Sometida como una esclava - 4

ANGELA da a luz un nuevo hijo, la Dr. es liberada por fuerzas de UN el jeque es hecho prisionero y castigado por sus crímenes

SOMETIDA COMO ESCLAVA – 4

El mes había pasado, pero la marca en mi trasero esa no pasaría jamás, me llevaron a la ciudad más próxima y me instale en un suburbio de la misma, un barrio donde la ayuda sanitaria no llegaba y si lo hacía era tarde.

El local donde instalaron el consultorio no era grande, pero tenía todo lo necesario, instrumental, medicinas incluso habían conseguido un ayudante, no me fiaba de el, ya que podía ser un espía del jeque con la orden de vigilarme por si intentaba escapar, eso si era muy eficaz, aprendía rápido llegando incluso a ayudarme en pequeñas intervenciones.

Allí pase 2 años haciendo mi labor de médico, nadie me molesto, hasta que un día recibí un aviso de Ángela, había quedado embarazada y necesitaba mi ayuda, el jeque me había mandado un coche a recogerme, recogí el material que podría serme de utilidad además de una buena porción de pastillas anticonceptivas y varias cajas de la denominada del “Día después”.

Cuando llegue al campamento, Ángela salió a recibirme, estaba hermosa con su túnica de color blanco, estaba en el tercer mes de embarazo y parecía que todo se desarrollaba perfectamente. Me conto que desde mi partida, el jeque se había portado con ella como había prometido las relaciones sexuales eran esporádicas con ella, aunque no con las otras mujeres. A las que le reclamaba sus favores diariamente, las orgias seguían realizándose semanalmente pero Ángela solamente participaba mamándosela y dejando que el jeque la masturbara. Había dejado embarazadas a otras tres concubinas de las cuales una había fallecido de parto al igual que la criatura y la otra había tenido una niña, lo que le implicaba que había sido apartada de su harén particular.

Me presente ante el jeque y le dije. Mi amo, como te prometí aquí estoy para atender a tu primera y favorita esposa Ángela, yo no he enseñado tu marca pues nadie me ha molestado ni he querido a otro hombre para que me satisficiese si no era mi amo.

El me contesto: Ya lo se mujer, he sabido de todos tus movimientos y sé que me has sido fiel durante estos años, buscare como pagarte tu fidelidad.

Tras auscultar a Ángela la encontré bien, le hice unos análisis de sangre dando los resultados dentro de la normalidad, le revise los pechos estaban en perfectas condiciones, tan hermosos como siempre y su pubis seguía manteniéndolo afeitado, para ello disponía de una sirvienta que cada semana se lo repasaba.

Mientras la auscultaba, Ángela no hacía más que pedirme perdón por lo que me había hecho el jeque, jurándome por Dios que ella no sabía nada de sus planes. Le dije que algún día me las pagaría aunque fuese lo último que hiciese en mi vida y que a ella nunca le había echado la culpa de lo que me hizo. Ángela me pregunto si en esos dos años había mantenido algún tipo de relaciones sexuales, le dije que no ya que el enseñar la marca a alguien ponía en peligro mi vida y la del posible amante que tuviese, en esos dos años no he sabido lo que era un pene en ninguno de mis agujeros. Me autorizo a desfogarme si quería con su marido, ya que ella sabía que el la echaba de menos en sus juegos ella desde que quedo embarazada había cortado las relaciones por temor a su brutalidad y que pudiese abortar, solamente se la mamaba y se dejaba masturbar por el.

Ese mismo dia, tocaba orgia y si quería podía participar, le daría una sorpresa a el jeque y ella le diría que era un regalo suyo por dejarla venir y respetarla durante el embarazo.

Acepte y me dispuse a participar después de la cena, me cambie y me tome una píldora anticonceptiva, había ido prevenida. AL terminar la cena y comenzar la música, me levante y me puse a bailar ante el yo sola, mis movimientos eran cada vez mas sensuales mis caderas flotaban en el aire queriéndose librar de los paños que las ocultaban, mis pechos saltaban dentro del sujetador queriendo salir, poco a poco, fui quitándome primero el sujetador, dejando libres mis pechos que en aquellos dos años de abstinencia sexual parecía que habían crecido al no ser tan manoseados. Al quitarme el pantalón en un movimiento de cadera deje a la vista mi nalga derecha, mostrando su marca que tanto me humillaba el la vio y sonrió, me acerque y le puse la mano sobre la cicatriz para que la tocase y viese como me había dejado mi hermoso culo, me arrodille ante el y busque su pene entre su vestimenta, lo saque y comencé a mamárselo, de tener en aquel momento una gumía se lo hubiese cortado de un solo tajo aunque me supusiese la muerte.

La metí entera en mi boca comenzando un movimiento de succión, quería tenerla entera dentro de mi boca chupaba sin descanso hasta que se corrió dentro de mi boca, ya no recordaba el sabor de su esperma pero enseguida mis pupilas gustativas lo reconocieron obligando a mi lengua a saborearlo y tragarlo como si de un helado se tratase.

Luego lo fui desnudando hasta que quedo completamente desnudo ante su esposa y el resto de los comensales, le volví a mamar su pene con la intención de ponérselo duro para clavármelo en mi coño, cuando lo conseguí, de un salto me lo clave en el coño, le gusto por el gesto de satisfacción que puso en su odiada cara y comencé a cabalgarlo, para adelante y para atrás, movía mis caderas, le puse sus manos en mis pechos para que los acariciase mientras yo con una de mis manos me frotaba mi clítoris en el afán de correrme al mismo tiempo que el.

Al llegar el momento ambos al unisonó dimos un grito señalando el momento de mi orgasmo y el momento de su eyaculación, que inundo todo el interior de mi vagina. Me levante y un chorro de esperma cayó sobre sus testículos.

Después se acercaron las concubinas de turno y con sus lengua le limpiaron su pene hasta dejarlo reluciente, le pedí permiso para retirarme, ya que el viaje y el polvo que le había echado me habían agotado, en un principio se opuso, pero Ángela intervino a mi favor indicándole que estaba cansada y que mañana estaría conmigo el tiempo que quisiese.

Al día siguiente le hice un reconocimiento al hijo de Ángela que ya tenía más de dos años, lo encontré muy crecido, un pequeño alegre con los ojos y el pelo igual que su madre pero con una tez oscura como la de su padre, no paraba un solo minuto quieto, corría por el campamento incluso su padre lo llevaba de vez en cuando a dar un paseo en su famoso caballo, cuando un día paso a mi lado montado en el, me pregunto si se acordaba de él le dije que sí que seguía siendo un hermoso animal, me dijo que él no me había olvidado y siempre que olía a una mujer en celo al pasar a su lado relinchaba como aquel día. Me indico que tenía que hacerle una visita, para recordarle los buenos momentos.

Cuando mi amo me ordene le dije.

Todos los días después de cenar visitaba al jeque por orden suya y me pedía que le recordase las posturas que le había enseñado, el primer día le recordé la del perrito, antes se la mame al mismo tiempo que yo misma me masturbaba me puse en posición y el como siempre de un solo golpe me la metió hasta los huevos, menos mal que me había auto lubricado, pero aun así me dolió por su brutalidad, el gozaba haciendo sufrir a la gente. Comenzó a bombera su pene en mis entrañas, le pedí que no se corriese que cambiaríamos de postura, me gire sobre su pene sin sacárselo de dentro de mi vagina, apoye mi espalda en el suelo y puse mis piernas sobre sus hombros, levante mis caderas un poco pidiéndole que me agarrase las piernas a la altura de los muslos, de esa manera la penetración era mucho más completa ocultando todo su pene en mi vagina al mismo tiempo que sus testículos golpeaban mis muslos, todo ello sin dejar de moverse con el mete y saca a los pocos minutos, mi vagina que apretaba con fuerza su pene comenzó con los movimientos pélvicos sintiendo él en su pene la función de agarre de mi vagina sobre su pene, fue tal el placer que sintió que sin darse cuenta se corrió dentro de mí, después se inclino sobre mi coño y comenzó a limpiarlo con la boca, nunca antes había hecho nada igual, su barba había quedado impregnada de su propio semen se paso la mano sobre ella y la relamió, quedo satisfecho pidiéndome que otro día volviésemos a hacer esa postura.

Así pasamos varios meses, mientras la tripa de Ángela seguía creciendo, cada día me gustaba más mantener relaciones con el jeque, me sentía más mujer a pesar de mi marca de ganado en mi culo, cada día que pasaba a su lado me daba una palmada bien en mi culo o me daba un beso, aunque fuese delante de Ángela, ella sabía que yo no sentía nada por él, después de lo que me había hecho y si lo consentía era por temor a represarías , esa noche, me llevo a la cuadra, quería que el caballo me montase, no podía oponerme, el animal al verme comenzó a excitarse, su enorme falo, comenzó a salir de su funda, lo cogí y se lo acaricie, me lo metí en la boca haciéndole una pequeña mamada, luego me desnude y me puse en la posición que hacía dos años me había indicado el jeque. Al verme me dijo, parece que no te olvidaste de cómo te tienes que poner mi querida esclava eso me parece bien.

El animal, se acerco y olio mi sexo, soltó un relincho y dio un salto, apoyando sus patas en las barras puestas para tal fin, el mamporrero, agarro su pene y lo coloco a la puerta de mi vagina el animal de un solo salto me lo introdujo en casi toda su totalidad, dio tres embestidas mas descargando su esperma en el interior de mi vagina, que derramaba su contenido por los laterales motivado a la gran cantidad que inundaba mi coño, cuando lo retiro nuevamente las cataratas Victoria aparecieron en mi vagina el chorro que solté mojo todo el recinto donde me encontraba, mojando incluso mis pies, el animal soltó una sonrisa de satisfacción, como diciendo, menudo polvo le eche a esta yegua de dos patas.

Durante los seis meses que permanecí en el campamento el caballo me jodio seis veces, dos por mes, cada día me gustaba más la zoofilia, prefería que me montase el caballo que el cabron del jeque.

Cuando llego la hora del parto, todas estábamos nerviosas, esperábamos que se desarrollase como el anterior para aquella ocasión estaba más preparada, había llevado varias inyecciones de la epidural, le indique a Ángela si quería que se la aplicase, le suponía no tener que sufrir los dolores que sufrió en el primero, acepto, además le dije, que le había traído un regalo para ella, eran varias cajas de anticonceptivos para que empezase a tomarlos cuando dejase de darle el pecho a su hijo que con suerte tendría para dos años, además también le había llevado varis cajas de la píldora del día después, para que las tomase después de cada relación cuando se hubiesen acabado las primeras y también dos diafragmas que más adelante le enseñaría a colocárselo. Todo ello para que no me tuviesen que volver a llamar por un nuevo embarazo y si quería aprovechando el parto le haría una ligadura de trompas con lo que se evitaría el volver a quedarse embarazada y las pastillas podría distribuirlas entre las otras mujeres de jeque, ella tendría que escoger, pero el jeque no podría enterarse de nada, ya que de hacerlo pondría en peligro su vida y la mía. Eligio la ligadura, la efectuaría mientras el mostraba a su pueblo a su segundo hijo ya que el no podría entrar en el consultorio hasta que le diese autorización.

El parto fue mucho más rápido que el primero, también había sido un varón se lo di a Ángela al mismo tiempo que le indique que estuviese preparada, mientras Yamira lo limpiaba yo ya estaba casi preparada para hacerle la ligadura. Al salir Yamira comencé a efectuársela ya que aun permanecía con la anestesia de la epidural, durante los dos años que estuve en la consulta que me monto el jeque, había efectuado muchas ligaduras evitando de esa forma que las pobres mujeres después de haber parido cuatro o cinco veces en apenan tres años, se convirtiesen en maquinas de hacer hijos, todas ellas las había efectuado yo sola, con el consentimiento de las mujeres, ya que si se lo hubiese pedido a sus maridos seguramente ahora estaría pudriéndome en el desierto, tenía mucha practica así en apenas 30 minutos la pequeña operación se había efectuado. Como ella debía mantenerse en reposo varios días y las revisiones se las efectuaba yo mismo no había el peligro que se descubriese, el corte había sido mínimo y si descubrían la cicatriz se indicaría que durante el parto se descubrió unos pequeños quistes aprovechando para extraérselos y analizarlos en prevención de que fuesen malignos.

Le indique que eso tenía que mantenerlo en secreto, ya le había dado dos hijos varones le había satisfecho durante todo el tiempo que vivía con él y siempre con el temor de que cualquier día le cortase la cabeza, ganas no me faltaban de haberlo castrado a él y que toda la tribu, incluso su caballo le diesen por el culo. Antes de mi partida de regreso a la ciudad, instruí a Ángela sobre los anticonceptivos que le dejaba, tenía que guardarlo ella a buen recaudo, que no se los descubriesen y dárselo a las mujeres que ella considerase las idóneas, le explique la colocación del diafragma, incluso un día me lo puse yo para que viese como se coloca, insistiéndole que después de cada relación debería quitárselo y lavarlo bien. Ya de regreso en el automóvil que para ello me había puesto el jeque. Fuimos interceptados por una patrulla de las Naciones Unidas, el chofer, les

indico que veníamos de un campamento donde la Dra. Había asistido a la mujer del jeque en el nacimiento de su segundo hijo.

La patrulla no se lo creyó y le dijo al chofer que les acompañase hasta el cuartel donde tenían su base. En sé momento vi mi salvación más cerca, nos interrogarían seguramente por separado y yo les contaría mi historia. Asi fue, en el cuartel el coronel al ver que yo no era de la misma etnia, ya que a pesar de estar viviendo en la zona casi cinco años, mi piel estaba quemada por el sol, pero mis ojos verdes me delataban como caucásica. Me retuvieron más de 48 horas escuchando mi historia, recopilaron datos y comprobaron el asesinato de los soldados de la UN cuando me secuestraron fueron atando cabos hasta que el mismo coronel me dijo.

Dra. Llevamos buscándola desde su desaparición, gracias a Dios a aparecido tiene que decirnos en que zona se encuentra el campamento de ese canalla. Le puse una condición.

A las mujeres y niños no se les hara ninguna recriminación ni acusación por los delitos que hubiese cometido el jeque y sus hombres. A la mujer del jeque, Ángela será liberada y repatriada a Alemania su país en compañía de sus hijos y al resto de las mujeres se les dara completa libertad para sentarse en la población que deseen o reenviarlas con sus familias si se lograse contactar con ellas. Con respecto al jeque, yo le haría muchas cosa ya que una de las cosas que me hizo y no se lo narre fe esto, entonces le mostré su marca echa a fuego para presumir de que yo era de su propiedad, me violo y me obligo a que fuese violada por su propio caballo, de buena gana lo transformaba en transexual le ponía unas tetas y lo metía en el burdel mas asqueroso de los países árabes, para que experimentase lo que han sufrido todas las mujeres que él violo.

El Coronel acepto las condiciones, y con un apretón de manos se cerró el acuerdo. Se preparo un operativo y con helicópteros y vehículos terrestres se ataco al campamento, fueron detenidos todos los habitantes, yo permanecía en el cuartel custodiada y bajo vigilancia en previsión de un contraataque de las fuerzas del jeque, contraataque que no se produjo ya que el mismo jeque cayó prisionero. En el cuartel me encontré con Ángela que fue hospitalizada ya que la cercanía de su alumbramiento así lo aconsejaba. El coronel me llamo a su despacho y me dijo. Dra. Tengo que darle las gracias por su colaboración llevábamos años tras este hombre que suministraba armas a todas las bandas de insurrectas ya no solo de países árabes sino a las bandas asentadas en la zona del cuerno de África, lamentamos no haber podido coger con vida al jeque ya que falleció en el ataque, no obstante tenemos a una mujer que dice ser su hermana que podemos hacer con ella, esa mujer, les dije, estaba muy influenciada por su hermano, pero en el fondo se porto bien durante mi estancia en el campamento creo que debería ser reeducada ya que podría facilitarles mucha información.

Y con este otro hombre que hacemos, entonces atraves de una pequeña ventana me enseñaron al detenido, era el jeque.

Es el les dije, el coronel me indico, no el jeque murió en el asalto, creemos que es una persona que se dedicaba a maltratar a las mujeres, vi la cara del coronel y su expresión me lo estaba diciendo todo. Lo dejo en sus manos, dígame lo que necesita. Le indique que necesitaba a las 72 horas tenía todo aquello que les había pedido.

Permanecí en el cuartel ayudando al servicio médico durante 3 años, cuando me despedi del coronel, me indico que la mujer que había estado en el cuartel ingresada en la sala de reanimación, tras las operaciones sufridas por los daños ocasionados por las incursiones que habían efectuado los rebeldes, ya estaba completamente restablecida, aunque su memoria no la había recuperado en su totalidad. Sería llevada un país árabe e ingresada en “una casa de reposo” donde solo se permiten ciertas visitas.

Cuando la llevaron, a la directora de la casa, le dijeron que esa mujer, podía hacer todos los servicio que se indicasen y que no se preocupase que podía “Trabajar los 365 días del año” ya que era pura todos os días

Yo regrese a i país y busque a mi prometido, cuando lo encontré, no fui capaz de contactar con él, me habían dado por muerta, se había casado y tenía un hermoso hijo de dos años. Seguí con mi trabajo en la medicina pero ya en un pequeño pueblo de España.

Me supongo que amigos lectores sabéis quien era esa mujer , si efectivamente el que estáis pensando.