Sombras del Pasado 10

Empiezo a marcar el territorio… a situar las piezas en el tablero… dejándolo todo listo para mi maniobra final… el golpe de gracia para mis planes llegara del Japón.

SOMBRAS DEL PASADO

10. SITUANDO LAS PIEZAS EN EL TABLERO

Después de regresar del viaje estuve esos días de descanso que pedí, esos en los que Sofía decidió que era una buena idea iniciar una relación abierta los dos, una relación donde cada uno pudiéramos tener nuestros rolletes aparte pero sin ocultarle nada al otro. Como ya dije era plenamente consciente de que solo se trataba de algo momentáneo por parte de Sofía, una manera de “atarnos” a ambos mientras volvía a coger “suelo” conmigo después del patinazo que pego cuando llegue esa noche pillándola en mi cama, en mi habitación follando con un tipo que para más inri pretendió echarme de mi casa por la fuerza… follón en el que además se había visto también involucrada mi hermanita, con lo que ambas se veían las pobres en la cuerda floja conmigo.

Estuve esperando unos quince días a que dieran el siguiente paso ambas. Durante ese tiempo ocuparon las dos mi cama, mi hermana se quedo con nosotros en casa todo ese tiempo, follando los tres, intentando ellas compensarme el patinazo que dieron ambas. Algo de lo que era muy consciente era del hándicap que suponía mi peculiar forma de ser para con ellas, de la misma forma que me venía muy bien porque no terminaban de fiarse para nada de mis reacciones ahora me venía mal porque no terminaban tampoco de fiarse de sus percepciones, y no estaban seguras de sí me había puesto así de “cabreado” (todo fingido) por haberlo hecho en mi cama aprovechando mi ausencia, siendo eso una clarísima falta de respeto hacia mi persona, o por el contrario, por algo de celos por haberme encontrado con Sofía follando con otro, con la anuencia de mi propia hermana…

Yo sabía perfectamente que solo tenían una forma de confirmar esto y es que Sofía se enrollara con alguien y me lo contara después, el problema es que si había sido por celos podía ser que la mandara cerca definitivamente. Antes o después ambas llegarían a la conclusión de que podían decir algo que no fuera cierto para ver mi reacción… que era lo que yo estaba esperando todo este tiempo, de esta forma si mi reacción era mala siempre podían desdecirse con “pruebas” al tener a la otra de testigo. Por fin se decidieron a poner en práctica la… “prueba”, fue un día durante la cena…

- Sofía : Me he enrollado esta tarde con un tío… hemos estado follando.

- Yo : ¡¡Ahhhh!!, ¿te has divertido?

- Sofía : Si, me lo he pasado genial, follaba como dios…

- Yo : Me alegro cielo.

Seguí comiendo como si nada pasara, lo que por otra parte enfado a Sofía, la jugada le había salido bien, acababa de comprobar que mi cabreo era por la “falta de respeto” y no por el haber follado con aquel tío, pero ahora se encontraba con otra situación que no había medido en absoluto, tal y como había supuesto. Mi aparente indiferencia a que hubiera follado o dejado de follar con otro la había sentado como una patada en medio del coño… estaba rabiosa.

- Sofía : ¿Y ya está?, ¿eso es todo?...

- Yo : ¿Se puede saber qué te pasa, Sofía…?

- Sofía : Que te acabo de decir que me he follado a un tío… eso me pasa. Que parece que te importa tres mierdas lo que yo haga o deje de hacer joder…

- Carol : ¡¡Sofía!!

- Sofía : ¡Sofía mierdas!, ¿pero no ves que a este le da igual con quien follemos las dos mientras el también tenga su parte de coño donde meterla…?

- Yo : ¡Ahhh!, ósea que mi hermana también estuvo follando por la tarde con ese tío y contigo, ¿no?

- Sofía : ¿Pero qué coño dices ahora…?

- Yo : Digo que mi hermana debió de estar follando con vosotros por lo que tú misma acabas de decir…

- Sofía : Pero qué coño dices imbécil… ahora que pasa, ¿que encima nos vas a acusar de estar follando por ahí con otros montándonos tríos….?

- Yo : A ver que me he perdido, ¿No teníamos una relación abierta nosotros dos y podemos estar con otras personas?... y por otra parte, ¿me puedes por favor explicar qué coño tiene que ver aquí si mi hermana, que no tiene novio ni nada que se le parezca, folla o no folla con alguien, hace o no hace tríos, o se lía con el mismo que tu…?. Porque no lo entiendo Sofía…

- Sofía : Yo…

- Yo : ¿Yo…?

Acababa de embarcarla en un berenjenal del que ahora no sabía por dónde salir. Por primera vez era consciente de lo que había dicho en esta conversación, había demostrado estar celosa, paradójicamente porque no me había importado que follara con otro, y para colmo había metido por medio a mi hermana sin venir a cuento. Para más inri ahora me tenia expectante esperando una explicación plausible que con la confusión que tenia encima dudaba mucho que fuera capaz de darme.

- Carol : Es todo mentira, ideamos esto entre las dos para ver si te ponías celoso si Sofía te decía que se había enrollado con otro…

- Yo : ¿Y esa estupidez a que viene?. A ver si os enteráis de una vez de cómo funcionan las cosas chicas, aun en ese caso ella y yo llegamos a un acuerdo al respecto, nunca se me ocurriría echarla nada en cara por eso, sintiese lo que sintiese por ese hecho.

En resumidas cuentas que las deje bastante claro que por un lado estaba ahora cabreado por su tomadura de pelo, que por otro siempre respetaba mis acuerdos y que llegado el caso de verlo negro simplemente o bien lo hablaría y si no se solucionaba nada así cortaría de raíz por lo sano. Las hice ver a ambas que no permitiría que nadie me hiciera otra vez daño a nivel sentimental, que prefería cortar por lo sano antes de que se agravara la cosa y después me costara tres veces más arreglar la situación.

Entonces me pregunto Sofía en el caso de que fuera al revés, que yo empezara por ejemplo a sentir algo por alguien de fuera… la corte en seco y la di en todos los morros con la respuesta, diciéndola que entonces evidentemente cortaría por lo sano con ella para no hacerla más daño del necesario, me equivocase o no, fuese una falsa alarma o no, no iba a jugar con los sentimientos de nadie como no permitiría a nadie jugar con los míos…

En resumen que ahora ambas tenían claro que una relación conmigo era un campo de minas, tenían mi lealtad absoluta para cualquier cosa que decidiéramos, pero también que mis reacciones seria extremistas con cualquier situación “extraña”, que paradójicamente en esta situación actual me importaba más un beso dado con amor que un polvo de mi pareja con tres tíos, ya que para esto último teníamos un acuerdo. Lo que más las preocupo del asunto es que la respuesta fuera cauterización a lo bestia, ósea, patada en el culo sin contemplaciones y sin excusas que valgan. Y para colmo si la cosa iba al revés, antes de dar el beso yo rompería mi relación con mi pareja, lo que encima las dejo a ambas más preocupadas todavía… ambas veían que cualquier tontería conmigo llamaba al desastre, obviamente no era así exactamente pero yo no las iba a sacar de su nube mas cuando estaba poco a poco colocándolas donde quería que se fueran situando las dos.

Por otro lado en la oficina Adriana hablo con el Sr. González, el antiguo jefe y la cosa empezó a mejorar muchísimos enteros en todos los sentidos, de repente mis compañeros se encontraron otra vez contentos de trabajar allí, y lo más importante para ella, muy contentos con su jefa. Desde su punto de vista había dejado claro que ella no tenía problemas en cortar con todo por lo sano si la cosa no iba, y después de la demostración había vuelto a dejar aquello que todos sabían que funcionaba mejor gracias a la buena voluntad de todo el mundo, sin listos, espabilados o trepas.

Debo de decir que en lo personal Adriana de mi huía como de la peste, me esquivaba en todo momento, me dejo carta blanca por completo para lo que me diera la gana hacer, con tal de que no me acercara mucho a ella… Nunca me perdía de vista ni cinco segundos, cuando ella estaba hablando de algo con algún compañero siempre era de forma que pudiera controlarme, si yo me acercaba para pasar a su lado, como por casualidad siempre se las apañaba para girarse a otra posición para evitar rozarse en lo mas mínimo conmigo. Cuando por circunstancias teníamos que estar juntos, veía como se alteraba sensiblemente su respiración, incluso cuando nos teníamos que sentar cerca uno de otro y nos rozábamos podía observar perfectamente como su piel reaccionaba a mi presencia, el suave bello de su brazo se erizaba o incluso en alguna ocasión se le puso “carne de gallina”, incluso en una ocasión también un suave escalofrió había recorrido su cuerpo… algo solo perceptible para alguien que como yo, vigilaba hasta el más nimio de sus movimientos. Con todo y con esto debo de decir que me hacía gracia la situación, Adriana Vega me tenía miedo, o más bien tenía miedo a lo que pudiera pasar si su cuerpo tomaba contacto conmigo, lo que como digo, me hacía gracia.

Estaba intentando evitar cualquier tipo de contacto físico conmigo desesperadamente, pero en ningún momento me perdía de vista, además que podía ver como sus expresiones iban levemente variando según con quien estuviera en ese momento, si era hombre o mujer, si estábamos normales o gastándonos alguna broma. Me temía, temía mi contacto con su cuerpo y a la vez sentía celos de las demás cuando me tocaban… Estuve casi veinte días jugando con ella al gato y al ratón, poniéndola las cosas difíciles para escaparse de mi contacto, pero sin llegar nunca a dejarla sin escapatoria… era divertido putearla así. Mantuve el jueguecito hasta el momento en que Sofía entro al trapo con Carol y “aclare” las cosas con ambas, ahora le tocaba el turno a Adriana.

Después de esto me fui a por Adriana de forma directa. Una tarde a última hora quedábamos solos dos compañeros, Adriana y yo cuando me levante lanzando un suspiro para dirigirme al despacho de Adriana. Uno de los compis me pregunto qué me pasaba, y señalando hacia la puerta de la jefa me limite a decirle “vuelta a las andadas”, el se echo a reír y mirando al otro compañero dijo que ellos mejor se iban, no fuera que ahora que estaba de buenas la cabreara y la pagara con ellos. Me despedí de ellos, entrando en el despacho con cara de resignación… algo que desapareció en cuanto les di a ambos la espalda, para cualquier observador seria simplemente una reunión de trabajo y con nuestros antecedentes ni se fijarían…

Entre en su despacho cerrando la puerta tras de mí y volviéndome a cerrar las persianillas también… Adriana me miraba con ojos asustados por mis maniobras, mas cuando me vio acercarme a ella como un lobo dirigiéndose hacia las ovejas… pero sabia como darla en su orgullo para que reaccionara. Me limite a poner unos documentos sobre la mesa y a extender un plano para que lo viera, aduciendo un problema en ellos, no la quedo otra que situarse delante de mí, pegadita a mi cuerpo.

Me mantuve apartado de ella lo más posible, mientras tanto hablaba con ella de trabajo bajito en su oído, echándole suavemente de vez en cuando mi aliento contra su oreja lo que la provocaba escalofríos cada vez más visibles… poco a poco su respiración se iba alterando, su voz se volvía muchísimo más ronca y su culito empezó a pegarse contra mi pelvis, restregándose poco a poco con mucha suavidad contra el bulto que hacia mi polla en mi pantalón…. Yo me retiraba hacia atrás o de lateral para evitar su contacto, pero ella seguía buscándolo constantemente… una de estas se pego contra mi bulto, entonces poniendo una de mis manos en su cintura empecé a hacer presión sobre su culito restregándoselo… de sus labios se escapo un gemidito… Entonces fue cuando la ataque, me situé detrás de ella, sujetándola por la cintura, la eche hacia adelante manteniéndola separada de mi mientras me situaba junto a su oído para susurrarla….

- Yo : Pídemelo Adriana…

- Adriana : ¿El que…? –tragaba saliva…

- Yo : Lo que desees que haga…

- Adriana : No quiero nada… nada… -ahhhggg, lanzo un gemido- nada…

Entonces empecé a rozar con suavidad mi bulto sobre su culito, al sentir el roce ella intento rápidamente incrustar su culo sobre mi bulto, pero mis manos se lo impedían… varios gemidos se escaparon de sus labios, estaba a punto de reventar…

- Yo : Pídemelo Adriana… pídeme y te lo daré… venga Adriana… dímelo… lo que quieras… -Entonces la bese en el cuello… creo que eso termino por derrumbarla…

- Adriana : Fòllame…

Después de esto dirigí una de mis manos a su falda, subiéndosela hasta la cintura mientras la otra tiraba de sus braguitas hacia el suelo… luego la hice inclinarse más sobre la mesa, cuando creía que se la metería se encontró con que me había agachado tras ella y empezado a meterla mi lengua en su coño, mientras dos de mis dedos se dedicaban a su clítoris… arrancándola en menos de un minuto un orgasmo. Después de esto me incorpore y situándome tras ella entonces la metí mi trozo en su cuquita, se la metí de golpe en el, hasta el fondo. Emitió un gemido al sentir como la penetraba.

Empecé a embestirla con fuerza, mientras ella me pedía mas rapidez y dureza, algo que le estaba concediendo… poco a poco iba llegándola el ansiado orgasmo, cuando estaba a punto de llegarla varié el ritmo relajándola y alejándola del orgasmo. Si normalmente me hubiera puesto a caer de un burro en esta ocasión no me dijo ni media, solo me pidió que por favor no jugara con ella en esos momentos, que solo quería correrse, que lo necesitaba… viendo ese arranque de sinceridad en ella la complací, haciéndola correrse poco después. Aprovechando esto decidí variar un poco mi estrategia con ella, me salí de su interior retirándome, ayudándola entonces a incorporarse…

- Adriana : ¿Y tú?... No te has corrido…

- Yo : No te preocupes por eso Adriana… otro día será, hoy lo necesitabas tú más que nadie, me la debes para otro día.

- Adriana : Gracias Chema… -me dio un beso muy tierno en la mejilla…

Como dice el dicho, “se cazan mas moscas con azúcar, que con vinagre”, este simple gesto me había valido la caída de los últimos restos de las murallas defensivas de la señorita Vega… o al menos, algo muy similar a eso. Adriana para mi sorpresa entonces me hizo una pregunta que me sorprendió, supuse en el acto que fue por algo que Akemi la diría o se le escaparía… pero tampoco me venía mal del todo la pregunta, en cierta forma, claro.

- Adriana : ¿Por qué me odias Chema…?, tienes algo contra mí, pero sé que nunca nos habíamos visto antes.

- Yo : No te odio Adriana, pero simplemente no confió en ti, no puedo confiar en ti, ni creo que nunca pueda… y si que nos conocíamos de antes…

- Adriana : ¿Si…? ¿De dónde?... ¿Cuándo nos hemos conocido, Chema?

Me limite a acercarme a ella, darla un suave beso en los labios y decirla algo así como… antes o después recordaras Adriana, entonces entenderás porque no puedo fiarme de ti. En otras circunstancias podría decirse que ahora estaría enamorado de ti, en estas… digamos que solo me encanta follar contigo. Si deseas seguir con esto nos podemos ver en algún hotel después de trabajar, aquí esta ha sido la primera y última vez que ambos tendremos contacto… piénsatelo Adriana… piénsatelo. Después de esto volví a besarla… entonces ella hecho sus brazos en torno a mi cuello pegándose a mí como una lapa… restregándose otra vez contra mi… entonces separándose un poco de mi me dijo al oído…

- Adriana : Rómpeme el culo por favor… sin piedad… ahora… ya… lo necesito Chema… te necesito para mi…

Dicho y hecho, la dije que sus deseos eran ordenes para mi, cogí de su mesa un taco de papel de notas y la dije que lo mordiera… después la di la vuelta sin contemplaciones, levantándola otra vez la falta dado que sus braguitas seguían tiradas en el suelo… sin más dilación se la coloque en la entrada de su culito y de un solo golpe se la metí hasta los cojones en el… Su alarido quedo ahogado por el taco de post-it que tenia ocupando su boca.

Empecé a embestirla de la forma más salvaje que podía, sin compasión de ningún tipo. Entonces empecé a juguetear con dos dedos sobre su clítoris mientras mi otra mano me serbia de soporte para no aplastarla bajo mi peso. Con dos dedos sujete su clítoris aprontándoselo suavemente de vez en cuando, enviándola pequeños latigazos de dolor… que se mezclaban con el placer que estaba sintiendo con la enculada, de vez en cuando introducía esos dos mismos dedos en su coñito mientras le frotaba el clítoris con el pulgar. Cada vez que estaba a punto de llegar al orgasmo la apretaba un pelín el clítoris entre ambos dedos enviándola una pequeña señal de dolor que se lo rebajaba otra vez… impidiéndola alcanzarlo.

Movía el culo como una desesperada la pobre… no podía más. Intento quitarse de la boca el taco que la impedía gritar en voz alta para hablar pero se lo impedía cada vez… pude ver como incluso de sus ojos caían algunas lagrimas de impotencia por no poder alcanzar aquello que siempre se quedaba en las puertas… de repente deteniéndome por completo, la saque el taco de su boca y con muchísima suavidad la empecé a masajear su clítoris mientras suavemente la envestía el culito, un par de minutos después le alcanzaba un orgasmo devastador, mientras yo me vaciaba por completo en su recto, llenándoselo de leche.

Cuando se recupero viviéndose se colgó de mi cuello diciéndome que apartar de ese momento haría todo lo que yo quisiera, que sería mi esclava si quería, que dejaría por mí al estúpido de su prometido si así lo quería… me miraba expectante. La bese y la dije que antes de decir semejantes cosas debería de meditarlas detenidamente durante unos días, si después de esos estaba dispuesta como decía entonces hablaríamos… Ella me dijo que no se desdecía, que estaba dispuesta a lo que dijera. Para su sorpresa la dije que en una semana la invitaba a comer un sábado en mi casa, con mi hermana, mi novia y alguna otra invitada que iría… que entonces y solo entonces podría decidir con conocimiento de causa… solo atino a decir…

- Adriana : ¿Novia…?

- Yo : Si, novia. Esa chica que en principio era mi amiga, ahora tenemos una relación… digamos que de carácter abierto… pero mejor antes de nada espera a la comida, ¿si?...

- Adriana : (tragando saliva) Si de acuerdo… dímelo seguro el lunes por favor…

Después de esto se vistió apresuradamente y salió de la oficina como alma que lleva el diablo… cuando desapareció una sonrisita malvada apareció en mis labios. Una en el bote, faltaban las otras dos para la siguiente fase del plan, la más difícil de todas… pero para lo que quería ahora necesitaría la ayuda de alguien más, pero antes debía de darlas el palo a mi novia y hermana respectivamente… Esa misma noche estábamos cenando los tres cuando les solté la bomba…

- Yo : Me he follado esta tarde a mi jefa.

- Carol : ¿Cómo….?

- Sofía : ¿Qué…?

- Yo : Que me he follado a mi jefa esta tarde… es más me ha propuesto iniciar una relación con ella, está dispuesta de romper con su prometido para irse conmigo…

Para mi asombro, porque os juro que esta vez si que me dejaron descolocado las dos empezaron a descojonarse de la risa en mi cara. Se lo habían tomado completamente a coña, mi hermana incluso tuvo a bien mandarme a tomar por culo por cachondearme de ellas de esa forma. Sofía fue incluso mas allá, me saco la lengua y me dijo que si quería ponerla celosa desde luego de esa forma no lo conseguiría… y se quedaron tan campantes riéndose y comentando la “broma” que las acababa de gastar a ambas… pobrecitas.

- Yo : ¿Tengo cara de estar de cachondeo acaso?

- Carol : ¿Pero es en serio…?

- Yo : Totalmente en serio

- Sofía : (se puso en pie de un salto) Pero esa puta de qué coño va…

- Yo : De momento solo va de intentar levantarte el novio, o sea, yo mismo… por cierto que la he invitado a comer el sábado de la semana que viene con nosotros…

- Carol : Y una mierda va a venir aquí esa puta guarra asquerosa… no queremos conocerla…

- Yo : Lastima hermanita, pero va a venir a comer os guste o no os guste, además Sofía ya sabe quién es y tú la conoces de sobra también…

- Carol : ¿Yo? ¿Tú estás loco…? ¿De qué coño la voy a conocer yo…?

- Yo : Era de tu circulito en el insti… de hecho por ella fue por lo que me metieron en el internado… -seguí comiendo tranquilamente…

- Carol : ¿Tu jefa es esa Adriana…? ¿Te has follado a esa puta asquerosa…? Tenias que haberla matado a ostias nada más verla joder… ¿se puede saber de qué coño vas Chema…?

- Yo : Eso no es asunto tuyo, pero como alguna de las dos la diga la mas mínima palabra antes del sábado se va a arrepentir para los restos…

- Sofía : ¿Que es lo que pasa con ella? ¿Carol la conoces?...

Entonces Carol escupiendo veneno por su boquita la conto con pelos y señales lo que me hizo en mi juventud la señorita Vega, ni os cuento como se puso conmigo Sofía después de oír a Carol contarla todo lo que ella sabía que paso. Menudas dos leonas que tenía enfrente… después de más de media hora de gritarme, de ponerme a caldo, de llamar a Adriana hija de puta rastrera, zorra asquerosa, etc... Decidieron que si yo estaba loco ellas no entrarían en mi juego, que feliz comida con ella, que desde luego ninguna de las dos iría a esa comida para no tener que aguantarla, ni verla su cara de puta.

- Yo : Solo voy a decir esto una sola vez, la que no esté en esa comida que salga por esa puerta y no vuelva a aparecer otra vez en mi vida. Otra cosa más… Carol, hermanita querida, porque no le cuentas a Sofía el “inmenso apoyo” que fuiste para mí en esos días. De las dos la que menos tiene aquí que decir eres tú, no estás en condiciones de tirar ni siquiera la última piedra… te recuerdo que yo no olvido, ni me olvido de lo que ella me hizo, ni de lo que tú me hiciste, ni del revolcón en mi cama de alguien aquí presente…

Después de eso me levante y no las hice ya ni caso, deje el tema por zanjado, pero cuando salía con los platos para la cocina pude ver sus caras desoladas… ese ultimátum no se lo esperaban ninguna de las dos, ahora si que se veían en un problema, sabia de sobra que harían de tripas corazón y asistirían a la comida del Sábado… una comida más interesante de lo que ninguna de ellas se pensaría. Vi a mi hermana y Sofía conspirando, y que mi hermana tenía una sonrisita como de a ver encontrado una solución, suponía que mi hermana iría a buscarme el lunes a la oficina para que Adriana la viera bien vista, ella la reconocería en el acto, seguro que pensaba que después de verla y sumar dos más dos no acudiera a la cena al darse cuenta al verla de quien debía de ser yo… pues iba lista si pensaba eso. Ya lo había previsto también, esa semana Adriana estaría de “gira” por otra ciudad… solo podría intentar esa jugada el viernes y seria ya demasiado tarde.

Me fui a mi despachito, me senté en la silla cogí el teléfono e hice una llamada…

- Yo : Hola, ¿Qué tal?

- Akemi : Chema, que alegría, ¿pasa algo?

- Yo : ¿Ella todavía quiere quedar conmigo para hablar…?

- Akemi : Si… sabes que si, por que…

- Yo : El lunes recibirás una invitación para una gira por Madrid para visitar nuestra empresa desde el jueves, en atención a toda la ayuda que nos has proporcionado… también ira otra para ella, yo pagare todos los gastos para que se aloje contigo. Dila que hablaremos aquí…

- Akemi : Chema que estas tramando…

- Yo : No te preocupes Akemi, sabes que entre ella y yo no habrá nunca más nada… pero ahora esa conversación me puede venir bien, si no quiere lo entenderé, pero al menos espero verte a ti cielo…

- Akemi : No te prometo nada Chema, pero se lo diré…¿Nos vemos entonces la semana que viene?

- Yo : Si Akemi, te ofrecería mi casa… pero es mejor un hotel en principio aunque si luego decides, o mejor dicho las dos queréis quedaros en mi casa no habrá problema ninguno en ello… ¿vale cielo?

- Akemi : Veremos Chema, veremos… Hasta la semana que viene…

- Yo : Hasta luego Akemi… y gracias.

Me quede un rato pensando en silencio, sentado en mi despacho mirando al vacio… entonces una sonrisita apareció en mi cara. Sería una cena la mar de interesante para todos los presentes.

CONTINUARA