Sombras del Pasado 11

Poco a poco voy preparando el terreno para la traca final… subestimo a mi hermana y a Sofía, están las dos apunto de fastidiarme el plan… Dejo entrever lo suficiente para que se olviden unas de otras y se concentren solo en las japonesas… Como lo verán de negro para esto

SOMBRAS DEL PASADO

11. EL FINAL (I)

Tanto mi hermana como Sofía estaban enfadadísimas, ese mismo viernes por la noche ambas se fueron juntitas a la cama en la habitación de mi hermana sin invitarme. Yo me marche a dormir a mi habitación sonriendo, estaba claro que las cosas iban saliendo, quería que estuvieran más o menos enfadadas para poder ir sorprendiéndolas en ese sábado de la siguiente semana. Podía oír perfectamente los gritos, jadeos y gemidos de ambas mujeres en el cuarto de al lado, pues mi hermanita en contra a lo que era habitual, en lugar del más alejado esta vez había cogido el más próximo, suponía que con la clara intención de hacer entre ambas una especie de declaración de intenciones sobre su opinión… pues iban listas las pobrecitas.

El sábado por la mañana fue un desayuno de lo más divertido del mundo, ellas empezaron a comentar las jugadas de la noche anterior delante mío, recalcando sus orgasmos, su placer, su relación nocturna de la que yo había sido excluido por ellas, ambas estaban mirándome disimuladamente mientras hablaban, espiando mis reacciones… bueno por lo menos durante los primeros diez minutos. Después sus miradas discretas se convirtieron en ceños fruncidos, miradas intensas, intentando taladrarme con ellas, esperando ver en mi una reacción a sus comentarios, cualquier tipo de reacción, pero estaba plenamente consciente de que no debía reaccionar en modo alguno a sus provocaciones… sabia que eso las sacaría a ambas de sus casillas, como así sucedió.

- Sofía : Bueno que te ha parecido…

- Yo : ¿El qué?

- Carol : Joder pues que va a ser, el que Sofía y yo nos enrolláramos anoche sin ti Chema…

- Yo : ¡¡Ahhh!!, eso…

- Sofía : Si, eso, precisamente eso. –Empezaba a alterarse claramente…

- Yo : Pues genial, me encanta que ambas os llevéis también y que disfrutéis entre vosotras cuando yo no esté o no pueda…

- Sofía : Pero tú estabas Chema…

- Carol : Si… estabas pero no te llamamos para participar… ¿lo coges…?

- Yo : Vale, tenéis razón perdonarme… he sido muy desconsiderado al no daros las gracias… Gracias por no llamarme chicas, estaba realmente cansado, Adriana me dejo destrozado, no sabéis como es esa mujer… ¡¡¡Una fiera!!!, siento de verdad no haberos dado las gracias por perdonarme el no acudir a vosotras anoche… ¿me perdonáis?..- Puse mi mejor cara de inocencia…

- Carol : ¡¡¡¡IMBECIL!!!!

- Sofía : ¡¡¡¡IDIOTA!!!!, ¡¡¡GILIPOLLAS!!!

- Carol : Vete a la mierda…

Después de eso ambas se levantaron de la mesa recogiendo solo lo suyo y se fueron por la puerta dando un portazo de aúpa al salir, llevaban un cabreo de órdago… No os quiero decir lo que las jodío a ambas la salida que tuve con lo de mi follada con Adriana. Era consciente que esa me la guardarían las dos, pero no me pude resistir, me la dejaron en bandeja de plata para darlas en los morros con ella.

Regresaron por la tarde, me habían avisado una hora después de irse de casa de que irían de compras las dos, que llegarían por la tarde o por la noche, que “descansara del polvo de la zorra”… que me dejaban tranquilito, joder que mal las había sentado lo de Adriana, peor de lo que yo me esperaba… para mi regocijo. Esa tarde cuando regresaron volvían con una animalada de bolsas, paquetes y compras diversas, debían de haber fundido vivas sus respectivas tarjetas de crédito. Pero por lo cariñosas que de repente estaban ambas conmigo deduje que algo estaban tramando esas dos y el protagonista seria yo.

Supuse que intentarían averiguar qué era lo que yo pretendía con esa comida-cena el sábado siguiente, que pretendía al reunirlas a las tres a la vez en el mismo sitio, en casa, un fin de semana. Según mi opinión tenían dos opciones, o interrogarme durante la cena o intentarlo mientras follábamos, esperando ponerme entre ambas en situación de decir lo que fuera que quisieran saber, apostaba por la segunda opción.

Efectivamente cenamos tranquilamente los tres sin conflictos de ningún tipo, por lo que deduje que sería esa noche, mientras follaba con alguna de las dos, o las dos cuando intentarían sacarme información, pero para mi sorpresa paso como el viernes, ellas dos a su habitación y yo a la mía, otra noche solitaria escuchándolas follar como leonas, si pensaban que eso me afectaría lo llevaban claro. Me daba la impresión de que no se acababan de percatar de que yo no tenía las típicas reacciones de hombre occidental… ni de hombre oriental ya que estamos, era una mezcla de ambos pero con muchísimas particularidades debido a mi peculiar “educación”.

Estaba medio dormido tumbado bocarriba en la cama cuando sentí como alguien se introducía mi pene en su boca… inmediatamente abrí los ojos mirando hacia abajo, para ver a mi hermana con mi pene en su boca, chupándolo. Lamiéndolo, jugueteando con su lengua sobre su cabeza y su tronco. Unos segundos después entraba en la habitación Sofía también completamente desnuda, tal y como aprecie que también se encontraba Carol, yo siempre dormía desnudo o como mucho con un pantalón corto, es esta ocasión al solo estar en casa gente de “confianza” estaba durmiendo desnudo.

Carol se acerco a mí, bajando su cabeza sobre mi pecho, jugueteando con sus labios y lengua sobre mis pezones, mientras mi hermana se dedicaba a mi polla. Estaba casi apunto cuando ambas cesaron en sus manejos, yendo mi hermana a subirse sobre mi empalándose sobre mi miembro, erecto e hinchado a su máxima expresión, y Sofía se sentaba sobre mi cabeza,, mirando hacia mi hermana, poniendo su coñito al alcance de mi hambrienta boca. Saque mi lengua para empezar a juguetear con su rajita mientras mi hermana me cabalgaba y ambas se debían de estar morreando y lamiéndose mutuamente a gusto, por los movimientos que hacían y los gemidos ahogados que emitían, como si tuvieran sus bocas ocupadas con la boca de otra persona.

Sentía perfectamente el inicio de las contracciones de ambas, indicando que sus respectivos orgasmos estaban cerca de producirse. Entonces me esforcé por trabajar directamente con mi lengua sobre el endurecido clítoris de Sofía, mientras intentaba acompasar mi cintura con los movimientos de cabalgada de mi hermana… poco después ambas se desplomaban una sobre otra presas de ambos orgasmos. Después de ello se cambiaron las posiciones siendo más de los mismo, esta vez estaba comiéndole el coñito a mi hermana mientras Sofía me cabalgaba con rapidez, como una avezada amazona. Al igual que la vez anterior note cuando ambas estaban a punto de caramelo para correrse… entonces acelere mis maniobras para llevarlas a ambas a un orgasmos otra vez prolongado, volviendo ambas a desplomarse sobre la otra, sin dejar esta vez de besarse y acariciarse mutuamente….

Había notado perfectamente todas y cada una de sus maniobras para impedir que yo pudiera llegar a correrme en ambas ocasiones, pero decidí hacerme el idiota y no darme por enterado, ya me encargaría de que lo pagaran más adelante las dos. No acababan de convencerse de que por las buenas muy bueno pero por las malas eran ellas las que llevaban todas las de perder conmigo, solo esperaba que se dieran cuenta antes de que montaran algún desastre... para ellas mismas. Después de haber conseguido sus dos orgasmos empezaron a usar sus labios y lenguas sobre mi cuerpo, entonces fue cuando iniciaron un “sutil” interrogatorio… justo mientras me tenían al borde de correrme con sus manejos sobre mi piel, en mi polla, en mis pezones, en mi cuello, en mi lengua…

Estaban haciéndolo francamente bien… me llevaban al borde del orgasmo y empezaban a preguntarme sutilmente… el problema fue que después de la quinta vez que recurrían a lo mismo sin lograr hacerme abrir la boca para otra cosa que no fuera gemir o usarla sobre ellas se empezaron a frustrar conmigo y mi “cabezonería”. Al final Carol metió la pata…

- Carol : Venga hermanito… dinos para que quieres esa comida el sábado…

- Yo : ahhhhh… sigue Carol… sigue chupando por favor cielo….

- Carol : Venga cielo… no ves que si no nos lo dices no te vamos a dejar correrte…

Llegados a este punto Carol la cago del todo… me acababa de dar lo que yo quería… no diré que no me resultaba jodido hacer lo que tendría que hacer ahora, pero era una oportunidad demasiado buena como para desaprovecharla.  Después de decir eso mi hermana me reincorpore retirándolas a ambas con cierta delicadeza…

Después de eso las rogué a ambas que se fueran juntas a la habitación de Carol para poder seguir jugando ellas, que conmigo desde luego no iban a seguir jugando mas… tal y como sospeche empezaron a disculparse, pero sin hacerlas caso las dije que si ellas no se iban me iría entonces yo a dormir a otra habitación… ni corto ni perezoso es lo que hice al ver que no tenían intención de moverse de allí, según ellas hasta que aceptara sus disculpas. Las dije según me iba que las disculparía cuando viera que de verdad estaban arrepentidas de lo que habían hecho, y ellas ahora no lo estaban, así que enfile para la habitación del otro extremo de la casa. Además que cerré la puerta de la habitación sin permitirlas el paso… termine con nuestro encuentro sexual de esa noche de esta forma tan brusca… llevándome a dormir un empalme de tres pares de narices. Debo de reconocer que antes de poder dormirme tuve que hacerme una paja para poder bajar aquello, porque no se me bajaba ni para dios….

El domingo por la mañana se disculparon y acepte sus disculpas, aunque debo decir que lo intentaron de todas las formas que se les ocurrió para sacarme que era lo que pretendía con esa comida, pero no solté ni prenda, poniéndolas de una mala leche a las dos que tiraba de espaldas, justo lo que yo perseguía. Por cómo se miraban ambas supuse que el lunes me irían las dos a buscar, lo que no sabían es que Adriana tendría que estar desde ese día y hasta el jueves fuera de las oficinas visitando clientes… maniobra preparada por un servidor para evitar precisamente que estado dos pudieran estropeármelo todo.

El lunes prepare todo para organizar la visita de Akemi, la acompañaría Sakura, que estaba trabajando para una empresa filial de una de las corporaciones. Estos al enterarse que ella iría con Akemi de visita a España para verme, conocedores de la relación que yo tenía con la familia de ella, aprovecharon para incluirla en la visita, lo que me vino todavía mejor, ya que de ese modo podría verla todo el tiempo que pasara en España, incluso acompañaría a Akemi en todos sus compromisos, y debo decir que por un lado me apetecía volver a verla pero por otro no estaba muy convencido de si realmente esto habría sido una buena idea. Ella y yo teníamos una charla pendiente, pero eso no me preocupaba, me preocupaba cierta promesa que la hice en su día y que ahora estaría obligado a cumplir… y eso si me preocupaba, dada la promesa en cuestión.

Sakura era la mujer con la que estuve a punto de comprometerme en Japón, era además la nieta de mi maestro en Japón. Su familia paterna la comprometió con un hombre para que se casara, ella decidió seguir los dictados de su familia por encima de sus deseos. Su abuelo materno, mi maestro, no intervino en nada de todo esto, simplemente se mantuvo al margen de toda la situación. Quizá muchos penséis que menudo abuelo, por favor no os confundáis, aquello es el Japón, no occidente. Las reglas del juego no son las mismas, de hecho no son siquiera ni parecidas. Después de todo esto nos quedo una conversación pendiente y una promesa por cumplir, y ahora Sakura venia para ambas cosas, acompañada de… estoy seguro, una muy, muy preocupada Akemi. Más adelante iréis conociendo más datos sobre todo esto, ahora seria todavía prematuro y no viene a cuento en esta parte de la historia.

Ese mismo día antes de irse de gira de visitas por los clientes, Adriana me llamo a su despacho. Una vez que entre procedió a hacer lo que hacía siempre, que es cerrar la puerta y las persianas para que nadie pudiera ver las “broncas” que teníamos en su despacho. En esta ocasión según termino de cerrar todo salto sobre mí para comerme los morros… se separo un poco y me dijo que había reservado habitación para el martes en un hotelito muy mono de la sierra, ya que yo debía de acompañarla de visita ese dia, y como tendríamos la tarde libre quería aprovechar… que me necesitaba y me deseaba como no creía que pudiera pasarla con ningún hombre.

Después de esto me miro a los ojos y me pregunto por lo de la comida del sábado, concretamente porque la habían avisado de la visita de Akemi, y me pregunto si la comida era por esa causa. Yo la dije que sí, que ese sábado en mi casa estaría Akemi presente y también la otra persona que venía con ella…

- Adriana : ¡¡¡Ahhhh!!!, entonces será una comida de negocios… que susto me diste cielo. Entonces puedo ir con mi prometido, ¿no?

- Yo : Sinceramente preferiría que no, pero la invitación es para ti, si deseas llevar acompañante no hay problema… también estará mi hermana, así que como tu prefieras.

- Adriana : Si no llega a ir también la acompañante de Akemi me preocuparía Chema, cualquiera diría que salvo por tu hermana, estarías reuniendo a tu harem… jajajajajaja…

- Yo : Bueno teniendo en cuenta que me estoy follando también a mi hermana, además que la persona que acompaña a Akemi, Sakura, es la mujer con la que casi me prometí en Japón, pero prefirió casarse con otro… no te diría yo que no pudiera ser, así que sinceramente puede que no quieras que vaya tu prometido, cielo.

No sé que fue peor, si la impresión por saber que también me estaba follando a mi hermana o el hecho de que la otra persona que llegaba del Japón había sido alguien tan importante en mi vida anterior… decir que se quedo con la boca abierta es quedarse corto. Aproveche su estupor para despedirme hasta el día siguiente y salir por patas antes de que pudiera reaccionar, y no quería tener que darla ninguna explicación ese día… prefería que se pasara todo ese día cociéndose en su mente la situación… que la desbordara antes de que pudiera cogerme por banda para pedirme explicaciones.

Ese lunes tal y como sospeche a la hora de salir me encontré con una sonriente Sofía esperándome en la puerta… mis compañeros se acercaron a saludarla ya que la conocían, entonces como por coincidencia se presento mi hermana por “sorpresa”… a la que presente a todos mis compañeros… Después con un tonito guasón las dije a ambas que era una lástima que mi jefa fuera a estar toda la semana fuera, que si no les hubiera presentado a ambas a tan “encantadora” persona. Mis compañeros se rieron creyendo que la ironía iba por mis enfrentamientos con ella y mis dos chicas se mordían los labios de rabia, dándose cuenta de la mordacidad de la ironía, me había adelantado y ahora se lo estaba restregando por los morros…

Nos fuimos los tres en mi coche de camino a casa, para sacarlas a las dos más de quicio empecé a silbar una cancioncilla pegadiza… Os puedo asegurar que estaban las dos que mordían, se habían dado perfecta cuenta de que me había adelantado a ellas y que además sabía lo que habían intentado las dos. En esta ocasión falle en mis previsiones, ninguna se atrevió a decir lo mas mínimo ni de mis silbiditos, ni de la situación generada al presentarse allí para buscarme con la clara intención de que Adriana viera a mi hermana y sumara dos más dos. Parecía que empezaban a ser conscientes de que si metían la pata y yo no me daba por aludido lo mejor era dejarlo correr… de otra forma acabaría en bronca gorda, gordísima. Poco a poco iban espabilando.

Ellas se hicieron las tontas dado que no me di por aludido y yo decidí a mi vez no tensar mas la cuerda con ellas… pero debo de decir que en esta ocasión calcule mal con ellas, no me esperaba que fueran tan tozudas, supongo que el convivir conmigo las hizo más susceptibles a realizar lo que podríamos denominar “maniobras orquestales en la oscuridad”, o dicho de otra forma, a tener un plan B por si las más que probables moscas de que yo las reventara su plan A… confieso que las subestime a ambas, esta vez me cazaron, colocándome en una situación un tanto complicada. En vista de su fracaso pasaron como digo al siguiente plan para escaquearse de la comida del sábado.

El martes Adriana y yo estuvimos por la sierra visitando clientes, ni que decir tiene que inmediatamente que montamos en el coche me di cuenta de que la pobre estaba deseando interrogarme sobre todo lo que la había dicho el día anterior, y nada más ponernos en marche empezó por lo de mi hermana, preguntándome si de verdad estaba follándome a mi hermana. Esta era una de las cosas que no tenia clara con ella, no sabía cómo reaccionaría ante esto, pero para mi sorpresa después de explicarla como había pasado todo y mi relación con ella, Adriana se puso tan caliente que se empezó a hacer un dedito mientras me escuchaba hablar de todo esto. Inmediatamente moví mi mano entre sus piernas, masturbándola con tres dedos, follándola también el coño usando dos de estos hasta que la hice correrse… con deciros que tuvimos que parar a que se comprara nueva ropa interior porque había dejado sus braguitas en un estado tal de humedad… que si las llegaba a dar el aire seguro que pillaba una pulmonía.

La primera parte había salido bien, lo de mi hermana lejos de espantarla la había puesto como una moto… se había puesto cachonda perdida con lo de mi hermanita, solo de pensar en los dos follando juntos. Al final tuve que llamarla al orden porque quería anular las visitas para ir a que me la follara de lo caliente que le había puesto mi historia con mi hermana Carol. Hicimos un par de visitas hasta que ella se calmo, cuando pretendió pasar a lo de mi ex Japonesa la convencí para dejarlo para la comida, después de esto seguimos con las visitas hasta la hora de comer, fuimos a un restaurante cerca del hotel que ella había reservado, por lo visto no estaba dispuesta a perder tiempo, quería follar durante todo el tiempo del que pudiéramos disponer esa tarde.

Durante la comida estuvimos hablando un rato sobre Akemi y Sakura… aunque llego un momento en que decidí que lo mejor era dejarlo estar hasta el momento oportuno… es decir, el sábado.

- Adriana : ¿Pero tú ex a que viene exactamente?

- Yo : Viene a mantener una conversación pospuesta entre los dos tras decidir ella nuestra ruptura para poder casarse con su actual marido… y a reclamar una promesa incumplida por mi parte…

- Adriana : No entiendo cómo puede tener la poca vergüenza después de lo que te hizo de venir a reclamarte una promesa…

- Yo : Ella no ha decidido venir Adriana, yo la he llamado… ella solo cumple con mi petición de vernos…

- Adriana : No lo entiendo… ¿Para qué coño la has tenido que llamar? ¿Qué pasa… que conmigo, con tu hermana y con tu novia no follas ya lo bastante, o qué?

- Yo : No se trata de eso, es más complejo que todo eso que tú crees ver… no te olvides de que estamos hablando de cultura Japonesa, no de cultura occidental. Si pierdes eso de vista no entenderás nada de nada.

- Adriana : ¡Joder qué bien!, como si me fuera a enterar de algo aunque sepa que es algo cultural Japonés… como no me lo expliques.

- Yo : Veras Adriana, todo esto consiste en el “Giri”…

- Adriana : ¿…Y eso que es?

- Yo : El Giri es el honor, el deber, el respeto. Por ejemplo el deber moral de devolver los favores, el del respeto por tus maestros… en definitiva todo lo que representan las tradiciones, el honor personal y la confianza plena. Yo hice una promesa bajo una serie de circunstancias que ahora se cumplen… así que debo de cumplirla puesto que ahora si puedo, es lo que me dicta mi honor y el respeto que le debo a mi maestro, sin contar con el que le debo a ella personalmente, por ese motivo en parte la he llamado a venir aquí este fin de semana.

- Adriana : Pero…

- Yo : Basta Adriana, lo siento pero creo que de momento es suficiente, por mucho que ahora mismo te explique no creo que lo hiciera bien, mejor espérate a que llegue Akemi y entonces hablas con ella.

Llegados a este punto decidí que era suficiente explicación para Adriana de la situación, evidentemente me había guardado muchas cosas en el tintero, pero o no las veía útiles, o podían ser en este momento contraproducentes para mis intereses actuales y momentáneos. Estábamos terminando de comer y lo hacíamos en silencio, aunque veía a Adriana cada vez mas excitada con todo esto en que se estaba metiendo ella también.

Después de comer nos fuimos para el hotel, no creo necesario deciros el tiempo que paso antes de que nos lanzáramos en la habitación el uno a por el otro… Adriana estaba como un horno de una fundición, ardiendo literalmente… después de desnudarnos por completo me derribo sobre la cama, sentándose sobre mí, empalándose encima de mí contra mi polla sin que ella dijera ni media, sin que hiciera el menor gesto al sentirse perforada…

Me cabalgaba de forma dominante, como si yo fuera su caballo particular… incluso su expresión era extraña a como solía ser habitualmente cuando lo hacíamos. Me recordó a la expresión que tenía el día que la vi jugando con su prometido… estaba en plan domina. Se lanzo hacia delante a por mí, empezó a intentar manipularme, pero para su desgracia yo no era su prometido… una cosa es que me dejara manipular y otra muy diferente que en estas circunstancias fuera a hacerlo, o si quiera a planteármelo. Ella seguía cabalgándome, mientras me arañaba el pecho con sus uñas llamándome de todo menos guapo… diciéndome cosas como… Fòllame mas fuerte hijo de puta, eres un mierda impotente,… etc.

Corte con ella por lo sano este jueguecito que me estaba planteando de dominio, sobre todo cuando mientras la estaba metiendo un par de deditos por el culo haciéndola disfrutar de forma ostensible, me soltó un guantazo y me dijo que mientras que ella estuviera cabalgándome dejara mis manos quietas o me arrepentiría… me soltó una pregunta, un “¿te enteras?”, entonces me fue a soltar un nuevo guantazo y posiblemente más bestia que el anterior… ahí termino mi “sumisión”…

Me lance sobre ella, abrimos una nueva “era” en nuestras relaciones de ese día, inicie el cambio de roles, usando mi superior fuerza aproveche para derribarla debajo de mi, entonces la levante casi en vilo… dejándola caer de espaldas y obligándola después a ponerse a cuatro patas, situándome inmediatamente con mi pene apuntando al agujerito de su culo, después de esto se la clave de una sola estocada, ensartándosela hasta las amígdalas… tenía mi huevos pegados a sus cachetes… sin cortarme lo mas mínimo con sus alaridos de dolor empecé a moverme dentro de ella, a romperla literalmente el culo. En otra circunstancia la hubiera estado acariciando el coño para estimularla el clítoris enseguida y así restaurar lo más pronto posible sus sensaciones de placer…

En esta ocasión no era así, estaba rompiendo su sensación de dominio sobre mi persona, sobre la situación que se generaba en esa habitación entre ambos… era como una pelea de voluntades, la suya contra la mía. Después de hacerla correrse mientras la rompía el culo con saña, empecé a sacarla cierta ventaja, ventaja que debo añadir me sirvió en mi siguiente maniobra contra ella… seguí martirizándola el culo sin piedad, pero en esta ocasión la introduje a mi vez tres dedos en su coño… moviéndolos sin piedad, intercambiando esta maniobra con caricias sobre sus pechos… retorciéndoselos, pellizcándoselos, tironeándolos… muchas veces hasta hacerla saltar las lagrimas del dolor… momento en el que aceleraba para llevarla a un orgasmo mezclándola sentimientos encontrados de dolor y placer a la vez…

Después de cuatro orgasmos se quedo más relajada que otra cosa, pero como yo todavía no me había corrido… la situé en una postura determinada, metiéndola mi polla en su boca… fòllandomela por ahí sin compasión. Al final me corrí en ella, tragándose todo lo que pudo… recuperando poco después lo poco que había sido derramado al llenársele la boca con mi leche y esta haberla desbordado escapando a su cuello y pechos. Después de todo esto nos estuvimos besando un buen rato, quedándonos un rato también tumbados juntos en la cama… hablando, simplemente hablando los dos sobre esta situación que teníamos… el resultado fue su confirmación de que iría sola, tal y como yo quería que pasara con ella… parecía que había quedado completamente satisfecha de mi actuación ante su agresividad…

Cuando esa noche regrese a casa con las chicas nos pusimos a cenar, antes de que yo pudiera abrir la boca me soltaron ambas a bocajarro…

- Sofía : No puedo asistir el sábado, me han cambiado de repente el turno y no he podido evitarlo… lo siento cariño.

- Carol : Joder que mala suerte… yo también trabajo ese sábado, también me han cambiado el turno de repente… que mal, con lo que me hubiera gustado ir…

Ambas estaban la mar de orgullosas de sí mismas, me acababan de dar en los morros y además me lo estaban restregando… evidentemente sabia que ellas mismas habían cambiado sus turnos para escaquearse, en ningún momento pensé que fueran capaces de hacer eso, de hecho ni se me paso por la cabeza que pudieran hacer algo tan obvio. Después de esto decir que estaba contrariado es decir bastante poco la verdad… decidí contraatacarlas a lo bestia, dándolas donde más podía dolerlas.

- Yo : Si, que mala suerte que habéis tenido las dos, la verdad… Por cierto Sofía, que esta tarde he estado toda ella follando otra vez con Adriana en un hotelito la mar de mono… menuda fiera, como folla la condenada…

Ni os digo el bote que pegaron las dos al unisonó, la de burradas que soltaron por esas boquitas y como la pusieron a la pobre en menos de veinte segundos… que manera de cabrearse la de las niñas.

- Sofía : Y qué coño hacíais ambos tan juntitos en la sierra…

- Yo : Trabajar Sofía, aunque no te lo creas estábamos trabajando…

- Carol : Claro y por eso terminasteis follando los dos, ¿a que si?

- Yo : Mirad las dos, me tenéis harto ya con vuestras tonterías… es algo que según nuestro acuerdo de pareja puedo hacer, y para que os enteréis ya de una puta vez, estuve hablando con ella sobre la visita de mi amiga Akemi y mi ex prometida, Sakura…, estarán desde este jueves de visita de trabajo en España y ellas son mis verdaderas invitadas este sábado. Quería que estuvierais delante para que no hubiera luego malos entendidos entre nosotros… dado que Sakura viene a petición mía para hablar de algo que quedo pendiente cuando rompimos y de cierta promesa que la hice en su momento, y que Akemi fue mi amante en estos últimos tiempos en Japón, incluso cuando he estado de viajes de inspección nos hemos acostado, pero el trabajo es el trabajo. Mala suerte.

De repente parecía como si a las dos las hubiera caído algo encima, como si las hubiera golpeado un rayo, se quedaron en blanco. De repente ahora salía con que llegaban dos mujeres del Japón y ellas eran las verdaderas invitadas ese sábado y no Adriana, de repente esta desaparecía del mapa por así decirlo, algo más peligroso se acercaba… Ahora de repente se habían cambiado las tornas, sobre todo cuando supieron que una era mi ex prometida que venía para “hablar conmigo” y la otra una amante que tuve en Japón, con la que todavía seguía follando… no dije nada de que habíamos terminado ya que era algo que no me interesaba que supieran por el momento, ahora de buenas a primera lo que más las interesaba era estar presentes… y habían cambiado sus turnos de trabajo… pobrecitas que papelón se las venía encima… y para acabar de arreglarlo antes de que pudieran echarse para atrás y volver a incorporarse a la comida de nuevo las di a las dos otra en la frente…

- Yo : Solo espero que esto de los cambios repentinos de turnos no haya sido preparado por vosotras para escabulliros de la comida. Desde que llegue a España esta es la primera cosa que os pido, es la primera vez que os pido que hagáis algo por mí… si desde luego me entero, de que lo habéis hecho adrede actuare en consecuencia con vosotras dos… Si algo tan simple como una simple comida con alguien importante para mi supone tantísimo esfuerzo para vosotras puede que nuestra relación no tenga sentido ninguno…

Después de esto me levante de la mesa sin hacerlas ni caso a las dos, dejándolas blancas como el papel después de lo que dije, recogí todo lo mío lo lleve al lavavajillas y me largue a la cama dejándolas a ambas jodidas… ahora tenían dos problemas graves. El primero volver a deshacer esos cambios para poder asistir a la comida y el segundo que yo no me enterara de nada de todo esto, porque acababa de dejarlas claro que si me enteraba se terminaría lo nuestro… también se que lo que dije de mi primera petición para ellas las pego de lleno y a lo bestia, efectivamente era la primera vez que recurría a ellas. Cuando ellas habían recurrido a mí para algo nunca me había negado a nada y sin embargo ahora ellas dos me habían dejado completamente “tirado”… era evidente que si me enteraba de su “guarrada” ellas lo pagarían carísimo.

Esa noche me acosté más feliz que unas pascuas, había salvado la situación por tablas… ahora si estaba seguro que las tres estarían presentes contra viento y marea… la presencia de Sakura y Akemi las tenía muy, muy intranquilas, sobre todo dado los matices de cariño, ternura y admiración por ellas que apropósito había introducido en mi voz al referirme cuando hablamos… eso descubrí que las ponía a todas medio histéricas, incluida Adriana, aunque al principio no fuera mi intención… pero dado que también me venía de perlas, decidí potenciarlo un poco… me hacía gracia verlas celosas, y eso que todavía no habían visto a Sakura ninguna de las tres, y en al caso de Sofía y mi hermana tampoco a Akemi ya que estamos…

Como seria el tema para que se olvidaran unas de las otras, Adriana se olvido por completo de que en la comida iba a estar mi “novia oficial actual”. Por otro lado a mi hermanita y a Sofía se les paso de repente la presencia de Adriana como una amenaza… ahora estaban con su vista fija en las Japonesas, preocupadas por su repentina visita…

CONTINUARA