Sorpresa mi primer trío capítulo II
Como después de un tiempo sin sexo, mi marido me sorprende entregándome a otro
Hola de nuevo, aquí estoy de nuevo, como os comenté en mi primer relato, el cual os recomiendo leer para que podáis seguir la cronología de mi libertad sexual. Al lado del que hoy es mi marido Pedro descubrí un mundo completamente nuevo.
Despues de dos años de noviazgo y antes de casarnos y tener nuestra primera hija, disfrutabamos mucho del sexo. A pedro siempre le gustaba sorprenderme me regalaba lencería sexy, juguetes que nunca antes había usado y poco a poco fui desinhibiendo, simplemente me dejaba lleva i disfrutaba de mi cuerpo y del sexo. Porque pedro siempre me decía que una cosa era hacer el amor y otra cosa follar! Las dos cosas son bastante similares pero para nosotros hay matices.
Aquí evidentemente solo vamos hablar de sexo.
Durante estos dos años experimenté muchas cosas, ver pelis porno, follar en sitios públicos, wc, probadores, parques, meterme consoladores enormes, para en medio de una carretera para echar un polvo... El sexo era muy bueno disfrutabamos mucho.
Incluso una vez Pedro me llevó por sorpresa a un local de intercambio, fue una experiencia muy excitante, pero yo estaba muy nerviosa, alguna vez habíamos fantaseado con ello pero jamás pensé que iría a uno. Y no solo fui, sino que accedimos a la zona de reservados y yo temblaba por los nervios, pero pedro empezó acariciarme, amasarme las tetas y el culo y me fue excitando, de repente hizo una señal a un chico que se acercó y entre los dos empezaron a recorrerme con sus manos, era una sensación muy placentera sentir 4 manos a lo largo y ancho de mi cuepro, pero yo estaba muy nerviosa, me tumbaron y estuvieron masturbandomes y comiendome el coño hasta que me dejaron agotada de tantos orgamos.
No hicimos nada más, me entraron remordimientos, me sentía rara, este fue mi primer acercamiento. Y aunque lo disfruté sentía cierta culpabilidad. Pedro me decía que lo importante era que lo había disfrutado, que no le diera más vueltas, que eso era cosa de mis prejuicios, que aunque había cambiado mucho aún estaban allí.
Cada vez fantaseaba más con la idea de tener otra polla más y ser más puta y dejarme llevar, pero al poco me quedé embarazada, y entre el embarazo y despues la crianza de la pequeña pues como que no había mucho tiempo para tener sexo, tan solo de vez en cuando haciamos el amor.
Fue un cambio muy grande en nuestras vidas, tanto Pedro como yo nos volvimos un poco asexuales, Pero después de un tiempo cuando nuestra niña ya tenía dos años y estábamos más tranquilos empezamos otra vez a tener una vida sexual más activa, a fantasear con situaciones, jugar....
Y llegó el día, Pedro me dijo se acabado esta vida casi de sacerdote, esta noche depílate bien que salimos y la peque se queda con los abuelos, que tengo una sorpresa para ti.
Por fin salimos una noche solos, mientras me arreglaba tenía nervios era como si tuviera otra vez una primera cita, fuimos a tomar unas cervezas, después al cine, pero vaya que la peli poco la vimos, porque Pedro empezó a besarme en el cuello y a susurrarme que esta noche no la iba a olvidar, que hoy me iba a convertir por fin en una puta! que se me iban a ir todos los prejuicios y que íbamos a disfrutar mucho más que antes. Me tenia intrigada, pero yo solo podia disfutar de sus besos y de su mano metiendose por debajo de mi falda y llegando a mi sexo humedo, tuve varios orgamos en el cine, creo que incluso alguien me escuchó pero me daba igual.
Después fuimos a cenar, pedro mientras nos paraba de llenarme el vaso de vino, y me iba metiendo mano por debajo de la mesa, mientras me volvía avisar de lo que iba a disfrutar.
Finalmente después de la cena me llevó a un motel, parecíamos dos novios que van a follar por primera vez. Al entrar en la habitación, me agarró, me beso, me metió la mano en el coño y me dijo esta noche no pienses con la cabeza solo haz caso a lo que diga tu cuerpo y especialmente tu coño.
Me hizo quedarme en ropa interior, me tiro a la cama y fue al armario mientras sonreía, el cabrón lo tenía todo preparado, había estado antes en el motel y había dejado una mochila la cogió se dirigió a mí y sacó un antifaz, me lo puso y dijo vamos allá!
Después note como me cogía los brazo y me ataba las manos, después los pies, me tenía en ropa interior completamente inmovilizada. Puso música y me dijo voy al coche que me ha dejado una cosa, a mi me entró un bajón terrible, era raro que se hubiera dejado algo pero bueno teníamos toda la noche por delante.
A los 5 minutos escuché la puerta y le dije pensaba que no venías!! no recibí respuesta alguna, me estaba poniendo nerviosa, de repente empecé a oler un olor a incienso, pensé que debía estar ambientando un poco más la cosa, note como se subía a la cama y empezó a derramar aceite caliente sobre mi cuerpo, mientras empezaba a recorrer todo mi cuerpo, però él seguía callado, pero qué más da estaba en la gloria.
De repente se me congeló la respiración, note otras dos manos rudas sobre mi cuerpo y una voz que no era la de pedro que decía -increíble cómo voy a disfrutar con este cuerpo! Intente decir algo, pero Pedro dijo -Tranquila cielo tu coño dice que quiere disfrutar así que me callé y seguí disfrutando de ese masaje, no se dejaban ningún rincón de mi cuerpo por untar con aceite, de vez en cuando me daban algún azote, me besaban, ya no sabía si era pedro o el otro hombre, y aunque a mi siempre me había dado reparo besar a otro, la situación fue superior a mis fuerzas y me dejé llevar, además poca cosa más podía hacer.
Perdi la nocion del tiempo, no dejaban de magrearme, de meterme los dedos en el coño y masturbarme, de recorrerme con sus lenguas, mientras uno me comía el coño y el otro me chupaba las tetas, eran dos hombre pero por como me recorrían era como si hubieran 5.
Después de perder la cuenta de los orgamos, senti como un capullo jugaba con mi clitoris, Pedro está bien dotado, pero por como se restregaba en mi coño no era la polla de pedro, esta se notaba mas gorda, estaba caliente, pero estaba atada y no podía tocar.
Me soltaron las piernas, y Pedro las cogió y me las levantó hacia arriba, mis rodillas llegaban casi a mi cara y Pedro me metió la polla en la boca mientras alguien no se si el o el otro empezó a masturbarme. Me saco la polla de la boca y me dijo ábrela más y de repente tenía la polla del otro hombre en la boca, casi no me cabía en la boca era muy gorda, me podía meter el capullo y poco mas y me decía -chupala bien que ahora irá a tu coño. Dios no me imaginaba comerme una polla así, estaba dura como una roca, caliente y tenía un sabor muy diferente a la de pedro. La sacó de mi boca y pedro dijo mientras levantaba más mi pierna y dejaba mi coño más expuesto -es la hora y zas, note ese pedazo de miembro en la entrada de mi coño que se metia despacio con mi decisión hasta dar con sus huevos en mi coño, se quedó parado dentro de mí, yo pensaba que me rompía, era una mezcla de dolor pero el placer era mucho más grande, poco a poco fue aumentando el ritmo y mi coño se tragaba todo ese rabo, era maravilloso, me follaba con furia y el ruido de mis flujos era una melodía para los oídos.
Pedro me dijo -disfrutas no zorra pues todavía queda más! Me solto los brazos, pero yo seguía con los ojos vendados, me daba miedo de que me arrepentiría si viera al hombre.
Me llevaron a una silla, y me hizo sentarme sobre la polla de mi amante, mientras bajaba sobre ese rabo tuve otro orgamos, mientra me agarrba el culo y cabalgaba ese rabo pedro me empujaba para bajo para que me la metiera toda.
Me hicieron levantrme me apoyaron sobre el escritoria y me puesiero a 4 patas, empezararon a darme algun azote y agarramer bien el culo, el hombre me hizo un beso negro cosa que me fascinó nunca me lo habian hecho, puso su polla en la entrada mi coño, me agarro con fuerz y empezó a metermela con todas sus fuerzas, yo no paraba de gritar, creo que me debieron escuchar en todo el motel.... Después de unos minutos taladrandome con fuerza me la saco me hizo arrodillarme y se corrió en mi cara, me puso perdida, que cantidad de leche solto el hijo de puta.
Cuando se corrió dijo que había disfrutado mucho, que esto de follarse a una tímida y emputecerla era una maravilla. De repente escuche la puerta, Pedro me quitó la venda y estaba desnudo con la polla dura y una cámara en la mano. Me besó y dijo -Así me gusta putita esto no ha hecho más que empezar hay que recuperar el tiempo perdido pero ya será mañana, ahora te quiero hacer el amor.
Esa noche hicimos el amor 3 veces hasta que nos quedamos dormidos abrazados. Jamás pensé en hacer un trío, pero con Pedro todo es posible.