Sorpresa y placer

Hola

Mi nombre es Nadia, soy licenciada en negocios trabajo por mi cuenta, me va bien no puedo quejarme,  tengo 41 años, estoy casada con Ernesto él es 6 años mayor que yo, me case con él  a los 21 años, hay dios 20 años de casada, jijijiji…. En fin. Afortunadamente no tenemos problemas económicos, el se dedica al comercio, vivimos holgadamente. Tenemos 2 hijos, Raúl y Mariana, Raúl es hijo solo de Ernesto, de su primer matrimonio, el tiene 23 años y Mariana 16, son buenos hijos. Raúl es un joven muy apuesto pero muy débil de carácter y siempre ha sido influenciado por sus amigos, para decirlo bien, es el más tonto del grupo de sus amigos, que me perdone Ernesto pero es la verdad. Yo no soy muy maternal, no me encargue de su crianza, ellos siempre estuvieron en internados.

Somos una pareja liberal en muchos sentidos y la sexual mucho más, pero desafortunadamente mi esposo padece un problemita, disfunción eréctil, parece algo trágico, pero no es así, a raíz de esto hemos explorado otras opciones, sexo oral, y valla que lo sabe hacer mi esposo, pero he de ser honesta, un polla es una polla y mas que funcione bien y haga lo que tenga que hacer. Por medio de unos amigos descubrí esta página y la cual me ha fascinado.

En fin para no hacer más larga esta introducción ahí va mi relato.

Este sucedió hace como unos 3 o 4 años. Yo soy una mujer aunque no me crean muy guapa y para que me imaginen me describiré:  Mido 1.69, cabello negro, ojos negros, tengo un cuerpazo eso dice mi marido, tengo hermosas piernas, busto grande (36 c), sin exagerar, un cintura bien cuidada, y mi mejor atributo ha  sido mi trasero o culo, paradito y bastante pronunciado, y siempre es los que me ven los hombres en la calle, y la verdad me gusta sentirme observada y deseada, y pues me motiva, y para no decir más soy provocadora, me gusta el ejercicio y me alimento bien.

Me gusta usar ropa entallada, faldas, pantalones, vestidos, pantaloncillos leggins, tangas, aunque por mi trabajo uso mucho traje sastre, pero sexy, además funciona con mis negocios, la presencia es muy importante, me gusta que me volteen a ver, y me encanta, no me comporto vulgar, porque lo detesto, aunque en sueños me gustaría, jijijiji. A mi esposo le fascina y la verdad intento cualquier cosa para que lo disfrute.

En un verano antes de salir de vacaciones del colegio Raúl, que no es muy listo para el colegio, nunca lo ha sido, sus maestros le recomendaban que formara grupos de estudio para que mejorase su rendimiento, y regularmente a casa llegaban amigos estudiar, tres o cuatro chicos de su edad 19 o 20 años, jóvenes apuestos en plena vida y desarrollo, y nunca podía faltar el chico que se creía que con todas podía, era buen mozo no lo niego, cuando llegada del trabajo los saluda a todos. Y yo podía sentir como me comía con la mirada, al principio me ruborizaba o incomoda, después sentía placer el ver cómo le brillaban los ojos a los chicos, en especial a él, su nombre era Francisco, pero le llaman Cisco.

En una ocasión los escuche hablar de mí, tengo una pequeña oficina en casa, esa tarde yo había llegado temprano del trabajo y los chicos no sabían que yo estaba, ellos regularmente estudiaban en la sala de estar, revisando unos papeles y contratos, me doy cuenta que llegan y sin querer pude escuchar su charla, nunca imagine lo que hablaban entre si los jóvenes.

Hablaban de mujeres, de sexo, de pornografía, y demás cosas, que me calentaron, el escuchar a mi hijastro y sus amigos, que cual maestra era la más sexy, que le harían en la cama, con cuantas mujeres han estado, y cuál de las amigas era la más zorra, pensé__ valla, con que vienen a estudiar, y resulta que hablan de sexo, desde mi oficina vi como se instalaban en la sala, encendían el sistema de TV y sonido y cuál fue mi sorpresa que se sentaron a ver una película porno, mientras seguían hablando de sus encuentros sexuales y demás cosas. Por un momento intente ir a saludarlos y ver qué cara ponían los sinvergüenzas, cuando los escuche “y la zorra de tu madre Raúl”

Me quede helada… Raúl le contesta “no empiecen, saben que no es mi madre” ___”ya sabemos idiota pero lo puta” Y se ríen los tíos

Lentamente cerré un poco  la puerta de mi oficina, y decide escucharlos, desde mi oficina se puede ver la sala de estar.

En eso que veo a Cisco que saca su polla y empieza acariciarse, masturbarse, frente a los demás chicos, ellos también empieza a sacar sus pollas, hasta Raúl. De entre todos Cisco la tenia enorme, mucho más que mi esposo, y mi pobre Raúl insignificante polla, me dio pena ajena, los demás chicos se burlaban del tamaño de la polla de Raúl. Otro chico le decía con eso no puedes ni hacerle caricias a una mujer, y mi pobre hijastro toda su autoestima por los suelos, se reían de él.

Cisco que era el líder del grupo grita ___déjenlo en paz, que no ven que Raúl nos presta su casa para ver porno, además todos los días vemos a la mamacita de Raúl, en ese momento quede paralizada, al escuchar esas palabras, Cisco decía  “no sean idiotas todos sabemos porque venimos aquí, nos jalamos la polla y pensamos en tu madre que está bien rica y sabrosa, con ese culito que lo tiene bien paradito,  esas tetonas, como me gustaría estarlas mamando ahorita, dándole unas nalgadas, arrancarle esos pantalones que la muy zorra usa para calentarnos, esas tangas que olemos cuando llegamos a casa y la cual dejamos nuestra leche en ella, en sus medias, por eso venimos aquí, porque Raúl, si quiere seguir formando parte de nuestro grupo, tiene que aceptar eso y más… ve por una tanga de tu madre Raúl que ya casi me vengo” ___le dice Cisco.

No podía creer lo que escuchaba y más aun, la actitud de Raúl, tan sumisa, nunca pensé que tuviera esa idea de mí.

En ese momento entendí muchas cosas, por ejemplo había ropa mía en el cuarto de lavado, el olor a aromas artificiales al llegar a casa, las sonrisas tontas cuando los saludada, la mirada lasciva de Cisco, estos tíos se masturbaban pensando en mi, con mi ropa interior la cual usaban para satisfacer sus fantasías,  el porqué algunas prendas no las encontraba, jamás le di importancia pero ahora comprendo. Y de pronto un chorro de leche de uno de los amigos de mi hijo, manchando la mesa de la sala, idiota __dice Cisco, ahora tu limpiaras, Raúl llega corriendo con una de mis tangas, a lo lejos pude distinguir que era una de color piel que había comprado en una boutique en Madrid en un viaje de negocios la cual solo la había usado un fin de semana, la cual no la uso muy seguido, porque parece que no tengo puesto nada, Cisco se la arrebata y empieza a convulsionarse, templando, con grito que me calentó, “esta va para ti Nadiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa” y suelta tremenda corrida, que mi diminuta tanga no logra contener tanta leche, le escurre por la mano, hasta el piso, dios mío pensé…. Tanta leche tiene este tío, se me hizo agua la boca, mi vagina estaba más que húmeda, y sin tocarme. Mi corazón excitado al ver aquella demostración de virilidad, energía de pasión, y los demás chicos un pequeño chorro de leche entre sus manos. En ese momento cerré con llave mi oficina, pensé estos son capaces de venir aquí, a buscar cosas mías, para satisfacer sus fantasías.

Cisco le ordena a otro chico, como tú te corriste primero limpia todo esto, y lava la tanga de la perra de la madre de Raúl. Perra… me ha dicho perra, quien se cree este mozalbete, para llamarme así, con que bolas ordena en mi casa, este hijo de puta como se atreve, por un momento estuve a punto de salir de mi oficina y reclamarle a este cabron, pero la calentura que traía, el placer de verlos, la excitada que estaba, que ni mis piernas funcionaron, no tuve fuerzas, dios santo había tenido un orgasmo, viendo a estos chicos, mi vagina estaba más mojada que la tanga donde Cisco se corrió. Que sensación sentí, de placer, me saboree la polla de Cisco entre mis labios, bajando y subiendo mi lengua alrededor de su enorme polla, ¿lo haría? ¡Podrían ser tus hijos!  ¿Me atrevería?  ¡Claro que sí! Por sentir ese tremendo paquete en mi boca, saborearlo, olerlo, probarlo, tragarlo, mi orgullo herido de alguna manera, pero a la vez halagada de que pueda provocar eso en estos jóvenes.

Esa tarde los pobres chicos no me vieron, no podía llegar, dado que ya estaba ahí. Hable por el móvil a casa, avisando que llegaría tarde, al comentarles Raúl a los demás, escuche decir, ___no veremos hoy a la mamacita, tantas ganas que tenia de verla, y hacerme otra paja en casa pensando en ella…Cisco.

Los chicos limpiaron y se fueron, Salí de mi oficina al cuarto de lavado, corriendo a buscar mi tanga, lamentablemente la lavaron y olía a aroma de jabón, no pude saborear los jugos de Cisco. Estaba tan caliente que esa noche tenía que tener sexo, a mi pobre marido una mamada fue todo lo que pude sacarle.

Esa noche pensé en lo que había visto y escuchado, ¿qué hare? Debo hacer algo. Y en mi mente la polla de Cisco, tengo que tenerla, debo planear algo. Y darle una lección. Un castigo o un premio.

Espero que les haya gustado mi primer relato, después les contare lo que hice en respuesta a lo que vi.

Besos