Soñando con mi Suza

Una tarde después de estarla viendo e imaginando que lo hacíamos de muchas formas, no me percate de la hora en que estaba ya soñando medio despierta todavía. La soñaba llegando a mi vistiendo un baby doll rosado que hacia contraste con el celeste que vestía yo. Sentí la suavidad de sus manos cuando me comenzó a acariciar el cuello y las mejillas...

Hola lindas(os), para quien no me recuerda o no me conoce yo soy una travesti joven que disfruta de su cuerpo en la intimidad vistiendo la ropa de mi prima y viéndome al espejo durante mucho tiempo. Hago poses queriendo imitar a las modelos transexuales que he visto en las paginas ges que visito dedicadas a las Tv. Por cierto, he visitado algunos sitios privados porque un chico que he conocido por el msn y que nos gustamos me ha invitado prestándome las señas y ha sido en verdad fantástico. He visto Tv. adorables de verdad y mi imaginación ha volado mucho sintiéndome protagonista de las escenas eróticas que he visto fotografiadas.

Hay una travesti que me gusta mucho y pienso en ella a toda horas, la he imaginado penetrándome con su preciosa verga en la boca y el culo y después me he sentido haciendo yo lo mismo con ella y no puedo dejar de sentir intensos espasmos de placer latiéndome con fuerza el corazón y erizándoseme toda la piel.

Una tarde después de estarla viendo e imaginando que lo hacíamos de muchas formas, no me percate de la hora en que estaba ya soñando medio despierta todavía. La soñaba llegando a mi vistiendo un baby doll rosado que hacia contraste con el que vestía yo que era color celeste. Sentí la suavidad de sus manos cuando me comenzó a acariciar el cuello y las mejillas, le mire a la cara con timidez y notándolo me sonrió con mucha dulzura para que yo sintiera confianza estando con ella, le correspondí sonriéndole al mismo tiempo y luego le hice un mohín amistoso que la hizo reír en forma picaresca.

Le dije que se acostara junto a mi a lo cual accedió con agrado y comenzamos a hacernos caricias con mucha ternura, disfrutando la seda de sus manos en haciendo con mis piernas, mis senos, mis nalguitas, en fin todo mi cuerpo. Le pase mi mano por su pollita rica que la tenia dura como piedra y no pude resistir el deseo de apretársela con emoción lo que pareció gustarle mucho porque ella a su vez puso su mano en la mía y me la apretó haciéndome luego una paja tranquilamente sin prisa, buscando disfrutar al máximo el enorme placer que me producía tenerla conmigo.

Nos pusimos en posición de sesenta y nueve y se la chupaba toda igual que ella a mi, me la tragaba toda haciendo que mis labios toparan sus bellos púbicos para luego tranquilamente sacarla para chupar su gruesa cabeza y después tragármela otra vez , no se cuantas veces lo repetí por que perdía la noción del tiempo y no sentía ningún cansancio, hubiera querido hacerlo muchas veces mas pero me pidió que me dejara penetrar a lo que yo accedí pues en ese momento estaba dispuesta a hacer todo lo que ella me pidiera.

Me puse en posición de perrita esperando sentir una penetración profunda, pero ella no quería tener prisa y tranquilamente me pasaba su mano de seda por mi culito produciéndome escalofríos, yo lo empinaba hasta mas no poder para sentir sus caricias con mayor intensidad, el placer que me producían esas manos tan suaves y con tanta experiencia en el arte de tocar era enorme, mi corazón latía a mil y mi pecho no podía detener los gemidos que me arrancaba mi Suza. Me sentí morir cuando sentí su lengua húmeda y tibia pasar por mis nalgas erizadas, le pedí que por favor lo continuara haciendo, que no pensara en parar lo que ha hacia reír y lamerme frenéticamente.

Luego sentí toda su lengua dentro de mi, la sentía moverse con furor y buscar llegar hasta lo mas profundo que pudiera. La movía mucho y la pasaba por mi culito como su fuera una brocha no queriendo dejar nada sin haber recorrido.

-¿ Me permitirás que te coja, chiquita?- me pregunto.

  • Te permito que hagas lo que quieras mi amor-le respondí al tiempo que me ponía en posición de perrita dispuesta a comerme esa polla preciosa y que me dejara el culo escurriendo de su lechita caliente.

-Gracias linda, gracias mi amor, mmmmmmm que sabroso- le decía.

Fue así que me penetró con su polla dura como piedra y tomándome de la cintura me envestía buscando que me la tragara completa.

Así estuvimos dándonos el culo y haciendo de todo no se por cuanto tiempo, probamos diferentes posiciones, y cuando yo la tenia trabada experimentaba un indefinible orgullo cuando me repetía todas aquellas frases obscenas que le había dicho yo cuando era ella la que me cogía a mí.

-Eres maravillosa Sindy, métela toda por favor, siiiiiiiiii, toda toda mi amor, que sabroso.-

-Te gusta mi vida?- le preguntaba.

-Si me encanta mi amor, partime toda que me gusta –me decía.

Gracias por ser tan lindas (os) de leer mis sueños intimos que a pocas personas puedo contar. Escribanme.