Sometiendo a mi esposo 1
Deje quieta mi mano unos instantes y después le saque el dedo, la espalda de Emilio se relajó casi por completo, pero no iba a dejar que se librara tan fácil,
descubrí la dominación femenina hace ya varios años, cuando una amiga me hablo de ella, poco a poco la fui practicando con mis novios, a algunos no les agradaba mucho la idea y prácticamente salían huyendo, a otros les parecía excitante, y poco a poco la tome como algo cotidiano, hasta que me tope con Emilio, un hombre de carácter bastante sumiso y que se deja hacer de todo,
ese día nos metimos a la ducha y comencé a enjabonarlo, Emilio de inmediato supo cuales eran mis intenciones y dócilmente dejo que lo cubriera de jabón, lentamente mi mano fue recorriendo su espalda, hasta que llegue a sus nalgas,
- bien Emilio, ahora relájate,
el se apoyo contra el lavabo y comencé a meter mis dedos entre sus nalgas, hasta que toque su orificio anal, en ese instante Emilio exclamo,
despacio Elizabeth, por favor
ya Emilio, quédate tranquilo y reclínate un poco mas,
apoyo sus codos sobre el lavabo y pude ver como se sujetaba fuertemente de el, sin duda aun estaba bastante nervioso y verlo así me fascinaba,
bien, voy a comenzar,
si Elizabeth, pero despacio por favor,
si ya cállate,
tome el bote de champú y deje caer un poco justo entre sus nalgas y comencé a esparcirlo con mi mano, cuando vi que ya había echo bastante espuma, comencé a introducirle mi dedo, Emilio al sentir la presión tenso su espalda, cerro sus ojos, y comenzó a decirme,
- ya detente Elizabeth, por favor,
no le dije nada y continúe metiendo mi dedo, no era la primera vez que lo penetraba de esa forma, pero aun así su esfínter seguía bastante estrecho, pero el shampoo y la abundante espuma comenzaron a hacer su labor y mi dedo comenzó a resbalar dentro de el con cierta facilidad,
hayyyy...hayyy...ya Elizabeth,
no Emilio, aun falta un poco,
mi dedo había entrado casi hasta la mitad y sabia que era el momento de humillarlo un poco mas, así que me detuve y comencé a preguntarle,
¿quien es tu dueña Emilio?
tu Elizabeth, pero ya saca el dedo por favor,
no Emilio, aun no,
la respiración de Emilio se hacia mas y mas agitada, su espalda estaba completamente tensa y comenzó a levantar sus piernas,
- jajá jajá...relájate mariconcito,
comencé a mover mi dedo en círculos, la verdad es que deseaba hacerlo gritar,
- relájate Emilio, solo un poco mas,
Emilio comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante, intentando hacer menos dolorosa la penetración, pero eso solo me motivaba a seguir humillándolo,
- bien Emilio, ahora va todo el dedo,
y sin contemplación alguna, de un empujón le introduje todo dedo, el claro al sentir la penetración, lanzo un fuerte grito,
- ahhhyyyy....nooo..sacaloooo...por favor,
su grito fue como un trofeo para mi, deje quieta mi mano y contemple como Emilio se retorcía sobre el lavabo, era obvio que intentaba hacer aquello menos doloroso, pero el muy tonto no se daba cuenta que no había forma de que eso sucediera y mas cuando me esmeraba en hacerlo sufrir,
no te muevas tanto Emilio,
esta bien, esta bien, como tu digas Elizabeth,
deje quieta mi mano unos instantes y después le saque el dedo, la espalda de Emilio se relajo casi por completo, pero no iba a dejar que se librara tan fácil, así que sin previo aviso, de un empujón le introduje todo mi dedo, Emilio volvió a gritar al sentirse invadido, sus caderas se movían frenéticamente y yo claro comencé un mete y saca lento, era hermoso para mi ver a Emilio así, completamente humillado, se me hacia tan fácil dominarlo y tirar su hombría por los suelos con tan solo un dedo, pasados unos segundos, me detuve y así con el dedo dentro de su ano le dije,
- enderezare y ponte bajo la regadera,
Emilio lentamente enderezo su cuerpo y se movió hasta la regadera, tembloroso abrió la llave y el agua comenzó a caer sobre su cuerpo quitando la espuma, separe sus nalgas con mi otra mano y deje que le cayera un poco de agua, era hermoso ver como mi dedo desaparecía dentro de el, así que ya para finalizar, comencé a mover mi mano de forma rápida y brusca, el claro comenzó a gritar y a moverse, y podría jurar que comenzó a sollozar, pasados unos minutos así, me detuve y lentamente retire mi dedo,
- es suficiente Emilio te portaste muy bien, ahora salte y déjame terminar,
Emilio con la cabeza baja tomo su toalla y salio de la ducha, termine de bañarme y cuando salí el estaba ya en boxers y sentado en la orilla de la cama, me pare frente a el y le dije,
- ¿quien es tu dueña Emilio?
pude ver que su rostro estaba completamente enrojecido, y sus ojos estaban llorosos, sin duda había sido muy humillante para el,
- tu Elizabeth,
me reí burlonamente frente a el y poniendo mi mano frente a su rostro le dije,
- besa la mano que echo tu hombría por los suelos,
Emilio lentamente acerco su rostro a mi mano y comenzó a besármela, volví a reír al ver su sumisión, así que decidí humillarlo mas, y le metí el dedo en la boca, Emilio dócilmente comenzó a chupar mi dedo,
- vas muy bien Emilio, ahora ve a la cocina y destapame una cerveza,
rápidamente se levanto y salio de la recamara, me termine de vestir y después me fui a la sala y el ya estaba esperándome con la cerveza en la mano, me senté en el sofá y sin que yo le dijera nada, Emilio se hinco a mi lado, el resto de la tarde, mantuve a Emilio completamente humillado,
continuara…