Sorpresa en el campo

SORPRESA EN EL CAMPO

Mikel había salido a hacer ejercicio. Tenía por costumbre todos los fines de semana por la mañana salir pronto a caminar y a correr. Lo solía hacer alternando carrera continua y marcha a pie. Una camiseta de tejido deportivo y unas mallas con unas deportivas cómodas que le permitieran alternar correr por hierba ó por asfalto.

Llevaba un par de horas caminando y corriendo cuando le entraron unas ganas de orinar terribles. Se desvió un poco de su ruta y fue hasta un área de esparcimiento que tenía una pequeña construcción con unos baños públicos. Al caminar hacia ellos su entrepierna se empezó a poner morcillona y dura. Siempre había soñado con que le follasen en unos baños. Nunca había encontrado a nadie en ningún baño, ni había visto sexo, nadie le había entrado ni siquiera se había atrevido nunca a ir a aquellos donde le habían contado que a veces se follaba ó se liaban algunos tios.

Desde hacía un año al de poco de empezar la Universidad había empezado a atraerle el BDSM y también a jugar con otros chicos. Alguna vez se había hecho alguna paja con chicos. Había comido alguna polla y se había metido alguna cosa pero nunca le habían follado.

Con todas esas cosas en la mente entró al servicio. Se situó en uno de los urinarios de mitad del habitáculo cuando entraron tres chicos de una edad parecida a la suya. Uno de ellos parecía algo mayor y llevaba la voz cantante. Los otros dos entraron y se colocaron a su izquierda y derecha mientras el que parecía mandaba entró en uno de los cerrados.

No habían pasado ni cinco segundos cuando los dos de al lado empezaron a mirarle uno le tocaba la polla y el otro primero le palpaba el culo por encima de la ropa para luego intentar meterle la mano bajo la malla y tocarle el culo. Mikel se excitó, el del culo cogió su mano y se la acercó a su polla. Cuando Mikel estaba excitado y entrecerraba los ojos los dos chicos de su lado le cogieron de la mano y le sujetaron contra la pared en el momento que el de detrás le cogía de la cabeza apretándosela contra la pared.

Hola Mikel, antes te hemos visto subir corriendo al baño y me he dicho: habrá que culminar lo que empezamos el otro día----- Le dijo el chico.

Mikel se dio cuenta de quien era el otro y solo pudo responder:

De acuerdo, haz lo que quieras porque el otro día me dejaste con un gran calentón.

El chico le bajó las mallas de un solo golpe y se acercó a él. Mordisqueba su oreja a la vez que se bajaba el pantalón y se sacaba el pene que acercó completamente duro al agujerito del chico que por el sudor resbalaba. Con la mano apuntó la polla al agujero y empujó.

Poco a poco iba entrando hasta estar toda dentro. Lo follaba lento primero porque sabía que el chico era virgen pero cuando vió que Mikel ya no se quejaba empezaba a darle más duro. Los otros dos chicos no le soltaban y mientras uno le masturbaba el otro le sobaba con la mano que tenía libre y le daba azotes con la mano desnuda en la nalga.

Ander se la sacó de golpe eyaculando sobre las nalgas de Mikel. Los otros dos chicos se arrodillaron mamandosela a Mikel hasta que el chico tuvo un gran orgasmo.

Tienes un culito precioso y un poco estrecho que me gusta, habrá que ir entrenándolo. Por lo que me dijiste eras sumiso entonces te propongo un trato si te marchas no volverás a saber de nosotros pero si te quedas ellos dos te follarán. Tú decides.

Mikel dudó porque al haberse corrido parte desi había quedado satisfecho pero su mente deseaba obedecer y entonces decidió quedarse.

Buena elección, ahora ellos decidirán donde y como follarte.

David entonces empezó a besar a Mikel situándose frente a él. Luego Juan detrás de Mikel se había desnudado y se restregaba contra su culo a la vez que besaba su nuca y a David. Entre los dos le sobaban entero, pellizcaban sus pezones y jugaban con él. Juan le cogió de la mano cuando se sintió muy cachondo y lo condujo a uno de los habitáculos cerrados. Ander relajado observaba la escena besándose con David y luego mamandosela al joven para que luego follase a Mikel.

Juan se sentó en la taza del wc y le indicó a Mikel que se sentase tras haberse puesto el condón y verter sobre la goma lubricante. Mikel se fue sentando y empezó a cabalgar, se sentía como un jockey en el hipódromo. Lo cabalgaba poco a poco primero y luego más rápido. Se guiaba por su excitación. El chico lo mordía en los pezones y jugaba con su cuerpo. Mikel se excitaba más y más. Juan no pudo aguantar cuando Mikel apretaba el esfínter y eyaculó estando dentro del chico.

Sin poder descansar David agarró del pelo del joven y lo condujo hacia una de las mesas del merendero y apoyándolo contra la madera lo penetró. No tardó mucho en correrse pero lo hizo sobre la cara del chico.

Ahora lavaros y vestiros y vamos a mi casa que hoy estoy solo----- dijo Ander.

Se montaron todos en el coche de Ander después que Mikel llamase a casa para avisar.

Mikel, cuando lleguemos observa lo que hacen Juan y David porque es lo que tendrás que hacer siempre que te presentes ante mi en un espacio cerrado.

Este relato refleja mi posición de sumisión y obediencia. Si os ha gustado estoy encantado.