Sorpresa Parte 4.
Los problemas de convivencia seguían, a eso se sumaba que los arrumacos eran bastante incómodos para Susana, establecer una rutina les estaba costando a Eidymar...
Los problemas de convivencia seguían, a eso se sumaba que los arrumacos eran bastante incómodos para Susana, establecer una rutina les estaba costando a Eidymar, le molestaba el hecho que ya no podía irse con regularidad de fiesta, pues tenía que estar en casa para la cena y a Susana ni se diga recibir a Eidymar como la más amorosa de las esposas le costaba, no hacía
n vida social, lo que extraño al señor Tholunoi, no salían a ninguna parte, ni a cenar juntas; ellas habían decidido no asistir a fiestas ni cócteles y cosas así, pero el Sr. Tholunoi sabía que a Eidymar le gustaban ese tipo de cosas, así que les pidió que fueran en su representación a un homenaje que le harían. Ambas sabían que serían el centro de atención, pues el círculo donde se movía Eidymar querían conocer a la mujer que logro atraparla.Ya para entonces, Eidymar ya tenía una manera especial de saludarla y despedirse siempre, que llegaba le daba un beso debajo del lóbulo de la oreja cerca del cuello. Susana ya se había acostumbrado a eso.
Así que se dispusieron a asistir al coctel, Susana le pregunta a Eidymar.
Susana: ¿Con qué clases de personas me voy a encontrar?
Eidymar: Con gente muy elegante y entrometida qué te hará miles de preguntas sobre cómo y cuándo nos conocimos, no estás obligada a contestarles, simplemente desvía el tema, además posiblemente te encuentres con alguna ex novia mía.
Susana: Si, qué más
Eidymar: Qué si te encuentras a alguna, lo más seguro es que te hablen mal de mí.
Susana: Y eso, ¿qué les hiciste?
Eidymar: Sabes que nunca he sido lo que digamos fiel, así que de verdad, hay algunas, a las que lastimé mucho y no me enorgullece, pero las cosas que están hechas, están hechas y por más que pedí disculpas, el daño está hecho, además si nos encontramos con alguien a la que quiero mucho, te la presento, no pudo ir a la boda, así que prepárate, vas a conocer a la única mujer a la que no puedo engañar.
Susana quedo intrigada, ¿quién sería esa mujer? Se vistieron y fueron al coctel, en donde les esperaba más de una sorpresa. Llegaron ambas, estaban preciosas, era imposible pasar desapercibidas, se convirtieron en el centro de la fiesta, todos querían hablar con Susana, conocerla, examinarla. Medirla, la bombardeaban con preguntas, de cómo, cuándo y por qué, a lo que ella supo salir airosa. Demostró refinamiento, educación y clase. Los invitados estaban encantados con ella. Eidymar la miraba de lejos, pendiente por si tenía que ir en su auxilio, pero se dio cuenta que sabía manejar la situación. De repente apareció una mujer bonita, se le acerco a Susana y le dijo,
Mujer: ¿Con qué eres tú? Debo reconocer, eres bonita.
Susana: Disculpa, te conozco – preguntó.
Mujer: Disculpa, mi nombre es Carolina y tenía muchas ganas de conocerte.
Susana: Mucho gusto y eso, ¿se puede saber por qué?
Carolina: Quería conocer a la mujer que le puso la rienda a Eidymar y la domó logrando lo que muchas no consiguieron - su voz se notaba inconforme y herida - así que tú eres su esposa.
Susana: Si, así es - yo soy Susana - ¿La esposa de Eidymar y tú eres?
Carolina: Yo soy su ex novia, sabes, tu esposa me engaño infinidad de veces, no puede ser fiel, me sorprende que se haya comprometido, si ella es la versión femenina de Casanova.
Susana: A veces en la vida, uno se encuentra con personas que te hacen cambiar..
Carolina: Dudo mucho que la gran hija de....
La interrumpió Susana con un ademán - no sé qué te haya hecho Eidymar pero no te voy a permitir que hables mal de ella en mi presencia - dijo molesta - y sabes, no me interesa hablar más contigo supéralo, deja de vivir en el pasado - y se marcho. Eidymar no se dio cuenta de lo sucedido estaba entretenida con unos amigos de su padre que le decían.
Amigo: Eidymar, tu esposa esta preciosa.
Eidymar: Gracias.
Amigo: De verdad, qué inteligente es, dónde la conociste, por qué no la habías traído antes.
Eidymar: No habíamos podido, la verdad, muchos compromisos en nuestros trabajos, ¡ah! y nos conocimos en la universidad.
Amigo: Qué buen gusto tienes, muchacha y yo que pensé que no ibas a sentar cabeza.
Eidymar: jajajaja
Reía Eidymar, orgullosa, estaba fascinada, estaba tan contenta por los buenos comentarios referentes a su esposa que la busco con la mirada y la contemplaba a lo lejos, cuando sus ojos vieron a alguien conocido, cuando la vio se alegro mucho y corrió a su encuentro, la saludo con un beso y fuerte abrazo.
Eidymar: Hola, por fin apareces Mónica, llegas tarde.
Mónica: Disculpa, el tráfico es imposible, además la curiosidad me tiene al borde de un ataque de nervios, ¿A ver dónde está?
Eidymar: Espérame tantito, ya te la traigo y así me das tu opinión.
Mónica era prima de Eidymar, habían crecido juntas y aunque Mónica era un poco mayor que Eidymar esta la adoraba.
Eidymar llego donde estaba Susana con un grupo de personas.
Eidymar: Disculpen señores, pero me tengo que llevar a mi esposa.
Susana: Con permiso, ¿a dónde vamos con tanta prisa, por qué estás tan eufórica?
Eidymar: Recuerdas la persona que te iba a presentar, ya llego, ven, quiero que la conozcas.
Susana se dio cuenta que esa persona era especial.
Cuando llegó, Mónica observó a Susana de pies a cabeza tanto que la hizo ruborizar.
Eidymar las presento.
Eidymar: Mónica, ella es Susana, mi esposa.
Mónica: Mucho gusto - dijo tendiéndole la mano.
Susana: El gusto es mío.
Mónica: Vaya Eidymar, está preciosa.
Eidymar: Es mi prima, no pudo estar en la boda, porque estaba de luna de miel con su marido.
Mónica: Marido que por cierto, te manda a decir que eres una ingrata. Puedes creer Susana que no ha llamado ni una sola vez.
Eidymar: jajajaja No quería interrumpir.
Susana reía por la mueca que hacia Eidymar a su prima.
Mónica: Susana, ¿Dime dónde se conocieron?
Susana: Ella y yo tenemos un amigo en común Andrés, y nos conocemos desde hace mucho fuimos a la misma universidad.
Mónica: A mira que bien. Eidymar me consigues algo de beber, por favor - quería quedarse a solas para charlar con Susana, Eidymar lo entendió así y fue a buscar los tragos.
Mónica: Sabes Susana, me da gusto que Eidymar se haya organizado y dejado esa vida de “Don Juan” que llevaba. Y creo que eligió bien, espero que no hagas sufrir a mi prima, la veo contenta y no quiero que sufra de nuevo, así que cuídala, por favor.
Susana extrañada quiso indagar más así que dijo.
Susana: La verdad, lo voy a intentar, pero con tanta ex novia reclamándome, porque ella las hizo sufrir es como difícil pensar que ella ha sufrido porque siento que Eidymar me está ocultando una parte de su vida que no conozco.
Mónica: Quizás, pero no seré yo quien te la cuente, solo puedo decirte que esa que tu conociste en la universidad solo es una fachada para ocultar su verdadera naturaleza, si la quieres tendrás que lograr que ella te lo cuente.
Susana: Ya me has intrigado, pero ya lo averiguaré.
La verdad, si le había despertado Mónica su curiosidad, quería saber qué era eso que ta
nto había hecho cambiar a Eidymar. Sin darse cuenta Susana estaba más y más interesada en Eidymar, no sé explicaba por qué empezaba a molestarle el hecho de que hablaran mal de ella…
La velada seguía, el homenaje del señor Tholunoi había sido todo un éxito, Susana estaba algo cansada, así que fue al baño a refrescarse y se encontró a la salida con el padre de su hijo, que apenas la vio empezó a insultarla, Carlos, pues así se llamaba el hombre era invitado por ser proveedor de las empresas del Sr. Tholunoi cuando la vio empezó a decirle.
Carlos: Pensé que me había equivocado, eres tú.
Susana: Si soy yo, Carlos ¿qué quieres?
Carlos: De una mujerzuela como tu nada, al menos que quieras pasar un buen rato.
Susana: Estás borracho, déjame en paz - se dispuso a irse cuando él la agarro por la fuerza y empezó a sobrepasarse con ella, intentaba besarla por la fuerza, Susana intentaba soltarse, pero no podía. Forcejeaba con el para soltarse, pero él la dominaba, le decía.
Susana: Suéltame, no quiero nada contigo.
Carlos: Antes te gustaba cuando te revolcabas conmigo, ahora no te hagas la difícil, vamos dame un beso.
Susana: Suéltame – logró soltarse y le propinó una cachetada- te lo tienes merecido por patán - le dijo.
Carlos, Con el ego herido. Se lleno de furia y la empujo con violencia contra la pared.
Cuando se percato de lo que había hecho. Ya era tarde y salió huyendo, mientras tanto el golpe había hecho que Susana le sobrevinieran dolores agudos estaba allí en el piso adolorida cuando Mónica la encontró:
Mónica: ¿Qué te paso?
Susana: Un tipo quiso sobrepasarse. Me defendí y lleno de rabia me empujo.
Susana comenzó a llorar, el dolor era tan intenso que apenas podía hablar
Susana: Por favor, llama a Eidymar dile que venga
Mónica: Esta bien, no importa si te dejo sola – ante la negativa de Susana salió en busca de Eidymar.
Eidymar la ve acercarse con cara de preocupación y le pregunta: que te pasa ni que hubieres visto a un muerto en el baño ¿y Susana?
Mónica: de ella se trata. Vamos esta en el baño. Alguien intento sobrepasarse y la golpeo cuando se defendió.
Cuando Eidymar escucho esto, demudo el rostro, recordó el embarazo de Susana y las amenazas de aborto, salió como alma que lleva el diablo. Cuando llego al baño al ver Susana en esa situación le dolió mucho.
Eidymar: Susy ¿Qué te paso?
Susana: Eidy, me duele, llévame al hospital no quiero perder al niño.
Eidymar: Ya voy, ven – la tomo por el brazo y la hizo apoyarse en ella – vamos. ¿Mónica podrías conducir?
Mónica: Si, vamos.
Ya en el auto, Eidymar intentaba sacarle a Susana quien había sido, estaba realmente furiosa, pero Susana no le dijo quien era. Llegaron al hospital y la atendieron de inmediato, el doctor de Susana salió y hablo con Eidymar.
Doctor: Le dije a su amiga que se cuidará o lo perdería, pero ha hecho caso omiso a mis indicaciones.
Eidymar: Doctor, si ha hecho caso, sólo que la golpearon, por favor evite que pierda al niño - Eidymar, se le quebró la voz - es lo que ella más desea en estos momentos
Doctor: Veré que puedo hacer.
Continuará...