Sorpresa para su novio
Un coñito con forma de corazon es estilizado en Clau por un amigo para goce del novio, todo en México, D.F.
Clau y yo tenemos unos 5 años de conocernos, le mande un mail, me contesto y ese fue el inicio de nuestra placentera amistad.
Ella tiene 36 años y yo 42, morena algo llenita, pechos de tamaño medio, piernas normales, es guapa sin llegar a ser una belleza, algo de lo que me trajo de ella desde el principio fue ese vellito que cubre algunas partes de su cuerpo, sus antebrazos, sus piernas y sobre todo en su sexo, un vellito negro que cubre toda el área del pubis hasta llegar a la entrepiernas y en la parte de arriba casi hasta llegar a su ombligo. Claro que esto lo descubrí la segunda vez que nos vimos. La primera vez fue para conocernos, la invite a desayunar y nos caímos bien, ella no trabajaba en ese entonces y tenia disposición de tiempo, yo como siempre por mi trabajo puedo mover mis horarios de acuerdo a mis necesidades.
La segunda cita fue en mi departamento, por la noche. La invite a tomar una copa de vino y acepto. Desde que llego empecé a tomarle la mano a acariciar sus vellitos del antebrazo y a acércame a ella cada vez mas hasta que vi su disposición a aceptar un beso que le plante directamente en la boca, ella recibió mi beso de buena manera y de inmediato separo los labios cuando sintió mi lengua tratando de entrar a su boca, nos besamos intensamente, la atraje hacia mi y reduje toda la distancia que había entre nuestros cuerpos, las caricias se hicieron cada vez mas intensas, las manos cambiaban de posición yendo de su pelo hacia su espalda y de las piernas a su trasero, no tarde en empezar a explorar sus senos, primero sobre la blusa y ya con mas confianza por debajo de ella, toque sus pechos y explore por debajo de su brasier, metí la mano hasta poder abarcar completamente un seno, encontré su pezón y lo apreté, ya para entonces la excitación mutua era mucha, libere de la ropa el pecho que acariciaba y pude ver su oscura aureola y el aun más oscuro pezón, grande, erguido, durito, sin pensarlo dos beses separe mi boca de la suya y la lleve hacia su rica teta, empecé a besarla y abrí la boca para meterme el pezón, me supo riquísimo. Mientras hacia esto escuchaba su respiración fuerte entendiendo con ello que estaba disfrutando de la caricia en sus tetas, seguí adelante y mientras chupaba ya sus dos senos pase mi mano por su entrepierna para empezar a estimular sobre su pantalón su sexo, ella separo las piernas para darme facilidad de operación y pude apretar ese rico coño que prometía ser grande y carnoso.
Después de un rato así y estando ya listos para algo mas la lleve a la recamara, la desvestí entre besos y caricias, me desnude también y yo y tome su mano para llevarla a mi pene, en cuanto lo sintió no fue necesario guiarla mas ella empezó a actuar con libertad apretándolo y tocándolo por todos lados, bajaba a los huevos los masajeaba y regresaba al pene, yo mientras tanto había ya metido los dedos dentro de su coñito, ya estaba súper mojado, cuando nos separamos un poco pude ver a plenitud esa preciosidad de concha cubierta de espeso vello negro, largo y despeinado, es toda una cabellera la que tiene esta ricura en su coño, no se podía ver nada de sus labios vaginales por estar cubiertos de ese tupido vello negro, un hermoso, impresionante y peludo coño.
La recosté sobre la cama y sintiéndome atraído como un imán hacia su sexo, le separe las piernas y me acomode entre sus piernas para poder gozar en mi boca de ese rico bizcochito, empecé a darme un riquísimo banquete, acerque mi cara y empecé primero por disfrutar del aroma y la vista que tenia, un aroma estimulante, ese olor que tanto me gusta y me excita, separe los vellos hasta dejar a mi vista la entrada a la fuente de placer, acerque mi boca y lo bese, ella dio un brinquito al sentir mi boca, seguí adelante con besos suaves, espaciados, disponiéndome a degustar ese manjar, saque la lengua y empecé a meterla entre sus labios, la movía de arriba abajo cada vez con mas intensidad, ella gozaba y sus gemidos me estimulaban a aumentar el ritmo, seguí chupando, besando, lamiendo, mamando ese coño adorable, busque el clítoris hasta encontrarlo y con el entre mis labios, apretándolo y haciendo presión con la lengua al lamerlo su cuerpo vibro aun más, cada gota de sus jugos la absorbí y deguste como el mayor manjar sobre la tierra, su sabor, su textura, su olor todo combinado es una delicia, es la gloria.
Siempre he gustado intensamente de poder mamar un rico coño y este era especial, un coño que al mamarlo casi me hace terminar del gozo que sentía al hacerlo, mi verga estaba a punto para entonces, sentí necesidad de que mi verga fuera estimulada quería que me la mamara también, busque la forma de quedar en un 69, me acomode y deje cerca de su cara mi pene, ella lo tomo con las manos y lo atrajo hacia ella, abrió la boca lo recibió, pude sentir el calorcito u humedad de su lengua, lo empezó a chupar poco a poco, yo no dejaba mi tarea mientras tanto y seguía comiéndole el coñito, metía mi boca lo mas hondo que podía y estando ahí sacaba lo mas que podía la lengua tratando de llegar hasta el fondo de su fuente, buscando obtener su rico jugo del mismo nacimiento de el, directamente del hoyito de donde sale para irrigar la vagina.
Resulto estupenda mamadora también, nos dimos un sexo oral como pocas veces lo he disfrutado, lo gozamos los dos y seguimos así por bastante tiempo, cada uno de sus orgasmos lo recibí en la boca y con cada uno de ellos me sentía estimulado a buscar el siguiente, ella hacia lo mismo buscando darme placer, de repente sentí mi inminente venida, me incorpore un poco y le dije "voy a terminar", ella no dejo su chuparme y siguió mamando, lo apretó mas con su boca, intensifico el ritmo de la mamada y me di cuenta de que no había problema para ella si me venia en su boca, me deje ir, sentí el semen saliendo a chorros de mi verga y el estimulo de tenerla dentro de su boca provoco en mi una venida mas intensa, ella siguió mamando mientras salían los chorros y me di cuenta de que bebía cada gota que salía, no se saco de la boca la verga mientras terminaba y cada gota fue a parar al fondo de su estomago, se bebió todo disfrutándolo. Para entonces supe que había encontrado a una rica putita dispuesta a complacerme y yo a ella, sabía que ese era el inicio de una relación llena de placer.
Seguimos cogiendo un buen rato, la primera metida se la di estando ella acostada boca arriba con las piernas levantadas y viendo como entraba mi pene entre su pelambrera negra y como se iba perdiendo entre ella, la cogi así en esa posición disfrutando del espectáculo de ver mi verga perderse a cada embate que le daba para volver a aparecer entre su mata, el color claro del condón contrastaba de forma impresionante con lo negro de sus pelitos.
Ese mismo día también se la metí por el culito, no tuve que insistirle para que me dejara, solo la puse en posición y ella lo recibió sin problemas ni quejas, solo fue necesario algo de saliva en la entrada y lo demás fue fácil, ella lo gozo al igual que yo. Con esto quede prendado de su entrega total al coger, cumplía todo lo esperado por mi, se dejaba mamar, mama y mama riquísimo, bebe el semen y goza cogiendo también por el culito, todos mis gustos en una misma mujer.
Ese fue el primero de varios encuentros, nos dejamos de ver un tiempo porque ella entro a trabajar y eso hacia difícil encontrarnos, nos hablamos de vez en cuando y me cuenta de los pretendientes que conoce, yo la escucho y trato de darle consejo. Recientemente pudimos venos otra vez, ella tiene novio actualmente y yo respeto sus desiciones, sabemos que lo nuestro es una intensa relación sexual, llena de atractivo y satisfacción y yo se que si ella siente las ganas de casarse y formar una familia no seré yo un impedimento, mientras ella quiera seguir gozando de nuestra relación yo mantendré mi discreción.
Para esta ultima vez que nos vimos y pensando en su novio, le propuse que le diera una sorpresa y se arreglara el vello del coñito en forma de corazón, le pareció buena idea y pusimos manos a la obra, la acosté en mi cama y prepare los implementos para hacerlo; tijeritas, toalla, toallitas húmedas, navaja de rasurar, espuma y agua, ella se dispuso abriendo las piernas y empecé a darle forma, recorte el vello, di forma alrededor con las tijeritas y rasure los bordes hasta que surgió un lindo corazón, nos quedo bien, le puse un espejo para que se pudiera ver y me dijo que le encanto mi "obra de arte", nos reímos de su ocurrencia y se arreglo para marcharse. Días después me mando un mensaje a mi celular diciéndome que su novio había estrenado ya su corazón con mucho asombro, gusto y placer por la sorpresa. Claro que el no sabe que hubo un estilista que la ayudo, ni lo sabrá.
Octavio.