducir, documentación de coche, sellito, seguro, etc... Dios para que abre abierto la boca. Lo peor de todo y fue el detonante que esto se pusiera peor, pues esto ocurrió cuando me pidieron abrir el maletero, tras abrirlo y ver estos lo que tenia... se me cayó la casa encima (como solemos decir por aquí). Pues aunque les expliqué que lo que han visto no es lo que se imaginan, obviamente el contenido de unas bolsas de harina les hicieron creer inicialmente lo peor de mí.
Recuerdo como en plena discusión mientras intentaba poner probar mi inocencia, la pregunta indiscreta de uno de ellos no sólo me avergonzó sino que me dejó aún más en entre dicho, pues este agente me preguntó por mi falta de braguitas y tras bajar mi vista ruborizada, acabe por mentarle que había quedado con un amigo y que para agilizar, debía de aparecer sin braguitas. Uno de ellos con pinta de ser un hijo de puta vicioso con más cara de gustarle pegar... no me extrañaría que pegar a su mujer, mentó que mi explicación no le había sido convincente y que la experiencia le dice, que soy una prostituta o una drogata... mas por las ojeras y el contenido del maletero (Joder, obviamente no soy ni lo uno y aún menos lo otro).
Continúo mentando que prostituta difícil de demostrar aún el no llevar bragas da mucho que pensar y drogata... después de haber visto mi maletero, no sabían que pensar. No sabía a donde quería ir este pero no tarde mucho en enterarme, sugerir volverme a cachear pero en está vez más exhaustivo... obviamente me negué. El cual argumentó a su propuesta que el hacerlo allí era para evitarme malas caras, impresiones o malentendidos pues de ser a sin, debía de meterme dentro de una celda hasta que ellos hagan el papeleo. Mentando uno de ellos que lo que me ocurriera mientras con otras reclusas ellos no eran responsable (coño, me dejaron caer que estas pudieran robarme alguna prenda o incluso violarme). Además me informaron que una vez en la comisaría, no sólo me interrogarían sino que me registrarían más a fondo y esta no seria un simple cacheo, sino comenzarían por desnudarme por completo y lo demás lo dejaban a mi imaginación. Ignoro sí pueden o no hacerlo pero era muy convincente.
Recuerdo que mientras este madero (o policía aquí en España) hablaba, los otros dos me observaban muy serios pero sus miradas más bien les delataban deseo, mientras un cuarto vigilaba paseando al otro lado de los coches. Tras bajar la cabeza a modo de decidirme que hacer, observé que uno de ellos dando media vuelta se dirigió hacia uno de los coches, tras abrir la puerta y coger algo, volvió hasta donde me encontraba. Mientras el tercero tras posar su mano en mi brazo, me comentó que era lo mejor para mi al tiempo que sentía la presión de este a modo de hacerme girar... de darme la vuelta y someterme a su cacheo.
Nuevamente el cerdo hijo de puta con cara de vicioso mentó que se quería asegurar que no era una drogata, al menos quería cerciorarse. Por lo que tras cogerme los brazos miro sí tenia pinchazos, continúo al tiempo que se arrodillaba primero por los pies... descalzándome y tras coger primero uno y después el otro... casi dejándome caer, por el poco por no deciros ninguno tanto tacto continuo por mirar entre mis dedos, planta y tobillo. No tranquilo con esto al tiempo que ascendía por mis piernas eso sí con guantes de látex... no vayan a coger algo, miro por detrás de mis rodillas hasta la parte superior de mis muslos. Finalizando eso sí tras haberme sacado la camisa de mi falda mirar el ombligo, axilas e incluso debajo de mis pechos (la zona de las mamás) y acabando por los pezones, mentando que aunque es una zona muy dolorosa se pinchar con más asidua.
Bueno tras separarse este, los otros dos policías me mentaron que ellos iban a continuar por la exploración por lo que hubiera paciencia. Tras pedirme con toda educación que me girara y apoyará mis brazos sobre el coche, echada hacia delante y con las piernas separadas. Tras hacer lo que amablemente me pidió este agente de la ley, acto seguido noté como me subían la falda sintiendo como apoyaba su mano sobre mi espalda a media altura... seguramente sujetaba la falda. Acto seguido sentí como la palma de su mano o la mano de otro, comenzaba a palpar mis glúteos, tuve que tragar saliva más por lo mal que me sentía y el mal trago que estaba pasando... uuufff que marrón. Por mi cabeza pasa en esos momentos "que nunca más volveré a quedar por allí" (joder... joder).
Miraba hacia delante pues no podía hacer otra cosa, observaba como algún que otro hombre pasaban e incluso algún conocido con rostro sorprendido. Gire la cabeza hacia un lado, observando como al policía que estaba vigilando se le acercó el de la mala leche, los cuales conversaban algo entre risas que no pude oír al tiempo que estos reían y fumaban. Tras bajar la vista y ver reflejado a los otros dos policías que estaban detrás de mí, pude ver a estos reflejados por el cristal de la ventanilla y llevándome la sorpresa al ver como uno de ellos, tenía su miembro desnudo en la mano. No supe que hacer más por que estos ignoraba que lo había visto, mientras sentía como ese cacheo era puro magreo y no os negare que no me gustará.
Tras diez quizás quince minutos el que me palpaba sugerí quitarme la falda más por lo molesta que era a la hora de ejercer su deber. Cuando quise quitármela, este no sólo se ofreció a quitarme sino que me previno por lo que a continuación me iban a hacer, pues no quería que me sobresaltara sin saber que estaba pasando. Os debo admitir que me estaba excitando más por llegar a imaginarme follar con los cuatro o incluso dos de ellos y sus porras (coño, que estaba aburrida). Hombre no os puedo negar que no me fijé en ellos, os puedo decir que pondrían entre los 35 y los 40 años, altos y corpulento al menos tres de ellos pues el cuarto... precisamente el que estaba haciendo la ronda, este era más grueso un barrigón, con escaso cabello y con bigotes.
Aún recuerdo como esa mano la cual no se contestaba con acariciar mis glúteos, sino a colocarla entre estos y recorrer mis orificios... uuummm. Tras retirarla durante unos minutos, volviéndola a sentir nuevamente esa mano o eso creí en mis nalgas pues estaba cálida, apercibí como uno de estos policías se arrodillaba al tiempo que sus manos separaban mis glúteos, no dejaba de mentar que estuviera tranquila que aunque fuera doloroso al principio continuando por ser molesto pero siempre tranquilizando, a modo de mentarme que eso era pasajero. Tras sus palabras noté como sus dedos húmedos... quizás impregnados en alguna sustancias, recorría mi entre pierna (Joder, tuve que morderme los labios a modo de acallar el gran placer... mmmuuu).
Recuerdo sus agradables palabras a modo de calmarme, mentándome que sólo son formalismo... mas a modo de que se queden tranquilos y no causar molestias algunas (cabron, decía molestias... Joder y eso que era). Di un pequeño respingo pues aunque había sido previamente avisada aún no lo esperaba, noté como inicialmente me introdujo uno de sus dedos sin que este me doliera... pensé que quizás antes me habría puesto vaselina. Tras comenzar a meter y sacar ese dedo hasta chocar su mano contra mis glúteos, introdujo dos... uuummm, ya no me mordí los labios sino que al tiempo que bajé mi cabeza de modo que acabe por apoyar mi frente sobre mis muñecas y estas sobre el techo del coche... me mordí nuevamente con fuerza mi muñeca.
Estaba disfrutando de esos dos hábiles dedos... de como me entraban y salían... mmmuuuu, mientras este se disculpaba por lo sucedido una y otra vez, avisándome de que un instrumento a introducir. Obviamente como pude le mente que vale... que vamos a hacer, pues sólo me quedaba resignarme continuando por mentarle que finalizará rápido, pero como sí este estuviera disfrutando del momento pues sus tres dedos entraba y salían de mi orificio vaginal, por no mentaros el anal con bastante facilidad ya. Aunque no lo debía haber echó, levanté el rostro y entre abrí los ojos, fijándome en los dos agentes del orden que había delante y como estos con ojos de deseos me miraban, fijándome para mi sorpresa como estos se estrujaban y magreaban sus porras... y no precisamente las de caucho.
Recuerdo que tras sentir más dolor que placer en está ocasión... causa de dicho objeto, comenzó muy lentamente a introducirlo para sacarlo y volverlo a sacar... ooohhh. Noté como la mano que estaba en mi cintura comenzó a ascender hasta mis pechos al tiempo que me mentaba que pronto cesara el dolor. Comenzó a acariciar mis pechos con todo descaro, primero por encima de mi sujetador al tiempo que noté una segunda mano atrapar mí otro seno... uuummm. Mientras el objeto no dejaba de ocupar todo mi orificio vaginal primero, para tras sacármelo continuar por el anal (no os mentiría sí os aseguró que no era un miembro). Me sentía pérdida aun más con esas manos esas caricias, esos magreos a mis inocentes pechos, mientras otra mano desabotonaba mi camisa y liberará mis pechos después de haber desabrochado el enganche de mi sujetador.
Recuerdo el placer que estaba siendo sometida por estos agentes, como acusada de sospechosa por unas causas era ultrajada y aunque engañada para dar mi consentimiento. Ahora difícil de negarse aún sin saber con que coño taladraba mi anito. Mientras uno de los agentes tenía su mano izquierda sobre mis nalgas con la derecha la situó sobre mi coñito, comenzando a juguetear con mis hinchados y calientes labios vaginales. Mientras que el de la voz dulce, me acariciaba mis pechos con su mano izquierda mientras me penetraba con ese objeto con la derecha.
No os imagináis al placer que estaba siendo sometida... más de uno, no hubiera pensado que era a la fuerza. Sentí un cosquilleo y como sí un calambre recorriera mi espina dorso acabando por tener un tremendo orgasmo al tiempo que uno de los policías rozo mi botoncito... mi clítoris. No os digo que fuera el, el causante de este tremendo orgasmo sino el oportunismo o la casualidad, pues entre la situación, los nervios y los manoseos estaban a punto y mira por donde tuve la satisfacción.
Bueno continúo, mientras estos dos agentes hacían de mi lo que le daba en gana... para que luego no digan que no hay abuso de la autoridad, tanto de forma sorprendente como salvaje, sentí un inmenso dolor más al notar como un tercero mordía mis nalgas... solté un grito. Aunque estos le echaron en cara sus feo gesto, este no sólo no continúo sino que comenzó a lamer mi entre pierna haciéndome temblar de gusto. Tras observar como este energúmeno era el hijo de puta con cara se vicioso... no me equivoqué pues, no se contestaba con morder y saborear mis bajos sino tras sacar el utensilios de mi orificio anal... que resultaba ser una porra. Este se colocó sentado delante mía apoyado sobre mi coche con su gran miembro en mano, tras posar sus manos en mis rodillas me hizo agacharme al tiempo que el mismo dirigía su miembro hacia mi orificio vaginal... mmmuuu.
Tras comenzar este a penetrarme a ritmo de sus bofetadas a mis nalgas y sus voces, observé como colocaban dos miembros delante de mi boca al tiempo que posaban una de sus manos sobre mi nuca, comenzando a empujar hacia sus miembros. Como pude trataba una mientras pajeaba la otra continuando por invertir la situación, sentía como sus manos magreaban mis nalgas.
Recuerdo como el de las palabras dulces, se retiró de mí colocándose justo detrás dejando su lugar al agente del orden barrigón. Tras sacar este su miembro del interior de su pantalón aún seguía un poco flácida, tras cogérsela con la mano se la pajee inicialmente al tiempo que este manoseaba mi rostro y mis pechos. Sabéis cuando me di cuenta de la situación verdaderamente fue cuando observe que estábamos siendo observados por otros, pues la situación era de lo más morbosa... uuummm. Imaginaros la escena, el agente hijo de puta culpable que inició este hostigamiento contra mi persona y artífice de lo que me estaban haciendo, se encontraba debajo de mi con su... eso sí buen miembro penetrándome. Con su chaquetilla azul marino abierta al igual que su camisa, con su pecho robusto desnudo y faltó de vellos, con sus manos alternativamente entre mis nalgas y pechos, dándome placer por no extenderme más al mentar como me los succionaba.
El segundo policía... sí el de la voz dulce, que me engañó como a una gilipollas y que me embauco hasta ceder claro está ante este abuso policial, el cual no sólo me engañó con palabras sino que me introdujo su porra (y no digo polla... eeeh, pues aquel tamaño y aquellas costuras... uuummm), sigo que me pierdo... bueno que me hizo creer que era un objeto localizador de drogas... inocente. Os admito que si... efectivamente lo disfruté, no soy tan tonta como para negar lo evidente, bueno con su miembro en mi boca otro se coloco detrás, comenzó a introducírmela por mi dilatado orificio anal... ooohhh. Al tiempo que los otros dos agentes me daban sus miembros para que no sólo se las chupase sino que les hiciera estremecer de placer... obviamente el favor era mutuo. Llegando incluso el agente barrigón a introducir su miembro entre mis pechos y tras coger estas, comenzar a frotarla contra su polla hasta que la primera lechada fue directa a mi rostro y pechos... por no mentaros al policía de abajo de mi.
No os puedo decir que no me gustará... os mentiría s dijera lo contrario, pero quién sabe sí con la verdad por delante hubiera ocurrido de otra manera. De todas formas el agente bruto y vicioso me demostró el tremendo aguanté que tiene por no mentarme lo agradecida que está su mujer, llegándome a proponer un trío con está o alguna compañera del cuerpo, mientras me mentaba lo puta que soy (coño, no os diré que negué tal ofrecimiento pues os mentiría, pues os digo que en verdad en cada uno de nuestros encuentros disfrutó y no sólo de el, sino de la perra viciosa de su mujer).
Aún más recuerdo con satisfacción cuando el agente boquita dulce, no sólo no se vino sino tras sacarla de mi orificio anal la colocó sobre mi más que taponado coñito. Sentí como me impregnaba las comisuras de mis labios vaginales con alguna sustancia, para comenzar esos su... sin que la sacara el bruto, por introducir dos de sus dedos... aaahhh, finalizando con cierto dolor por mi parte por sentir dos polla en mi dolorido y ahora elástico orificio vaginal. Pero lo que más me sorprendió fue que a medida que se me pasaba el dolor siendo este emplazado por placer. Sentí primero el peso de otro cuerpo sobre el mío... sobre mi espalda, tras echarse hacia delante al tiempo que sentía su pecho sobre mi espalda me hizo sentir posar sus labios en mi cuello, entre besos me susurro que lo disculpara... mmmuuu (como me gusta), me mentó que me iba a dar placer e incluso iba a ser participé de una satisfacción aún mayor.
Os juro que me dejó sin palabras más por no saber a que coño se refería, tras sentir una de sus manos palpar mis nalgas para continuar por dirigir su grande hacia mi orificio anal. Tras colocar su grande en mi orificio comenzó a presionar, sintiendo como este me iba entrando... ooohhh, sí... sí... no pares cabron... aahhh (Dios, le animaba para que continuara), tales palabras salían de mi sucia boca que ignoro. Como recuerdo esos momentos tan satisfactorio tanto que siento mis braguitas humedecerse sin aún haberme tocado.
Recuerdo que tras no más de diez minutos que se me hicieron tan largo como un día lluvioso en la oficina, como todo lo bueno llega a su fin, como el placer de esas embestidas finalizaba. No penséis que fue por mi causa... Dios no, el no hubiera querido y aún menos por motivo que se vinieran algunos de mis agentes de orden. Pero sí que uno ellos protestara en forma agresiva, pues según el lo estábamos aplastado, quién iba a hacer sino, al agente del orden bruto y con cara de vicioso. Este mentaba que nos iba a denunciar por aplastamiento indebido... ji ji ji, mentaba que incluso era tal el peso que no podía moverse ni para follarme, sino que sentía placer más por las movimientos y vibraciones debido a las embestidas de los otros dos agentes.
Aún recuerdo que tras liberarme del miembro de mi culito y la segunda de mi coñito, el bruto no fue a más por que con violencia me hizo que me sacaran las tres pollas de mis orificios al menos por unos minutos, pues tras apartarse el agente bruto su puesto fue ocupado por otro de los agentes. Aparte que mentó que se venía y que no deseaba venirse dentro, tras sentir mi orificio vaginal liberarse, el agente boquilla comenzó de nuevo a acariciar mi orificio y de nuevo con esa impregnación que aún ignoro, la cual comenzó a introducir varios de sus dedos al tiempo que su miembro. En no más de diez minutos sentir como llenaban el interior de mi culo de sus leches, que a pesar de tener hasta dos pollas salía líquido de un color bastante extrañó y no me extraña, más por que era sus corridas, mi sangre y mis eses.
Tras sacarlas de mi, algunos de ellos se limpiaron sus miembros con mis ropas, mientras yo yacía en el suelo más por el cansancio y el agotamiento, las piernas me temblaban y tenia ardores en mis partes... por no mentaros el dolor que tenia en cada uno de mis orificios (no os lo podéis imaginar después de haber tenido en cada uno dos miembros al mismo tiempo). Tras marcharse dos de los agentes del orden... el barrigón y otro de ellos, conmigo se quedaron el agente de boquita dulce y el que inicialmente lo acuse de cabron, estos no sólo me hicieron compañía mientras me reponía y me vestía, pues como bien me comentaron por esa zona hay mucha delincuencia, por lo que una chica como yo debería de tener mucho cuidado.
Aún recuerdo como mientras me ponía las braguitas, me acomodaba la falda, me colocaba el sujetador y me abrochaba los botones de la camisa... observaba como estos se magreaban sus bultos, obviamente estaban nuevamente listos. El agente de voz dulce me comentó que deseaba de nuevo cachearme pero ante mi estado se conformaría con una mamada. Tras abrir la puerta de mi coche, se sentó en el asiento del conductor con las piernas separadas y con su miembro en mano, tras dirigirme ante este me arrodille y tras cogérsela comencé una serie de lamidas finalizando por engullírmela. Noté la presencia del otro...mas por la sombra que me daba, tras sujetarme una mano en mi vientre y la otra por mi cintura me alzó, rápidamente supe lo que pretendía y tras retirar mis manos del miembro del otro agente más a modo que continuara sin ayuda de estas. Sentí primero sus manos alzando mi falda y bajando mis bragas, para notar la presión de su grande en mis doloridos labios vaginales y tras sentir como este empujar, sentí como está iba entrándome, para continuar por embestirme con fuerza hasta corredse en mis nalgas y muslos.
Bueno aunque les prometí suprimir algún dato suyo, más por lo que hicieron y como lo hicieron, les debo mentar que tuve los dedos cruzados por lo que Héctor, Braulio, Federico y Antonio, no sólo conozco vuestros nombres sino hasta vuestro número de placa y algo que detesto en mí... es mi memoria fotográfica. Bueno os podrá contar infinidad de cosas de ellos, pero en fin aquí termina mi confesión. Besis.
Ante todo perdonarme por que quizás no me exprese adecuadamente o no plasme lo que realmente me han hecho sentir o me han hecho hacer, pues aunque lo intento una infinidad de veces que las mismas ansias por plasmar lo sucedido, no me doy cuenta y cuando lo leo más tarde me doy cuenta que me he comido tanto palabras como símbolos (interrogaciones o exclamaciones). Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Para aquellos que deseáis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email
susanabix@hotmail.com