Sorpresa Parte 5.

Cuando el doctor se fue. Mónica preguntó: Mónica: ¿Cuánto tiempo tiene? Eidymar: Muy pocos, pero siempre ha sido de riesgo y ha tenido dos amenazas de aborto, no sabes quién le hizo esto.

Cuando el doctor se fue. Mónica preguntó:

Mónica: ¿Cuánto tiempo tiene?

Eidymar: Muy pocos, pero siempre ha sido de riesgo y ha tenido dos amenazas de aborto, no sabes quién le hizo esto.

Mónica: No sé, cuando llegue ya estaba tirada

Eidymar: Te juro Mónica, que si llega a perder el bebe voy a matar a quién hizo esto, te lo juro.

Mónica: No ganas nada con ponerte así, ella te necesita calmada, necesitas pensar con la cabeza fría, ya le preguntarás quién fue.

Eidymar: Si, sí ya me calmo, esperemos que salga el doctor.

La espera se hizo interminable y ni el doctor ni las enfermeras decían nada. Eidymar temía lo peor. Por fin salió el doctor:

Eidymar: Doctor, ¿Qué pasó? ¿Cómo está Susana?

Doctor: Hicimos lo que estuvo a nuestro alcance.

Eidymar: No me diga que perdió al bebe – Eidymar estaba bastante contrariada y expectante, sentía un vacío en el pecho - contésteme doctor.

Doctor: Señorita cálmese, la paciente está estable, en cuanto al bebe logramos que no lo perdiera de momento, si logra pasar las siguientes 48 horas pasará la amenaza. Lo que sí es cierto, es que si no lo llega a perder va a tener que guardar reposo absoluto hasta el quinto mes.

Eidymar: ¿Ella cómo está? ¿Puedo verla?

Doctor: Esta sedada, pero puede verla 5 minutos.

Eidymar: ¿No puedo quedarme esta noche?

Doctor: Sólo familiares, ¿Usted, qué es de la paciente?

Eidymar: La esposa

Doctor: Si, está en su derecho

Eidymar: Mónica, vete a casa y llama a papá explícale lo sucedido, no le digas toda la verdad, no quiero que se preocupe.

Mónica: Esta bien, pero llámame, mañana regreso.

Eidymar se dirigió a la habitación de Susana. Cuando entro estaba dormida, así que se sentó a su lado a esperar que despertarse. Se quedo ahí contemplándola en silencio…

Ya amanecía, cuando Susana despertó, estaba confundida, no reconocía el lugar, pero si la persona que estaba a su lado. Le dio una rara sensación de alivio, saber que estaba allí, se movió de la cama, he hizo un ruido que despertó a Eidymar.

Susana: disculpa, no quise despertarte - al verla despierta Eidymar dibujo una sonrisa en su rostro.

Eidymar: No hay problem

a ¿cómo te sientes?

Susana: Adolorida – calló, de repente recordó todo, se angustio mucho, perdió la calma – Eidy, ¿dime qué paso? ¿Mi bebe, mi bebe? – preguntó llorando.

Eidymar: Cálmate, sí. Te hace daño, no lo has perdido, pero el médico dice que hay que esperar 48 horas para estar seguros, después de eso tendrás que guardar reposo absoluto hasta tu quinto mes.

Susana se calmo.

Susana: Tres meses en cama sin hacer nada, eso será difícil, y mi trabajo que voy a hacer.

Eidymar: Si, pero tendrás que hacerlo, si no quieres perder al bebé, en cuanto al trabajo, eres lo suficientemente capaz para conseguir otro después que nazca el bebé para no correr riesgos.

Susana: Si, eso lo sé – ¿Eidy pasaste aquí toda la noche?

Eidymar: Sí, me quede preocupada por tu salud y eso me hace recordar ¿quién fue el tipo que intento sobrepasarse contigo? ¿Lo conoces?

La pregunta sobresalto a Susana, no sabía que responder, que le iba a decir.

Susana: Si, lo conozco.

Eidymar: Quién es para matar al maldito bastardo – eso último atemorizo a Susana

Susana: No te lo voy a decir, estás muy enojada.

Eidymar: ¡Claro que lo estoy, no voy a estar riendo, después de lo que te paso!

Susana: No te lo voy a decir, no quiero que hagas una locura.

Eidymar: dímelo, vamos, ese tipo tiene que pagar, eso que hizo es intento de homicidio no puede salir de esto sin pagar las consecuencias casi mata a tu hijo ¿dime quién es?

Susana se dio cuenta que Eidymar tenía razón, pero que decir sabía lo impulsiva que era.

Susana: Te lo voy a decir, pero tienes que prometerme algo antes.

Eidymar: ¿Qué?

Susana: Que no vas a hacer nada que te perjudique y no le harás daño a él.

Eidymar: Pero Susy.

Susana: Eidy promételo, manita derecha en el corazón e izquierda arriba, vamos - la interpretación de Susana le sacó una sonrisa a Eidymar - promételo.

Eidymar se puso en la misma posición de solemne juramento: - lo prometo, no le haré nada al maldito bastardo.

Susana: No digas groserías.

Eidymar: ¡Dímelo!

Susana: Fue Carlos, el padre del niño – cuando Eidymar lo escucho, se puso verde de la ira-

Eidymar: Qué ¿por qué?

Susana: Me negué a darle un beso y lo abofetee como respuesta me empujó el resto tú lo sabes.

Eidymar: Qué hacia él allí, sólo estaban invitados conocidos. Socios y proveedores de mi padre.

Susana: No lo sé, la verdad, ¿qué voy hacer ahora?

Eidymar: no te preocupes, te contratare una enfermera que este al pendiente de ti. Pero ya sabes nada de hacer locuras.

Susana la miro con cara de que, que locuras voy a hacer acostada en cama, la verdad quedarse quieta no era por así decirlo su estado natural. Las horas iban pasando y su salud evolucionaba satisfactoriamente pronto le darían de alta. Recibió visitas de Andrés, Mónica, su suegro, su tía, de todos rosas, muñecos, en fin la consistieron mucho, también se pudo dar cuenta que Eidymar estuvo con ella en todo momento.

Estaban ella y Eidymar en la habitación cuando entro el médico.

Doctor: Sra. Tholunoi – Susana se lo quedo viendo, era la primera vez desde que se había casado que la llamaban así – le tengo buenas noticias, le daré el alta con las recomendaciones que deba seguir, ya le explique a su esposa, debe venir cada mes a control, debe guardar reposo y evitar las emociones fuertes.

Susana: si, doctor seguiré todas sus recomendaciones, pero ¿es necesario que me quede en cama los tres meses?

Doctor: bueno, podrá realizar caminatas cortas, pero siempre acompañada, lo que le estoy prohibiendo es que haga actividades que impliquen un esfuerzo innecesario, esto incluye nada de sexo - esto último la hizo sonrojar y a Eidymar sonreír y decir.

Eidymar: no sé preocupe doctor, de sexo nada de nada y me encargaré que cumpla sus indicaciones, dígame cuando le dará

de alta.

Doctor: ya mismo, primero usted debe ir a firmar unos papeles, después de eso, podrá llevársela a casa…

Ya en casa, Susana se sintió más relajada, más tranquila. Eidymar contrato un enfermero así estaba muy bien cuidada, pero el encierro, la falta de ocupación, en fin, estaba un poco impaciente, además súmenle el hecho de que Eidymar había hecho de su habitación un templo al desorden lo que la irritaba y no poder recogerlo la irritaba aún más un día.

Susana: Eidymar deja de ser tan desordenada.

Eidymar: ¿Cuál desorden? yo lo veo todo ordenado.

Susana: ¡Ah! Sí, dime si dejar ropa, zapatos, de todo tirado es ser ordenando recuerda desorden es igual a desaseo.

Eidymar: mujer, Por Dios, no seas tan cuadriculada.

Eso último la molesto a Susana: Cuadriculada, si por que procuro tener un ambiente agradable para vivir, no podrías al menos recoger tu tiradero.

Eidymar: cálmate, estate tranquila, no te sobresaltes, piensa en el bebé creo que estas así porque no has salido. El médico dijo que podías hacer caminatas cortas, dile al enfermero que te acompañe.

Susana: estoy pero cansada de tu desorden al menos recoge el reguero.

Eidymar: está bien, pero mañana del año que viene - y se retiro al ver la furia de Susana.

Al día siguiente...

Susana Salió a dar una paseo al jardín acompañada de su suegro y el enfermero, mientras estaba en el jardín Eidymar entro al cuarto y se dijo -en verdad, está hecho un chiquero, la ropa sucia y el polvo podrían hacerle daño al bebe y Susana – y se dedico a limpiar y a organizar todo – no sé por qué hago esto, por qué le doy gusto es una maniática

  • se decía- ni siquiera se va a dar cuanta, nada más se da cuenta cuando desordeno - termino de asear y organizar y se fue a su trabajo, se despidió de su padre y de Susana como siempre lo hacía.

Susana estaba algo cansada así que decidió irse a dormir la siesta. Cuando entra, se sorprende de que todo está limpio y organizado, pregunto a la empleada si había sido ella, a lo que esta contesto que no, que había sido Eidymar, le dio mucho gusto, pero a la vez, también se dio cuenta que estaba siendo demasiado intensa con lo del orden y decidió dejar que Eidymar se diera cuenta de lo que hacía sin ella estar de cantaleta. Llego la noche y Eidymar se disculpo por no poder ir a cenar por asuntos de trabajo. Susana supuso que estaba de conquista, así que se fue a dormir, aprovechando que estaba sola se puso a leer cuando la venció el sueño. Entre tanto Eidymar no estaba de conquista, de verdad estaba trabajando. Cansada se retiro y llego a casa, ya estaban todos durmiendo, así que se fue al cuarto, cuando entro, vio la luz prendida así que pensó que era Susana leyendo y así era, la encontró con un libro en la mano, pero dormida.

Así que se acerco para apagar la luz y dormir al acercarse hizo un ruido despertando a medias a Susana que entre dormida le dice.

Susana: gracias por limpiar Eidy.

Le sorprendió, pero igual dijo: - de nada y hasta mañana.

Las semanas fueron pasando, ya Susana se le notaba el embarazo, ya tenía cuatro meses.

El Sr. Tholunoi se recuperó satisfactoriamente y regresó a su casa. Susana y Eidymar siguieron compartiendo cuarto hasta que ella diera a luz, su cotidianidad seguía siendo la misma. Eidymar se estaba cambiando para irse al trabajo cuando le pregunto a Susana.

Eidymar: ¿Hoy es tu cita con el ginecólogo?

Susana: Si, hoy a las tres.

Eidymar: ¿Puedo acompañarte?

Susan

a: Si no tienes nada mejor que hacer, claro así no voy sola.

Eidymar: Esta bien, pasare por ti a la una, así nos dará tiempo y ¿qué quieres que sea?

Susana: ¿El bebé? Quiero una niña, si pudiera elegir, pero estará bien si está sano

Eidymar: ¿Qué nombre le pondrás?

Susana: Si es niña, Lorena y si es niño, Esteban - Susana no sé percato que el nombre de la bebé, si era niña le traía recuerdos tristes a Eidymar, su madre se llamaba así.

Son bellos nombres - dijo Eidymar y se marcho.

Llego la hora de la cita. Eidymar paso por Susana puntual y llegaron al consultorio y esperaron su turno.

Ya en el consultorio.

Doctor: Vamos a ver cómo está el bebé

Susana: ¿Ya puedo saber el sexo?

Doctor: Quizás, no es seguro y usted no piensa acercarse - dirigiéndose a Eidymar –

Eidymar: Si, disculpe.

El doctor puso el eco grafo en la pancita de Susana, al principio solo se escuchaba su corazón, al escucharlo Eidymar sintió que el corazón le dio un vuelco y esbozó una tímida sonrisa, en cambio Susana lloraba de la emoción.

Doctor: Vamos a ver si podemos ver el sexo, si, aquí está - dijo señalando la máquina - es niña

Susana: Si, niña, entonces se llamará Lorena.

Doctor: Y Ud. ¿Qué dice?

Eidymar: Espero que sea tan bonita como su madre.

De Ahí en adelante Eidymar le hablaba a la barriga de Susana con mucho cariño, claro lo hacía cuando ya Susana estaba profundamente dormida.

Continuará...