Sorpresa en las duchas de la piscina (P·1)

Aquella mañana solo me desperté con un propósito, que era el de retomar la acción que había dejado apartada. Pero lo que me encontré fue mucho más distinto; algo que era igual de morboso y doloroso a partes iguales.

Me llamo Jorge y tengo 19 años, tengo un cuerpo bastante

fibrado

, ya que me gusta hacer ejercicio, sobre todo me gusta el baloncesto, el atletismo y la natación, ya que desde pequeño me ha gustado el ejercicio. Me considero heterosexual, aunque

que es verdad, que alguna que otra vez he dejado que me la chupen un poco, pero solo ha sido en casos de necesidad. Como cuando mi novia me dejaba a dos velas, y necesitaba descargar en cualquier sitio.

Pero lo que no me pensaba que fuera a ocurrir era

lo que sucedió un día mientras estaba en las duchas de la piscina:

Me levanté aquel sábado sobre las 7, ya que prefería ir con tiempo a la piscina, ya que había poca gente que fuera a esa hora, y prefería nadar con tranquilidad.

Cogí

el coche y me puse rumbo hacia la piscina; al entrar se notaba mucha tranquilidad, incluso demasiada comparada con todas las otras veces que había estado allí nadando.

Entre en aquel vestuario algo vacío, me desvestí, y me puse aquellos slips tan ajustados que tenía los cuales me marcaban aquel pollón que tanto había dado de mamar; y que también ayudaba a insinuar parte de aquel culo tan duro y apretado que tenía el cual; había sido objeto

de comentario

de varios hombres los cuales me piropeaban. Lo cual me inquietaba ya que no era gay; pero sí que me la ponía dura, ya que me gustaba ser deseado.

Al final acabe saliendo de aquellos vestuarios, para poder acabar de llegar a aquella piscina climatizada, a la cual hacía algo de tiempo que no iba puesto había tenido mucho lio en la universidad; puesto que acababa de comenzar y todo ese ambiente no lo controlaba.

Pasé aquel umbral, el cual me separaba de mi objetivo; finalmente pasé, observé aquel lugar para ver las calles que quedaban libres, para ponerme a nadar en cuanto antes; y en cuanto acabe de analizar las piscinas, seguí en la misma conclusión en la que había llegado anteriormente, y era que aquellas calles estaban igual de vacías que los vestuarios; a falta de (tres o cuatro hombres) los cuales iban en grupo puesto que estaban

charlando,y

(un hombre) en él que se podía apreciar que había venido solo ya que no tenía a nadie en sus alrededores, y aparte de esta última mención llevaba un cuerpo el cual era escandalosamente grande y musculosa. Lo cual me intimidó bastante puesto que no era el tipo de hombre con el que me gustaría tener una pelea; ya que seguramente el que iba a salir mal parado sería yo.

Olvidando a estos hombres empecé a nadar, como siempre hacía de costumbre. Lo cual al intentar seguir con el ritmo que tenía antes, cuando iba casi diario a la piscina me fue completamente nulo; lo que entonces me llevó a que varias veces descansar, apoyándome en una de las paredes de mi calle.

Pero lo que me inquietó, fue que en varias ocasiones pillé a aquel hombre que parecía un gorila por el físico que llevaba, mirándome fijamente. Aunque cuando veía que yo lo había pillado mirándome él automáticamente dirigía su mirada hacía cualquier otra parte del recinto y enseguida se ponía en marcha, nadando de manera frenética.

Una hora más tarde, cuando acabé dándome por vencido en mi afán de seguir con el nivel que llevaba un par de meses atrás; decidí salir de mi calle para dirigirme a las duchas, donde me podría relajar antes de volver a vestirme y marcharme a mi

casa.

La puerta se

cerró

tras de

, lo cual me dio la falsa seguridad de estar solo, ya

que,

aunque no hubiera nadie en aquel vestuario esto no sería por mucho tiempo. Me comencé de nuevo a desvestir para entrar a aquellas duchas comunes; y mientras estaba en proceso de entrar; se escuchó como la puesta se abría y de nuevo al poco tiempo se volvía a cerrar tras la persona que acababa de entrar, de la cual desconocía su identidad. Pero en

cuestión

de pocos minutos. Ya sabía

quién

era la persona que me había arrebatado aquel momento de soledad, y no podía no ser ni nada más ni nada menos que aquel hombre, el cual no había dejado de mirarme desde que entré a la piscina. Lo cual

en cuanto

noté su

presencia

hizo que me recorriera una sensación que pocas veces antes había sentido.

Pero que poco tiempo después de entrar en aquellas duchas conmigo se desvaneció, ya que comenzamos a hablar:

-I- ¿

Eres

nuevo por lo visto en el mundo de la natación no?

-J- No, jeje, llevó bastante tiempo en él, lo que ocurre es que llevaba algún tiempo sin practicarlo.

-I- Oh, vaya, pues entonces ahora lo

entiendo

. Por

cierto,

me llamo Iván.

-J- Yo Jorge, encantado.

Pero cuando se me presentó, me extendió la mano y yo le correspondí, lo

cual,

para poder hacer, tuve que mirar a Iván; y para mis ojos lo que descubrí les impactaron. Puesto que si Iván me sacaba casi 2 cabezas

aun

siendo yo bastante alto; y teniendo un cuerpo enorme; su polla no se quedaba corta ya que la mía dura, la cual mediría unos 18 cm, medía lo mismo que la de Iván flácida. Eso me dejó descolocado ya que quien tuviera que jugar con aquella polla probablemente se haría algo de daño.

Aunque para variar, me ocurrió algo que solo me podía ocurrir a

, y era el haberme empalmado, pensando en aquella polla lo cual no me había pasado antes. Esto hizo que me pusiera demasiado nervioso; ya que tenía miedo a que Iván se diera cuenta y me calzara una hostia, pero esto solo me puso más

nervioso

lo cual hizo que llamara la atención de Iván. El cual finalmente se dio

cuenta,

pero lo disimuló.

Y comenzó a hablar de otro tema, lo cual me alivió ya que no había sacado el tema de que se me había puesto dura

mirándosela

, pero cuando me pensaba que todo iba a quedar en una charla y en una desafortunada acción; Iván cogió y se ofreció a ayudarme a volver a llevar el nivel que tenía, pero mientras se

ofrecía

, él

comenzó

a colocarse detrás

mía

; mientras de una manera algo sensual me iba explicando como tenía que posicionar mis brazos. Yo lo tomé como una simple

e inocente

ayuda hasta que de repente empecé a notar en la zona baja de mis espalada algo que me empezaba a hacer presión. Yo, como persona ingenua pensé que era Iván

tocándome

la espalda, hasta que caí en la cuenta de que aquello no podía ser,

puesto

que sus dos manos estaban

colocadas

en

mis muñecas.

Al caer en esto, intente

deshacerme

de él, de manera algo sutil, como era el apartar mis manos de él o

echándome

hacía adelante, para que así la tarea de restregarme aquel monstruoso miembro no pudiera realizarse. Pero conforme me intentaba desatar de sus grandes manos, Iván me cogía con

más

fuerza, o mientras más me alejaba de él, más se acercaba a mí

aprisionándome

entre

él

y aquellas paredes. Y fue ahí cuando supe que no tendría

escapatoria

; y que seguramente me tendría que adaptar a los planes que

él

quisiera hacer realidad.

Después de mi despertar, conseguí hacer la pregunta, de la cual sabía que no saldría ninguna contestación que me gustara:

-J- ¿Iván que pretendes hacerme?

-I- Te puedo asegurar que nada de lo cual no te hayas conseguido ganar.

-J- Creo que te estas confundiendo.

-I- No creo Jorge, creo que el que va a estar confuso vas a ser tú después de que pruebes lo que habías venido a buscar.

¡AHORA SI QUE SABÍA QUE NO IBA A ACABAR BIEN PARADO!

En cuanto

escuché sus palabras, estas

rebotaron

en mi cabeza un millón de veces ya que, sabía que no me iba a gustar puesto que me iba a partir en dos, ya que era virgen en ese sentido y que tampoco era gay.

Pero finalmente deje de luchar y terminé por rendirme ya que sabía que nadie iba a llegar, puesto que los hombres anteriores ya se habían marchado y ya era demasiado tarde para que la gente viniera ya. Así que me entregue a Iván.

Acabó sintiendo como dejaba de hacer fuerza contra él, lo cual le permitió hacerme todo aquello de lo cual sabía que él iba a gozar; pero de lo que yo me acordaría el resto de mi vida.


Esta es la primera parte y la segunda parte la

publicaré

acontinuación de esta.

Pero las he separado puesto que no quería que este relato que contiene grandes escenas, se extendiera demasiado en un única parte.