Sorpresa

Ana y Aitor se encuentran en un taller de cuerdas y la fin son follados por varias personas

SORPRESA

Hay relaciones con gente que es de nuestra familia que, por su grado de parentesco, algo lejano, ó por no haber tenido mucho contacto no se fortalecen, sino que son bastante débiles. Esto es lo que le pasaba a Ana y Aitor. Eran hijos de primos, o sea, algo lejanos. Nunca se habían hablado, pero iban a intimar tanto que hasta ellos estaban sorprendidos. Además, había una diferencia de edad entorno a los 20 años. En cuanto a gustos no tenían seguramente nada en común hasta hoy.

Los dos habían acudido a un taller de cuerdas en un club BDSM. En un momento dado, un Amo pidió una voluntaria y ella se prestó y salió. Iba vestida con un bikini como el que él le había visto tomar el solo más de una vez, pero el Amo le dijo que mejor algo más fijo porque el bikini podía no resistir. Entonces, ella se retiró y se puso la braguita que había traído de aspecto deportivo y bastante resistente.

El Amo la ató con varios nudos y realizó varios trabajos de cuerdas muy meritorios. Luego la desató y solicitó ahora un hombre para enseñar trabajos acordes a la anatomía de un hombre. Nadie se presentaba voluntario y entonces lo hizo Aitor. Ana no se dio cuenta quien era, sólo observó el trabajo con admiración por la estética del trabajo que observaba.

Terminado el taller todo el mundo se fue a su casa. En coches, autobuses etc. Ana y Aitor debían coger el mismo autobús y fueron a la estación. Aitor no quería dirigirse a ella porque no sabía que podía pensar ella. Montó en el autobús y se dirigió a la parte trasera. Ella montó y fue a la misma zona. Le vió y se dio cuenta que era el otro sumiso que habían usado de conejillo de indias en el taller.

Hola, soy Ana, perdona que te hable, pero te vi en el taller y vi que fuiste otro de los voluntarios.

Estaban solos en la parte trasera, había suficiente espacio para que nadie les escuchara.

Sí, yo también te conozco, te llamas Ana y eres …………………. con lo que, en parte, aunque lejana tenemos una relación de parentesco, no sé si es muy adecuado que hablemos mucho de éstas cosas.

Joder, ahora que lo dices, me sonabas de vista del pueblo, pero no lo sabía. Bueno, como dijiste la relación es lejana y la verdad necesito alguien de confianza para poder hablar y confiarnos pensamientos etc. ¿Tú tienes Amo ó Ama? Bueno, igual prefieres Ama ó igual te gustaría también tener sumiso ó sumisa, no sé tu rol. Yo soy una recién llegada y lo único que tengo claro es que soy sumisa. Ama ó Amo me da igual.

Pues como tú, soy sumiso, cada día más entregado y también me da igual Amo ó Ama

Entonces tú y yo no podemos hacer nada juntos salvo follar jijijiji---- Respondió Ana, pero se sintió mal nada más decirlo porque pensaba que sin apenas haber hablado se había soltado demasiado.

Pues si, solo follar u obedecer al mismo Amo ó Ama jeje, de todas formas, si necesitas ayuda o consejo dime.

Llegaron al destino, pero antes se dieron la forma de contactarse para poder seguir hablando. Estuvieron hablando varios días. La confianza aumentaba. La atracción sexual también. Aitor respondió a varias preguntas sobre diversos Amos y Amas. Pensándolo fríamente a ella le excitaba follar con él por el morbo de la cercanía y que los dos conocían los secretos del otro. Físicamente le parecía normal con un punto atractivo. A él si le ponía ella.

Un día en un grupo del local en el que se habían conocido alguien pidió un sumiso y/o sumisa para una pareja de Dominantes que iban a venir próximamente. Aitor le propuso a Ana si le apetecía ofrecerse con él indicando que ella era más novata y así lo hicieron y los responsables del local aceptaron encantados.

La orden era que el día que tuvieran que acudir debían hacerlo sin equipaje y en el siguiente autobús al mensaje recibido con lo que no tenían tiempo de cambiarse de ropa.

Recibieron el mensaje a las 16:15 con lo que a las 16:30 debían coger el autobús. Fueron a cogerle y aunque cogieron el mismo autobús se montaron en asientos distintos y solo se comunicaron por mensajes. Estaban muy nerviosos pero muy excitados. Ella le confesó que le daba mucho morbo ser sumisos de la misma pareja.

Llegaron al local, ella solo llevaba un vestido de playa y debajo el bikini y el un pantalón corto y una camiseta. Cuando entraron les esperaban el Director del Local y una de las socias que también era Ama. Les condujeron a la zona de vestuarios y les asignaron unas taquillas. Allí dejaron la ropa de Aitor y Ana menos el bikini y el bóxer y fueron conducidos a las duchas donde debían estar una hora y completa libertad para hacer lo que desearan.

Entraron y se apoyaron en la pared, pero de repente las duchas comenzaron a funcionar y se mojaron. Aitor se apoyó en la pared con las palmas de la mano y los ojos cerrados Ana se acercó y bajó el bóxer de él con suavidad que hizo que Aitor se girase. Entonces se miraron y comenzaron a besarse. Primero muy delicadamente y luego más apasionadamente.

Estaban tan distraídos que entraron dos hombres, muy altos incluso más altos que Aitor y muy fornidos. Luego la Ama que habían visto a la entrada y el Amo. Cada uno de los dos hombres fornidos sujetaron a Aitor uno y otro a Ana.

Ahora os vamos a presentar a quienes os van a usar esta semana, porque al final necesitamos que lo seáis una semana. Si aceptáis quedaros y si no es mejor que os marchéis ahora.

La primera que habló fue Ana que aceptó y miró a Aitor para que aceptase cosa que hizo gustosamente. Los límites e intensidades los habían firmado hacía poco con lo que quedándose abrían el tiempo de uso.

Entraron dos personas maduras. Un hombre fornido con el pelo canoso muy corto y cuerpo trabajado de gimnasio. Ella el pelo corto color ceniza y una mirada azul, fría como el hielo.

Chasquearon los dedos y los dos fornidos hombres cogieron a los dos sumisos y los pusieron de pies y los hicieron ponerse firmes y las manos en la cabeza. La mujer y el hombre empezaron a palpar al sumiso y la sumisa, metieron mano bajo la ropa palpando todo.

Volvieron a dar una orden y uno de los fornidos sujetó al chico contra la pared y lo arrancó el bóxer de golpe y lo intentó sodomizar, pero no podía. Hizo que viniera el otro hombre y que lo sujetara. Entonces se arrodilló y empezó a comerle el culo. Esto hizo que se relajara del todo el chico, incluso gimiera. Volvió a ponerse de pies y mientras el hombre sujetaba a Aitor él le cogió de las dos nalgas, se las abrió y se la metió. Logró introducirle la punta y luego de un envión la metió entera. Luego comenzó a follarlo poco a poco para luego ir acelerando. Se la sacó y le sustituyó el otro hombre. También le folló de forma intensa y violenta.

Ana mientras estaba atada a la ducha de uno de los lados casi en puntillas. La Ama se acercó a ella y cogió unas pinzas y se las puso en los pezones tras quitarle la parte de arriba del bikini. Mientras Aitor fue obligado a inclinarse para ser poseído analmente por el Amo. Después de varias embestidas fuertes y profundas fue puesto de rodillas y los dos ayudantes del Amo se masturbaron eyaculándole en la cara para luego orinarle encima limpiándole el semen.

Ahora te toca a ti zorra---- Dijo el Amo

Fue donde Ana y la puso contra una especie de mostrador de mármol situado en uno lo de los lados. La puso contra el mármol y con una navaja cortó los lazos y la penetro vaginalmente para después de pocas embestidas poseyéndola analmente. Las embestidas eran rápidas, pero tan profundas que casi empujaban a la chica hasta que no pudo contenerse y eyaculó dentro de ella.

Se les dejó lavarse y fueron conducidos después de adecentarlos a una gran mazmorra donde fueron rasurados al gusto de los Amos y usados, azotados, humillados etc.

Cuando al de una semana se fueron con una gran sonrisa y una gran felicidad.

Este relato es absolutamente imaginario, pero si queréis podéis escribirme con vuestras opiniones que me encantaría recibirlas a:

Picante100@hotmail.com