Solsticio de verano

Me gusta tu mirada, esa mezcla de descaro e ingenuidad..

Me gusta tu mirada... esa mezcla de descaro e ingenuidad, me gusta tu sonrisa mezcla de nerviosismo y deseo, tu caminar hace apenas unos minutos vacilante cuando con una mirada me pedías aprobación para sentarnos en una mesa del fondo de este local, me viste mirar hacia la barra y disfruté de esos segundos en que tu corazón pareció dejar de latir, me gustó ese gesto tuyo, pero sobre todo saber lo que significaba..has tomado tu decisión, vienes dispuesta a entregarte y lo harás tal como te dije que habrías de hacerlo, entregándome tu tanga humedecido y caliente aquí, ante todos y sólo para mi, será la señal y a partir de ahí no habrá vuelta atrás, me pertenecerán tus deseos, tus pensamientos, tu placer, tu cuerpo y tu alma y te aseguro que me recrearé en poseer todos y cada uno de ellos, disfruta de los minutos que te quedan, son los últimos que todavía puedes administrar, a partir de ahora descubrirás el verdadero placer, a partir de ahora serás lo que deseas ser: mi perra, mi puta, mi zorra, mi sumisa..mi joyita

Te escucho mientras hablas arrinconada por mi entre la pared, la mesa y mi mirada, te miro, sonrío levemente y enredo mis dedos en un mechón de tu cabello, me gusta verte arrebolada, cómo cambia el tono de tu voz, no hay prisa pequeña, tómate tu tiempo, estoy disfrutando cada gesto, ahora te cuesta mantener la conversación, tu mirada se centra en mis labios y en el local al tiempo, te siento, crees que es el momento, siento tu preocupación y tu deseo, puedo olerlo, hueles a sumisa ante su Dueño, disfruta, haz lo que deseas, sigo hablando y uno de mis dedos recorre tus labios, ahora se mete entre tus encías y tu voz apenas es un hilo, si, así inspeccionaré todo tu cuerpo, no hay recodo que escape a mi posesión, toda tu, entera, quiero absolutamente todo, tu risa, tu llanto, tus gemidos, tu voz, tu silencio, tus lágrimas, tu sudor, tus jugos, tu piel, tu pelo, tus manos, tus pies, tu boca, tu cara, tus tetas, tu espalda, tu vientre, tu culo, tu coño y el tanga que los cubre y que ya debe de estar empapado, todos ellos son míos, chupas los dedos que entraron en tu boca mientras tus manos hurgan por debajo de tu falda, ya no miras alrededor, ahora silenciosa, con los ojos cerrados, olvidándote de que estamos en un local público, lames con frenesí esos dedos que juguetean en tu boca, levantas una rodilla, una pierna liberada, ahora la otra, ya está libre, pero tu mano sigue debajo de la falda...pero que golfa...no podías hacerlo como cualquier otra, tu has de ir un paso mas allá, restriegas el tanga en tu humedecido coño de hembra en celo y ahora sí, lo sacas y sin dejar de lamer los dedos, me lo ofreces, has abierto los ojos, encendidos con una luz única, tus labios esbozan una tímida sonrisa, bajas un poco la mirada y tu pulso tembloroso me ofrece la prenda mientras susurras: me concedes el honor de pertenecerte Amo?

He llevado la prenda a mi nariz antes de guardarla en el bolsillo de mi americana, he secado mis dedos empapados en tu pelo, he dejado las monedas de pago de la consumición, me he puesto en pie y te he ordenado: vamos, perrita¡¡¡, te dejo paso, quiero observarte mientras caminas, ahora sí, éste es tu primer paseo de enseñoramiento, quizá los que abarrotan el local inmersos en su vida absurda no sean capaces de percibir el cambio, pero de la mujer que entró hace tan sólo unos minutos a la que ahora bambolea sus caderas hay una notable diferencia de calidad, aquella era una mujer hermosa, perversa, morbosa, ésta que camina será todas las posibles en una, todas las que mi imaginación y deseo quieran recrear y tu, mi pequeña, vas a hacer de ello una magnífica realidad

Caminamos por el paseo marítimo, ya se ven las primeras hogueras encendidas y grupos de personas alrededor de ellas, sentados en la arena de la playa, entre música, bebida y animada charla, te miro, me miras y de nuevo tu sonrisa me dice que estás preparada para nuestra particular hoguera, para nuestra particular celebración del solsticio de verano, la luna brilla con intensidad sobre el mediterráneo y yo veo el reflejo de la luna, del mar, en el perfil de mi sumisa, te levanto la barbilla, te susurro: cierra los ojos; cómo me gusta ver la respuesta diligente de tu cuerpo, saco el collar, quiero que lo recibas con los ojos cerrados, que sientas su tacto tomando posesión en tu cuello mientras susurrante digo: te acepto; siento temblar tus rodillas e irradias una amplia sonrisa, con los ojos aun cerrados palpas tu collar orgullosa...ay, perra, cuanto placer espero de ti y de tu divina obediencia¡¡

Subimos al coche, es la noche mas larga del año y se que además será para nosotros la mas intensa, una noche de embrujo y magia, de entrega, de lujuria, de placer..es nuestra noche y vamos a celebrarla como merece, mi mano se mete entre tus piernas acariciando tus muslos, te arqueas y abres, me gusta sentirte ofrecida y deseosa, dispuesta a complacer a tu Dueño: quítate la blusa, zorra¡¡, tu gesto casi parece dudar unos segundos, todavía estamos en el tráfico de la gran ciudad, pero tus manos comienzan a desabrochar los botones hasta mostrar tus enormes tetas pugnando por salir del sujetador, mis dedos suben reptando por tu cuerpo, acaricio suavemente tu pecho hasta colarme entre la tela, pellizco con fuerza un pezón, tu gemido mitad placer mitad dolor, estimula mi deseo, estiro con fuerza hasta sacarle por encima de su envoltorio, ahora el otro, pellizcado con lujuria asoma por encima del sujetador, paso la mano por ambos, me gusta sentir su dureza y el sonido de tu respiración acelerada. Te ordeno que subas la falda y la sujetes con tus dientes, mi mano pasea por tu boca, baja por tu cuello, pellizca de nuevo los endurecidos pezones, se pasea por tu vientre desnudo y uno de mis dedos roza tu clítoris, a pesar de la oscuridad de la noche es perceptible el brillo de tus jugos en el, casi tanto como el de tus ojos enfebrecidos, lo chupo y vuelvo a introducirlo en tu humedad, sonrío mientras lo acerco a tus labios, imagino tu lengua deseosa que pugna por salir, pero tus dientes siguen sujetando la falda, lo restriego por tu cara y vuelvo a meterlo, una vez mas y otra, aletea tu nariz, babeas ostensiblemente y nos acercamos a esa playa que imaginamos solitaria a estas horas

Antes de salir del coche, te ordeno quitar la falda y el sujetador y engancho la correa a tu collar, quiero que sientas el frío contacto del metal mientras me esperas, bajo a la playa y dejo en ella lo que precisaré dentro de un rato, enciendo la hoguera casi en la orilla, inspecciono el orden de las cosas y voy a buscarte, abro la puerta y tiro de tu correa, estás hermosa, desnuda y alterada, seguramente te preocupa pensar que alguien puede verte, no temas pequeña, en unos minutos el resto del mundo desaparecerá para ti, tu mundo será mi voz, tu mundo será el mundo que yo crearé para ti, tu y yo y el fuego, el aire, la arena, el mar y la esplendorosa luna

Te dirijo hacia una red de voley que esta vez tendrá utilidad para un juego distinto, ves colgando de ella unas cuerdas y adivinas que ellas te sujetarán o mejor dicho, tu te sujetarás a ellas, no voy a atarte, pero tus manos las apresarán con mayor fuerza que la mas firme de las ataduras, ves que tienen dos nudos gruesos cada una, has de sujetar por encima del mas alto, de forma que tu cuerpo queda estirado apenas rozando la arena de puntillas, me acerco y levanto tu barbilla, te beso con furia y me separo para mirarte y que me mires, ésta sonrisa lasciva será lo último que veas, cubro tus ojos con el antifaz y te rodeo, me pego a tu espalda, mi boca muerde tu oreja despacio mientras susurro: escucha el mar, perra, quiero crear contigo una sinfonía: su murmullo y tus gemidos, su murmullo y tu llanto, su murmullo y tus súplicas, grita, llora, jadea, lo que desees, todo excepto soltar la cuerda o llegar al orgasmo

Te abrazo mientras muerdo tu cuello, mientras mi lengua se pasea por él y mis manos levantan tus tetas, masajeándolas, amasándolas, pellizcándolas, tu culo se restriega buscando el contacto, tus manos aprietan la soga y de tu boca salen suspiros de placer, pellizco, aprieto con fuerza, acaricio y de nuevo sientes la presión de mis dedos masacrando tus pezones, un gemido de dolor sale de tus labios cuando sientes un mordisco frío y metálico en ellos, acompañando el primer tintineo de los cascabeles que he colocado en ellos, ahora rodeo tu cintura acercándote mas a mi, quiero que sientas mi polla endurecida mientras coloco una cuerda en tu cintura, sientes el nudo y cómo cae el resto entre tus piernas, ahora mi mano palpando tu culo, partiéndolo con la cuerda que también se introduce en tu coño hinchado y mojado, pasa por debajo de sí misma en tu cintura y sube reptante acompañada por mis dedos hasta tus labios: la quiero bien sujeta, muerde, perrita, cuando tu cabeza se mueva, sentirás cómo toma posesión de ti, como se clava en tu interior y me entrega lo que me pertenece

Me separo, te contemplo, me acerco, te acaricio, hago sonar tus cascabeles, me separo, acaricio tus nalgas, mi mano suelta el primer azote, otro, uno mas, y otro, me gusta el susurro del mar, el tintineo de tus tetas, el bramido de mi mano en tu enrojecido culo, tus gemidos en la cuerda que mojas al unísono con tus babas y jugos y la sinfonía pide alegro y ahora se une el sonido de la fusta sobre mi sudorosa jaca, quiero todas tus notas, así, así, mas, mas, quiero tu cuerpo ondulándose, quiero tu alma que se escapa en cada quejido, quiero el rojo de tu piel, quiero cada gota de sudor que recorre tu piel, quiero ese esfuerzo por sujetarte, te deseo, deseo penetrarte, deseo follarte, deseo esa zorra salvaje que se agita en cada azote, deseo verte caer, deseo doblegar tu voluntad, esa última que crees todavía poseer de mantenerte en pie para complacerme y mi fusta cae sobre ti de nuevo, una y otra, mas, mas y suplicas y dices que no podrás sujetar la cuerda en un penoso alarido y me acerco y tomo tus brazos mientras abro tus manos y las hago sujetar el nudo de abajo, tus rodillas besan el suelo, mientras levanto tu cara y te digo que puedes soltar la cuerda que sujetan tus dientes, estás empapada en lágrimas y sudor, estás tan bella, tu boca entreabierta, tu respiración acelerada y mi polla que parece querer reventar

Te levanto por la cintura, quiero tus piernas bien abiertas y estiradas y tu cuerpo a la altura del nudo, así en ángulo, con el culo por encima de la espalda, y tus brazos estirados sujetando tu ficticia atadura, de nuevo azoto tus nalgas, y mi polla se clava en tu coño, oigo tus jadeos, oigo el mar, oigo tus cascabeles mientras cabalgo, y te siento mía, agarro con fuerza tus caderas mientras salgo de ti el tiempo justo de volver a entrar para tomar tu culo de un solo empellón, uuffffff...puta¡¡¡ que deliciosa calidez, que deliciosa cueva y a la sinfonía se une el rugido de mi placer mientras me descargo en tu interior, has quedado tendida en el suelo, en el fragor, tus manos no pudieron resistir y soltaron la cuerda, tu penúltima voluntad vencida, beso tu cara, beso tus ojos, beso tus labios y tiro de la correa: vamos a la orilla, perrita, falta el último acto de tu ritual de entrega, recuerdas? Querías venerar a tu Amo sintiendo la luna, el viento, el mar, el fuego

Cerca de la hoguera que encendí te abrazo, te acurruco en mi y juntos miramos la luna mientras las olas mojan nuestros pies, te tumbo en mi regazo boca arriba y beso tu boca mientras abro las pinzas de cascabel, me como tu lamento, mientras acaricio tus doloridos pechos para que circule de nuevo la sangre en ellos, acaricio tu pelo, sonrío, y quito la correa de tu collar, ahora será tu momento, como testigo la luna e invitados el resto de elementos, gateas hasta sumergirte unos veinte centímetros, te colocas a cuatro patas de espalda al mar, cuyas olas chocan en tu hambriento coño y me ruegas que me aproxime, levantas la cabeza a la altura de mis piernas y comienzas tu ritual, siento tu lengua lamer mi piel, vas subiendo lentamente, tu cabeza choca con mis huevos, lo haces suave, es clara tu intención, vas subiendo, restriegas tus tetas en mis piernas, mientras tu lengua se sitúa en mi entrepierna, ahora lames mis huevos mientras tu nariz choca con mi polla que comienza de nuevo a endurecerse, que lengua tienes, zorra¡¡¡ que boca¡ que placer¡ quiero clavarla en tu garganta, me gusta tu forma de venerar, me gusta follar tu boca, mientras el mar folla tu coño, me gusta pellizcar tus tetas para marcarte el ritmo, me gusta verte humillada y gloriosa, me gusta como tu lengua me acaricia y presiona contra tu paladar, te lo mereciste, hoy te lo ganaste, toma pequeña, aliméntate, saborea el placer de tu Amo hasta la última gota

Te levanto y te digo que te abraces a mi cuello, no has de soltarlo, te beso mientras quito tu antifaz, quiero volver a ver el brillo de tus ojos, quiero tu orgasmo, quiero que me lo regales, que me lo ofrezcas, mis dedos se introducen lentamente sujetando tu clítoris entre ellos, arriba y abajo, así, pequeña un dedo hurga en tu interior mientras sigo masajeando, un poco mas rápido, así, así, disfruta colgada de mi cuello, mi voz te acaricia, mi sonrisa te envuelve y sientes mi mano provocar con intensidad tu placer, mi placer, la brisa te acaricia, el mar moja tus pies, tus pies se hunden en la arena y junto con tu orgasmo llega el fuego y mi marca que estuvo calentando en esta noche mágica en la hoguera que encendí para nosotros, queda grabada en tu piel y tu grito y tu gemido y tu placer y tu dolor, los sellan, tu abrazo se rinde y antes de que caigas te recojo y te llevo en mis brazos y el mar nos baña a ambos y la luna envidiosa te ilumina, sabes pequeña?...me gusta tu mirada.