Sorpresa de cumpleaños.

Era el cumpleaños de ella y su regalo era una sorpresa muy viva...

Como todos los q escribimos aqui, nuestras aventuras pretenden ser un reflejo real de nuestra vida sexual, esperamos que os gusten y que nos lo hagais saber. Somos una pareja bastante normal; Carla, mi chica, es rubia, ojos claros, 1.65 unos deliciosos pechos y un culazo q se lleva todos los elogios del mundo.Por mi parte soy rubio, ojos claros, 1.75 y segun ella mi polla es una delicia. Hoy os contamos nuestra primera experiencia en un trio.

Se acercaba el cumpleaños de Carla, por aquel entonces aun no viviamos juntos, ni siquiera en la misma ciudad, ya que Carla estaba casada, asi que cada vez que conseguiamos escaparnos y quedar las horas se convertian en una interminable sesion de sexo salvaje que nos dejaba a los dos rendidos y satisfechos hasta la próxima ocasión. Aunque las semanas se hacian largas y la distancia nos hacia enfrascarnos en interminables charlas por telefono en las que el sexo telefónico nos llevaba a fantasear y buscar nuevas fantasias para terminar compartiendo delirantes orgasmos atraves de la linea telefónica. De esta manera fue colandose la idea de incluir más gente en nuestros juegos y, al menos por teléfono, disfrutar de la presencia de chicos y chicas en nuestro placer. Con estos antecedentes llegamos al día del cumpleaños de Carla. Era un sábado de julio, había viajado hasta su ciudad pero no podriamos vernos hasta medianoche. Por internet habia conocido a un chico de nuestra edad que, tras horas de conversación, me habia parecido perfecto para nuestros planes. Quedé con él, se llamaba Borja, y efectibvamente cuando nos conocimos y compartimos unas cervezas comprobé que era tal y como buscaba, simpatico, agradable educado y morboso.

Ultimamos los detalles del plan y nos fuimos al hotel a esperar a Carla, ya que era una sorpresa y ella no sabia nada. A medianoche sonó el movil, era ella, estaba en el vestibulo. Dejé a Borja convenientemente escondido y bajé a buscarla. En ese momento los nervios y l excitación se mezclaban haciendo que mi corazón palpitase en mi pecho. La encontre radiante, preciosa y excitada. LLevabamos semanas sin vernos y eso se notó en el profundo y larguisimo beso que compartimos. Solos en el ascensor y luchando por no hacerlo alli mismo, tapé sus ojos con un pañuelo mientras susurraba en su oido

-¿Confias en mí?.... Pude sentir como sus piernas temblaban ante la pregunta.

Apenas un susurro afirmativo salio de sus labios... SIIII

-Pues relajate y disfruta cielo, espero que te guste tu regalo de cumpleaños.

Entramos en la habitación y en el recorrido hasta la cama ya me habia desprendido de su camiseta, liberado sus pechos y desabrochado su falda. Cuando la tumbe sobre el colchón solo su tanguita, visiblemente mojado, cubria su cuerpo. Cegada e indefensa sobre la cama, comence a lamerla y besarla por todo su cuerpo, sus pezones endurecidos temblaban en mi boca mientras mis dedos se mojaban en la excitación de su sexo. Puse mis labios sobre los labios inflamados de su coñito los bese suavemente y me giré a avisar a Borja que desnudo y con su polla dura en la mano esperaba su  ocasión para unirse a la fiesta.

Regrese a la boca de Carla besandola y lamiendo sus labios cerca de ella para cuando recibiese la sorpresa. Cuando Borja se acercó y comenzo a acariciar sus piernas al mismo tiempo que besaba suavemente su pubis Carla pego un bote sorprendida pero rapidamente se relajo agarrandose a mi y tranquilizandose con mi voz en su oido. - Relajate y disfruta mi amor, Feliz Cumpleaños...

Con la lengua de Borja haciendo maravillas en su coñito y mis labios queriendo arrancar sus pezones se desprendio de la venda que tapaba sus ojos para entregarse definitivamente al placer. Con movimientos decididos agarro mi polla que estaba más dura que nunc y comenzo a masturbarme contra su pecho al tiempo que buscaba en la boca de Borja el sabor de su propio sexo. Mis manos se unian a las de nuestro invitado en su sexo, en su culo, en sus tetas. Sobábamos y estrujabamos a Carla mientras ella chupaba y pajeaba nuestras pollas. Como educado invitado que era Borja me cedio los honores de ser el primero en entrar en el empapado coñito de Carla q ya nos habia regalado más de un orgasmo y pedia a gritos ser follada.

Me coloqué entre sus piernas, tumbada boca arriba como estaba, y como si de mantequilla se tratara enterre toda mi polla en su interior empapandome en sus flujos y disfrutando su excitación. Mientras salía y entraba de tan delicioso horno Carla mamaba con fuerza la polla de Borja, mirandome a los ojos y transmitiendome su placer en cada embestida que dabamos en su coñito y en su boca. Ahora era el anfitrión el que tenia que ceder su lugar, por educación, para ver como nuestro nuevo amigo cumplia su deseo y completaba nuestra fantasia follandose a Carla.

Se ve que Carla ya estaba fuera de si, me tumbo y se arrodillo entre mis piernas dejandole a Borja una espectacular vista de su trasero. POdia ver el vicio en sus ojos, estaba ardiendo y ya no había marcha atrás. Comenzó a hacerme una mamada enloquecedora al mismo tiempo que recibia la polla caliente y dura de Borja en su coñito desde atrás. Aún no se como resistí semejante mamada, Carla normalmente es muy buena con el francés pero esa noche se superó. Era como si me fuese a arrancar la polla succionando y succionando. El placer era indescripptible y ver detras suyo a otro penetrandola aun lo hacia mas excitante.

Parece ser que Carla penso lo mismo y quiso regalarnos un final apoteosico. Saco nuestras pollas y se tumbo en la cama de nuevo agarrando una con cada mano y pajeandonos con fuerza las acerco a su boca para lamer nuestros capullos enrojecidos y esperar su premio final en forma de blanca nevada. Agradecidos y satisfechos como estabamos no tardamos en corrernos casi al unisono haciendo imposible que Carla tragase toda nuestra leche pero si gran parte. El resto quedo repartido entre su cara y sus pechos que con la sonrisa de placer que tenía es una de las imagenes que tengo grabadas para siempre en mi memoria.

Desgraciadamente nuestro invitado tenía que marcharse y aunque lamentamos no podir seguir disfrutando los tres de la noche, cuando se marchó fue cuando terminamos de disfrutar del cumpleaños. Brindamos con cava por muchos más cumpleaños y juntos y comenzamos a repasar lo que había pasado en las ultimas horas, nos excito tanto que no tubimos más remedio que volver a empezar, eso si, esta vez los dos solitos y en privado....

Espero que os guste, esperamos vuestros comentarios.