Solos en Semana Santa

Pasando una tarde de Alcohol y porros en casa, la cosa se calienta y me acabo follando a mi hermana.

Solos en Semana Santa

Antes de nada quiero indicar que este es mi primer relato, espero que les guste.

La historia que a continuación les cuento tuvo lugar está última semana santa. Antes de nada les voy a poner en antecedentes para que entiendan la historia.

Soy un chico de Madrid, actualmente tengo 20 años, físicamente soy un tipo normal, y desde luego no tengo un pene enorme como el de la mayoría de los relatos, tengo un pene normal, 16 Cm – 17 Cm y de grosor acorde con el tamaño. Bueno, pues resulta que vivimos en un pueblo al norte de Madrid (Madrid capital), en un bloque de edificios como hay cientos. Y digo vivimos porque mi familia la componemos mi hermana Nadia, mis padres (que poco tienen que ver en esta historia) y yo, Alex.

Os describo un poco a mi hermana Nadia ya que ella también es una de las protagonistas de esta historia. Nadia tiene un año menos que yo, es decir 19. Medirá cerca del 1,65. De cara no es una belleza, pero si se la puede considerar una mujer guapa, sobre todo porque tiene los ojos algo rasgados, lo que le da ese aspecto atractivo. En cuanto a su físico, pues hace ya algunos años explotó totalmente, tiene unos pechos formidables, firmes, grandes aunque sin llegar a serlo en exceso, y lo mejor que tiene es un culo de ensueño, perfecto, redondo… créanme que no hay palabras para describirlo. Aún con esta descripción que pueda hacer de ella, nunca miré a Nadia de otra forma que no fuera como una hermana, era mi hermana pequeña y yo la tenía que proteger, nada más.

La relación con ella era una relación normal de hermanos. Ella tenía su propio cuarto y hacía su vida y yo el mío y hacía la mía. Si bien es cierto, que por la poca diferencia de edad teníamos mucha complicidad y a eso hay que sumarle el hecho de que saliéramos juntos de fiesta, ya que compartíamos el mismo grupo de amigos.

Vivimos en un barrio donde hay varios bloques, todos unidos y mucha gente de nuestra edad o similares, con el que formábamos una pandilla de 10 chaval@s a los que nos gustaba mucho salir de fiesta, desfasar con el alcohol y con lo porros, vamos, lo que se dice un grupo de gente joven y normal.

Teníamos por costumbre montar pequeñas fiestas en cuanto alguna casa estaba libre, siempre éramos los mismos, con más o menos gente, pero siempre los mismos.

La historia ocurrió una de esas veces que hubo una casa vacía, que en este caso fue la nuestra. Era Semana Santa y nuestro padres se había ido al pueblo a ver a los abuelos, y aunque ellos eran consciente de lo que sucedía cuando una casa estaba sola, tampoco nos pusieron muchas pegas, simplemente el típico ¡Tener cuidado con lo que bebéis! ¡Dejar luego la casa recogida! , en fin, supongo que lo mismo que todos los padres

Por esa época no quedamos muchos en el barrio, aunque si que los suficientes para poder montar algo. A parte de Nadia y yo, estaba mi gran amigo y fiel escudero Julio, que vivía en el bloque de atrás. Y nuestras vecinas, Olga que vivía en nuestro bloque, y Marta que vivía en el de enfrente.

Julio y yo éramos amigos desde pequeños, éramos cómplices el uno del otro. Si uno hacía algo o tenía algún marrón el otro estaba siempre dispuesto a ayudarle. Julio es de mi edad, aunque cumple los años unos meses más tarde. Es un tío con un físico tremendo, grandes espaldas, fuertes brazos y una labia envidiable, la cuál aprovechaba siempre que podía y de la que yo era el principal beneficiario, ya que me facilitaba gran cantidad de hembras

Marta también era de nuestra edad, yo creo que es de esas personas que están en tu grupo de amigos porque siempre han estado allí, nos conocemos desde pequeños, hemos estudiado juntos, alguna vez hemos tenido algún roce, aunque si pasar de los típicos 2 besos. Es una chica gordita, no se puede decir que esta gorda, pero si que con unos kilos menos estaría mejor. Lo que más llama la atención de ella son sus tetas. Son realmente grandes, aunque por dicho tamaño están algo caídas, pero podemos hablar de una talla 110!!!

La última es Olga, es la más peque del grupo, ya que ese mismo año cumplió los 18 años. Es una chica encantadora, no llama la atención por nada en especial, ya que físicamente es normal, aun con unos generosos pechos y de cara es normal. Pero es de ese tipo de chicas que sin saber porqué tienen un morbo especial.

Bueno, pues la noche empezó como siempre que estamos solos, pedimos unas pizzas, cogimos alguna peli estúpida del videoclub, algo de beber (casi todo era Ron y algo de Tequila) y hachis.

Cenamos como siempre, nos pusimos a ver la peli, creo recordar que era alguna de American Pie, lo justo para pegarnos unas risas y ya empezamos con las copas y los porros.

Al finalizar la peli, ya íbamos algo entonados, con lo que pusimos algo de música y empezamos a hablar de nuestras cosas, claro, todo aderezado con alcohol y porros. Como a la hora de mantener conversaciones intrandescente Julio cogió la botella de Tequila y nos propuso jugar al juego de "…Yo nunca". A todos nos pareció buena idea, total tantos años de confianza no iban a hacer que nos asustáramos

El juego consistía en que un decía algo que nunca hubiera hecho y los que si lo habían hecho pues se tenían que tomar un chupito de tequila. A todos nos pareció bien, salvo a Nadia, alegando que el Tequila era algo fuerte y que por lo menos ella no podría beber muchos chupitos, a lo que la contesté " pues quién no quiera beber se quita prenda " en plan de coña, aunque a ella le pareció razonable esa respuesta.

Nos colocamos alrededor de una pequeña mesa de cristal que hay en el centro del salón, todos sentados en el suelo y la botella de Tequila en el medio. Estábamos formando un círculo, a mi derecha tenía a Nadia, a su lado estaba Julio, Marta, Olga y nuevamente yo. Como el juego lo había propuesto Julio fue él el que empezó:

Julio – "Yo nunca he metido la lengua en la boca de un tío" y rápidamente se hecho a reír, claro Nadia, Olga y Marta tuvieron que beber.

Como íbamos a derechas la siguiente fue Marta "Yo nunca he metido la lengua en la boca de una tía", y aunque no sorprendió a nadie, bebimos los 4 restante, ya que como volvió a recordarnos Olga, una noche de mucho alcohol incitamos entre risas y cachondeo a Olga y a Nadia para que se dieran un beso con lengua, cosa morbosa donde las haya

La siguiente fue Olga, y como esa historia del beso con Nadia le causa un poco de turbación quiso vengarse de Marta, y soltó "a mi nunca me han dado por culo", y la única que bebió fue Marta. Julio y yo nos quedamos sorprendidos, ya que eso no lo sabíamos y le pedimos que nos contase con quién. No dijo que fue con su ex, que insistía tanto que al final cedió, no si pagar su tributo ya que Marta le dijo que a cambio ella le metería un par de dedos a él… Sabido es por todos que tanto Julio, Marta, Olga y yo ya no éramos vírgenes, de Nadia tenía alguna duda, pero por ser mi hermana nunca quise preguntar y tampoco me interesó… esa noche me acabé enterando.

El siguiente era yo, y viendo como se estaba poniendo la cosa de interesante, no quise quedarme atrás y pregunté: "yo nunca me he comido una polla" y automáticamente Julio se empezó a reír. Para mi sorpresa bebieron las 3, de Olga y Marta lo sabía, de la que no lo sabía era de mi hermanita, que parece que no era tan inocente como yo pensaba.

Era el turno de Nadia, y viendo que no nos cortábamos con las preguntas se unió al grupo del descaro y soltó: "yo nunca he visto a nadie follar en vivo". Eso me dejó helado, ya que meses atrás la comenté que un día fumándome un porro con Olga en el parque descubrimos a Marta follando con Quique (su ex) detrás de unos arbustos, y le dije que no comentara nada.

Lo que ella (ni nadie) sabe es que Olga y yo nos quedamos mirando como follaban, no queríamos, pero era algo fascinante ver como una amiga tuya estaba follando a escasos 3 metros de ti. Evidentemente la situación nos excitó a los 2, yo me empecé a toca la polla por encima del pantalón casi de manera inconsciente. Miré a Olga y la vi, no sé, como muy guapa, tenía un brillo especial, uno que antes nunca la había visto. Rápidamente fijé mi vista en sus tetas y pude notar como unos enormes pezones luchaban por salir a respirar un poco de aire. Al ver que la estaba observando, dejó de mirar a Marta y a Quique, me miró y me sonrió pícaramente al ver que me estaba sobando la polla. De pronto fui consciente de mi estado, me acerqué a ella y la susurré al oido "me la voy a sacar y me voy a hacer una paja, te importa?", a lo que me contesto que no y metiendo su mano por dentro del pantalón comenzó a hacerse un dedo. Yo me saque la polla y empecé un frenético movimiento con mi mano, pero esta vez yo no miraba como se follaban a Marta, esta vez miraba como Olga se masturbaba, y evidentemente ella hacía lo mismo. En un momento de máxima excitación, Olga estiró su mano, me agarró el poya y acompañó mi ritmo masturbatorio, segundos después me corrí manchando su mano y la mía. Al notar el caído esperma en su mano se empezó a correr de manera escandalosa y tuve que taparla la boca, accidentalmente con la mano que tenía cubierta de leche. Ya se tranquilizó, nos arreglamos las ropas y nos fuimos. Nunca hablamos sobre el tema, pero yo me hice infinidad de pajas recordando esa situación.

Evidentemente bebimos Olga y yo, y aunque nos preguntaron insistentemente a quién habíamos visto, Olga salió rápido del apuro inventando una pequeña historia creíble. Tras esto Olga me miró como diciendo "que cojones a sido eso" y yo eché una mirada asesina a Nadia, la cual se reía en su asiento.

Seguimos jugando y bebiendo un rato más. El alcohol ya empezaba a hacer mella en todos y en especial en Nadia. Gracias al jodio juego salió a la luz que me desvirgué yéndome de putas el día de mi 17 cumpleaños, que me gusta follar con la tía a cuatro patas pero follando por el coño. Que Julio se masturbaba mínimo una vez al día y que gracias a eso podía estar follando largo rato. De Marta nos enteramos que le ponía sobremanera que se corrieran en sus tetas y que la dijeran guarradas cuando se la follaban. De Olga nos enteramos que su primera vez fue sin condón y que tuvieron que ir a por la pastilla del día después, y dejó entrever que no le haría ascos a una chica. Y de Nadia, de mi hermana, nos enteramos, o al manos yo, que se masturbaba frecuentemente, que tenía un consolador guardado en su cuarto, incluso nos lo enseño y que aunque ya no era virgen no había follado más de 3 veces.

Como imaginarán la cosa andaba más que caliente, y más caliente se puso cuando Nadia dijo que no podía beber más y que si era necesario se iría quitando ropa. Seguimos un rato más, sobre todo intentando que Nadia perdiera ropa, pero ya habían salido muchos trapos sucio y solo conseguimos que se quedara con el sujetador. Un sujetador de encaje rojo, no estaba mal, pero yo sabía que Nadia los tenía mejores, los había visto alguna vez por casa.

El ambiente se había cargado, en parte por el alcohol y los porros, los que no había desinhibido más de la cuenta y en parte por el calentamiento que llevábamos todos. Cuando de repente salto Marta que jugáramos a otra cosa, y rápidamente añadió a "pasarnos la carta". El juego básicamente consiste en coger una carta con los labios aspirando y pasarla a la persona de al lado. Evidentemente a mi me pareció una gran idea, éramos 2 chicos y 3 chicas con lo que siempre habría 2 chicas pasándose la carta.

Con la excusa de ir a mear me levanté, me fui al baño y puede comprobar el estado de mi polla, que aunque estaba "semi" se la notaba un poco húmeda debido al juego anterior. A la vuelta aproveché para ponerme entre Olga y Marta y así evitar el tener a mi hermana al lado. Empezamos con el juego de la carta, al principio si a alguien se le caía y se daba un pico con la otra persona nos reíamos y hacíamos comentarios estúpidos, pero según se fue desarrollando el juego lo que muchas veces se buscaba era precisamente eso, el contacto con la otra persona. Especial atención tenían los furtivos encuentros entre Olga y Nadia, ya que eran las chicas que estaban juntas. La situación se estaba poniendo muy caliente, yo estaba como una moto e imaginaba que el resto igual, con lo que propuse cambiar la carta por un hielo.

El juego era igual, pero esta vez el contacto era obligatorio. Comencé yo y se lo pasé a Olga, notar su lengua en contacto con la mía hizo que todavía me pusiera más caliente. Y más caliente me puse cuando Olga se lo pasó a mi hermana. Joder! Volver a ver como sus bocas se juntaban era increíble. Nadia se lo pasó a Julio, ésta a Marta y ella a mi. Evidentemente el hielo se iba derritiendo, y cada vez había menos hielo y más beso con lengua.

En un momento dado nos hicieron el lío, y alegando que cambiásemos de sitio para tener a otra gente al lado acabé con Nadia a mi lado, siendo ella la que me pasara el hielo. Yo no puse objeción pensando que ella no se atrevería. Llegado el momento de que me pasara el hielo vi que se acercaba a mi con la boca abierta y ya tuve que para y preguntarla "en serio???" a lo que el resto me contestó casi al unísono "venga, si es solo un juego". Bueno acerqué mi boca a la suya, juntamos los labios e inmediatamente mi lengua buscó el hielo en su boca, un escalofrío subió por mi espalda y me aceleró el corazón, yo intenté apartar esos pensamientos, pero el hielo era pequeño y no era fácil de coger, y durante cerca de 30 segundo me estuve dando un seño morreo con mi hermana. Cuando al final lo cogí el hielo y me dispuse a pasárselo a Marta, todos empezaron a aplaudir diciendo que eso era lo que quería ver, a los 2 hermanos dándose un morro. "HIJOS DE PUTA!!!" les increpé, aunque en el fondo me había gustado.

Era evidente que todos estábamos calentitos, pero que nadie quería dar el paso, yo estaba algo turbado por el beso con Nadia, pero deseaba a Olga, el pasarme el hielo con ella, el recordar la historia de ver a Marta follar me había despertado unas ganas locas de follármela. Finalmente me decidí a dar el paso y le pregunté si quería jugar a "las tinieblas", como cuando éramos pequeños. Nos encerraríamos los 5 en una habitación completamente a oscuras y allí cada uno sería libre de hacer lo que quisiera, si alguien no quería jugar simplemente se saldría de la habitación y sin problemas. Pero los impuse 2 normas, la 1ª que lo que allí ocurriera allí se quedaba y la segunda es que no se podría hablar nada.

Todos aceptaros y nos encerramos en la habitación de Nadia, ya que era algo más amplia que la mía (sin contar la de nuestros padres). Recogimos aquello un poco para tener más espacio y evitar que nada se rompiera. Nos descalzamos, pusimos algo de música tranquila y apagamos la luz.

Al principio todos estábamos quietos y sin saber que hacer. Cuando de repente noto una mano que me soba furtivamente el poya y la suelta. Eso lo entendí como que se acaba de abrir la veda. Desgraciadamente (o no) la habitación estaba completamente a oscuras, con lo que aparte de no ver los muebles no éramos capaces de ver a quién teníamos delante, con lo que esa incertidumbre de saber a quién ibas a meter mano era gloriosa.

Evidentemente cuando "atacabas" a alguien averiguabas rápidamente quién era por el físico, pero para ello tenía que palpar un poco. Yo andaba como un burro en celo y buscaba de manera desesperada a Olga, quería sobarla las tetes, aquellas con las que tantas veces había soñado. Mi primera víctima fue Marta, lo primero que hice fue lanzar mi mano hacia sus tetas, en cuanto las sopesé supe de quién se trataba, aún así seguí un rato sopesando esos globos, ella automáticamente estiró su mano y empezó a sobarme la polla por encima del pantalón. Definitivamente esto se no había ido de las manos.

Me di cuenta de que a mi lado había alguien que estaba haciendo la misma operación que yo, evidentemente era Julio y evidentemente estaba recibiendo los mismos servicios que yo. Rápidamente pensé que entonces Olga estaría sola, no sin pena me alejé de Marta y me fui en busca de Olga.

En cuanto me separé un poco tropecé con una pierna, lentamente fui subiendo la mano por ella, desde el tobillo, la rodilla y así hasta que llegue al coño, el cual rocé levemente con la yema de mis dedos, al llevar todas pantalón vaquero no podía saber quién era. Deseaba que fuera Olga, pero la posibilidad de que fuera mi propia hermana hacía la situación más excitante. Con la otra mano fui subiendo hasta alcanzar el vientre y respiré aliviado al comprobar que llevaba camiseta y descartar a mi hermana que aún andaba solamente con el sujetador. Empecé a amasar los pechos de Olga con una mano, mientras que con la otra le iba rozando sutilmente el coño. De pronto una idea me nubló la cabeza, si Julio estaba con Marta en la cama, y yo estaba con Olga, donde estaba Nadia. No puede evitar la tentación y por un momento solté el pecho de Olga, lo que ella aprovechó para agarrarme la polla por encima del pantalón y me puse a buscar a mi hermana. La encontré al lado nuestro, la cogí de una pierna y fui subiendo, poco a poco. De repente me sorprendí al notar que los pantalones estaban bajamos, junto al tanga y una escalofrío hace que casi me corra. Al seguir moviendo mi mano, noto que Nadia me coge de la misma y me la lleva hacia su coño, su coño desnudo. Yo lo estaba flipando, y encima para entonces Olga me había sacado la polla del pantalón y me estaba pajeando cuidadosamente. Toqué el coño de mi hermana, estaba húmedo, completamente depilado excepto por un triángulo invertido en la parte superior y se estaba masturbando con su consolador.

Eso fue mucho para mi y me corrí como un caballo. Justo cuando terminaba de correrme se escuchó un golpe, rápidamente me guardé la poya y encendí la luz. Lo primero que hice fue mirar hacia mi hermana, pero ya es había subido los pantalones. El origen del golpe venía de la cama, en ella estaban Julio y Marta haciendo un 69 semidesnudos y una de las tablas de la cama cedió. Parece que eso nos saco a todos de un trance, miramos la hora y eran las 06:00 de la mañana. Todos rojos de vergüenza recogimos nuestras cosas y salimos de la habitación. Estando en el salón les dijimos que nosotros recogíamos todo y que mañana nos veíamos.

Mientras Nadia iba recogiendo los vasos y me fui a su habitación a recoger la corrida que había en el suelo. La ayudé a recoger todo el salón y un poco su cuarto para poder acostarnos. Yo seguía flipando (y no solo por los porros) por como había acontecido la noche, y sobre todo por la gran excitación que me había producido tocarle el coño a mi propia hermana.

Cuando nos fuimos a acostar nos percatamos que todo se había parado porque se habían roto algunas tablas de la cama de Nadia, y evidentemente no podría dormir allí. Dormir en la cama de nuestros padres era inviable, ya que estaba llena de ropa y todo tipo de trastos que habíamos ido acumulando allí. Y dormir en la mía,,, era una cama muy pequeña y según había ido la noche no era buena idea. Finalmente me dijo Nadia que si llevábamos todos los trastos a mi cama, podríamos dormir los dos en la de mis padres sin tener que estar muy juntos, y que al día siguiente ya arreglaríamos todo.

No era la primera vez que hacíamos eso, y que dormíamos juntos, con lo que acepté sin más. Cuando movimos todas las cosas a mi cuarto nos decidimos a acostarnos. Yo simplemente me quité los pantalones y la camiseta y me quedé con los boxer (siempre duermo así, incluso cuando he dormido con mi hermana), ella por el contrario se fue a su habitación y se pues un pija cortito. Cuando la vi entrar en la habitación me quedé blanco, nunca me había fijado en su cuerpo, era maravilloso. Unos pechos grandes, firmes incluso cuando se notaba que no llevaba sujetador. Yo que ya estaba listo para acostarme me metí rápido bajo las sábanas, debido a la tremenda erección que me había provocado verla así. Ella entró a la cama por el otro lado, me dijo "buenas noches" y se dio la vuelta mirando al lado contrario de donde estaba yo.

Yo no podía dormir, seguía repasando mentalmente lo sucedido esa noche, las confesiones, los besos con el hielo, el toqueteo con las chicas y el coño de NADIA… Estaba yo en estos pensamiento cuando me doy cuenta que me estoy acariciando la poya, la poya más grande que yo recuerde, se me salía de los boxer y hasta me dolía. Instintivamente comencé a pajearme despacio, quería disfrutar el momento, el hacerme una paja al lado de mi hermana, la recién descubierta PEDAZO DE HEMBRA!

Estaba tan concentrado en mis cosas que no me había dado cuenta que Nadia estaba despierta, había cambiado de posición y me estaba observando, si bien es cierto que no me veía como me pajeaba de manera directa si que veía el sugerente movimiento de las sábana empujada por mi mano. Me quedé petrificado, sin saber que decir y paré el movimiento de mi mano. Intenté hablar pero solamente balbuceaba:

Alex – "Estoooo, eeeeeeee, no es lo que pareceeeeeeeeee, eeeeeeee, bueno si, pero nooooooo"

Nadia – "No pasa nada, no te preocupes, si yo también estoy como una moto después de lo de esta noche"

Alex – "Joder! Pensé que te molestaría que yo me, bueno que estuviera…"

Nadia – "haciéndote una paja" me cortó "bueno, raro es. Que te hagas una paja delante de tu hermana si que es raro, pero vamos, que después de lo de esta noche…"

Alex – "Joder! Se nos ha ido de las manos, eh? Que canteo lo de Marta y Julio", en ese momento no pensaba en que mi hermana sabía que era yo el que la tocó el coño, hasta que terminé la frase

Nadia – "pues si! Menuda estaban montando, y bueno respecto a lo de que te cogiera la mano… pensé que eras Julio"

Alex – "No te preocupes, si apenas he tocado nada…"

Nadia – "Es que necesitaba el contacto de alguien, y pensé que eras Julio, si antes era Olga la que me estaba ayudando"

Alex – "Olga? Olga te ha esta masturbando con el consolador?"

Nadia – "Si! A mi también me a sorprendido, pero la jodía lo hacía bien, y como estaba tan cachonda la he dejado hacer"

Para entonces imaginaros como tenía ya la poya, entre que me la había estado sobando y ahora esta conversación con Nadia

Alex – "y te puedo hacer una pregunta algo personal?"

Nadia – "Claro!"

Alex – "y te has llegado a correr?, porque con todo el jaleo de la noche"

Nadia – "pues no, esperaba poder acostarme en mi cama y bueno… coger el consolador y terminar lo que había empezado, pero al dormir aquí contigo…, aunque ya veo que eso a ti no te ha importado, ¡jajaja!"

Alex – "que boba! Que yooo, es sino yooo, bueno que me estaba haciendo una paja para poder dormir, que si no no puedo"

Nadia – "A mi me pasa lo mismo, tu puedes seguir con lo que estabas haciendo, eh? Que a mi no me importa"

Alex – "jejeje! Que quieres que me siga pajeando aquí?"

Nadia – "si quieres, ya lo has estado haciendo, y total no he visto nada"

Alex – "joder es un corte, aunque tengo la polla que me va a reventar…, de verdad que no te importa?

Nadia – "Para nada, todo lo contrario, me da como morbo, es algo extraño"

Alex – "pues si que es extraño, pero bueno necesito descargar y si a ti no te importa…"

Y me volví a coger la polla y volví a pajearme, aunque era extraño, porque no me podía concentrar, cuando miré a mi hermana y vi que estaba atenta a como lo hacía, en ese momento se me encendió la bombilla y destapándome dejé la ropa de la cama a un lado y me empecé a pajar a la vista de Nadia.

Alex – "Es que así estoy más cómodo…"

Nadia – "Joder! Por mi perfecto"

Esta era la mía

Alex – "Porque no haces lo mismo. Así podrás dormir a gusto"

Nadia – "Como? Que quieres que me haga un dedo delante de ti? Ni de coña!"

Alex – "Coño Nadia! Tu me estás viendo a mi y te parece normal. Yo lo hago para poder dormir y tu también lo necesitas, donde está el problema?"

Dudó un poco y ahí vi abiertas las puertas del cielo

Alex – "venga hermanita, si después de la noche que llevamos, si te he tocado el coño hace un rato… te vas a poner ahora modosita…!"

Nadia – "joder! Tienes razón, si es que estoy caliente como una mula. Pero de esto ni una palabra a nadie"

Alex –"a nadie"

Salió de debajo de la sábana, se metió la mano dentro del pantalón y empezó a mover la mano. Por primera vez me fijé en sus pezones, unos pezones grandes y duros rodeados por una aureola enorme, yo apenas me pajeaba, prefería verla y ver como disfrutaba.

Alex – "Niña, no estarás más cómoda si te quitas eso, total si ya te he visto…" refiriéndome al pantalón y al tanga.

Nadia – "bueno…" no podía decir más, su rostro comenzaba a estar desencajado por la lujuria. Y en un momento se quitó el pantalón, el tanga y LA CAMISETA!!! Dejando al aire las mejores tetas que haya contemplado en mi vida.

Se tumbo en la cama, con las piernas abiertas y rápidamente metió su mano derecha y empezó a moverlo sobre el clítoris e introduciendo un poco el dedo, mientras tanto con la otra mano se estaba sobando aquella delicia de pechos.

Yo intuía que no tardaríamos mucho en corrernos, y quería aprovechar la situación, la pregunté que si la importaba que me pusiera frente a ella, porque me estaba poniendo muy cachondo el verla masturbarse, apenas pudo contestar y afirmó con la cabeza. Me acerqué a ella y un increíble olor me embriagó, yo estaba apunto de correrme, pero no quería que eso acabase. Me la jugué a una carta, acerqué mi mano izquierda hasta ella y la empecé a acariciar el muslo, poco a poco fui subiendo hasta por volví a encontrar ese maravilloso coño. Nadia no decía nada, simplemente cogió mi mano y la llevó hasta su coño.

En el momento que mis manos entraron en contacto con tan delicioso órgano, me corrí. Un, dos, tres espasmos interminables que fueron a caer al vientre de Nadia. Yo tiritaba pero ella me sujetaba la mano para que no la apartara. Empecé a masturbarla con velocidad y mientras ella se restregaba mi corrida por sus tetas, me imploraba que no parase, que lo tenía apuntito, y que podía hacer yo

Me agaché, metí mi cabeza entre sus piernas y atrapé su clítoris con mis labios, en ese momento Nadia se tensó y un escalofrío la recorrió desde las entrañas del coño hasta el cerebro. Pronto se sucedieron los espasmos, aunque yo no paraba de comer aquel delicioso coño.

Cuando los espasmos cedieron saqué mi cabeza de entre sus piernas y me tumbé a su lado. De pronto recordé aquel beso jugando con el hielo y lo volví a besar, nuestras lenguas se juntaron, nuestra saliva iba de una boca a otra, fue el beso más apasionado de mi vida.

Nos miramos y sonreímos, ella bajó la mirada y vio que estaba completamente empalmado.

Nadia – "ya estás así…"

Alex – "joder! Desde que te he besado esta tarde no te puedo quitar de mis pensamientos y mira como me pones"

Nadia – "y ahora que?"

Alex "ahora que? Que te voy a follar ese coñito rico que tienes hasta que me pidas que pare"

Nadia – "a ver si el que va a pedir parar eres tu…"

Entonces me acerqué, la volví a besar y me tumbé encima suyo. Cogí mi polla y la acerque despacio a la entrada de su coño.

Alex – "Estás segura?".

Nadia – "desde luego!!!"

Acerqué la punta de mi polla hasta entrar en contacto con su coño y empecé a frotarlo por toda la entrada del coño, es algo que siempre hago porque se que a las chicas les gusta. Me estaba haciendo de rogar y me recreaba en mi suerte.

Nadia – "Vamos Cabrón! Métemela ya, que me derrito!!!"

Alex – "chisss, déjame hacer a mi y disfruta"

Dicho esto se la metí de un golpe hasta el fondo y Nadia no pudo otra cosa que gemir, mezcla de dolor y de placer. Empecé un metisaca frenético, la situación no era para menos. Yo al haberme corrido ya 2 veces era consciente de que tardaría más en correrme, no así Nadia, que estaba más sensible y no duraría mucho.

Nadia – "vamos cabrón, no aflojes, que si sigues así me corro ya!, Vamos cabrón, correte conmigo, venga!!!"

Alex – "Tranquila Nena, correte tu, que a mi me queda un rato, y esto no ha hecho más que empezar…!!!"

Nadia – "Sigue fuerte, vamos cabrón, rápido, rápido, Cabrón!!!! ME CORROOOOOOO! AAHHH! AAAAAHHH!!! No pares ahora, por lo que más quieras, JODER!!! AAHH! SIGUE, SIGUE!!!"

Alex –"Joder con la Niña, como se correo… me encanta oírte!"

Nadia – "Para, para, que me meo!"

Alex – "Meameee! Jajaja!"

Nadia – "No, en serio, para que me da mucha movida"

Jodia niña, la hago que se corra como una camella y en lo mejor me la hace sacar.

Nadia – "bueno, ahora te toca disfrutar a ti"

Y me tumbó boca arriba y me empezó a comer la polla, lo hacía con mucho cuidado, despacio, jugueteando en el capullo. Cambié de posición y me puse de rodillas en la cama, ella medio tumbada, era acojonante la visión de verla comerme la polla desde arriba, con esa cara de puta viciosa y con esos pechos colgando.

Se la saque de la boca y la dije:"Quiero follarte desde atrás", se me puso a cuatro patas y dispuesta a todo. Me acerqué por detrás y se la metí sin compasión. JODER! Que gusto, que sensación más buena. Desde esa postura me percate de su ojete y rápidamente lo empecé a acariciar, Nadia no se quejó, de hecho parecía que la gustaba, así que poco a poco la fui introduciendo un dedo. Ahí ya se quejó más y me dijo que nunca había entrado nada por ahí.

Alex – "joder! Y quién mejor para desvirgarte el ano que tu hermano"

Y poco a poco fui introduciendo un dedo, cuando entro casi entero lo saque, me metí dos dedos en la boca y los fui metiendo poco a poco. Al rato ya estaban dentro. La confesé que era la primera vez que la iba a meter en un culo, pero que iría con cuidado.

Se la saqué del coño y apoyé la cabeza de la poya en su estrecho agujero, y fui empujando poco a poco. Nadia me decía que con cuidado que la estaba haciendo daño. Fui poco a poco, yo pensé que nunca entraría, pero cm a cm fue entrando. Nadia decía que la dolía, me quedé quieto, cerca de 2 minutos para que se acostumbrara al tamaño y empecé a moverme poco a poco.

La verdad es que era otro mundo, las paredes del ano mucho mas estrechas hacían mucha más presión en mi polla. Nadia me confesó que el dolor iba desapareciendo y empezaba a notar placer. Estire las manos, una fue hacia sus tetas y la otra empezó a acariciar su coño. Joder! La mejor sensación de mi vida. Le avisé a Nadia que me iba a correr y me pidió que esperara un poco que ella estaba a punto. Aceleré las embestidas y el frote de la mano en su clítoris.

Nadia – "Nene, sigue que me corro!"

Alex – "Joder! Y yo"

Nadia – "Correte dentro, correte, correte!"

Antes sus suplicas me corrí dentro de su culo, creo que la mejor corrida de mi vida, y mientras yo me corría ella hacía lo mismo empapando mi mano y con una serie de contracciones en el ano que hacía que aquello fuera todavía mejor.

Le saqué la poya del culo, y una gran cantidad de semen empezó a escurrir del interior del mismo. Nos volvimos a besar y nos quedamos dormidos abrazados.

A la mañana siguiente hubo otra sesión y con el tiempo yo comencé una relación con Olga, en la que a veces participaba Nadia. Pero eso es otra historia, que si quieren les cuento otro día.