Sorpresa
Sabes, contigo encontré muelle para el barco a la deriva que era mi vida.
Cuando ellas se conocieron, no hubo chispas, ni mariposas, nada, eran totalmente distintas, perseguían objetivos distintos, lo único que las unía era Andrés el único amigo en común que tenían.
Eidymar era una mujer muy atractiva, inteligente, bastante bonita, graduada en comercio internacional y futura heredera de uno de los emporios comerciales más grande de Orient
e.
Por el contrario, Sunana era de origen humilde, huérfana de padre y madre, hija única, lo único que le dejaron sus padres fue la casa donde vivía con una tía, todo lo que había conseguido fue a base de esfuerzo y dedicación, se graduó en administración de empresas gracias a una beca que consiguió en una de las universidades más prestigiosas del país, lo que la obligo por así decirlo, a refinarse, podía pasar perfectamente por una señorita de sociedad.
Fue allí donde conoció a Eidymar y Andrés, con Eidymar no eran buenas amigas, simplemente conocidas, pero si quería mucho a Andrés.
Susana era caprichosa, acostumbrada a tener lo mejor, abiertamente gay y mujeriega. No tenía relaciones estables ni le gustaba el compromiso.
Susana sin embargo, era una romántica empedernida, idealista, creía firmemente en el matrimonio, en el príncipe azul que llegara y la rescatara de su lucha diaria, eso siempre la llevo a que los hombres se aprovecharan de ella, que la utilizaran a pesar de ser tan exitosa profesionalmente, era muy crédula y excesivamente ingenua en lo personal.
Sin saberlo el destino de estas dos mujeres se cruzaría inesperadamente y sin duda ninguna podía predecir lo que les esperaba.
Los hilos de sus destinos ya se estaban entretejiendo y sería Andrés, el causante de todo.
Debido a la ingenuidad de Susana, ella se enamoro por así decirlo, de su jefe, estaba convencida de que él, la amaba, así que cuando quedo embarazada fue de verdad una alegría inmensa, estaba dichosa, pero cuanta no sería su desilusión, cuando el “hombre de su vida” le dijo q
ue abortara, que no quería tener más hijos pues el tipo le salió casado y con hijos, se sintió morir, no lo podía creer, una vez más había sido burlada, ahora su futuro inmediato lo veía negro y sin salida con un hijo por venir y sin saber qué hacer, pero la cadena de infortunios no paraba ahí, debido a que el tipo era su jefe le perjudico enormemente su reputación, le invento falsos testimonios, tanto así que fue despedida por según incumplir con sus deberes y el tipo no paro allí donde Susana quería trabajar, las referencias de él no eran las mejores, en fin, sin trabajo, embarazada y con su reputación hecha añicos no sabía qué hacer, a donde ir, todo se le había juntado. Su vida de repente se había convertido en un infierno.
Por otro lado Eidymar no la estaba pasando muy bien que digamos, su vida licenciosa le estaba trayendo problemas con su padre, cansado y a la vez, preocupado por su patrimonio, le dio un ultimátum no estaba dispuesto a que la empresa que había luchado por años se viniera abajo por la falta de compromiso de Eidymar, así que la cito en casa y le puso las cartas sobre la mesa.
Papá: Hija, estoy preocupado por la vida que llevas
Eidymar: Pero papá no te preocupes, no he descuidado tus negocios
Papá: Eso lo sé, pero lo que me preocupa es que cuando yo muera mis empresas queden a la deriva. Tú si bien eres una excelente profesional, tu vida personal entorpece que nuestros socios e inversionistas te vean con buenos ojos y me temo que no permit
irán que asumas la presidencia después de mi muerte
Eidymar : Papá ¿qué me quieres decir?
Papá: Eidymar desafortunadamente para ti, estoy a punto de retirarme y la junta no te quiere como mi reemplazo. Y para eso a puesto ciertas condiciones que por lo que veo, tú no estás dispuesta a cumplir
Eidymar : ¡Pero soy tu hija! ¡No me pueden hacer eso¡
Papá: Si pueden y yo lo permito, tu vida personal es un desastre y no me refiero a que seas lesbiana, me refiero a que en la compañía saben de tus múltiples conquistas, tu promiscuidad, tu falta de compromiso, bien sabes, que para nosotros, la familia es primero y la junta a puesto como condición que para asumir la presidencia debes estar casada.
Eidymar: ¿¡Qué!? Casada papá pero… - su padre la interrumpió siguió diciéndole los condicionamientos de la junta.
Papá: Si casada y no solo eso, que deberás como mínimo permanecer casada tres años.
Eidymar: Papá la junta no puede hacerme esto, tú tampoco, no pueden obligarme a esto. Papá la junta sabe que soy gay ¿qué esperan?
Papá: Te lo dije, esperan que muestres estabilidad y compromiso y solo casada, podrás demostrarlo y que seas gay o no, no les importa lo gays también se casan, Así que hija tú decides.
Eidymar : No me parece justo, no pueden condicionar mi vida de esta manera, no me casaré, no nací para tener compromisos de esa índole. Y se dispuso a marcharse cuando su padre le dijo – lo siento, pero es así y tienes tres meses para decidir qué hacer, pues ese es el tiempo que me queda para retirarme, si quieres asumir la presidencia, tendrás que casarte sino la j
unta nombrara a un presidente interino.
Se fue hecha una furia, no podía creer que su padre le hiciera esto. La sola idea de casarse la trastornaba, no quería unir su vida a otra persona, le gustaba su libertad, pero también su vida profesional. No quería que las empresas de su padre pasaran a manos de un desconocido, el trabajo de su vida, adoraba a su padre y entendía del porque lo hacía, pero casarse, sería cambiar por completo su estilo de vida y además con quien…
Así que las cosas no se veían nada bien para ninguna de las dos, ambas fueron a hablar con Andrés de sus problemas, el que las quería tanto solo les dijo que ya pensaría algo, que encontraría una solución, ellas solo debían tranquilizarse.
Pero Susana, lejos de tranquilizarse, estaba más preocupada, los días iban pasando y sus ahorros se estaba agotando, tanto era el estrés que le sobrevino una amenaza de aborto, el médico le dijo - debe guardar reposo y tranquilizarse o perderá a su hijo.
La angustia se apodero de ella, no quería perder a su bebe, debía descansar y esperar las cosas se iban a solucionar.
Y no estaba lejos de ser así, Andrés las llamo a ambas les tenía una propuesta que si la aceptaban podían matar dos pájaros de un solo tiro. Ambas intrigadas se dirigieron a su casa, cuando llegaron se sentaron y Andrés les soltó su idea:
Andrés: Se que ambas tienen problemas serios y creo que esta es la mejor solución que se me pudo ocurrir y que si la aceptan podrí
a beneficiar a ambas
-Así qué ahí les va, Eidymar , tú necesitas casarte y tu Susana necesitas estabilidad para ti y para tu hijo, así que por qué no se casan las dos, así tu, Eidymar asumirías la presidencia de la empresa familiar, y tu, Susana necesitas la estabilidad que la posición económica de Eidymar puede brindarte, será una especie de contrato de trabajo entre ambas, una sociedad que beneficiara sus intereses.
Cuando termino de hablar, las dos quedaron como en shock y fue Susana la primera en hablar.
Susana: Cómo se te ocurre, no soy homosexual, cómo me propones semejante cosa. Se que no estoy pasando por mi mejor momento pero esto es exagerado.
Después fue Eidymar la que intervino:
Eidymar: Estás demente, cómo se te ocurre y además con ella, apenas si la conozco
Andrés intentando calmar los ánimos empezó a defender su propuesta: - Cálmense las dos y escúchenme. Esta, si bien es una propuesta un poco salida de lo normal, es su mejor opción, Eidymar si no te casas tu empresa pasara a ser dirigida por un extraño y tu Susana si sigues buscando trabajo terminaras perdiendo tu bebe, ambas sabían que el tenia razón, pero no se imaginaban, que aunque no les gustara, tenían que tomar la decisión y casarse era la única que tenían.
- Andrés prosiguió con su defensa - además sería un matrimonio por conveniencia, tu Eidymar asumirías la obligación como esposa de Susana y por ende su hijo sería legalmente tu hijo. Serían esposas para el resto del mundo, se comportarían como tal delante de todos, aunque a solas no sería así, tu Susana si bien serías su esposa, no serías su mujer con todo lo que ello
implica, además, Piénsenlo y decidan porque como yo lo veo no tienen otra opción.
Ambas se marcharon de su casa confundidas sin saber que hacer aunque en el fondo lo sabían. Susana siempre soñó casarse, pero no bajo estas condiciones, conocía a Eidymar, sabía que era una mujeriega empedernida y ya había sufrido mucho con hombres infieles como para que ahora se convierta en el hazme reír de todos por culpa de Eidymar, si aceptaba iba a poner sus condiciones.
Por otra parte, la idea le desagradaba mucho a Eidymar, no sólo tener que casarse si no también asumir la “paternidad” de un niño que no era suyo ni tampoco quería. Pero dejar su empresa en manos de un desconocido le resultaba peor que casarse, así que decidió llamar a Susana y ponerse de acuerdo, la citó en un restaurante bonito, acogedor. Cuando la vio llegar notó por primera vez que realmente era hermosa, pero se concentró en el asunto, se saludaron fríamente.
Continuará...