Sorprendo a mi enfermero en su trabajo

Cogemos rico, mientras no nos descubran

-Ven

Nunca pensó que su zorrita es muy obediente y si él dice ven, yo voy.

Me puse tanguita, un vestido para el fácil acceso y me dirigi a su trabajo, días antes me había mandado la ubicación; estaría ahi en menos de una hora.

-Voy en camino

Estaba ocupado y no vio mi mensaje.

Todo el camino iba fantaseando con lo rico que la ibamos a pasar, mi tanguita iba muy mojada.

Además las miradas morbosas por traer vestido aumentaban mi excitación.

En cuanto baje del trolebus le marque.

-¿Qué crees?

-¿qué?

-Estoy a unas calles de tu trabajo

-En serio, no pensé que si vinieras, que rico. Avisame cuando estes afuera.

-Ok

Solo unas calles más y estaremos cogiendo.

Cuando llegue, salió por mi, justo apenas pienso que estoy muy loca, mi enfermero me enloquece, bueno siempre he sido aventada pero tenia mucho tiempo que no tenia un complice tan cachondo como yo.

Me invita a pasar y me susurra.

-Que rica.

Le gusto el vestido.

Me indica el camino, hay que subir escaleras.

-Métete ahi.

Me señala un cuarto pequeño.

-Mi paciente esta en el baño ahorita vengo.

Pero antes de irse, me besa muy cachondo y me sube el vestido para apachurrarme las nalgas.

Que exitante.

No tarda, lo espero sentada en un escritorio. Se acerca y le desabrocho el pantalón, le bajo los boxers y me llevó su verga erecta a la boca, empiezo a chuparsela muy rico y me dice:

-Voy a grabar, voltea.

-Tengo pánico escenico.

No volteo solo sigo chupandosela.

Le llama su paciente.

-Ahorita regreso.

Me hubiera encantado seguir chupandosela hasta llenar mi boquita con su leche, pero es muy exitante tanta interrupción.

Regresa.

-Incate en la silla.

Obedezco, quiere empinarme, entonces hago un lado la silla y me empino en el suelo, es mas comodo y sexi.

-Si, asi zorrita, que linda te ves.

Paro más la colita.

Hace un lado mi tanga y acaricia mi vagina, no puedo gemir, me mete un dedo, se acerca a chuparmela, me retuerzo de placer  quisiera gritar me encanta como me hace oral, se entretiene en mi anito, se siente bien, aunque no me gusta por ahí, pero él quiere convencerme.

Se saca la verga y me la mete, empieza el mete saca, que rico se siente, me coje tan rico, le habla su paciente; ahora si que lo odie.

Ni hablar a esperar de nuevo.

Llega alguien más, me escondo como puedo no quiero ocasionarle problemas, por cierto como voy a salir.

Tarda, me esta entrando miedo.

Regresa, su cara de excitación desvanece mis miedos y me vuelvo a mojar, se sienta en otra silla y me llama hacia él.

-Montame.

Nos besamos, me acomodo sobre él,  hace a un lado mi tanga y me meto lentamente su vergota, no puedo gemir, si pudiera seria más rico.

-Te gusta.

-Me encanta, papi.

Empiezo a moverme, siento como mis fluidos mojan su verga, me encanta esa posición, la siento tan dentro de mi, puedo ver su cara del placer que provocan mis movimientos.

Gimo, no puedo evitarlo es demasiado placer, verlo,  sentirlo, saber que nos pueden descubrir.

Me sigo moviendo siento que estoy a punto del orgasmo, y me dice:

-Me voy a venir, en donde quieres mi lechita, adentro o en tu boquita.

-Adentro.

La cereza del pastel, sentir su leche caliente en mi. Sigo moviendome para exprimirlo bien.

Me levanto.

-¿Quieres papel?- Le pregunto

-Si, por favor.

Lo pienso mejor y le limpio la verga con mi boquita, sabe a mi y a su semen, que rico, espero pronto tragarme su leche.

-Listo, mejor.

-Si. Ahorita regreso.

Me limpio y me siento a esperarlo.

Regresa con un churro.

-¿Quieres?

-Más, si dame.

Platicamos un rato, ya casi sale, así que nos vamos juntos, mi fantasía esta saliendo a la perfección.

-¿Cómo nos vamos?

-Pensaba irme en metro

-Ok

Listo cayó en mi trampa.

Caminamos al metro platicando de cosas cachondas, nos encanta hablar de eso todo el tiempo, deseaba esto mucho tiempo y lo encontré. Mi enfermero es tal como me lo recetó el doctor.

Llegamos al metro, esas escaleras infinitas también son mi fantasía me he imaginado muchas veces coger ahi, tal vez otro día.

Llegamos al andén, es hora pico, vendrá lleno, justo lo que quiero.

Entramos al vagón y me voy al rincon. Se pega a mi, creó que adivino lo que quiero, siento su verga parada restregandose. Queria probar un arrimon en el metro y mi enfermero me lo va a cumplir.  Ojalá trajera pans para bajarselo y que me meta la verga, que exitante coger en el metro, con tanta gente al rededor. Pero eso será en otra ocasión hoy solo es el arrimon.

Sube mi falda y toca mi vagina, esta muy húmeda y sus dedos entran fácil,  que rico ser dedeada en el metro, ni siquiera cuidamos si nos ven, la excitación es muy grande, el vaivén del metro ayuda, se detiene en la estación pero continua su trabajo manual en cuanto avanza. Tampoco puedo gemir, me muerdo el labio, se siente tan rico, estoy empapando sus dedos, con su otra mano me aprieta las nalgas. Voy a acabar, sigue dedeandome y me regala un delicioso orgasmo silencioso.

-¿Te gusto que tu zorrita, viniera a tu trabajo?

-Me encanto, que zorrita tan cachonda me encontre.

Y lo que nos falta por probar.

Gracias por leer.