Solos, tú y yo.//

Esta es una de las tantas historias que tenemos juntos, espero que les guste.

Me llamo Abigail, llevo un par de años trabajando para una clínica como enfermera, lo que en si significa que nunca tengo un horario normal, se en que horario entro, pero a veces he salido hasta después de dos días, lo que me limita mucho en poder compartir con amistades o tener una relación formal, aunque lo último lo arregle hace un par de años.

Cuando estaba recién comenzando con mi carrera conocí a un hombre cinco años mayor que yo, tuvimos juntos un buen tiempo y a pesar de todo cortamos la etiqueta de pareja, aunque comenzamos un juego, si teníamos tiempo nos veíamos para calmar algo nuestras ansiedades, aunque en ese juego la regla principal es que ninguno de los dos tuviera otra relación. Con Andrew teníamos una conexión muy distinta a las que podría haber tenido en el pasado, éramos cómplices y yo podía ser yo, nosotros nos entramos a jugar en el BDSM, siendo sincera creo que siempre fui sumisa, aunque tenía miedo de hablarlo con cualquiera, no todos saben el significado o en qué contexto se da, pero con Andrew, era distinto, siendo él el amo y yo la sumisa, era algo que en todos nuestros encuentros se presentaba, sabíamos nuestros límites y condiciones, aunque lo de sumisa no solo era en la intimidad, ya que siempre fui complaciente con todos y en casi la mayoría de mis aspectos sociales, al extremo a veces de olvidarme de mi o hasta de mi salud. Con él aprendí a decir NO o hasta apagar el celular y no estar para nadie. Fuimos y somos fuego, probablemente era por eso que aun seguíamos jugando.

Tenemos muchas historias, pero hoy les contare una de las que más me gusta…

Estaba saliente de turno, parecía más un zombi que una persona, pero bueno me fui a mi departamento, a descansar algo, en ello me llega un mensaje de Andrew.

  • Hola pequeña, espero que estés bien, salgo como a las 15, la pregunta sería ¿tienes tiempo?, es que a donde quiero llevarte, debemos ir con tiempo… avísame besitos.

Entre mi cansancio y mi celular diciéndome que eran las 10, estaba entre “si y muero de sueño”, al final conteste.

~ Hola querido, mmm… siendo sincera voy saliendo de un turno de 24 hrs, pero creo que si podría, aunque si quieres me pasas a buscar al departamento en caso de no contestarte… tú tienes llave de emergencia así que no habría problema. Avísame si te sirvo así, lo que si no trabajo hasta mañana a las 20… apurada no estaré. Besitos.

Llegue al departamento y caí como cemento en mi cama, no alcance ni a revisar el celular, cuando desperté y veo mi teléfono faltaban 20 minutos para las tres de la tarde.

Salte de la cama a meterme como relámpago en la ducha, el agua salía más fría de lo normal, pero bueno al menos me despertó, lencería especial para la ocasión, pantalón negro y una camisa de líneas azul marino, chaqueta para el frio que hace y tacones para darle el toque, no soy de maquillarme mucho, pero no falta el rímel y el bálsamo labial.

Mágicamente no estaba tan atrasada, solo eran las tres con quince minutos, baje para esperarlo en la entrada, no fueron ni cinco minutos y estaba estacionado justo donde yo estaba esperándolo, me subí al auto lo salude con un beso en la mejilla y partimos. Mientras conducía comenzaron las preguntas normales, de cómo has estado, que cuentas y esas cosas, no había mucho que contar, nuestras profesiones eran rutinarias en algunos aspectos y como que no era el momento para contar todos los huesos rotos que vi y ni para las urgencias más chistosas como lo fue la chica que tuve que atender con su mandíbula trabada con una mordaza con ventosa…

Me avisa que estábamos por llegar, el lugar era una casona muy grande a las afuera de la ciudad, tenía como su ambiente misterioso, cuando nos estacionamos nos pasan unas máscaras y nos indican a donde vamos, al ingresar a la habitación nos consultan que deseábamos tomar, yo quería si o si una energética, me da igual cual fuera, el prefirió lo mismo que yo, miraba a mi alrededor, la habitación era un casino por donde lo vieras, una mesa de apuestas con vidrio, unos dados gigantes con sus “premios” en un pared, espejos arriba y a cada lado de la cama, un jacuzzi hermoso, una ruleta que me impresiono ya que era un banquillo y arriba de este habían esposas colgantes, los premios estaban en el suelo, al final yo era la fecha por así decirlo.

Me fui al baño, mientras tanto el recibió nuestras bebidas, obviamente me despoje de mi ropa, quede solo con la hermosa lencería de color azul y me hice una cola en el cabello, estaba como a él le gustaba.

Cuando salgo él tenía mi bebida y se me queda mirando fijamente sin perder detalle, me encanta eso y lo sabe.

Me quedo en silencio y espero que él diera las instrucciones, la primera fue que podía beber algo de mi energética, en ello me da su mano para guiarme a donde él quería, me sienta justo en el banquillo con las esposas colgantes, yo solo suelto una pequeña risa y me pregunta serio.

  • ¿Que te causo risa?

Sabía que lo que contestara era para que me castigara así que solo dije

~ Recordé cuando fuimos para su cumpleaños a un casino y eso me dio algo de risa… disculpé Amo.

  • mmm… te perdonare esta vez... puede que ya entiendas el juego en el que te acabo de poner, pero lo haremos distinto… tengo una cajita que tiene cosas muy interesantes, tú dirás un número del 1 al 7 y yo sacare lo que corresponda de ahí, el uso lo veré yo eso si…

No negare que lo encontré interesante e intrigante, no sabía realmente el contenido de la caja, al final me decidí.

~ El numero 7 quiero.

Me miró fijamente y saco un antifaz, no sé si era realmente lo que quería, pero al final no podía retractarme así que procedió a cubrirme los ojos, mis sentidos se volvieron locos, todos en alerta, mi piel, mis oídos, mi olfato, todo…

Después de amarrarla acerco su rostro a mi mejilla, sus manos tocaban despacio mis brazos, cosa que mi piel responde erizándose, se acerca a mi oído y su voz resonó…

  • Parece que te gusta… di otro número…

Sin pensarlo mucho mi respuesta fue

~5…

Escuche que como rebuscaba en la caja, hasta que siento como que abren algo, el sonido era similar a un envase de crema…

Se acerca a mí y siento como cae algo por mi clavícula, tenía olor a chocolate, no logre seguir pensando por que siguió derramando hacia abajo, cayó en mi medio de mi pecho, aún tenía mi bralette, pero mi mente quedo en blanco cuando sentí su lengua lamer la salsa desde el principio… mis latidos se aceleraron y mis pezones respondieron poniéndose duros, él se dio cuenta de ello, ya que con su mano corrió un poco mi ropa y derrabo algo de salsa para así comenzar a lamer desde la punta hasta succionar con calma todo el chocolate, mi cuerpo se movía instintivamente al sentirlo, mi excitación no duro en salir humedeciendo mi pantaletas, de nada me baja de mi cielo para decirme…

  • Numero.,.

En mi estado no podía pronunciar palabra, no me salía la voz y como pude respondí

~1… con un gemido al final…

Se acerca a mi nuevamente esta vez siento sus manos en mis caderas y muslos, me está sacando las pantaletas y me pone a la orilla del banquillo dejando mi sexo a su vista y paciencia en ello siento un dedo en mi ser, me dice

  • Ya estas mojadita… interesante…

Saca su dedo y siento algo muy frio en mi interior… en un segundo siento como vibra mi interior, pero a él no lo siento cerca, no podía pensar solo sentía como el vibrador me llevaba, hasta que siento si voz en mi oído nuevamente

  • Parece que te gusta… ¿Qué estas imaginando?...

Comenzó a lamer mi lóbulo y siento como sus brazos me rodean desde atrás, logro sentir el calor de su piel en mi espalda, sus manos suben hasta mis pechos, comienza con caricias suaves, con sus dedos aprieta mis pezones, mi excitación se va a las nubes, con todo lo que hace, termino con un orgasmo brutal, tanto que hasta el vibrador se termina saliendo…

Me deja descansar unos minutos, aunque sigo maniatada, en ello me pregunta

  • ¿Te doy algo de beber?

~ Si, por favor, necesito algo de mi energética…

Con cuidado me da de beber… y me dice

  • Continuamos… te quedan el 2, 3, 4, y el 6…

~ El 3…

Hay un silencio y escucho que me está desatando las esposas… pero sigo con el antifaz, me guía y de pronto siento como cae agua en mi cabeza, me saca el antifaz y quedo frente a él.

  • No fue lo que pediste, pero ya no aguanto yo…

Me besa desesperadamente, me recorre con su boca y sus manos, el agua estaba helada, pero ni se sentía, yo solo lo sentía a él, sentía como su miembro estaba erecto a pesar del agua… en eso me da vuelta y me ordena a poner las manos en la pared de la ducha, busca mi entrada y con delicadeza entra a mi ser… estaba caliente, comienza a sacar y a meter lento mientras me afirmaba con fuerzas de las caderas… después de un rato y con los gemidos retumbado en la habitación acelera sus movimientos y los hace más fuerte, yo estaba por llegar al cielo y el también, en ello nuestros gemidos se unen, me levanta para fundirme en un beso de placer… nos terminamos bañándonos para limpiarnos un poco ya que yo estaba algo pegajosa con la salsa de chocolate…

Salimos de la ducha y aún seguía la caja en la cama… me dirijo a ver su contenido y veo como habían: unas pinzas de pezones, un lubricante anal, plug anal y había un brownie…

Él se recostó en la cama y yo me comencé a comer el brownie, me había dado algo de hambre, el detalle es que cuando me ve y me quita la mitad, me dice

  • No vas a poder descansar ahora…

Yo no entendí, tampoco le di importancia, la cosa es que dejé la cajita en una mesa y me recosté a su lado, me acariciaba el cabello, mientras yo tenía mi mano en su pecho… a los quince minutos me siento algo extraña, sentía mucho calor, pero no estaba sudando…él se había quedado dormido… No sabía porque me sentía así, pero me di cuenta de que estaba excitada, en ello miro su miembro con deseo, me acerco y lo tomo con mis manos y comienzo a lamerlo… despertó al segundo, mi me dijo

  • Te dije no podrías descansar… en ello se comió la mitad del brownie que me había quitado y entendí… tenía afrodisiaco el brownie… seguí lamiendo de arriba abajo, en ello siento sus manos en mis piernas y coloca su cabeza entre ellas… yo seguía en lo mío cuando siento su lengua en mi sexo, un gemido solté de la nada, el seguía lamiendo y jugando en mi clítoris, la sensación era extraordinaria, yo deje de lamer y comencé a chupar, aumente el ritmo y el comenzó a meter sus dedos en mi interior, su lengua y sus dedos se turnaban yo estaba llegando al éxtasis, él se dio cuenta así que apresuro más sus movimientos, yo no pude continuar, arqueé mi espalda y el seguía y seguía de mi boca sale un gemido mezclado con un grito… fue demasiado tuve un orgasmo increíble y el seguía aun así chupando todos mis fluidos… quede exhausta, ahí realmente caí en la cama… se acerca a mí y me pregunta

  • ¿Estas bien?

~ Si… conteste con mi voz apagándose… en ello veo que él se dirige al baño, pero yo caí en un profundo sueño...

Cuando desperté Andrew estaba revisando su teléfono, me mira y me dice

  • ¿Dormiste bien?

~ Si, gracias… no había descansado bien hace mucho…

  • Te creo, pedí que trajeran unas bebidas y un picoteo, aunque yo creo que más rápido llegan las bebidas, ¿necesitas algo como para llamar?

~ Tranquilo, estoy bien, aunque si quieres llenas el jacuzzi… por favor. Se lo dije con una mirada angelical y él se levantó a prepararlo, en el motel había sales y esencias… // en ello llegaron las bebidas, urgentemente me bebí casi toda la lata, estaba demasiado sedienta…

Estaba tan relajada, me encantaba poder estar con él, a pesar de todo éramos buenos confidentes… reviso si mi celular tenía algo importante y solo habían mensajes de pega, habían perdido un examen y no sé si fue de malvada, pero me reí algo fuerte, así que me pregunto, le comente un poco había sido un turno muy pesado, parecía que a todos les había dado por enfermarse o quebrarse algún hueso… Andrew trabajaba en una firma de abogados, obviamente también había estado estresado por un caso algo complicado ya que era empresarial, siendo sinceros a ninguno de los dos nos agradaba conversar de nuestros trabajos, ya eran agotadores por sí solos, me había ido en mis pensamientos cuando Andrew me dice que estaba listo el jacuzzi… fui casi volando a meterme… el agua estaba exquisita y justo donde me acomode salían las burbujas, cerré los ojos por unos segundos y Andrew me aprovecho de besar…

~ ¿Por qué no vienes conmigo aquí?

  • Si, contesto esto y voy enseguida…

No se demoró ni dos minutos y ya estaba a mi lado disfrutando, mientras yo reposaba en su pecho, él me hacía cariño en mi cabello, después siguió por mi hombro y me dio un beso profundo, mi cuerpo respondió al instante, se me erizo toda la piel y la culpa no la tenía el agua… seguimos fundiéndonos en ese beso apasionado, aunque ahora mis manos estaban rodeando su cuello y las de él recorrían mis muslos, la ansiedad me desesperaba, sentía como el calor se centraba en mi sexo y deseaba que me masturbara… cuando por fin siento como sus dedos recorren mis labios suelto un leve gemido, la sensación en el agua era totalmente distinta, me coloque encima de él, mientras sentía como su miembro también comenzaba a reaccionar, en un momento siento como me toma de las caderas y me comienza a penetrar, cuando ya lo tengo todo dentro de mí, comienza a chupar mis pechos, sus manos apretaban fuerte mis glúteos, yo comencé a subir y abajar al principio algo más lento después comencé acelerar mis movimientos, con todo lo que sentía tendría un orgasmo bastante pronto aunque sabía que a él le costaría más volver a venirse, me miro y me dijo

  • Por mí no te preocupes disfruta tú… después me tocara…

Esa respuesta me dejo claro que debía seguir, el seguía comiéndome a besos, me volvía loca con sus caricias, estaba a full, cuando con su mano derecha comienza apretarme el cuello y con la izquierda me tomaba mi cabello, me perdí en el éxtasis de ese momento, terminé temblando con el orgasmo que tuve y aun así seguía excitada, caigo en su pecho y al oído me dice

  • Eso se sintió muy rico… te parece si vamos a la cama quiero intentar algo…

Me ayudo a salir del jacuzzi, nos secamos un poco y me recosté en la cama, me ordeno a que me pusiera en cuatro aunque apoyando mi pecho en la cama, en si él quería mi trasero bien en alto, tenía una vista de todo en la posición en la que me dejaste… comenzaste a masturbarme lentamente, la humedad que tenía ayudaba bastante, aunque después de unos minutos siento un líquido algo helado cerca de mi recto, habíamos jugado varias veces por ese lugar aunque siempre con cierto cuidado… comenzó a jugar en esa área con el plug para ir dilatándolo con el lubricante, se sentía exquisito, además que sus dedos seguían jugando con mi clítoris y en algunos momentos me metía hasta dos dedos… cuando logro introducirlo completo cambio los dedos por su miembro, me tenía gimiendo por la locura, era una sensación difícil de explicar, podía sentir como me apretaba, estaba extasiada… sus movimientos eran lentos al salir y rápidos y profundos en cada entrada, ya no podía resistir más, termino teniendo un orgasmo, sentía como mis fluidos terminaban saliéndose aun con el dentro de mi… no podía ver su rostro, pero la forma en que me apretaba las caderas me decía cuan excitado estaba también. Saca su miembro de mí y en ello veo de reojo que se estaba poniendo un condón, saco de mi recto el plug y algo lento comenzó a introducir su miembro, la diferencia de portes se notó demasiado ya que a pesar del placer igual sentía algo de dolor, a pesar de ello la satisfacción era mayor, logro meter la mayor parte, se quedó ahí por un momento, me pregunto con su voz algo entrecortada

  • ¿Estas bien?

~ Ssiii… mi voz poco se logró escuchar.

Después de eso, comenzó a moverse, seguía haciéndolo lento y cuidadoso, cada movimiento me hacía suspirar, gemir, en ello me agarro fuerte la cadera con su mano derecha y con la izquierda me tomo el pelo, realmente quede en cuatro, mi pechos se movían al vaivén de sus movimientos, yo estaba perdida, no sé cuántos orgasmos tuve en esos momentos, llega un momento en donde llegaba a escuchar su respiración más rápida, más jadeante, sus movimientos se aceleran demasiado, yo gemía más y más, a ratos me apretaba los labios no podía con tanto, estaba llegando al clímax y él también, cuando es inminente su eyaculación me suelta el pelo y con sus manos me rasguña la espalda… nos vinimos juntos en ese instante… cansados mis manos y brazos temblaban no resisto mucho más y caigo rendida en la cama, él también se había agotado, saca su miembro y se va al baño a sacarse el condón y a limpiarse, yo intentaba alcanzar la bebida que me quedaba, me quede unos minutos acostada, hasta que salió del baño, quería ir al baño, pero realmente no me podía mover, así que me ayudo. Me duche y con agua helada, eso me trajo a la vida nuevamente, al salir me miraba al espejo y la sonrisa que tenía no me la sacaba nadie, cuando salgo él estaba en la cama con sus ojos cerrados, me acosté a su lado, apoyando mi cabeza en su pecho, no sé en qué momento nos quedamos dormidos…

Cuando desperté veo a Andrew con bóxer acercando una bandeja de desayuno, tenía una ensalada de frutas, café, jugo de naranja y pan de molde tostado con mantequilla, todo se veía delicioso.

  • Come, no has comido desde ayer, como el aperitivo se demoró preferí que me lo cambiaran y que fuera el desayuno…

~ Mejor no pregunto cuando hiciste eso jajaja… esta delicioso de verdad, a todo esto ¿Qué hora es?

  • Falta poco para medio día, no quise despertarte antes, es extraño verte tan calmada y relajada…

Me sonrojé, es verdad con mi trabajo es difícil no estar a mil…

~ ¿Tú no comerás?

  • Ya me tomé una taza de café. Tranquila.

Se sienta en la orilla de la cama a revisar su celular, en si mi trabajo era más físico, pero el de él estresaba más mentalmente. Comencé a comer, bebí algo de café, suena mi celular, era mi compañera.

  • Abigail por favor, por favor cúbreme a las seis es que debo ir a reunión del colegio de mi hija…

~ Bueno Caro, pero con tantos cúbreme me debes un día… jajajaja

  • Si lo sé, ahí me avisas cuando lo quieres, gracias te adoro.

Un suspiro dejo salir, era hora de alistarse, fue lindo mientras duro… Andrew me mira y me dice

  • ¿Debes irte verdad?

~ Si, entro más temprano…

  • Si algo escuche, consulta ¿Cuándo cobras el día?

~ No lo sé, aun no tengo planes… ya me iré a duchar, que igual es largo el trayecto y debo ir a alistar mis cosas en el depa…

-Okey, ¿nos duchamos juntos?

Salí de la cama en dirección a la ducha y en la puerta le digo

~ ¿Esperas invitación?

Llego a volar a la ducha, yo ya estaba dentro sintiendo el agua caer en mi rostro, él se sacó el bóxer y se colocó detrás de mí, siento sus manos por mi cintura y su mejilla en mi hombre, empezó a besarme la espalda mientras caía el agua entre nosotros, me pierdo sintiendo su cuerpo más cerca, sus caricias van a mis pechos algo resentidos por lo de ayer, pero que a su tacto siempre reaccionan, sus besos suben a devorar mi cuello, no aguanto más y me giro, quedando de frente a él mientras toda el agua corre por mi espalda nos fundimos en un beso apasionado, voy perdiendo la cabeza cuando él me levanta la pierna izquierda con firmeza dejándola a la altura de su cadera, su miembro erecto nuevamente, lo me lo refriega por mi humedad, con su mano derecha me pone contra la pared mientras baja a seguir acariciando mis pechos, mis pezones, después baja a mi humedad y sin previo aviso mete sus dedos, un pequeño gemido sale de mi ser, en ello te acomodas para entrar en mi interior, empiezas despacio para terminar entrando de golpe al final, tu mano derecha la dejas como apoyo en la pared y me besas profundamente, tus movimientos eran despacio, así aprovechabas para mirar cada gesto mío, tu vista fantástica aunque de la mía tampoco me quejaba podía ver tu rostro todas esas expresiones que no pude ver anoche, tu respiración comenzó acelerarse, tus movimientos también y con ello mis gemidos empezaron a salir, tus estocadas cada vez más rápidas y más profundas, yo con mis sentidos totalmente en descontrol, siento como estoy por llegar al clímax al igual que tú, tu rostro me daba una de las mejores expresiones que te había visto cuando comienzo a sentir como terminas dentro de mi y en ello un gemido mío ensordece el baño, sueltas mi pierna y terminas pegado a mi cuerpo mientras yo me apoyo contra la pared para no caer, tus fluidos y los míos caen por mis muslos, después de unos minutos volvemos a la realidad y a continuar bañándonos ya que debíamos irnos…

Salimos de la ducha nos comenzamos a vestir, tenías todo listo para podernos ir, así que nos fuimos al auto y partimos, en esos minutos de camino, me fui recordando, me trae devuelta al mundo cuando me dice

  • Listo y en la puerta de tu edificio.

Miré y si estábamos ahí, me despedí con un beso en sus labios

~ Te veo pronto…

  • Eso espero, además debes cobrar un día, quizás podríamos organizar algo con más tiempo o tal vez un poco más lejos… cuídate sí.

~ Lo pensaré, tú también cuídate…

Y esa fue una de las tantas historias que tengo con Andrew… tal vez en otra les cuente que hice con mi día libre…

~Naliz~