Sopa de Razas (3)

Sopa de Razas III

Perplejo estaba ante aquella situación, mi amigo, la rubia despampanante y el negro de miedo estaban duro y tupido, no sabía que hacer, cuando detrás de mí entran mi novia y la novia de mi amigo que también se quedaron atónitas ante esta eventualidad, en ese momento pensé que se iba a armar la gorda, pero para mi sorpresa la novia de mi amigo ni siquiera se enojo (ya que pues ella ya había gozado de aquella del negro, muy hipócrita sería ponerse sus moños).

Ella (la novia de mi amigo) se acerco a la rubia que estaba empalada por delante por mi amigo y por detrás (vaya que tiene aguante la condenada) el negro ese, comenzó a besarla y después beso a mi amigo, no sabía que hacer en ese momento cuando me toma de la mano mi novia y me dice, vamos a divertirnos más ándale nos seas tímido o mocho que eso no te queda.

Mi novia se acerca a ellos mientras se desvestía (o demonios esa escena es épica mejor que la batalla final del señor de los anillos el retorno del rey), mi novia (la cual no esta para nada fea), la rubia (de esas tipo calendario) y la novia de mi amigo (que... tampoco esta mal) ni tarde ni perezoso me empecé a desnudar (de haber sabido que iba a ser así el fin de semana mejor ni ropa traigo), el negro se retiro de la rubia la cual estaba empapada de sudor, ella se levanto de mi amigo y cada quien su pareja, mi amigo tomo a su novia y comenzaron a besarse, yo clásico macho mexicano tome también a mi novia y ponerle Jorge al niño, por su parte la rubia y el negro solo cambiaron de posición él se sentó en el sillón y ella lo monto.

Mi novia me tiro también al sillón y empezó a hacerme una mamada de aquella (de donde aprendió a hacerla así) la novia de mi amigo mientras tanto también se la mamaba a mi amigo, el negro y la rubia seguían cabalgando, tome a mi novia por la cintura y la subí para poder montarla también (no iba a quedarme atrás del negro es cuestión de orgullo nacional) la rubia gritaba con tantas ganas que nomás de escucharla se antojaba echármela otra vez, pero estaba muy concentrado en satisfacer completamente a mi novia, que cuando la rubia se salio de aquella cosa del negro se me acerco y me beso mi novia no dijo nada sino que al contrario la beso en la boca (como les decía era mejor que la batalla final del señor de los anillos).

Ver a mi novia besándose con la rubia me puso todavía más caliente de lo que ya estaba de por sí, así que le di con más fuerza a mi novia, ella ya comenzaba a gemir no podía fallar, no tenía que fallar le tenía que sacar la mayor cantidad de orgasmos posibles, no sólo por mí sino también por ella (ella al fin de cuentas se los mereces), la rubia con un mal español (recordemos que en México y no es por presumir se habla el español más claro), estoy agotada, después ella se levanto y se fue al baño una menos fuera del combate.

Mientras tanto la novia de mi amigo y él estaban bien entretenidos ella en cuatro patas y el dándole hasta por las orejitas, cambiaron de posición, él se sentó y ella se le monto con tanta audacia que hasta parecía que ya tenía bastante camino recorrido, el negro se les acerco se echo un poco de saliva en los dedos mojó el ano de la novia de mi amigo y de una sola estocada le clavo su cosota en su hoyito, ella soltó un grito de no seas maldito que todavía esta pequeñito, entre el negro y mi amigo otra vez tenían empalada a otra mujer ahora se trataba de la novia de mi amigo, ellos estaban dándole bien fuerte cuando el negro por fin eyaculo (no es totalmente una máquina sexual), le lleno todo el traserito a la novia de mi amigo que también cayo rendida pero aún tenían ganas, mi amigo por su parte cuando el negro se retiro y se sentó en el sillón, le dijo a mi su novia que ya se venía, ella con el ano todo hinchado se salió y se metió a la boca el palo de mi amigo para recibir toda su lechita, el otro bien contentote (quien no con una novia como esas para que queremos la infidelidad si lo tenemos todo con ella).

Regresa la rubia con nosotros pero para sorpresa de todos trae puestos unos calzones con un palo en la parte de enfrente y un vibrador (eso no nos iba a detener para nada), saco un poco de vaselina se o unto en la parte trasera de mi novia y también le metió ese pedazo de plástico, ella también gimió más de lo que ya estaba gimiendo, empezó a bombearla también por detrás, me excitaba más la idea de ver a mi novia con la rubia y un vibrador (a quien no le encanta las lesbianas, así, sólo a las católicas mochas), por más que me aguantaba por más trucos que usara no me pude contener más y me vine dentro de la cosita de mi novia, mientras que la rubia la tomo por la boca con ambas manos y empezó a darle más fuerte y cada vez más fuerte, mi novia gemía y gemía cada vez más duro, hasta que por fin lanzó unos de esos gritos que ya sabes que por fin alcanzó unos de esos orgasmos antológicos, pero esto no iba acabar aquí, la rubia le retiró el miembro de plástico le dio vuelta y comenzaron a besarse.

De esos besos apasionados, acostó a mi novia cuando le coloco el miembro de plástico el su concha y se lo clavo, no podía quedarme con los brazos cruzados pero esa escena era maravillosa, ver como la rubia le bombeaba con fuerza a mi novia, ella gemía, retorcía su espalda hacia atrás de tanto placer, sus senos chocaban, y se besaban, no podía interrumpir con alguna babosada esa escena, así estuvieron un rato cuando mi novia me extiende la mano y no podía dejar escapar esta oportunidad, pero el negro se me adelanta y le mete otra vez el palo a su rubia (que virilidad pero no le duro mucho el chiste), la rubia gritaba pero seguía fornicando con mi novia, el negro ya no tenía fuerzas así que optó por lo mejor, se fue también al baño, mientras la rubia y mi novia seguían en plena acción, no podía creerlo pero era cierto, la rubia se subió las piernas de mi novia a los hombros, le saco el plástico y con un solo movimiento quitó el plástico del calzón y puso el vibrador de doble cara (era uno de esos que se pueden usar por ambos lados), ella se lo metió solita hasta donde creyó que le cabía, por su parte la otra punta se la metió de un golpe a la conchita de mi novia y otra vez pero ahora la rubia tenía la piernas de mi novia abiertas, mientras ambas gemían ahora, mi novia se sujeto del cuello de la rubia y también empezó a empujar más fuerte, más y más fuerte, ambas ya tenían las piernas entrelazadas, mientras se besaban, era ya un ritmo que te dejaba totalmente perplejo, cada vez más fuerte se aferraban a la espalda de la otra, al cuelo, sus senos chocaban, el ruido de sus caderas también se escuchaba eso significaba que tenía totalmente dentro el vibrador doble en sus conchitas, se besaban y acariciaban con tanta lujuria que ninguna película porno la igualaba, hasta que por fin ya dentro de tanto jadeo grito ambas se acostaron y se separaron, la rubia se quito el calzón mientras veía como quedaba aquel vibrador todo mojado.

Por su parte mi amigo y su novia se había retirado, a la otra cabaña (como no había gente más que nosotros se fueron desnudos), abracé a mi novia y nos besamos, cuando otras vez regresa el negro, la rubia se trepo a los brazos del negro, este la beso, la recostó en el sillón, mientras se besaban apasionadamente, no podía quedarme detrás así que bese a mi novia también (mientras le decía que la quiero mucho, que ese espectáculo estuvo para un oscar), ella me decía que también me quiere, tomamos nuestra ropa, ya dispuestos a irnos a nuestra cabaña cuando la rubia volvió a ponerse el calzón, con una toalla seco el vibrador doble y lo volvió a colocar. Se volvió a meter la punta mientras se acariciaba el clítoris, y la otra punta se la coloca en la entrada del ano ¡al negrote!, se la metió (eso ya no era nada agradable), mi novia me vio a la cara y le conteste, yo no bateo chueco, soy de mente abierta pero sólo de mente abierta y no pienso abrir otra parte de mi cuerpecito (bueno, no sin mi consentimiento).

Regresamos a la cabaña, nos bañamos juntos, nos estuvimos besando a cada momento, mi amigo y su novia ya había empacado, una hora después llego la policía (en México llegan horas después del delito), se llevó al negro y a la rubia, por su parte nosotros nos regresamos a la Ciudad de la Esperanza, sí el Distrito Federal, aún seguimos con nuestras respectivas novias, pero aquel fin de semana en esa cabaña es una aventura para recordarse mucho tiempo.

Nunca olvidaré aquella rubia y aquel negro extraño, pero sobre todo aquellos momentos con mi novia y la rubia con mi novia, con lo he repetido a lo largo de la historia fue mejor que la batalla final del señor de los anillos, la novia de mi amigo, entre demás aventuras que hemos tenido.

Gracias por su tiempo y la molestia en leer la tres partes sé que una fue más larga que la otra y espero que cada una haya superado a la anterior pero sobre todo que haya sido de su agrado. Nos vemos luego en otra aventura mientras tanto cuídense mucho.

Si deseas tener antes los relatos, por favor enviar un correo al jlmtpj@yahoo.com.mx se acepta de todo, desde sugerencias hasta mentadas. Gracias.