Sorpresón con el jubilado y su recatada señora
Era increíble el aguante de aquel macho jubilado que parecía haber rejuvenecido un par de décadas, pues me pidió levantarme y poniéndome apoyada sobre la almohada me agarro por atrás con su larga y gorda daga para volver a penetrarme mientras ahora con golpes fuertes movía la cama como un poseso.
Estando de vacaciones por Cádiz invitada por mi jubilado y amigo Diego, conocimos por casualidad a una pareja de edad avanzada que se alojaba también en nuestro hotel junto a nuestra habitación y con la que pronto entablamos una buena amistad, pues coincidimos con ellos varias veces y decidimos recorrer juntos la ciudad.
Rondaba el los sesenta y largos años pues dijo hacia poco se había jubilado y ella unos pocos menos, ciertamente ambos de aspecto y trato muy agradable, destacando el con un porte varonil que me hacía ponerme mojada solo imaginármelo desnudo, pues su corpulento y bien proporcionado cuerpo con un pectoral frondoso que asomaba a través de sus camisas le acompañaba de una cara masculina bastante atractiva con su pelo corto blanco y un no menos apetecible bulto en su entrepierna que se marcaba bien cuando se sentaba…
Procure ser comedida en mis miradas para no levantar sospechas, pero sabía había hay un buen semental y más cuando por la noche oía los gemidos de su mujer, pues su habitación estaba contigua a la nuestra y las paredes parecían de papel.
Creamos una amistad muy sana y una confianza en las conversaciones que en tres días apenas había tapujos hablando sobre bromas de sexo, dándonos cuenta rápidamente que eran de un corte clásico en ese tema pues cuando Diego les gastaba alguna broma de lo que hacía conmigo y lo que buena que yo era, casi se ruborizaban y decían que ellos no llegaban hacer esas cosas.
Comenzamos a presionarlos un poco más, pues mi jubilado me dijo que serían una buena pareja para hacer una fiesta privada ya que se había fijado que una miraba mucho al marido y a él le daba morbo aquella mujer tan recatada en el tema del sexo.
Le comente que veía eso difícil e igual si nos pasábamos fastidiábamos la amistad, pero esa noche tras una cena romántica en un restaurante junto al puerto y tras unas cuantas copas de vino, Diego calentó el tema y comenzó a preguntarles el porqué de su negativa a practicar ellos sexo oral con lo bonito y excitante que era.
Ella en principio algo contrariada por la conversación se vio arrastrada por él, que rápidamente le echaba la culpa a su mujer por ser tan anticuada, y que jamás lo habían hecho ni creía ya ella aceptara aquello.
Les comentamos que si veían películas porno y dijo que alguna vez, pero no ponían en práctica lo que hacían en ellas.
Pue esta, dijo rápidamente Diego refiriéndose a mí, le gusta y además es muy buena, y por supuesto uno corresponde también con una buena comida de almeja que para comenzar siempre va de lujo.
Se reían ya algo más relajados ambos y una ya más atrevida le dije que deberían probarlo que la edad no es un impedimento, al contrario con los años va mejor.
La conversación continuo por el camino toda la noche y al llegar al hotel, Diego ya lanzado les dijo, pasar a nuestra habitación que tomamos la última copa aquí, que el mini bar estaba lleno y no habíamos hecho uso de él.
Sorprendentemente pasaron sin problema y tras servir Diego cuatro copas, comenzó a lanzar dardos envenenados y a calentar el ambiente diciendo entre bromas, aunque sabía que muy en serio, que si querían unas lecciones les podíamos demostrar cómo hacerlo.
Se rieron pues el vino y las copas ya les habían hecho algo de efecto desinhibiéndose un poco más, y sobre todo el, cuando Diego ante su no negativa comenzó a jugar conmigo.
Me acaricio los pechos metiendo la mano por mi blusa, y aunque me sentí un poco violentada por ellos, al ver no se inmutaban e incluso note en él cierta excitación, este paso a más y la otra mano entro por mi falda para decirles… mmmm está ya mojadito y listo para una buena comida.
Ante sus miradas picaronas, una decidió también pasar la acción y echando mano sobre el paquete de mi pareja, les dije…. Mmmm esto también está ya tomando forma y dureza para una buena y jugosa fiesta….
Ella se ruborizo y más cuando su pareja intento también acariciarle los pechos, diciendo ¡qué haces estás loco… delante de ellos….!
Diego la calmo y les dijo que estuviese tranquila, que estaba acostumbrado a ver más mujeres e incluso les dijo habíamos estado con otras parejas delante.
Además mira… y tras abrirme la blusa descaradamente me saco los pechos y los mordisqueo ante la mirada atónita de ambos. A la vez metió su mano entre la falda y descaradamente me acaricio el sexo haciéndome soltar un gemido de placer.
Uffff esto está mejor sobre la cama, dijo rápidamente, a la vez que me agarro y me tiro sobre ella junto a donde ellos estaban sentados.
Ya no se cortó y paso a la acción metiendo los dedos entre mis bragas para sacarlo mojados y chuparlos con cara de excitación.
Ella ya se dejó tocar sorprendentemente y el la beso y la tumbo vestida sobre la cama a mi lado.
Me sentí tan excitada pensando en ver a ese semental desnudo que sin miramientos le abrí el pantalón a Diego y saque su empalmado rabo con su enorme cabezón y me tire como una loba a chuparlo.
Se quedaron ambos atónitos un momento viendo como chupaba y agarraba con mi mano sus gordas pelotas y casi les das un infarto a los dos por la cara que pusieron.
Pero la reacción posterior fue seguir más pues él se puso sobre ella y besándola comenzó a medio desnudarla mientras se quitó la camisa y soltó el cinturón para aflojar el pantalón.
Ver aquel pelamen sobre aquel pecho masculino y varonil, me hizo casi mojarme de gusto, y más al ver como empujaba un bulto enorme en su pantalón pidiendo salir fuera.
Me desnudo Diego sin miramientos y paso a comerme el conejito con un gusto y descaro que me hizo levantar las caderas y gritar de placer…
Ponía problemas ella al desnudarse pues no se dejaba del todo aunque el insistió y libero los pechos de su sujetador, siendo alabados por Diego que les dijo… mmmm amiga que buenas tetas tienes también tu….que suerte tiene tu marido de comer esos pezoncitos ….
Se ruborizo más pero ya no tenía vuelta de hoja y el marido se los estaba besando ahora…mientras restregaba su paquete sobre su sexo.
Libera la bestia le dije entre risas mientras Diego me comía el sexo pellizcándome a la vez los pezones … mi mirada se fijó sobre aquel semental esperando diera el paso y se desnudara.
Se echó a reír el, he incorporándose se quitó el pantalón y los calzoncillos blanco que retenían aquel enorme bulto.
Quede anestesiada unos segundos al ver caer en balanceo aquel enorme pollon que superaba en grosor y largura al de Diego y mira que este está bien dotado.
Diego lo miro y sonriendo dijo, joderrr menuda herramientas tienes colega…así grita tu mujer por las noches cuando la oímos con eso dentro jejeje..
Se puso sobre ella y restregándole aquel enorme aparato acabo bajándole la falda y las bragas dejándola desnuda y con la cara medio tapada por sus manos ante la vergüenza que decía sentir.
La tranquilice y le dije que se relajara, a la vez Diego les calmo también diciéndoles que fuesen relajados pues él estaba tan excitado sobre ella que casi se la metía ya de una estocada.
Ella agradeció las palabras y dijo que él le solía hacer daño al principio pues la tenía tan gorda que hasta que no llevaba un rato dentro le dalia mucho.
Pues relájense y hagan como nosotros y dejen de tapujos y miedos y hagan un poco oral…
Uyy no se yo creo que vomito si me pongo eso en la boca, decía ella mirando el pollon todo duro de su marido.
Prueba veras como no y el que te coma el conejito veras que gustirrini te da.
Uyyy eso lo veo difícil nunca lo hicimos me da un corte…. Mira le dije cortando la conversación y agarrando el rabo de Diego, comenzando a chupar su cabezona lamiéndolo y bajando por su tronco dándole besos.
Se incorporó su marido y le acerco a la boca la punta de aquel enorme capullo, pero ella rehusó a chupar ruborizándose.
Veo necesitan tomemos carta en el asunto les dije, relájense mientras mi mano agarro el rabo de su marido y me lo acerque hacia mi boca , a la vez que Diego me soltó y se puso junto a ella acariciándole el sexo por su alrededor.
El no puso impedimento alguno y más cuando lo teste y golpee con el cariñosamente en mi boca y cara, mientras resoplaba y sus pulsaciones subían a mil por hora.
Era enorme y más ahora delante de mi cara y la tenía dura como un a piedra…. Me parecía mentira que aquella amiga no aprovechara el manjar que tenía su marido.
Sus enormes pelotas peludas pesaban de lo lindo cuando las agarre, haciéndole suspirar y temblando de placer, y más cuando su enorme capullo comenzó a entrar en mi boca no sin problemas por las dimensiones de este.
Estaba con unas ganas locas de ser follada por aquel semental pero no podía ponerme ahora alocada y más suponiendo que estábamos enseñándole sexo oral a ambos.
Diego ya le acariciaba el sexo no sin algún pequeño impedimento de ella, que se negaba a ser tocada ahí.. Pero las insistencias de mi pareja y sus agiles y sutiles dedos rápidamente entraron y tocaron en el puntito donde a las mujeres más nos gusta.
En unos pocos segundos ya suspiraba ella ante las caricias de Diego en su sexo y los pellizcos de la otra mano sobre sus pezones.
Una mientras gozaba de aquel manjar que comía con avaricia, bajando hasta los enormes huevos que también degustaba.
Estaba el tan excitado que por su punta manaba gotas de liquidillo trasparente, ante la tremenda excitación que tenía.
Agarre aquel pollon y tomando la iniciativa me lo restregué por mis pechos poniéndolo a él aún más loco de excitación.
Tome su mano y la lleve a mi sexo para que lo tocara… sorprendiéndome gratamente de lo bien que lo hacía pues sus dedos sabiamente me excitaron haciendo casi explotar.
Oí a su mujer suspirar fuertemente y al mirar vi que mi pareja ya le estaba comiendo el conejito, haciéndola gritar como una posesa y levantando la cadera de la cama mientras Diego lo devoraba como el sabiamente hacía.
Se quedó boquiabierto su marido al ver como le comían el conejo a su mujer mi pareja, cuando a el tantas veces se lo había negado, y más cuando agarro la cabeza de Diego para apretarla contra su sexo al llegarle aquel primer orgasmo.
Esto motivo con locura al semental que tenía encima y tras agarrarme meter su cabeza entre mis piernas, me dijo… dime si lo hago bien… comenzando a comer mi conejo como si se fuese a acabar el mundo.
Ya no pude contener mi excitación y le regale un orgasmo que no hizo cesara en su sabia acometida, trabajando su lengua con una sabiduría que me tenía loca.
No había que decirle nada… era un experto y una estaba como poseída de tanta excitación.
Mire y vi que Diego estaba restregando su enorme cabezón por la puerta de aquel mojado conejito que acababa de comer, mirando ella con descaro aquella cabeza restregarse por su estrechita abertura, mientras le decía que tuviese cuidado…. Dejándose caer en ese momento mi pareja sobre ella penetrándola y haciéndola suspirar como una posesa.
Motivo esto a su marido que casi siguiendo los mismo pasos restregó su enorme capullon sobre mi conejo que acaba de comer y había dejado empapado y abierto como una flor… y ante las insistentes e insinuantes vibraciones de este , me empalo como un semental coge a la hembra que va a cubrir para preñarla.
Solte un grito de placer enorme pues el tamaño de aquel falo era para destrozar y desflorar lo que encontrara a su paso y un placer electrizante recorrió mi cuerpo haciéndome vibrar y abrazarme a él, mientras me besaba y su lengua casi ahogaba mi aliento.
No pude mirar que hacían al lado pues estaba absorta ahora en un mundo de placer y gozo de difícil descripción ante aquel macho desliándose sobre mi cuerpo como un poseso y golpeando a ritmo de cadera con su enorme rabo en mis entrañas.
Ni que decir tiene que otro orgasmo tan intenso como el primero me dejo casi sumisa unos segundos hasta que recobre el aliento y agarrando su musculoso y terso culo, empujaba con mis manos para que no cesara en aquellas jugosas acometidas.
Era increíble el aguante de aquel macho jubilado que parecía haber rejuvenecido un par de décadas, pues me pidió levantarme y poniéndome apoyada sobre la almohada me agarro por atrás con su larga y gorda daga para volver a penetrarme mientras ahora con golpes fuertes movía la cama como un poseso.
Hoy gritar a su mujer de placer y a los pocos segundos a Diego, gimiendo a la vez que inundaba con la rica cremas que yo siempre degustaba, aquel conejito… quedando ambos inertes unos minutos recuperándose de aquel buen polvo, mientras aún seguía yo recibiendo embestidas, si bien acerco su boca a mi oído y me dijo, cuando te corras otra vez me corro contigo…
Me sentí tan excitada por aquellas palabras y más siendo observadas por su mujer y la mirada picarona de Diego que le dije ya ya ya … a la vez que me volvió a llegar otro orgasmo , recibiendo al instante, unas gratificantes y jugosas ráfagas de rico caldo, de aquel macho ibérico.
Quede media sodomizada por el enorme grosor de aquel miembro así como por su longitud, aunque saque fuerzas para incorporarme y apoyando mi cabeza en su barriga agarre aquel ahora semirelajado musculo y exprimiendo su largura saque las ultimas gotas de su rica nata ante la atónita pero relajada mirada de su mujer..
Diego dijo… es única comiendo y disfrutando … le encanta y me gusta verla así .. Es una diosa… cosa que afirmaba con gemidos aquel macho que aún seguía disfrutando de mis caricias en su enorme musculo.
Agarre aquel pollon morcillón pero aun enorme y balanceándolo volví a golpearme en la cara y boca con el diciéndole que tenía una buena tranca y que además sabia moverla bien.. Ella medio celosilla por mis comentarios dijo… pues te la regalo te la dejo que a mí me hace daño y casi me destroza cuando me penetra…
Pues a mí me encanto le respondí con descaro y de mujer a mujer te tomo la palabra me voy a quedar con ella esta noche…
Se reía el, pero aún seguía disfrutando de mis caricias y más cuando mi mano subió a su pecho incrustando mis dedos entre el follaje de aquel matorral negro y blanco que retenían algunas gotas de sudor tras aquella buena faena, a la vez que le dije, recupérate que esta noche vas a volver a follarme otra vez… besándome el ahora con pasión y volviendo a llevar su mano a mi supurante conejito que manaba la leche que él había depositado.
Su mujer ya medio recuperada, le dijo, anda levanta ya que nos tenemos que ir a la habitación de al lado que esta noche nos hemos pasado de lo lindo…
La mire con descaro y le dijo, amiga esta noche este se queda conmigo según el trato, tú te llevas a Diego que veo te entiende bien , este se queda aquí que aún le queda otra faena, a la vez que agarraba ahora nuevamente el rabo para atraerlo hacia mí..
Fue ella a replicar pero Diego le dijo, me parece buena idea nosotros también tenemos en la habitación de al lado que hacer otra faena así que nos vamos…. Reímos los cuatro pero entre risa y risa se levantaron y aunque con algún problemilla consiguió al final Diego llevársela, quedándome en la cama sola con aquel semental para mí toda la noche….
Tras media hora o un poco más de juegos eróticos y conversación picantita, así como unas buenas caricias bucales y besos de lo más sensuales, conseguí despertar nuevamente aquella bestia y ahora con un aguante fuera de lo normal me dio una sesión que difícilmente olvide en mucho tiempo, pues una serie de orgasmos manaron de mi cuerpo ante las nuevas acometidas de aquel musculo, dejándome en un estado que apenas podía si llevar la respiración….esta vez no le deje inundarme nuevamente y cuando intuí que se iba a correr le pedí me la diera en boca, accediendo el gratamente y regalándome una cantidad que para ser su segunda vez ,, quede asustada….era espesa y blanquecina poro abundante en ráfagas fuertes , haciéndome casi difícil tragar toda…. Pero anhelaba tomar toda aquella nata y no deje gota que se desperdigara mientras el bramaba mirando al techo y una tomaba sus elixir.
No sé cómo me quede dormida pero sí que fue un sueño profundo, despertando por la mañana al oír la ducha…. No sabía si era Diego o el pues no lo había escuchado levantarse, dirigiéndome a ver quién había dentro…
Estaba mi sueño de la última noche y alargando la mano me invito a pasar… la vista era imponente, mojado todo aquel pectoral peludo y resbalando el agua por aquel enorme apéndice hacia el suelo, besándome rápidamente y atrayéndome hacia él, notando como su grueso miembro rozaba y se restregaba con mi conejito mientras el agua caía entre mis pechos y su pectoral.
Me beso y consiguió ponerme cardiaca nuevamente, y no menos el que rápidamente lucio un empalme de órdago…ni que decir tiene lo que paso… pues recibí allí apoyada en la pared de la ducha una sesión que si no me sujeta caigo desmayada …..
Al finalizar me seco sin parar de besarme llevándome a la cama como un galán para descansar un segundo, oyendo ambos como en la habitación de al lado también había fiesta …. Y es que Diego era también otro semental que estaba dando cuenta parece ser de su mujer igualmente…
Tres días más estuvimos juntos más las dos parejas y a cuál de ellos más fogoso, pues al final soltaron ambos la represión y tabús que llevaban dentro…. Emplazando el próximo encuentro en nuestra tierra canaria…