Sorpresa (7 - Final)

Este es el ultimo relato de mi historia y con una sorpresa final que aun sigo disfrutando (incluye fotos).

Sorpresa 7

Final

Este es el ultimo relato de mi historia y con una sorpresa final que aun sigo disfrutando (incluye fotos).

Hola chicos y chicas. Soy Maria, y he regresado para finalizarles mi historia. Que tiene un buen final y que aun sigo disfrutando.

Después de lo que me hicieron mis amigas el otro día, tuve la visita de un buen amigo, que era Don Pancho que era el intendente de donde yo trabajo, me decía que tenia algo para mi y me entrego unas fotografías, que eran cuando mis amigas, me habían obligado a caminar a cuatro patas y desnuda por la calle.

Don Pancho me dijo que si hacia lo que me ordenara, entonces no mostraría las fotos a mis compañeros de trabajo, y como era de esperar, por la vergüenza y humillación, termine aceptando las condiciones de Don Pancho. Me dijo que tenia que presentarme a la 1:00 P.M. de la tarde en mi oficina, porque me decía que iba a gozar como una loca.

Al llegar a mi oficina, vi a Don Pancho con unas sogas y unos pañuelos en las manos y yo creo que ustedes ya saben para que eran y la primer orden que me dio fue que empezara a desnudarme y empecé a hacerlo, al quedar completamente desnuda, me ata mis muñecas por detrás de mi espalda y me ordena acostarme boca arriba en mi escritorio con las piernas abiertas y termina penetrándome en mi vagina lentamente.

Lo que me sorprendía de Don Pancho era su aguante y su gran polla para su edad, ya que tenia 87 años, hasta que termino corriéndose dentro de mi, después me puso boca abajo, y penetro salvajemente mi culo hasta que termino corriéndose.

Después me ordena acostarme en el suelo boca abajo y empieza a atarme, para terminar con una mordaza en mi boca.

Después se fue y ahí me dejo desnuda y atada, y yo aprovechando que no estaba Don Pancho empecé a tratar de liberarme de mis ataduras que me aprisionaban o de tratar de sacarme la mordaza que tenia en la boca pero no pode conseguirlo.

Luego llego Don Pancho y yo pensando de que me iba a liberar de mis ataduras, pues no, empezó a quitarme la mordaza y de un solo golpe metió su gran polla en mi boca hasta que después de unos 20 minutos termino corriéndose, y luego me limpio y termino por amordazarme otra vez.

Después checo que tuviera mis ataduras bien apretadas e igual que mi mordaza y empezó a decirme, que tenia todo grabado gracias a las cámaras de vigilancia, desde que había llegado a la oficina y si no quería problemas tenia que obedecer sus ordenes, mas bien me convertí en su esclava sexual, aceptando todas sus condiciones.

Me dejo ahí en la oficina atada y completamente desnuda, ya que me tomo dos días para llegar a mi cajón y tomar mis tijeras para cortar las sogas y poder liberarme, después llegue a mi casa y me quede completamente dormida.

El último día que tenia de descanso me la pase en mi casa descansando, ya que el día siguiente empezaría a trabajar en mi trabajo, y en mis nuevos problemas de placer:

El lunes mis amigas vienen a mi casa y terminan gozando conmigo,

El martes recibo la visita de la mujer enmascarada y me hace cosas increíbles,

El miércoles viene mi primo y me folla mientras me estoy atada en la cama,

El jueves voy con Don Nacho para que me humille y me penetre,

El viernes recibo todos los clientes que me manda Don Nacho para que me penetren,

El sábado vuelven mis amigas y terminan humillándome en publico,

El domingo Don Pancho me termina atando en las oficinas de trabajo.

Así es, y como pueden ver aquí tengo para toda la semana, o mas bien para todo el año. Y esta es mi historia de cómo mis amigas me convirtieron en toda una puta y una esclava sexual con un simple regalo de cumpleaños.

FIN

Autora: Maria

Por favor, escríbanme porque me calientan al zero_h20@hotmail.com