Soneto del Aquí te pillo, aquí te mato
Soneto en el que ironizo un poco sobre las peculiaridades de este polvo.
Soneto del aquí te pillo, aquí te mato.
¡Aquí te pillo y aquí te mato!
Ese es el polvo de improviso,
el que uno pilla si anda listo.
Esa cana al aire de arrebato
que se goza por tan poquito rato.
Disfrutas follar, casi te crees Cristo
y luego lo mejor: Si te he visto,
no me acuerdo. ¡Qué bueno y que grato!
Unas cuantas culeadas y gemidos,
casi siempre sólo se corre el tío.
Al terminar la saca. ¿Agradecidos?
¡Qué coño! Si esa pillase el mío
iba a ir buscando más crecidos
que huyen a medias por si hubiese lío.