Soñandote
La poesia es sexo y el sexo tambien es poesia.
SOÑANDOTE
Una mañana desperté y continué soñando contigo,
abocado a alimentarme de tu ombligo,
soñé despierto que mi lengua saboreaba
desde tus pechos a tu espada.
que me abría camino con mi saliva
por cada poro de tu piel divina.
Una mañana desperté y continué soñándote
mis manos recorrían tu cuerpo acariciándote
mis ojos se clavaban en los tuyos amándote
mi piel, sentía la tuya, enloqueciéndome.
Una mañana desperté con ganas de hacerte el amor
de consumirnos en pasión y calor
de robarte orgasmos sin fin
de provocarte gemidos y suspiros mil.
Aquella mañana el tiempo se paro,
el sexo nos consumió
la carne se nos fundió
el alma voló.