Somos novios

Luego de ese encuentro con Mauro, todo cambio en nuestra relación. Nos veíamos casi todos los días, y si no nos veíamos seguro hablábamos por teléfono. Éramos como cualquier pareja de novios.

Luego de ese encuentro con Mauro, todo cambio en nuestra relación. Nos veíamos casi todos los días, y si no nos veíamos seguro hablábamos por teléfono. Éramos como cualquier pareja de novios. Todo era normal al principio, excepto por los problemas que teníamos con la sociedad. Es decir la malo siempre fue la discriminación que sufríamos, yo estaba acostumbrada, pero el no lo aguantaba.

Con respecto al sexo, cada día era mejor. El cada día me cojia mejor, y mi culo cada día se acostumbraba mejor a su verga. Así fui descubriendo lo aguantador que el era, me podía tener mas de 20 minutos bombeándome el culo sin acabar y encima casi siempre se echaba dos cojidas seguidas. Lo malo de nuestras relaciones era que si bien a mi me enloquecia su verga y la manera en que me cojia, yo seguía necesitando un poco de ayuda para acabar. Es por eso que siempre que el me enculaba yo misma me hacia una paja mientras me bombeaba.

El en ese aspecto se mantenía en su lugar de macho y que no pensaba tocarme la verga, ya que eso le parecía de puto, como el decía. Es mas siempre me cojia con el corpiño puesto, ya que no quería ver que yo no tenia pechos de mujer. Es como si cojiera con una mujer y no con un travesti. Tuvimos varias discusiones sobre el tema, que siempre terminaban en la cama.

Pero de a poco todo fue cambiando. Primero, decidimos comprar un departamento e ir a vivir juntos. Al salir de casa, me opere las tetas y si no fuera por la verga que tengo entre mis piernas era una mujer hermosa. El por su parte, muy de a poco empezó a pajearme mientras me cojia. Luego también incursionaba en besarme y acariciarme la verga y una noche, me sorprendió y…..

Estábamos en la cama comenzando con el juego previo y el tomo la iniciativa y se puso a mamarme la verga. La sorpresa mia fue terrible, pero mas terrible fue lo dura que se me puso la verga y lo bien que el me la mamaba. Yo no aguante más y nos pusimos en posición de 69 y nos empezamos a comer las vergas. Que calentura había en esa habitación, el además comenzó a meterme un dedo en el culo y yo empecé a chuparle su cerrado culito. Para mi sorpresa su agujerito virgen comenzó a dilatarse y le empecé a meter un dedo y luego dos. El no aguanto más y con un grito ahogado empezó a tirarme toda su leche en mi boca, me extraño lo rápido de su acabada, creo que mis chupadas y mis dedos en el culo lo pusieron a mil. El dejo de chuparme la verga y me dijo.

-Por favor, cojeme el culo amor…..Meteme esta vergota en mi culito.!!!

Agarre el lubricante, me embadurne la verga, le puse mucho en su culo. El apunto su culo hacia arriba y se abrió las nalgas, y me dejo libre la entrada a ese culito virgen.

Le apoye la punta en su culo, y lo oí, suspirar. Empecé a empujar y muy suavemente le metí la cabeza de mi verga en su virginal culito. El pegaba alaridos de dolor, y se abrazaba fuerte a la almohada.

Empecé a empujar más y muy de a poco le metí toda mi verga hasta los huevos. Comencé un bombeo suave y despacito. Todo iba mejor, y sus lamentos se transformaron en suspiros de placer, el me empezó a pedir a gritos que lo coja fuerte.

Yo no tenia experiencia en esto, era la primera vez que me cojia a alguien, y la verdad me gustaba, pero prefería que me cojan a mi. Pero su culito estaba tan cerrado, que la sensación era exquisita y comencé a bombearle el culo con todo.

Le agarre la verga que estaba bien dura y mientras lo bombeaba le hice una paja terrible. Acabamos al mismo tiempo. El acabo sobre el colchón y yo dentro de su culo.

NO besamos y nos fuimos a duchar.

Nos vemos en la próxima