Sorpresa y placer continuacion

Hola amigos soy Nadia; después de lo que vi, decidí dar el siguiente paso, pero lo planearía muy bien para darles una lección inolvidable y porque no disfrutarlo también.

Hola mi nombre es Nadia, hace unos días presente mi primer relato (para los interesados se llamo “Sorpresa y placer”) denle una lectura y comprenderán lo que a continuación sucedió:

Después de lo que vi y escuche en casa, quede tan excitada e intrigada, de lo que estos chicos, hacen…. Mmmmm puedo decir que en mi honor, es una rara sensación, debo aceptarlo, me siento como indignada, herida, por la falta de respeto… pero al mismo tiempo  confieso que me gusto, el saber lo que una mujer de mi edad pueda provocar en jóvenes a los que les doblo la edad.

Como les comente anteriormente, en esa época tenía 38 años, no me siento vieja, pero los años no pasan, aunque aun me conservo muy bien, mi cabello siempre lo tengo de un negro intenso, muy bien maquillada, labial impecable, mi culito mi máxima atracción para los caballeros, bien trabajado y una vestimenta que hace que luzca espectacular y siempre procurando que mis encantos puedan ser admirados por los hombres, mi esposo Ernesto aun me desea, aunque dado su problema, su amor propio ha venido a menos, yo lo ayudo, intentamos hacer el amor, noches de pasión, hago mi máximo esfuerzo, me visto provocadora para él, le bailo, lo sedujo, todos los trucos ávidos los practico con él, se puede decir que soy una maestra en la seducción, todo para que mi maridito y su polla se exciten, o como dicen los mejicanos su verga, me gusta esa palabra….mmmmmm verga!!!!

Después de lo anterior decide buscar en otra parte lo que mi marido no puede darme… una buena polla, que me haga llorar de placer. Y no tuve que buscar muy lejos…. Había unas cuantas pollas cerca.

Después de lo que descubrí en casa, decidí, darles una lección que no podrán olvidar, deje pasar unas semanas después del incidente, y llegue a casa justo en el momento en que sabía que estaría los chicos con mi hijo en su hora de estudio (si a eso le llaman estudiar, ver películas porno en mi casa, cuando no estamos, y marido siempre llega tarde a casa, con eso de su negocio) al llegar a casa, dejo el automóvil fuera para que no se den cuenta de que he llegado, para esa ocasión, yo lo tenía todo planeado, ese día me viste más sexy que de lo que acostumbro, me vestí con un pantalón entallado de color perla, una diminuta tanga del mismo color con botas con grandes tacones color café, para que mi culito se vea paradito y respingón, chicas todas sabemos cómo menear el culo para que volteen a vernos, una blusa de seda de color café con un escote muy apropiado para mis planes, un sostén que compre ese mismo día; una talla mas chica, para que mis tetas se vieran más grandes, unos collares, aretes, y saco para disimular un poco.

Llego a la puerta, procuro hacer el menor ruido posible, entro, dejo mi bolso, y camino lentamente a la sala de estar, y como lo sospeche, estos sinvergüenzas pajeandose en mi casa con una película americana pornográfica.

Y fingiendo que estoy sorprendida de lo que estoy viendo, claro yo sabía lo que encontraría, no por nada lo planee así, desde que los descubrí aquella ocasión. Grito en un tono de sorpresa --- ¡Rauuuul! ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué significa esto? ¿Porque estás desnudo en la sala? Y tus amigos también… ¡dios santo que sucede aquí! En mi papel de madre sorprendida.

Raúl lo único que pudo hacer en ese momento fue apagar el televisor, no así el equipo de sonido, el cual se escucha los gemidos y gritos de una morocha que estaba siendo follada por tres tíos… Mmmmmm extraña coincidencia que tres tíos se estuvieran follando a una morocha…. Misma escena en la cual nos encontrábamos, Raúl; mi hijastro, dos compañeros de clase, y una mujer con ganas de follar….

“Nadia….. Perdón mama”, temblando me dijo Raúl, “no pienses dada malo, madre” Raúl siempre ha sido un chico muy débil de carácter muy manejable, su padre nunca ejercicio una autoridad paternal, y pienso que por eso su conducta, de un tipo sin carácter, dócil hasta el aburrimiento. Pero mis planes eran otros, he venido decidida a follar, pero mi mayor sorpresa fue el no encontrar a Cisco, el cual era el chico al que había estado fantaseando, el cual mis sueños más húmedos habían sido provocados por esa escena que rodaba y rodaba en mi mente, de un tipo que no respeta ni a la madre de su amigo, a la cual me califica de puta, al que usa mi ropa interior para hacerse una paja y la deja impregnada con su leche caliente, al tipo que tiene el carácter de líder de este grupo de jóvenes, que empiezan a conocer la vida, a explorarse en la intimidad.

Al tipo al que desee que me clavara su verga en mi chocho y me llenara de leche caliente, al que deseaba mamarle su polla y dejarle extasiado de placer, al tipo que le enseñaría como debe tratar a una mujer como yo, al que le daría una lección de sexo, al que humillaría frente a sus amigos, al que me vengaría por sus palabras obscenas con las que se refiere a mi frente a mi hijastro Raúl y demás chicos.

Pero él no se encontraba, solo encontré a mi hijastro Raúl y un par de compañeros, debo confesar que me decepcione al encontrarme en esa situación, mis planes no salieron como los planee, semana a semana, enfrente de mí, dos chicos con una pollas, que daban risa, asustados, flácidas y sin fuerza, Raúl totalmente alicaído, pensé que en un instante soltarían el llanto, valla trió de imbéciles pensé.

Pero dada mi cachondez, porque quería vergas, me sentía húmeda, por lo que imagine, de repente vino a mi mente, una idea una inspiración, madre mía, es tu oportunidad, imagina lo que podes hacer con estos chicos, están a tu merced, en tus manos, podéis hacer lo que queráis, con ellos.

Algo entro en mi que mis ojos de decepción, se convirtieron en lujuria, tengo en mis manos tres pollas aprovecha, dales la mejor tarde de sus vidas.

Jamás en la vida había visto con ojos de mujer a mi hijastro Raúl, debo confesar que Raúl, tiene la verga más grande que su padre, aunque no se compara con el tronco que tiene Cisco, se me hace agua la boca nada mas de acordarme. Cuanto daría por tener entre mi boca esa polla, debo confesar que soy una experta en felaciones, uso mi lengua muy bien, claro que nunca he probado una de ese tamaño, pienso que debe medirle unos 20 cm, quizás más. Pero él no se encuentra aquí en este momento.

Decidí continuar con mi plan, el protagonista no sería Cisco, si no mi propio hijastro, algo que por lo morboso de la situación me calentó mucho más.

Cambie mi tono de voz… Raúl, perdona no debí entrar así a casa, y mucho menos gritarles de esa forma, pero debes o deben comprender mi asombro al encontrarlos así, chicos… pónganse en mi situación… casi me da un infarto, al ver a tres chicos haciéndose una paja.

Raúl un poco más calmado, me dice “Mama” lo interrumpo y le digo si te hace sentir mejor dime Nadia, así no te sentirás mas avergonzado, ¿Qué dices? “gracias mama… Nadia no vayas a decirles a mi papa, y a los padres de Nicolás y Alonso, quieres, esto es muy vergonzoso para nosotros verdad chicos… los chicos que no habían dicho nada desde mi llegada, asintieron con la cabeza.

Yo en mi papel de amiga comprensiva y no el de una madre, chicos…. No se preocupen, a su edad es entendible lo que hacen, son jóvenes, apuestos y tienen necesidades de explorarse, experimentar, de conocerse, así que por favor me disculparan. Al escuchar esto los chicos, se relajaron un poco, vi como sentían un gran alivio. Raúl, iré a mi oficina por unas cosas y los dejare solos… con una mirada coqueta recorrí el cuerpo de Raúl, y le comente Raúl estas bien dotado, imagino que tu novia está muy contenta… Mama… Raúl en que quedamos dime Nadia, perdón Nadia tu sabes que no tengo novia… todo sonrojado…. Bueno chicos los dejo, para que terminen lo que empezaron.

Di unos cuantos pasos y volteo, se estaban poniendo sus ropas, y me regreso; chicos pero que hacen ___nada señora nos vestimos__ dijo Alonso.

Por dios no pueden hacer eso… tienen que terminar de masturbarse, no es sano que se queden asi, es peligroso para los hombres no eyacular. Pero señora, nada de señora, me preocupa su salud, estamos en confianza, los dejare solos, para que terminen de ver su película y terminen lo que estaban haciendo.

Cuando de repente Nicolás dice, lo que pasa es que ya no se nos va a parar, nos corto la inspiración del susto. Ni con la película verdad Alonso… asiente con la cabeza… bueno chicos me siento responsable por lo sucedido y no puedo permitir esto, no quiero llevar en mi conciencia que les pase algo a ustedes.

Nicolás… pensé, este chaval quiere pedirme algo pero no se anima, debo tener la iniciativa. Les propongo una cosa, si no les molesta me quedare con ustedes viendo la película y…

Y…. Nicolás me interrumpe, y si no podemos que se nos pare podría usted ayudarnos. (Tremendo Nicolás pensé)

Yo…  ¿en qué puedo ayudarlos? (empezaban a tenerme más confianza)

¡Hasta aquí dejare esta parte del relato…. continuara!

Espero sus comentarios

Besos